Monógama

By SamR_16

30.6K 1.7K 115

Existe un solo orden mundial. Toda persona debe ser monógama. Solo existe una persona que puede no ser monóga... More

Monógama
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30: Final
Conclusión
Extra: La Boda
Extra: La Boda Parte 2

Capítulo 27

708 51 4
By SamR_16

3 DE MARZO DE 2040

ORDEN MUNDIAL

PARÍS, FRANCIA

-Dinah, ¿dónde me llevas?

Sonreí al escuchar su voz en medio del silencio. También, podía escuchar el sonido de sus pasos apresurados.

-Solo un poco más, Mila.

Las luces se encendieron haciéndome saber que estamos ubicados dentro de la misma habitación. Arreglé mi saco blanco y aclaré mi garganta lo más silenciosa que pude. Sujete con fuerza la tarjeta en mi mano y giré hacia donde estaban ambas.

Camila apenas estaba procesando todo lo que veía con sus propios ojos, mientras Dinah sonreí cómplice y se alejaba lentamente por donde habían venido.

-Esto... Es hermoso.

Salí de la oscuridad donde me encontraba haciéndome notar. Fue entonces cuando nos vimos por primera vez después de tres días.

-Me alegra que te haya gustado, Camz.

-Lauren... ¿Esto lo haz organizado tú?

-Lo mayoría, sí.

Caminé hasta quedar frente a ella, su sonrisa no desaparecía y quisiera pagar para saber que pasaba por su mente justo ahora.

-Feliz cumpleaños, Camz.

Con un pequeño salto logró colgarse de mi cuello con un chillido muy agudo. Reí y abracé su cintura para mantenernos en la misma posición por más tiempo.

-Te he extrañado, Jauregui.

Besé su cuello expuesto y respiré el aroma que desprendía. Olía muy bien.

-Y yo a ti. No sabes cuánto me costó lograr concentrarme dentro de las largas reuniones.

Se alejó de mi cuello solo para mirarme fijamente y sonreír encantadoramente. Miró mis labios y se acercó lentamente hasta besarme como ella quería.

Sonreí en medio del beso y la dejé sobre el piso para lograr una mejor posición. Mis manos dejaron su cintura para dirigirlas a su cuello y rostro haciendo que no se alejará de mis labios. El beso se había tornado de suave a uno demandante y apresurado. Solo nos detuvimos cuando ella se alejó para tomar aire.

-No quiero que te vayas asi nuevamente, Jauregui.

Limpió mis labios de su labial con su dedo pulgar. Suspiré.

-No quiero que pase algo malo y tú estés allí y no pueda defenderte.

-Eso no pasaría, Lauren. Solo quiero estar a tu lado.

-Y yo quiero que lo estés.

Sus ojos se abrieron más de lo normal. Sonreí y junte nuestras frentes.

-Te he traído algo. Bueno, no es el regalo en sí.

Ella frunció el ceño, rió y miró a su alrededor.

-¿Las flores no eran el regalo?

Apreté mis labios para no reír. ¿Pensaba que era de esas cursis? Jamás. Solo era para darle la tarjeta.

-No, ya verás más adelante. Toma esto.

Le extendí la tarjeta que era envuelta en un sobre. Parecía una carta. Ella sonrío y lo abrió con cuidado para ver que había allí adentro.

-¿Otra tarjeta con fondo ilimitado?

Negué sonriendo.

-Anda, léelo.

Sacó la tarjeta completamente y lo leyó lentamente, dejando abrir su boca con cada palabra. Al terminar, su mirada se alternó entre la tarjeta entre sus manos y mi mirada.

-Jauregui, ¿estás jugando conmigo?

Negué.

-Ven conmigo.

-Lauren, estos premios son los más importantes a nivel mundial y tú jamás haz ido acompañada.

Relamí mis labios. Lista para lo siguiente.

-Estoy lista para una vida monógama, Camz. A tu lado.

Sus ojos se tornaron lagrimosos haciendo que pensará mal. ¿La había cagado? ¿Había sido una mala idea?

-No... No tienes que ir si no quieres...

-Claro que quiero ir, Jauregui. Solo... No pensé que quisieras ir con alguien como yo.

-¿Alguien como tú?

-Te engañe, te mentí y te use. Aún así, me haz perdonado y ahora, prácticamente estás pidiendo que salga contigo.

-Eso estoy haciendo.

Grandes lágrimas de deslizaron por sus mejillas, las saqué con rapidez. No me gustaba verla llorar.

-No puedo creerlo... Parece tan irreal.

-Te quiero, Camz, mi lado hoy y para siempre. Acéptame como yo te he aceptado.

Ella asintió incontrolablemente. Más lágrimas saliendo de sus ojos. Sonreí, volví a secar sus lágrimas y besé sus labios.

Ella me abrazo con fuerza mientras su cuerpo era preso de sus lágrimas.

-Lo siento, es que estoy con el periodo y mis emociones se triplican.

Sonreí y la abracé con fuerza.

-Tranquila, ¿quieres que vayamos a Starbucks?

-Eso me agradaría muchísimo.

Ella fue quien beso mis labios y seco sus propias lágrimas.

-Gracias por la decoración, es muy hermoso. Quisiera llevarlo a donde sea que vayamos.

-Le dije a Dinah que el corazón era demasiado.

Ella rió y negó.

-Está perfecto, gracias.

-Es tu cumpleaños número dieciocho, Camz. Te mereces esto y más.

Caminamos hacia la salida, su mirada puesta en mí con una sonrisa coqueta.

-Soy legal, ¿por eso haz tomado la iniciativa?

-No saldría con una menor, Camz. Todo fue fríamente calculado.

Ambas reímos.

Al salir, ella aún me miraba, pero cuando miró lo que estaba frente a nosotras y el gran lazo se paralizó.

-¡Jauregui!

Un Mini Cooper último modelo estaba estacionado frente a nosotras con el lazo antes mencionado de color amarillo. Reí al ver su reacción. Saqué el control de mi saco y se lo extendí.

-Es todo tuyo, además tiene pase diplomático a todos los países que quieras. Nada de papeleo, solo debes usarlo cuándo y dónde quieras alrededor del mundo.

Sus manos fueron a su boca, sorprendida. Sonreí y fue la segunda vez del día cuando se colgó de mi cuello haciendo que me quejara internamente.

-¡Muchas gracias!

El auto era color blanco con las franjas de color azul. No quería darle uno amarillo porque sabía que mi persona estaría dentro y ese color no era de mi total agrado y solo haría que lo odiara. Por eso, le di el arreglo totalmente amarillo y de su agrado.

Ambas subimos al auto, ella con una sonrisa de niña pequeña y yo algo de temor. Jamás la había visto manejar, fue Dinah quién me dijo que sabía manejar.

Abroché el cinturón de mi asiento y deje que explorará su auto a su antojo. Soltó una risita cuando hizo avanzar el auto por la calle. Mordí mi labio inferior un poco temerosa.

-No sabes cuánto te quiero, Jauregui.

Aceleró haciendo que me guardará mis palabras. Me agarré con fuerza de lo que podía a mi paso. Solo escuchaba a los autos sonando sus bocinas al ver el pequeño auto bailar entre los otros.

Mierda y más mierda.

Por suerte, el Starbucks estaba cerca y Camila encontró un estacionamiento con rapidez. Apenas había logrado procesado todo lo que había pasado cuando Camz estaba inclinándose sobre ambos asientos para besar mis labios.

-¿Miedo?

Negué lentamente y desabroché el cinturón. Ella rió sentándose correctamente.

Bajamos y entramos a la cafetería. Camz amaba este lugar por lo cual yo había decido venir aquí, pensando que ella así lo iba a querer. Pedí para ambas y luego nos sentamos en una mesa para dos.

-Nos verán, nuevamente, juntas, Lauren.

Camz miró alrededor notando miradas curiosas. Sonreí y me encogí de hombros.

-Han salido rumores, en ese momento me molestaban, pero ya no tanto. Además, ahora eres mía, ¿verdad?

Ella sonrío y asintió segura.

-Por cierto, gracias por dejarme tener mis antiguas pertenencias.

-Discúlpame por esperar tanto.

‐Está bien. Te comprendo.

Las bebidas y los pasteles llegaron frente a mí. El reloj marcaban las cinco de la tarde y estamos excelente en la hora. Debía mantenerla entretenida hasta las siete donde habría una pequeña fiesta elaborada por Dinah. Según ella, hasta mi padre estaría allí.

Conociendo a mi compañía, podía creerlo.

-¿Dónde estuviste? Dinah no quiso decirme.

-México y Honduras.

-Países latinoamericanos, los amo.

-Son una cultura excepcional, pero no todos. Honduras no siempre nos aceptan bien, esta vez fue una excepción. El general está dejando los asuntos en manos de su hija.

-¿Hija?

-Solo tiene una primogénita. Era demasiado viejo cuando escogió a su pareja.

Asintió, comprendiendo.

-Entonces, ella no es tan mala.

Negué.

-Paola intentará estrechar lazos con nosotros por los antiguos conflictos. Todo mejorará con ella al mando.

-Eso espero. Te mereces la aceptación de todos.

Sonreí agradeciendo a quién sea quién la haya puesto en mi camino.

Pronto, un poco de nuestra felicidad se iría. Las tormentas se acercarían poco a poco y ni con todo el poder que tenía a mi alcance, podría cubrirnos de aquellos conflictos como una pareja. Durante el viaje, algunas charlas con Dinah y mi padre, entendí que no sería nada fácil mantener una relación estable por ambas partes. Era como tener una relación a larga distancia. Nada era seguro, solo estaba la confianza puesta una en la otra.

No quería ser negativa con el camino que había elegido, pero no podía quitar esos pensamientos de mi cabeza con facilidad.

-Te invitaría pasar la noche juntas, pero no creo que sea cómodo.

Comentó de manera atrevida. Mi mirada se dirigió a la suya y sonreí, claro que había pensado en eso.

-Algunas toallas podrían ayudar.

Mi respuesta había sido rápida y clara. No había oportunidad de rechazar las oportunidades que me daba la vida. Ella rió alto.

-Ni lo pienses, Jauregui.

Hice mala cara y me deje caer sobre mi silla con los brazos cruzados. No me gustaba nada que jugará así conmigo. Me había ilusionado. ¿Quién osaba con ese poder? Solo ella.

Nuestro pedido llegó. Miré el reloj notando que faltaba menos de una hora. Estaba segura que lograría mantenerla ocupada durante una hora más.

Disfrutamos nuestra compañía, una frente a la otra. Las sonrisas no faltaron y los chistes muchos menos. También, conocimos un poco más una de la otra. Siempre había oportunidad otra momentos como estos.




_____________________
Nota de la autora:

Lauren es una romántica tímida.

¿Esperaban esto de ella?

Falta poco para el final, comenten como esperan que termine.

Sin mucho más que decir.

Nos leemos en el próximo capítulo.

Continue Reading

You'll Also Like

16.2K 1.3K 48
Llegará un nuevo integrante a los smiling critters el cual pondría de cabeza todo.
75.4K 4.9K 70
Lauren Jauregui 17 años autismo severo diagnóstico a los 8 años le apasiona el dibujo no tiene atención de sus padres por lo que ellos desconocen lo...
70.6K 2.8K 38
Para él, bella era todo y más -Eres mi dahlia bañada en posesión. ¿Acaso es pecado tomar lo que me pertenece? ... -Tus labios me vuelven loco...
84.7K 3.9K 19
Lauren Jauregui, una jefe de policía muy estricta y seria. No se involucraba con nadie de sus colegas, hasta que llegó ella; Camila Cabello una chica...