La alarma sonó y me desperté. Me senté y como de costumbre froté mis ojos, miré hacia un lado y vi que mi hermana estaba sentada en su cama, con la mirada perdida.
- Lim Jukyung... - dije - ¿Qué te dijeron ayer en la escuela?
- No fui a la escuela ayer - dijo cabizbaja.
- ¿Cómo? ¿Dónde estabas? - dije preocupada - Pensé que estabas allí.
- No quise ir a la escuela... porque todos se burlarían de mi - dijo triste - Y además... no quise estar en casa después de lo que te hice.
- ¿Después de lo que me hiciste? - pregunté extrañada - Lim Jukyung, tu no me hiciste nada malo.
- Sí, lo hice - dijo en el mismo tono - Todo lo que sufriste, fue para protegerme.
- Jukyung no debes sentirte culpable por eso - dije sincera - Esa decisión la tomé yo, además si tuviese que hacerlo de nuevo lo haría. Siempre te protegeré.
- Pero yo...
De pronto alguien empezó a tocar la puerta de forma descontrolada.
- ¿¡No irán a la escuela, otra vez!? - gritó mamá del otro lado.
- ¿¡Actúan así por lo del maquillaje!? - seguía gritando.
- Amor, solo vete al trabajo... yo hablaré con ellas más tarde - se escuchó decir a papá.
Se escuchó como ambos bajaban. Me senté con Lim Jukyung en su cama. Quería que ella me contase como se sentía, pero para ello tenía que empezar yo.
- Esto pasó... el primer año que entramos a esa escuela - dije.
Le conté toda la historia a mi hermana, utilice exactamente las misma palabras que dije a Seojun. Cuando terminé me contó lo suyo, hubieron cosas que yo no sabía.
Por ejemplo que la apodaban "Dumpling" para burlarse de ella.
Luego de que terminamos de contarnos todo, nos abrazamos y lloramos juntas.
Decirle a mi hermana todo lo que viví me liberó, creo que ella también siente lo mismo. Pero ambas seguíamos muy tristes como para ir a la escuela, de hecho Jukyung no habla con Suho desde aquel día.
Decidimos quedarnos aquí. Me puse a leer los comentarios de ambos videos. Algunos eran bastante agresivos.
Dejé de leer y me puse de pie.
- Bueno, ya que estaremos - dije - Tengamos una tarde de chicas.
- ¿Cómo en los viejos tiempos? - dijo algo más entusiasmada.
- Cómo en los viejos tiempos.
-------- ★ --------
Estaba con los chicos en un local de comida, mientras ellos hablaban yo miraba mi teléfono. Revisaba los comentarios que ponían en el vídeo de Lim Mi-rae, algunos eras muy ofensivos.
Me molestó bastante así que comenté también.
- Mira su rostro - dijo uno de mis amigos - ¿Qué hace?
- Mataré a cualquiera que deje una ofensa bajo mi comentario - dijo otro en tono burlesco.
Todos se empezaron a burlar de mí.
- Ya basta - dije molesto.
- Ya basta - me imitó otro.
- Oye Kim Chorong - dije ignorando al resto - ¿Lo encontraste?
- ¡Ya basta! - se burló él también.
Todos rieron nuevamente.
- Oigan - dije molesto - No es cualquier persona, estamos hablando de Lim Mi-rae.
- Sí... Mi-rae - dijo melancólico uno - La extraño mucho.
- Sí... esa chica es asombrosa - siguió otro - Pero no debió traicionar a su hermana.
- ¡Oye! - dije golpeando la mesa - ¡Las cosas no son así, no hables sin saber!
- ¡Uoooh! - gritaron todos.
- ¡Siempre la defiendes! - dijo uno.
- ¿Qué harás cuando encuentres al administrador? ¿Ah? - dijo burlesco - ¿Sacarás tu espada? Caballero de brillante armadura.
- Ah... Sí, el otro me día me confesó que le gusta Mira - dijo Chorong pero puse un pan en su boca.
- Aish, ya... Solo cómete eso.
De pronto uno de mis amigos se puso de pie.
- ¡Lim Mi-rae!
Al escuchar ese nombre mi cuerpo se movió automáticamente, me puse de pie rápidamente y miré en aquella dirección.
- ¿¡Dónde!? - exclamé.
- ¡Uoooh! - gritaron.
- Hola soy Han Seojun - me imitó burlesco uno - Soy un chico difícil.
- Ya basta - dije molesto.
- ¡Solo admítelo! - gritó uno.
- ¿Quieren que lo haga? - dije retador - Pues lo haré.
Me puse de pie y subí a la mesa. De pronto todos tenían mi atención.
- ¡Me gusta Lim Mi-rae! - grité.
- ¡Uoooh! - gritaron mis amigos - ¡Por fin lo dijo!
De pronto toda la adrenalina que sentía desapareció. Todos murmuraban menos mis amigos quienes estaban felices.
Me bajé de la mesa con mis mejillas ardiendo. Maldición, estoy loco.
Al día siguiente llegué a la escuela. Caminé por los pasillos y me encontré a Lee Suho.
- ¿Quién hizo esto? - pregunté acercándome a él.
Estaba sacando los carteles de su novia pues estaban rayados y tenían escrito cosas feas.
Saqué un papel de mi bolsillo y empecé a limpiarlo.
- ¿Por qué no solo lo arrancas y ya? - dijo Suho.
- Ah... - dije - ¿Haz sabido algo de ella?
- No... - dijo triste - ¿Y Mi-rae... sabes cómo está?
- Ayer fui a su casa - comenté - Intenté animarla... pero parece que no funcionó - dije triste.
Suho no contestó nada, simplemente siguió quitando carteles.
- La persona que publicó los videos... - dije - Era la chica que las molestaba en su antigua escuela... Park Semi.
- Supuse que era ella - dijo - Una vez ví como molestaba a Jukyung en la cafetería...
Después de eso no hablamos más, lo ayudé a quitar carteles.
Nos dirigimos al salón. Cuando llegamos escuché a Taehoon cantar una canción, sonaba horrible.
- ¡Tú me gustas mucho, ya no sé que hacer! - cantaba el chico.
- Aish, que manera horrible de empezar el día.
Después de decir eso me fui a sentar a mi banco.
En eso, el señor Han entra al salón.
- Hola chicos - dijo y se puso en su lugar - Siéntense.
Todos obedecieron y fueron a sus puestos.
- Bueno... Jukyung y Mi-rae faltaron también el día de hoy - dijo.
- Señor - llamó una chica - ¿Escogeremos una nueva modelo? Todos preguntan eso.
- Es verdad - dijo otra - Todos dicen que Jukyung no nos puede representar.
- También Mi-rae - dijo otro - Una persona como ella no debería estar aquí.
- ¡Sí! - exclamó una chica - Si fue capaz de traicionar a su propia hermana, ¿qué será de nosotros?
Cuando comentaron cosas de Mi-rae tuve que apretar mis puños para contenerme. Odio que hablen así de mi chica.
- ¿Por eso quitaron los afiches del pasillo? - dijo - Todos saben la razón de su ausencia.
Nadie dijo nada, solo escuchamos.
- Al igual que Mi-rae - dijo - ¿Creen que esto es un juicio para condenarla?
El aula seguía en silencio.
- Me imagino que saben como se sienten las mellizas - dijo - Pero, ¿alguno se preocupa por ellas?
- Estoy muy decepcionado de ustedes - siguió - Y temo por ustedes, ¿cómo pueden ver esos videos y burlarse de ellas?
- El dolor que ambas sienten - dijo el maestro - ¿No es más que chisme para ustedes?
El señor Han no tenía ánimo de realizar la clase, así que nos dejó libres.
Salí del salón y me dirigí al patio, necesito aire fresco.
- ¡Seojun! - gritó agitado Chorong mientras subía las escaleras - ¡Seojun!
- Qué - dije mientras me detenía - ¿Qué ocurre?
Kim Chorong intentaba recuperar el aire, así que empecé a adivinar lo que quería decir.
- ¿Quieres ir al baño? ¿Tienes una cita? ¿Te orinaste?
El negó con la cabeza a todas mis respuestas.
- ¡El administrador! - dije.
- S-si - dijo él aún recuperándose - L-la encontré.
- ¡Quién es!
Chorong me entregó un papel. Este decía que era una chica que pertenecía a la clase diez.
No lo pensé dos veces y me dirigí hasta allá.
- ¡Oye! - gritaba Chorong - ¡Espérame!
Entré al edificio y me dirigí a la planta donde se encontraba aquella clase. Iba bajando las escaleras cuando veo a un grupo de chicas pelear.
Me acerqué.
- ¡Todos, cálmense! - grité.
Abrieron paso dejando ver a mi hermana y Juyoung tirados en el piso.
Me acerqué a ellos.
- ¡Oh, es Han Seojun! - murmuraban
Tomé a mi hermana del brazo y la ayudé a poner de pie.
- ¡Seojun ya está aquí! - dijo mientras bailaba Juyoung.
- ¿¡Por qué te metes oppa!? - reclamó Gowoon.
- ¿Es su hermano? - murmuraban.
- ¿Qué le dijiste a mi hermana menor? - dije a la bravucona.
- ¿E-ella es tu hermana? - dijo nerviosa - No puedo creerlo.
- ¿Disculpa? - dije serio.
La chica intentó huir pero la detuve. Tomé su brazo y la jalé hacia mi, luego tomé sus hombros y la encerré sobre la pared.
- Oye - dije mirándola seriamente - ¿Eres la administradora?
- S-si - dijo nerviosa mientras movía la cabeza.
- ¿Vas a borrar los videos?
Después de aquella advertencia la chica prometió borrar ambos videos.
Mi hermana estaba furiosa, me tomó de la mano y me llevó detrás de la escuela. Detrás nuestro venía Juyoung.
- Aish, ¡te dije que fingieras no conocerme! - reclamó.
- ¿Entonces solo debía mirar mientras se reían de ti? - dije molesto - Intenté no meterme.
- Debiste intentarlo más - dijo Juyoung mientras se escondía tras mi hermana.
- Dime, ¿acaso te avergüenzas de mi? ¿de ser mi hermana? - pregunté.
- No entiendes nada - dijo Juyoung en el mismo lugar.
- Aish, tonto - susurré.
- ¡La gente me va a perseguir como siempre! - se quejó - ¡Preséntame a tu hermano! ¿Por qué no te pareces?
- ¡Tráeme a quienes te molesten y me encargaré! - dije levantando mi puño.
- ¡No gracias! ¡No quiero que vuelvas por mis pasillo! - dijo mientras me apuntaba con su dedo y se iba.
- ¡Oye! ¡Espera! - gritó Juyoung mientras corría detrás.
- ¡Tú tampoco! - dijo al chico.
- ¿¡Por qué!? - dijo - ¡Estabas preocupada por mi! ¿Qué nos pasó?
Mi hermana le hizo una señal con su puño, Juyoung quiso perseguirla pero lo detuve.
- ¡Oye! - dije tomándolo del cuello.
- ¿Qu-qué paso? - dijo nervioso.
- ¿Aún sigues a mi hermana? - dije - ¿Enserio?
- ¡Y cuál es el problema! - dijo safandose de mi agarre - ¿¡Acaso no me puede gustar!? ¡A ti te gusta Lim Mi-rae!
No contesté, solo me quedé callado. ¿Acaso es muy obvio que me gusta?
- ¿¡Crees que puedo controlar lo que siento!? - dijo indignado.
Después de eso se fue corriendo. Me quedé allí pensando en Mi-rae, al parecer la mayoría sabe que me gusta... Pero... ¿Y si no es mutuo?
Fui de vuelta a casa, quise visitar a Mi-rae pero me arrepentí. Pues quiero darle su espacio, le dejé un mensaje diciendo que me llamase por si necesita algo.
-------- ★ --------
Jukyung y yo no hicimos mucho la verdad. Nos la pasamos todo el día encerradas en el cuarto. Papá vino un par de veces pero no abrimos.
Realmente me siento triste, pues le prometí a Seojun enfrentar a todos hoy, simplemente no pude.
- ¡Unnies! - gritaba Juyoung del otro lado - ¡Oigan! ¿Están ahí?
No contesté.
- ¡Unnies! - seguía gritando.
De pronto empezó a golpear la puerta mientras gritaba.
Me puse de pie y abrí la puerta, no conté con que Juyoung estuviese apoyado en esta, por ende cayó al piso. Se puso de pie rápidamente y me abrazó.
- ¡Unnie! - dijo en el abrazo - ¡Que bueno que sigas viva!
- ¿Qué pasa? - dijo Jukyung mientras se unía.
- Jukyung, toma - dijo el menor y le dió una bolsa - Suho trajo esto para que comieras, estuvo aquí en la mañana y lo está ahora. Al menos deberías verlo.
Jukyung no contestó nada, solo tomó la bolsa y cerró la puerta.
- Deberías verlo - dije - Está preocupado por ti, no haz hablado con él desde entonces.
Mi hermana no respondió, pero me hizo caso. Tomó su chaqueta y salió de la habitación.
Yo me quedé allí. Tomé mi teléfono y comencé a revisar nuevamente los comentarios del video. Muchos de los usuarios me insultaban, pero hubo un comentario que me defendió.
"Mataré a cualquiera que deje una ofensa bajo mi comentario"
Sonreí al momento de leerlo pues sabía perfectamente de quien se trataba.
Hoy no quiero hablar con nadie, en especial Seojun. Me siento mal, ayer hizo de todo para animarme lo cual funcionó. Pero aún siento tristeza por dentro, llevó callando esto por dos años y ahora que explotó, me cuesta enfrentarlo.
Desde que mi hermana se fue no salí de mi habitación. La noche cayó y yo seguía aquí.
Sentí que la puerta principal sonó, bajé rápidamente al encuentro de Jukyung.
- Jukyung, cómo...
De pronto, mi hermana mayor y hermano menor se ponen de pie junto a mi padre quienes estaban sentados en el sillón.
- ¿Dónde estaban? - dijo seriamente mamá.
Volteé a verla pues no me había percatado de su presencia.
- Yo estaba en mi cuarto - dije en un tono neutro.
- Y yo frente a la casa - dijo triste Jukyung.
- Deben cenar - dijo mamá.
- Yo paso, no tengo hambre - dije.
- Yo tampoco quiero - dijo Jukyung.
De pronto mamá se puso de pie y se paró frente a nosotras. Los demás se acercaron un poco.
- Tienen comer - dijo.
Yo estaba junto a Jukyung y mamá frente a nosotras. De pronto comenzó a llorar y nos abrazó.
- ¡Ay, mis niñas! - dijo entre llanto.
- Mamá... - dijo Jukyung.
- Mamá fue a la escuela - dijo Heekyung.
Mamá terminó por deshacer el abrazo y nos miró.
- ¿Por qué no me dijeron? - reclamó mientras acariciaba nuestros rostros - ¡Debieron decirme!
- Yo... - dijo Jukyung.
- No debieron aguantar esto ustedes solas - dijo mientras lloraba - En especial tu Lim Mi-rae...
Escuchar decir esas palabras a mamá hizo que se me formara un nudo en la garganta. No podía hablar, solo la miraba mientras mis ojos se empañaban.
- Yo no te dije por esta razón... no quería que esto pasara - explicó Jukyung - Pero Mi-rae... ella si quería hablar... pero no la dejé, así que soportó todo eso para protegerme.
- ¡Lo siento mucho! - lloraba mamá - Debieron decirme...
Mamá volvió a abrazarnos. A mí me estrechó más fuerte.
- No sabía que las trataban así - dijo - Lamento todo lo que sufrieron mis niñas.
Jukyung rompió en llanto, mientras yo lo hacía en silencio. Luego mamá se separó de nosotras. Me limpié las lágrimas.
- ¡Quiénes son! - preguntó - Hablen.
- Mamá - se acercó Heekyung - Las angustias, solo tranquilízate.
- Ay mamá... - lloraba Jukyung.
- Debió ser difícil para ustedes - dijo - ¿Las golpearon? ¿Dónde?
- A mí no me golpearon - lloraba Jukyung - Pero a Mi-rae si...
Mamá se acercó a mi y tomó mi rostro con ambas manos.
- ¿Dónde te golpearon mi niña? - dijo.
- Lo siento... - dije mientras una lágrima caía por mi mejilla.
Mamá me abrazó con fuerza y comenzó a acariciar mi cabello.
- Perdóname, por ser mala contigo - decía - Jamás debí asumir que no necesitabas ayuda de nadie.
Se separó de mi y me miró a los ojos. Secó mis lágrimas con ambas manos.
- Jamás debí dejar de protegerte.
La abracé con fuerza y comencé a llorar. Las lágrimas se deslizaban fácilmente por mis mejillas.
Nos sentamos en la mesa, todos juntos. Les conté lo que viví yo y después lo hizo mi hermana.
Todos escuchaban atentos y preocupados. Una vez terminamos nos dispusimos a dormir. Estaba por subir las escaleras.
- Lim Mi-rae... - llama mamá.
Me volteo y bajo los escalones. Me pongo frente a ella.
- Sé que será difícil que me perdones, cometí muchos errores contigo. Te traté mal durante muchos años - dijo - Te culpé de muchas cosas sin saber lo que sufrías durante esos dos años.
No dije nada, solo me limité a escuchar.
- Todo lo que soportaste y las cosas que hiciste fueron para defender a tu hermana... - siguió - Y perdóname, por no haber hecho lo mismo contigo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Quiero que sepas que a partir de ahora, haré todo lo que está en mis manos para protegerte - dijo - Sé que será difícil ganarme tu confianza otra vez, pero me esforzaré para lograrlo.
- Mamá... - susurré.
- No estás sola Lim Mi-rae... Y no lo estarás nunca más.