Maratón 3/3 ♡¡!
- ya llegaron, ¿Ah dónde fueron? - pregunto la mayor, viendo entrar a ambos chicos.
- lleve a Taehyung por un elote, nos encontramos a la Brit y se armó un desmadre por culpa de la niña esa - comentó el pelinegro, sentándose en una de las sillas de la barra en la cocina.
- ay, esa escuincla, la tienes como garrapata pegada a ti - dijo la mayor, cambiando de canales en la televisión.
- ya se, pero hubieras visto a Taehyung, se puso bueno el mole - rio un poco.
- ¿Que hiciste, mij- -
- ¡Señora Jeon, Jungkook tiene un maskking! - Jennie venía bajando las escaleras, con un vape en la mano, al ver a los dos chicos, oculto rápidamente lo que tenía atrás de su espalda.
- ¿Para que se usa eso? - pregunto la mayor, confundida.
- ¡¿Que hacías en mi cuarto, niña?! - Jungkook se encontraba nervioso.
- vine a verte pero no estabas, así que tu mami me dejó estar en tu cuarto mientras llegabas. Limpia tu cuarto, carnal, huele a cola allá dentro - respondió tranquila, frunciendo un poco el seño al recordar el olor en la habitación.
- a ti que te importa -
- ¿Que es lo que dijiste que Jungkook tenía? - pregunto de nuevo la mayor, sin entender aún.
- nada, señora, me confundí - respondió con una sonrisa, viendo al mayor divertida.
- ¿Para que viniste? - pregunto el pelinegro a la chica.
- para puro cotorreo - respondió tranquila, acostándose en el sillón, subiendo los pies con toda la confianza del mundo - ¡Na, no es cierto!, Me enteré de un chisme chismesote - se sentó correctamente en el sillón - es sobre el güero -
Todo guardaron silencio, voltearon a ver a la pelinegra confundidos.
- ¿Yo? - Taehyung pregunto confundido, tomando asiento en el sillón.
- Simon, me lo dijo la señora de la tienda, ella sabe muchas cosas -
- ya deja de parlotear y dilo, Jennie - jungkook se cruzó de brazos frente a ellos, con una ceja alzada por la curiosidad.
- la doña me dijo que un wey llegó a su tienda, era de pelo rosado, tenía lentes negros y vestimenta más cara que mi cantón - empezó a hablar, llamando la atención de todos - andaba buscando al rubio, llevaba unas maletas y pataleaba cada cinco segundos, parecía perdido pero con un flow chingón -
- Taehyung, ¿Lo conoce- - Jungkook no pudo terminar su frase, Taehyung refufuño enojado, casi gritando, tomo su celular, marcando un número desconocido.
Se escuchaba solo la televisión y el timbre del celular, nadie hablaba, preguntándose el por qué de su comportamiento.
Unos segundos después, la llamada fue atendida.
- ¡¿Me puedes decir dónde carajos estás?! - respondió en un tono alto, enojado, subió las escaleras de camino a su habitación a paso apresurado, dando pisoteadas, hasta perderse entre los pasillos.
La sala quedó en silencio.
- creo que no le gustó el chismeson -
*
[...]
- Jimin, dime qué no lo hiciste -
- darling, hace mucho calor aquí, estoy sudando como cerdo, me veo y siento del asco -
- jimin - sonó amenazante.
- ¡Perdóname! - reprochó.
- ¿Por qué lo hiciste? -
- me escape de casa y choque el auto de mamá en una fiesta, se enojo un poquito y me saco de la casa sin pensarlo bien, quiero ver su cara cuando sepa que me encuentro en México - río al otro lado de la línea, pero al rubio no le daba gracia.
- Jimin, que voy a hacer contigo - sonó estresado, dando vueltas por la habitación - ¿Dónde estás? -
- no se, hay un árbol -
- no seas idiota, ¿Que ves?, ¿Hay algún puesto de comida oh algo así? -
- hay un puesto que dice "tejuinos y diablitos", ¿Que mierda es eso? - frunció el seño, aunque el rubio no podía verlo - también hay un bar, "ADX, alcohol, dinero y sexo" oye, eso suena interesant- -
- okey, le diré a jungkook si puede llevarme eh ir por ti, no te muevas de ahí, luego te terminaré de regañar -
*
- gracias por prestarnos tu auto, Suga - agradeció jungkook en la parte de atrás de auto.
- en realidad es de mi madre, pero ella no tiene por qué saber que lo tome prestado - respondió Suga, manejando tranquilamente - ¿Ah quien necesitan buscar?, ¿Quién se les perdió borracho? -
- es un amigo de Tae, pero no conoce aquí y anda perdido -
- ¿Dónde dijeron que estaba? -
- en el bar ADX, al que fuimos el verano pasado - jungkook miraba por la ventana, el sol escondiendose poco a poco, dejando a la vista la oscuridad de la noche. Volteo a ver al rubio, el cual se encontraba apunto de explotar del coraje, sus brazos cruzados, mordiendo su labio y moviendo insistentemente su pierna - Tae, vamos a encontrar al rosita ese, no te preocupes -
- no es eso, es solo que vino con la idea de que podría quedarse conmigo, cuando yo ni si quiera vivo aquí, no se a donde voy a mandarlo, además, conociéndolo, seguro solo trajo unos billetes y su plancha para el cabello, al menos su español no es el mejor pero no habrá problemas con la comunicación - respondió, soltando un pequeño suspiro.
- me recuerda a alguien que conozco - Taehyung lo miro mal, haciéndolo reír un poco - puede quedarse en mi casa, no hay problema, hay suficiente habitaciones para huéspedes ahí, solo faltará hablarlo con mi jefa, pero estoy seguro que dirá que si -
- ¿Cómo dijeron que era el chamaco? - Suga pregunto, conduciendo.
- con que veas una melena rosa es ese - jungkook respondió, buscando con la mirada.
- creo que ya lo vi -
Suga hizo sonar el claxon del auto para llamar la atención del pelirosa, el cual se encontraba recargado en un árbol, cruzado de brazos y con la vista hacia otro lado, con un rostro sereno. Taehyung bajo el vidrio del auto.
- ¡Jimin! - grito, llamando la atención del nombrado, el cual volteo hacia donde escucho la voz conocida, sonriendo al instante - ¡Aquí estás, hijo del diablo! -
- ¡Taehyung! - grito con alegría, tomando sus dos maletas y corriendo hacia el rubio, con algo de dificultad. Suga bajo del carro para acercarse al pelirosa y ayudarlo con las maletas, jimin lo miro por unos momentos antes de suavizar su mirada, antes de que pudiera hablar, Suga se adelantó.
- no, no soy el chófer ni el sirviente, solo soy el amigo que vino a ayudar a encontrar a un pelirosa - respondió con el seño fruncido, tomando las maletas del más bajo.
- ayy, que amargado, pero eso no te quita lo bonito, cariño - Dio pequeñas palmaditas en el hombro del pelimenta, para luego correr hacia el rubio, el cual igual se bajo del auto.
- ¡Ay, jimin, creí que te robarían y te miraría en las noticias descuartizado! - abrazo al nombrado, el cual lo abrazo igual.
- ¡Yo creí que te volverías cholo de barrio con los pantalones a media nalga! -
- ¡Ey, los pantalones a media nalga se ven de poca madre! -
- no, mentita, es lo más naco que existe - le respondió al pelimenta, con su típico tono de voz fresita.
- lamento interrumpirlos, pero tenemos que irnos ya, hay que llegar antes de la cena, luego me tocan las tortillas frías - jungkook hablo, bajando del carro.
- ¿El es jungkook?, ¿El chico del que tanto me habl- -
- ¡Bueno!, Deja te presento a estos dos - respondió rápido, cortando las palabras del chico a su lado - el pelimenta es Suga, no habla mucho pero me cae bien - señaló al chico recargado en el auto de brazos cruzados.
- y si que está bueno - susurro para el rubio, sonriendo.
- ¿Cómo dices que dijiste? - Suga frunció el seño.
- no dijo nada - miro mal a Jimin por sus comentarios impulsivos - y el es Jungkook - señaló al pelinegro.
- que onda - saludo amistoso.
- hola a todos, lamento mi aparición repentina, yo tampoco tenía planeado pisar tierras mexicanas - se disculpo, acomodando un poco su cabello.
- tenemos que irnos -
*
Volvieron a subir al auto, está vez, Taehyung y Jimin en la parte de atrás, Jungkook en el copiloto mientras Suga manejaba. Hubiera sido un camino silencio, de no ser por las constantes conversaciones de los dos chicos.
- mientras esperaba, más de tres autos se pararon enfrente de mi para preguntarme a cuento la hora, era puro señor que seguro tiene una familia que mantener pero prefieren andar de perros - Jimin se quejaba de sus experiencias en las pocas horas que ha pasado en México, Taehyung lo escuchaba atento - ademas, un niño junto a su madre estaban esperando transporte cerca de mi, el niño me miró y le dijo a su mamá "mamá, ese señor parece mujer", ¿Entiendes el problema?, ¡Me dijo señor! -
- ¿Que dijo la mamá? - Taehyung pregunto curioso.
- dijo "no lo mires, hijo, te va a pegar lo maricon" - respondió indignado - osea, ¡¿Puedes creerlo?! -
- ¿Que le pasa a la señora? - frunció el seño - le hubieras dado una bofetada con la bolsa para que se le quite lo criticona -
Taehyung y Jimin se hundían en una plática de chismes y anécdotas que les han pasado, mientras Suga y Jungkook pensaban de cuánto sería la condena si los tiraban por la ventana.
- ¿crees poder soportarlos? - volteo a ver al pelinegro, sonriendo con gracia.
- ¿Te regalo al pelirosa? -
- ni lo pienses, me va a traer de su sirviente -
*
Llegando a casa, Jimin entro temeroso después de que Taehyung le contará su experiencia con el perro de Jungkook, el dueño, ante esto, solo reía por la escena de los pequeños gritos del pelirosa.
- muchas gracias por hacernos el paro, Suga, te debo una -
- con que me invites a cenar está bien -
- hecho -
- ¿Saben lo anti-higienico que es tener tablas amontonadas afuera del patio?, Además, da una muy mala imagen - el pelirosa se quejaba con algo de desagrado.
- ¿Seguro que no quieres al pelirosa? -
- creo que podrás con los dos -
Al entrar al hogar, el exquisito aroma de la cena inundó sus fosas nasales, abriéndoles el apetito por completo.
- ya llegamos, ma - Jungkook hizo acto de presencia.
- que bien, mijo, Buenas noches, Suga- la mayor se asomó desde la cocina, saludando al pelimenta.
- buenas noches, señora Jeon -
- ¿Encontraron al chico? -
- por suerte si, no lo estafaron como turista ni mucho menos lo robaron -
- hola, señora - Jimin saludo con alegría.
- hola, mijo, ¿Tu eres Jimin? - salió por completo de la cocina, limpiando sus manos en su mandil rojo.
- el unico y original - hizo una pequeña pose, antes de acercarse a la mujer y abrazarla, dejar un beso en cada mejilla y separarse con una sonrisa.
- uy, veo que eres muy amistoso - rio levemente.
- oye, ama, Taehyung quería saber si el rosita podría quedarse aquí durante un tiempo, en una de las habitaciones de huéspedes que tenemos - Jungkook pregunto.
- por supuesto que sí, aquí no hay problema, puedes quedarte el tiempo que quieras - sonrió amablemente, juntando sus manos.
- ay, señora, apenas la conozco y ya la quiero - toco su pecho conmovido, haciendo reir a la mayor.
*
- dormirás aquí, no es el mejor pero tampoco el peor - Jungkook dejo las maletas afuera de la habitación de huéspedes - cualquier cosa que necesiten estaré abajo -
- esta bien, gracias, Jungkook - agradeció el rubio, sonriendo.
Jungkook sonrió igual, para después ver por ultima vez al pelirosa y retirarse, bajando las escaleras.
Jimin abrió la puerta de su nueva habitación, la madera de la puerta rechinando en el proceso, Taehyung tuvo un pequeño deja vú de cuando llegó a tierras mexicanas.
La habitación consistía de un color blanco, con una cama pequeña con cobija de un tigre, dos almohadas de piolín, una televisión pequeña en un buró, una ventana que daba perfectamente hacia la carretera, un armario al lado de la puerta, un tapete café que opacaba casi todo el piso y una mesita de noche al lado de la cama.
- que ojete -
- te acostumbrarás -
*
Taehyung dormía cómodamente en su cama, abrazaba una almohada mientras una de sus piernas se encontraba estirada, un grillo y ladridos de perros se escuchaban a lo lejos desde la ventana, no impidiéndole descansar como se debe.
Lo único que le molestaban eran los mosquitos, que cientos de veces tuvo que levantarse y matar a alguno que estuviera rondando cerca de sus oídos.
Hubiera podido seguir durmiendo, de no ser por el grito agudo que provino de la habitación de al lado.
- ¡Una rata! -
Bienvenido a México, Jimin.
¡Final del maratón!
¿Cómo están bellezas?
¿Les gustó el maratón?
Lamento haber tardado tanto en actualizar, tuve muchos bloqueos, además de que borre Wattpad por falta de espacio. JAJAJAAJS
Nos vemos en el siguiente capítulo. ^^💞
Los amo mucho, mucho.
<3