Sucedió aquí miso hace veinte años, se caracterizaba porque en ese entonces solo acudían alumnas a este Instituto, ya que era solo de chicas, lo chicos no estaban contemplados por aquí, eso relativamente es nuevo, pues tendrá prácticamente 8 años que los chicos comenzaron a ser aceptados, eso hacía que se prestará a que todas fueran más envidiosas, porque competían por la atención de los chicos de afuera. Se decía que había grupitos de compañeras muy rebeldes, ellas se vestían inadecuadamente, además de meter cigarrillos a la preparatoria y fumarlos en los baños. Había chicas que odiaban las reglas y una de ellas era la líder, se llamaba Evoony, la llegaron a molestar por su nombre, pues siempre le decían Ivon, era nombrada así por los profesores y siempre estaba de mal humor ya que las compañeras siempre han sido crueles con otras y ella en vez de ir por el camino del bien, decidió repetir esos pasos y ser igual de cruel con otras compañeras que notaba que eran más débiles.
Los salones de segundo grado siempre estaban dirigidos por Evoony, era una chica muy mandona y no aceptaba que nadie la contradijera, sino estabas con ella, entonces eras su enemiga por siempre y créeme eso era una vida de malos tratos, humillaciones, y aislamiento, además de que, por ser la líder, se juntaba por fuera con chicos que eran prácticamente maleantes de otros Institutos, así que aprendía de ellos, incluso eran los mejor parecidos, los populares y guapos de toda esa generación...
Marián contaba la leyenda casi al oído de su amigo, porque el profesor Fabian en varias ocasiones escucho murmullos, pero no presto atención ya que había otros salones que hacían ruidos y pensó sencillamente que los sonidos venían de afuera.
...Evonny no tenía amigas reales, solo cómplices que le tenían miedo, y mejor preferían ser sus secuaces de fechorías que ser el blanco de las burlas. Esas chicas buscaban nuevas víctimas a las cuales atormentar en horario escolar, simplemente para que Evonny no las notará, y su plan servía a la perfección por varios meses.
En el segundo grado nadie destacaba, ni querían hacerlo porque al destacar te volvías blanco de burlas del grupito del terror, o así lo nombraron las compañeras de ese entonces, liderado por Evonny, sus ayudantes directas eran Jassy y Caroly, y otras tres chicas insignificantes que no recuerdo los nombres además no son relevantes en la leyenda porque podrían ser cualquiera...
Profesor Fabián: Chicos escucho murmullos, díganme que no es aquí para poder continuar con normalidad la clase.
Marián: No es aquí profesor, hay mucho ruido afuera, puede que el profesor Elías de deportes este llevando a entrenar al equipo de Basquetbol al gimnasio, eso fue lo que escuche esta mañana, así que estaremos escuchando todo su entrenamiento, estamos a lado de esa aula.
Profesor Fabián: Esta bien chicos, pero no contribuyan a hacer más ruido del que ya existe, ¿de acuerdo?
...pero siempre hay un blanco perfecto, ¿sabes?, siempre en todos los salones, aunque no lo planeemos hay una persona que siempre destaca de forma irremediable, era de segundo grado una chica delgada y hermosa, con ojos color purpura y cabello rosado lacio y sedoso llamada Stella, muy inteligente y popular a menor escala, pues tenía amistades que la consideraban guapa, eso hacía que se corrieran rumores en otras preparatorias y los chicos quisieran verla, poder conquistarla, era una chica muy codiciada y por supuesto para el grupito del terror esto no pasaría inadvertido.
A pesar de ser una chica popular, era muy seria y realmente responsable, todas tenían envidia de la suerte que tenía con los chicos, ella no aceptaba a ninguno a pesar de tener hasta por donde elegir, podía escoger estar con cualquier chico, desde deportistas, escritores, chicos mayores con dinero, o super populares, además de que en varias ocasiones la invitaban a salir al cine, a cenar, incluso a conocer a sus padres, pues varios pensaban en tenerla de esposa en un futuro, pero ella no aceptaba a nadie.
Los rumore empezaron a correr, decían que era una chica difícil porque realmente mentía sobre su personalidad, o su físico, el color de sus ojos era falso y que lo hacía por llamar la atención de todos, o que había mejores que ella, ya que no era la gran cosa, además de llegar al extremo de cuestionar sus gustos por los chicos, otros decían que tenía una novia dentro del mismo Instituto con tal de que los pretendientes dejarán de llegar, y claro como era de esperarse, estos rumores fueron inventados por Evoony y sus secuaces, pero no fue suficiente para ellas, siempre querían más destrucción y créeme siempre se puede hacer más por destruir la vida de una persona que no se defiende.
Las supuestas amigas de Stella también llegaron a tenerle mucha envidia, era normal para una persona como ella, siempre rodeada de personas pero solo para utilizarla, sabían de su popularidad y todos la querían para su propio beneficio, esto demuestra que la suerte que vemos de otras personas solo es pura apariencia, ya que en todos lados hay desventajas, no podemos pensar que alguien es dichosos al cien por ciento, en esta sociedad hay muchas apariencias y todo está plagado de personas fanfarronas, Stella además de ser inteligente en la escuela también lo era emocionalmente, pero por mucho que intente ser una persona ecuánime, siempre habrá situaciones que te pongan a prueba y te lleven a un límite extremo, y justo eso fue lo que sucedió.
Stella pensó por un momento que todo acabaría, ya que Evonny nunca fastidia solo a una persona a la vez, o eso fue lo que creyó.
Llegó la temporada de exámenes y concursos, con eso también los intercambios de estudiantes a otras escuelas por un semestre, Stella fue aceptada en el Instituto Marcelino, una escuela muy importante, ellos enviarían a una chica con cualidades especiales para realizar la permuta. Así ocurrió, y por un semestre que no pareció tan largo se libró de Evonny, claro que Stella no pensó que habría otro tipo de problemas en ese instituto como por ejemplo que siempre existirá alguien más popular, guapo o joven que ocupe con facilidad ese lugar y pasarás a segundo término.
Al llegar a Marcelino, y pisar por primera vez los pasillos de las instalaciones, de inmediato se dio cuenta que ella no destacaba, nadie le hacia el más mínimo caso además de que la trataban como una chica invisible, ella no era ni la pizca que solía ser en este Instituto, pero no le daba mucha importancia, prefería estar en las sombras antes de que la molestarán como el grupito del terror lo hacía.
Una vez saliendo de la clase de matemáticas se cruzó con los grupos de tercero, y ahí es cuando comenzó a cambiar su forma de ser, su comportamiento era tan extraño que no se comportaba como Stella normalmente lo hacía pues conoció a un chico mayor llamado Lee, este chico era alto y deportista muy bien parecido y popular. Stella se enamoró perdidamente de aquel muchacho, no era tan raro porque había más chicas que tenían su mirada sobre de él. Por lo mismo él tenía un ego bastante inflado y no le tomaba importancia a nadie., solo a su grupo de amigos deportistas, pero en cuanto a chicas, no le interesaba ninguna excepto si podía sacar algún beneficio sobre ellas.
Una tarde Stella se apresuró a levantar sus cosas y correr hacia el salón donde él se encontraba, solo para poder darse a notar en el ambiente y poder entablar una conversación con el chico de sus sueños.
Stella estaba tan nerviosa que no le salían las palabras en varias ocasiones, Lee estaba tan acostumbrado a este tipo de escenas que sabía exactamente cómo responder, no le tomo ni unos minutos para percibir la desesperación de Stella, ella irradiaba a todas luces: "Lee hazme caso", Lee era demasiado astuto y veloz, les dijo a sus amigos que se fueran de inmediato ya que esta chica linda quería hablar con él, ellos sabiendo el plan de Lee, se despidieron esbozando una sonrisa en sus labios.
Stella pensó que todo era real y que Lee realmente se había interesado en hablar con ella, Lee sabía que Stella era una chica de intercambio y no dudo en tomar ventaja sobre de ella, pues era lo que mejor se le daba, había salido con otras chicas solo para poder ser el centro de atención, o por dinero, era su especialidad, un sujeto encantador pero perverso.
Lee: Querida Stella, es un hermoso nombre, tu madre debe de ser la mejor mujer de todo el mundo, pero no tan excelente como tú, claro que podemos salir en una cita, pero no olvides llevar dinero, porque mis padres no están en la ciudad y no tengo permiso de gastar de más.
Yo quisiera invitarte a la feria y comer a tu lado, pero tendrás que esperar hasta que termine el semestre, créeme querida estaré más alivianado para entonces, y yo creo que tú también. Nos vendría bien descansar para ese momento, pero antes me es imposible, hermosa mujer.
Sabes tienes los más hermosos ojos que he visto en toda mi vida, te imaginas si tuviéramos hijos, saldrían tan guapos, inteligentes y bien posicionados.
Bien querida, nos vemos mañana porque hora debo de entrenar...