12 DE MARZO DE 2040
ORDEN MUNDIAL
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA
Abroché con seguridad el reloj en mi muñeca derecha. Estaba preparada.
Miré mi reflejo en el espejo y sonreí completamente satisfecha. Dinah había hecho un gran trabajo con buscar mi atuendo de la noche.
Un toque en la puerta me hizo caminar hasta allá. Aún esperaba a que Camila y Dinah salieran del cuarto de baño donde ambas habían estado encerradas durante más de dos horas.
Con quién me topé fuera, fue con mi padre. Él estaba totalmente vestido con un traje de corte fino de color rojo vino. Sonreí.
-Te ves bien, padre.
-Y tú muy bien, hija.
Asentí.
-¿Qué te hace venir antes del evento?
Mi pregunta salió con sorpresa, pues era la primera vez que lo hacía.
Él respiro hondo y miró a los costados.
-¿Estás segura de lo que harás? Debes recordar que no habrá retorno.
Sonreí.
¿Acaso estaba preocupado por mí?
-Lo estoy, padre. Pensé dejartelo claro.
-Sí, lo hiciste, pero sé que eres como yo y puede que te hayas querido echar para atrás.
Reí y negué.
-Estoy bien, papá.
Asintió y arregló mi saco.
-Bien, nos veremos abajo, ¿sí?
-Vaya tranquilo.
El río y negó lentamente ante mi chiste. Se alejó y tomó rumbo al ascensor para irse al salón de evento al piso inferior. Varios de seguridad estaban detrás de él y otros estaban en la puerta cuidando de mí.
Miré la hora, aún había tiempo para llegar. Aún que, para mí era sagrado la hora de llegada, debía entender que Camila ahora formaba parte de mi vida y debía darle su tiempo femenino. Yo me consideraba mujer, pero no le encontraba sentido a tanto tiempo frente a un espejo mirando como quedaba mejor mi cabello. Si tenía hondas, bien y si no, también. Daba igual, siempre buscaban algo para criticarme.
Cosas de la Internet.
Revisé algunas cosas dentro de mi bandeja de entrada y al notar que no había nada interesante, salí. Me dirigí a las redes sociales y lo tendencia era lo que pasaría a continuación bajo estas mismas habitaciones. Habían varias cuentas en vivo mostrando todo lo que pasaba en la alfombra roja o dentro del mismo evento.
De solo recordar que sería grabada, entrevistada y debía posar me daba ganas de quitarme toda la ropa, tomar a Camila y meternos en la cama. No deseaba mucho bajar a donde todas esas pirañas.
-Estamos listas.
Eleve mi rostro notando a una apresurada, pero muy bien Dinah. Tenía un vestido blanco corto que la hacía verse bien de una manera discreta. Ella era quién estaba siempre a mi lado derecho, pero hoy pasaba a mi lado izquierdo ya que Camila me acompañaría por primera vez.
Camila...
Mi respiración se atascó al verla salir con un vestido negro largo con una abertura en el muslo derecho, unos tacones de perlas grises y un maquillaje extraordinario. Seguramente ella se llevaría toda la atención de las cámaras y personas. Dejé salir el aire de mis pulmones de manera lenta con una sonrisa estúpida.
-¿Cómo me veo?
Su pregunta me hizo reaccionar. Me puse de pies y me acerqué a ella para sonreír felizmente de tenerla a mi lado.
-Te ves perfecta, Camz. Esta noche brillarás.
Ella rió lentamente antes de recorrerme con su mirada.
-Mírate, estás preciosa. Soy muy afortunada.
-Yo soy la afortunada.
-Sí, sí, ya sabemos que ambas son afortunadas. Ahora, necesitamos irnos.
Camila dejó salir una pequeña risita, acerca del comentario de Dinah, mientras se alejaba para tomar su bolsa de mano.
-Si no hubieran demorado tanto, no tendríamos prisa.
Le recuerdo, mirándome una última vez en el espejo que se encontraba en la sala.
Dinah hizo un sonido de reproche con su boca.
-¿Cómo piensas que Mila saldría tan hermosa si no tardaramos?
-No hablo de Camz. Hablo de ti, Jane.
Me miró mal, sonreí inocente. Abrió la puerta y espero por nosotras.
-Habrán muchas fotos, Mila, debes mantener los ojos abiertos y una sonrisa tranquila. No escuches lo que te gritan, habrán muchos preguntándose quién eres. Si se dirigen a ti, solo responde cuando Lauren te lo permite. No puedes pasar por encima de su poder frente a terceras personas, ¿bien?
Camila asintió lentamente. Aclaré mi garganta cuando subimos al ascensor.
-Lauren, recuerda sonreír y responder por lo menos tres preguntas. Si algo te molesta, no lo muestres y mantén siempre a Mila en tu brazo. Cuando se sienten en la mesa, a tu lado derecho. Dale su lugar y que vas en serio con ella, ¿está claro?
-Sí, mamá.
Camila miraba curiosa que tanto escribía en su celular.
Dinah era quien se encargaba de mi persona en todo momento, era como mi madre. Debía hacer que me comportará y corregirme si en algún momento hacía algo indebido.
El ascensor abrió sus puertas y desde ese momento pude ver las cámaras fuera del edificio. Eran personas que no habían logrado entrar al evento. Tomé con fuerza el brazo de Camila y nos encaminé a la entrada del evento donde me anunciarían y la alfombra roja nos recibiría con muchos flashes.
-Sra. Jauregui.
El grupo de seguridad saludaron a la vez, reconociéndome. Luego, todos miraron a la mujer que tenía en mi brazo.
-Debemos revisarla, Sra. Jauregui.
Se dirigieron directamente hacia Camila. Extendí mi mano deteniéndolo con poca educación.
-No es necesario.
Lo vi moverse incómodo.
-Es parte del protocolo, Sra.
-Entonces, revisame solo a mí.
Su mirada se dirigió a la mía. Era casi prohibido que me tocarán sin mi permiso.
-Lo siento, Sra. Jauregui.
Entendió mi mensaje. Quería que el mismo respeto hacia mí, fuera dirigido a Camila.
Hizo que abrieran las puertas y todas las cámaras se dirigieron hacia nosotras dejando a la otra persona dentro de la alfombra en segundo plano.
Planté una sonrisa serena en mi rostro y caminé con pasos seguros frente a las cámaras. Podía escuchar como pedían que nos detuvieramos para responder unas preguntas, pero los ignoré.
Seguí mi recorrido hasta el centro de la alfombra donde se encontraban las cámaras principales. Sonreí y coloqué a Camila frente a mí, lista para las fotos que mañana saldrían en primera plana.
-Sonríe, Camz. Toda la atención está puesta en ti.
Susurré en sus oído haciéndola sonreír y mirarme. Besé su mejilla y señalé las cámaras para que mirará hacia allá.
Los flashes nos cegaron por momentos mientras posabamos. Luego, nos dirigí hacia los canales televisivos más importantes donde nos harían algunas preguntas.
-Sra. Jauregui, es todo un honor volverla a ver caminar por esta alfombra y ésta noche con compañía. ¿Quién es la señorita que muestra con tanto orgullo?
Sonreí y miré a Camila para luego responder.
-Ella es Camila Cabello y es quién me ha hecho desear una vida más tranquila.
-¿Una vida monógama, Sra. Jauregui? ¿Hemos escuchado bien? Hace muchas décadas atrás desde que no hemos tenido a un líder de la Orden Mundial llevando una vida monógama.
-Creo en los milagros, César. Camila lo es para mí.
Sonidos de ternura se escucharon por toda la alfombra, todos estaban muy concentrados en escuchar todo lo que salía de mis labios. Las fotos seguían cayendo.
-Srta. Cabello, ¿cómo se siente caminar por ésta alfombra del brazo de la mujer más codiciada?
Ella sonrío y espero que le diera permiso, asentí. También quería saber esa respuesta ahora que la habían preguntado.
-Se siente irreal, pasar de no ser nada a estar frente a muchas cámaras y tener el cariño de una persona tan impresionante como lo es Lauren, es simplemente irreal.
-Sra. Jauregui.
Otra voz se hizo presente, miré hacia la persona no reconociéndola.
-¿Esto es amor para usted?
-Es lo más cercano a lo que se hace llamar "amor". Si nos disculpan, debemos seguir.
Agradecieron por habernos detenido. Asentí y caminé llevando a Camila a mi lado.
Miré detrás notando a Dinah caminar cerca de nosotras. Notó mi mirada y se acercó.
-Investiga a esa, jamás la había visto.
Hablé a su oído, ella asintió y se volvió a alejar.
Normalmente por mis manos pasaban el listado de las posibles personas que vendrían, jamás había visto su rostro. No olvidaría a una pelirroja, jamás.
-Vamos, debemos entrar al evento.
Camz asintió siguiéndome.
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Nota de la autora:
Díganme que vieron la interacción de Camila en el video de Lauren. Casi lloro.
No tengo comentarios acerca del capítulo. Estoy sin palabras desde que me enteré de aquel pequeñísimo comentario.
No olviden votar y comentar si les ha gustado el capítulo.
No me puedo ir sin agradecerle a esa personita que siempre deja un comentario en cada capítulo💖 Te amo mucho personita.
Sin más que decir,
Nos leemos en el próximo capítulo.