capítulo dedicado a @Diyumo84 💜
...si el mensaje nunca se hubiera enviado...
Las escuelas cercanas a Seúl tenían la tradición de organizar anualmente un concurso deportivo entre ellas, la excusa siempre era que servía como una actividad de esparcimiento y como mecanismo de reducción de estrés entre los estudiantes, pero en realidad solo era para competir las unas con las otras para después presumir lo superiores que eran sus escuelas.
Taehyung era conocido por su gran inteligencia pero los deportes no eran en realidad su fuerte, sobre todo si requerían algún tipo de coordinación o cooperación. Sin embargo, cuando los maestros le pedían apoyo en actividades, este no podía evitar aceptar, es así como terminó en la estación de tren rodeado de sus compañeros, de los cuales una parte ignoraba su existencia y la otra disfrutaba de molestarlo.
Para su buena suerte, su mejor amigo Sejun y el grupo de amigos de este también viajarían en el mismo tren, aunque él no terminaba de sentirse del todo cómodo conviviendo con ellos, por lo que se había mantenido cerca de donde se encontraban pero sin inmiscuirse en su plática.
— Tae, es hora de subir —musitó Sejun colocando un brazo sobre los hombros del castaño antes de comenzar a guiarlo hacia las puertas del recién llegado tren— Ojalá encontremos lugar para sentarnos juntos.
Taehyung asintió estando de acuerdo con su moción, se sentiría mucho más cómodo viajando con su mejor amigo o algún otro pasajero desconocido que con algún compañero, porque si bien no todos eran iguales de molestos, tampoco estaba acostumbrado a hablar con ellos más que un par de palabras cuando eran indispensables. Su mejor táctica para evitar problemas era pasar desapercibido.
Una vez estuvieron dentro se dieron cuenta que no había asientos disponibles en el primer vagón, por lo que deberían caminar al segundo y esperar a tener más suerte pero considerando que el tren había pasado antes por Busan no tenían muchas esperanzas. Los pasillos del tren eran lo suficientemente angostos para solo permitir pasar una persona, Taehyung iba maniobrando con su maleta para no golpear a ninguno de los pasajeros sentados porque sabía lo molesto que era, lo que provoco que quedará al final de la fila de sus conocidos.
Cuando el castaño iba a la mitad del segundo vagón se topo con uno de los chicos que más se dedicaban a hacerle la vida imposible, Taehyung no quería meterse en problemas ni causar una escena, así que se dispuso a continuar su camino sin tomarle mucha importancia, pero al parecer Woonbin no tenía la misma idea.
El chico atravesó su pie en el pasillo causando que el primogénito de los Kim que apenas podía ver sus pies por culpa de su maleta se tropezara y cayera sobre uno de los pasajeros sentados.
— Lo si-iento, lo siento —repitió una y otra vez el castaño intentado levantarse del regazo del contrario, su maleta había colisionado contra el pecho y rostro del azabache sentado, despertándolo inmediatamente de su tranquilo sueño— Disculpa...
Sejun giró en su lugar al escuchar el alboroto, las risas de sus compañeros no se hicieron esperar al mismo tiempo que un par de chicos del otro lado del vagón se levantaban preocupados, claramente no eran de su escuela.
— ¿Estás bien capitán?
— ¿Qué sucedió? —inquirió un pelirrojo desde un asiento adelante del accidente— ¿Ambos están bien? ¿Te lastimaste amigo? Estos pasillos son demasiado estrechos...
Taehyung se levantó como pudo con el rostro tan rojo que parecía que podría explotar de un momento a otro de la vergüenza.
El chico azabache sobre el que había caído asintió a sus amigos— Estoy bien, solo me asusto —informó colocando una mano en la espalda del castaño desconocido en un intento de ayudarlo a mantenerse en pie— ¿Estás bien? ¿No te lastime?
Kim negó en repetidas ocasiones bajo la mirada atenta de los pasajeros, Sejun se había detenido a un par de pasos observando la interacción, si bien siempre estaba listo para interceder por Taehyung, también sabía que el menor debía aprender a defenderse por si mismo y hasta ahora la situación parecía estar tranquila.
— Como va a estar bien si se tropieza con sus mismos pies el inútil —se burló un chico rubio sin dejar de reír.
— Parece que no es tan inteligente como dicen, ni siquiera aprendió a caminar bien el tonto Kim —agregó Seo Woonbin haciendo un intento por acercarse al castaño.
Un alto pelirrosa se puso de pie rápidamente interrumpiéndolo— ¿Te gusta ser un mentiroso?
Seo parpadeó sorprendido, no esperaba que alguien defendiera a su estúpido compañero— ¿Disculpa? No estoy hablando contigo.
— Pero yo si contigo, ¿te divierte molestar a las personas? —inquirió nuevamente Mingi observando brevemente a su capitán— Este tipo le metió el pie intencionalmente, yo lo vi.
— ¡Eso es mentira!
Taehyung se encogió en su lugar ante el grito emitido por el chico, Sejun colocó una mano sobre hombro para intentar tranquilizarlo.
— Solo estaba jugando con Taehyung, somos amigos no tenía intención de lastimarlo.
El mencionado negó— Yo no soy amigo tuyo, Daniel.
— ¡Cállate Kim! por tu culpa se esta haciendo una escena aquí, ¿no te da vergüenza dar pena ajena siempre maricón?
— Una palabra más y no la cuentas Woonbin, no voy a advertírtelo dos veces —gruñó Lim desde atrás del castaño.
Jungkook observó la escena preocupado, parecía que el pobre chico estaba al borde del ataque— Creo que lo mejor será que te cambies de vagón, chico.
Woonbin asintió— ¿Ves? deberías largarte Kim, hasta este desconocido esta de acuerdo en que estorbas.
— Hablaba de ti —refutó Jeon, fulminando al aludido— Y llévate a tu amigo, vamos a evitarnos problemas todos.
— ¿Quién demonios te crees tu para decirme que hacer? ¿Crees que puedes ganarme si iniciamos una pelea aquí y ahora?
El azabache rió ante su intento de provocación— Puedes intentarlo si quieres —afirmó sonriendo, antes de que la mitad del vagón se pusiera de pie respaldándolo. Jungkook no era una persona violenta, ni siquiera dentro de campo de juego a menos de que la situación lo ameritara, pero si había algo que a él y a todo su equipo les molestaba eran los bravucones.
Woonbin retrocedió un par de pasos, odiaba ser el tipo que cedía o huía de alguna disputa, pero tampoco era idiota, ni con todos sus amigos podrían darle batalla al equipo de Jeon, por lo que con una seña llamo a sus amigos para salir de ahí, no sin antes chocar su hombro con fuerza contra el de Taehyung que con él movimiento del tren consiguió desestabilizarlo.
Jungkook alcanzó a sostenerlo antes de que volviera a caer— Ya se fueron esos idiotas, ¿seguro que estás bien amigo?
— Estoy bien, lamento haberles causado problemas —respondió Taehyung, sin poder mirar al azabache a los ojos por la vergüenza que sentía.
Sejun bufó— Tu no causaste problemas mi vida, fueron Woonbin y su sequito de idiotas.
Namjoon asintió, la mayoría de su equipo ya había a sentarse en sus lugares al ver el asunto arreglarse, los lobos de Busan no solían meterse en mucho problemas, pero siempre estaban dispuestos a cubrirle la espalda a su capitán, aunque este rara vez lo necesitara.
Hoseok se recargó contra la espalda de su asiento con su vista en el par de desconocidos frente a ellos— Tu amigo tiene razón, tú no tienes la culpa de nada, me alegro que no te hayas lastimado.
— Gracias por defenderme, buen viaje —musitó el castaño haciendo una pequeña reverencia antes de prácticamente jalar de Sejun hasta el final del vagón.
Jungkook los observó hasta que se sentaron en los únicos lugares vacíos, siendo recibidos por un grupo pequeño de chicos.
— ¿Es lindo, no? —cuestionó su compañero de asiento quien se había mantenido pendiente de la conversación pero sin inmiscuirse— No has podido apartar tu mirada de él.
— Es tierno Yong, el pobrecito parecía un cachorrito asustado —respondió el azabache volviendo a tomar asiento.
— Por lo que vi tu quieres quedarte con ese cachorrito capitán.
— Cállate Lee.
Las competencias eran extenuantes, veinte escuelas, más de 200 alumnos compitiendo en distintas categorías que van desde carreras de relevos, lucha, tiro con arco hasta baile de salón y acrobacias.
Taehyung no era conocido por ser el más habilidoso en cuanto a deportes se refiere pero debido a las múltiples clases de defensa personal que sus padres lo habían obligado a tomar había desarrollado un buen instinto para la lucha (aunque era incapaz de ponerlo en práctica ante situaciones de peligro), además de su recién descubierto talento con el arco.
Sejun y sus amigos habían sido elegidos para deportes en equipo siendo el fútbol su principal fuerte, por lo que no se encontraban en la misma área que el castaño.
Jungkook se encontraba sobre la pista preparándose para correr cuando al realizar uno de los ejercicios de estiramiento pudo reconocer al chico castaño observando todo el recinto desde el segundo piso, él que si no se equivocaba se llamaba Taehyung parecía no percatarse de su presencia ahí abajo, mirando a todos lados sin realmente enfocarse en algo en específico.
Un movimiento sobre su hombro lo saco de su ensoñación— ¿Estás listo capitán?
— Nací listo Yong —respondió el azabache colocándose sobre la línea de salida, su primera participación en la competencia sería las carreras de relevo de 400m, en su equipo estaban Taeyong, Jimin y Mark, tres de los corredores más rápidos del equipo.
La carrera comenzó con Taeyong que en la primera vuelta mantuvo una buena posición, entregando el testigo (una barra cilíndrica, lisa y hueca) al siguiente corredor, Jimin se mantuvo entre los tres primero corredores, teniendo cuidado para no resbalar o tropezar con la superficie al ver a otros competidores hacerlo, sin embargo no fue el suficiente, y termino entregando el testimonio con problemas, el cilindro no cayó pero si retraso el arranque del tercer competidor.
Mark intentó recuperar el tiempo perdido pero no fue capaz de lograrlo del todo, sus compañeros vitoreaban desde los costados de las pista, con la mayoría de las escuelas pendientes a la carrera. Para cuando llegó el turno de Jungkook las esperanzas habían comenzado a decaer, pero el azabache era conocido por ser extremadamente competitivo y sus amigos sabían que así tuviera que arriesgar el físico, él haría lo posible por ganar.
Jungkook tomó el testigo con cuidado antes de comenzar a correr como si su vida dependiera de ello, sus amigos, sus hermanos e incluso algunos chicos de equipos contrarios comenzaron a vitorear, el chico estaba recuperando el terreno perdido en cuestión de segundos lo cual era bastante impresionante de ver. El azabache miró de reojo a las gradas, encontrándose con que el chico castaño ya estaba observándole, pendiente del desenlace de la carrera, y eso fue toda la motivación que el capitán de los lobos de Busan necesito para rebasar al corredor que llevaba la delantera, ganando la carrera en el último momento.
Sus compañeros de equipo se acercaron a abrazarlo y celebrar la victoria pero el azabache tenía su atención en otro lado, le parecía más interesante el castañito bonito que aplaudía desde arriba mientras sonreía.
Taehyung no había logrado ganar en el tiro con arco, aunque en realidad tampoco tenía la intención de hacerlo, había asistido como un favor a su maestro y como un intento de sus padres porque socializará un poco, pero Taehyung no era el problema, sus compañeros lo eran y todo lo que quería era que terminara la competencia para poder volver a su casa, preferiría mil veces estar acurrucado viendo películas con su pequeño cachorro que compartiendo el mismo aire que adolescentes sudorosos.
Lo único que se interponía entre Taehyung y la vuelta a su casa, era la lucha coreana, y el castaño no podía pensar en otra cosa que no fuera terminar rápido (sin importar si perdía), no al menos hasta que reconoció al azabache sobre el que había caído en la mañana en uno de los equipos contrarios.
El equipo de Jungkook estaba conformado por Mingyu, Wonho y él, los lobos de Busan no querían tener ninguna derrota y habían decido a sus competidores en base a sus habilidades y fortalezas. Taehyung por el contrario se encontraba compitiendo con dos compañeros que si bien no eran extraños para él, tampoco eran sus amigos.
Las primeras batallas comenzaron y los equipos fueron siendo eliminados uno a uno, la competición era sencilla, si dos de los tres participantes de un equipo eran derribados este era eliminado, fue así como después de un par de equipos eliminados los lobos de Busan terminaron compitiendo contra los tiburones de Daegu.
Jungkook rogaba porque no le tocará competir contra el bonito castaño, porque aunque no quisiera lastimarlo tampoco estaba dispuesto a perder, pero al parecer la suerte no estaba de su lado o quizás si.
Los emparejaban contra su competidor en base a su altura y tamaño, Jungkook y Taehyung tenían una estatura similar aunque la complexión del azabache era mucho más musculosa. El equipo de Busan gano fácilmente las primero dos encuentros gracias al trabajo de Wonho y Mingyu, Jungkook solo tenía que ganar y se llevarían todas las medallas de las categorías en las que participaron para su escuela.
La última batalla comenzó con el par de chicos saludándose con una ligera reverencia, Taehyung con un gesto nervioso y Jungkook con una sonrisa, no conocía a castaño pero le parecía un chico muy tierno por como actuaba.
El arbitro les pidió acercarse al centro del ring donde se hincaron frente a frente sobre el área de competencia, ambos chicos comenzaron a acomodar sus manos en el arnés del contrario, rojo para Taehyung, azul para Jungkook. El acomodar sus manos de manera correcta en la soga hacía que sus cuerpos se rozaran causando aún más nerviosismo en ambos, una vez estuvieron conformes con su agarre se levantaron con un poco de dificultad.
Una vez el sonido del silbato se escuchó Taehyung y Jungkook comenzaron a forcejear, ganaría el que pudiera derribar primero al contrario y ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder. Ante un movimiento de pies del azabache, el de Daegu trastabillo causando que el banquillo casi comenzará a celebrar, sin embargo logró recomponerse y continuar dándole batalla al menor.
Ambos giraban sus cabezas para intentar lograr algún ángulo que les permitiera ganar, pero el desgaste del día y los varios intentos los estaban debilitando poco a poco, los lobos animaban a su capitán sin perderse ningún movimiento.
— ¡Vamos Taehyungie! ¡Acaba con él! —gritó Sejun ingresando al área del recinto dedicada para la lucha coreana, se había perdido los primeros combates debido a su cuadrangular de fútbol pero había logrado llegar en un momento crucial para su amigo— ¡Vamos mi niño!
Jungkook se distrajo por un momento a causa de la voz del chico y eso fue todo lo que Taehyung necesito, haciendo uso de una pequeña palanca y toda la fuerza que tenía, terminó derribando al azabache.
El capitán de los lobos no soltó su agarre al sentirse caer, sino que al contrario lo intensifico, trayendo consigo al castaño quien termino sentado a horcadas sobre su regazo con el rostro tan sonrojado que parecía que podía explotar en cualquier momento.
Taehyung se levantó lo más rápido que pudo, extendiéndola una mano al menor para ayudarlo a levantarse. Sejun, los lobos y hasta los demás estudiantes que no los conocían estaban vitoreando después de un combate tan reñido, pero el castaño estaba demasiado perdido en los ojos brillantes del azabache frente a él como para notarlo.
Ambos realizaron una reverencia de despedida nuevamente en señal de respeto, Taehyung se hizo a un lado mientras el equipo de Jungkook subía al ring para celebrar su victoria. El castaño estaba contento, tal vez su equipo no había ganado la medalla, pero al menos él había logrado ganar su batalla.
Cuando el de Daegu se disponía a bajar para encontrarse con un muy sonriente Sejun que lo esperaba abajo, una mano lo detuvo tomándolo por el brazo— Espera...
Taehyung giró el rostro sorprendido, encontrándose de frente al bonito azabache— ¿Sí?
— Fue un placer competir contigo, fuiste un oponente digno —musitó Jungkook sin retirando su agarre.
— Lo fue, felicidades por sus medallas —respondió el castaño sonriendo— Debo irme, ¿necesitas algo más?
Jeon sonrió— Si, tu número.
MIN | LIM
NO ESTOY SOPORTANDOo