3 semanas más tarde...
Narra João
Mañana es el primer partido que juego después de la sanción de tres partidos que me pusieron por la tarjeta roja.
Estoy muy contento de volver al terreno de juego y sobre todo, porque sé que Irene va a venir a verme.
Las cosas han cambiado mucho desde que empezó el año.
Mi relación con Irene está más consolidada y estamos mejor que nunca. Ya no hay peleas, ni discusiones absurdas por culpa de terceras personas.
Pero lo que más a cambiado nuestras vidas ha sido la venida a Londres, Reino Unido.
El Chealse ha hecho un acuerdo con el Atleti para una cesión por 11M€ durante 6 meses.
Ha sido una decisión bastante difícil ya que toda nuestra vida estaba, y sigue estando en Madrid. Pero nos hemos traído un pequeño cachito de ella aquí, a Londres.
Irene no quiso venir al principio, se pasó semanas llorando. No queríamos despedirnos de gente tan importante para nosotros, y menos irnos a una cuidad completamente nueva para nosotros.
La despedida fue un golpe duro tanto para mí como para la pitufa, lo pasamos mal.
Pero es una experiencia que tenemos que vivir y que de verdad nos ha hecho fuertes. Sin duda la voy a vivir con ella, y al 100%.
En el nuevo club he familiarizado bastante bien con mis compañeros, les he cogido cariño y ellos a mí también, o eso creo jajajajja.
Siempre vengo con ganas a los entremos y salgo de ellos con una ilusión increíble de llegar a casa y contárselo todo a Irene mientras cenamos juntos. Lo mejor del día, sin duda.
Y más aún cuando me mira con su preciosa cara, fascinada por todo lo que le cuento. No sé si sabéis lo maravilloso que es tener a alguien que te escuche y que no te sientas juzgado en ningún momento.
Por no hablar de Floki, ese perro me está robando a mi prometida todo el rato. Si hasta me quita el lado de la cama por las noches.
Pero a este pequeñín también le hemos cogido mucho cariño, si hasta Irene casi se pone a llorar cuando no lo vio en casa por ninguna parte.
Resulta que estaba escondido en un armario. Sí, en un armario.
Así es Floks.
Pero ahora volvemos al presente, que es mucho más entretenido.
—¿Y qué tal todo tío?— me pregunta Enzo. Un nuevo compañero que ha venido hace apenas unos días.
Yo me giro para mirarle y le pongo mi típica sonrisa.
—Muy bien brother, ¿y tú?
Este me sonríe y se pasa una mano por el pelo.
—Tío, pues yo no muy bien, Valen y yo nos hemos divorciado.— dice y noto como su cara cambia a una de tristeza.
—No me jodas, lo siento mucho tío.— nos volvemos a abrazar y caminamos juntos con los tacos en la mano.
Yo le coloco el brazo por encima de los hombros.
—¿Y por qué pasó?— me atrevo a preguntar.
—Me puso los cuernos, con una hija en común, que poca vergüenza.
—Ya ves brother, pues has hecho bien, ahora céntrate en tu hija y verás que llega la indicada.— le animo y le doy un apretón en el hombro más cercano a mi mano.
Él me mira para sonreírme y luego me agradece.
Llegamos al vestuario y nos saludamos con los demás chicos.
Estaba poniéndome los tacos sentado en un taburete cuando se me acerca Mason. Yo levanto la cabeza y le miro.
—Bro, Irene me ha dejado esto para ti, cuando ha venido no estabas y se tenía que ir.— me explica y miro lo que me tiende.
Agarro en paquete blanco y le agradezco con otra de mis sonrisas. Me paso una mano por el pelo suspirando y me dispongo a abrirlo.
Saco la caja negra que hay dentro y frunzo el ceño. Lleva una notita pegada. La arranco con cuidado de no romperla y la empiezo a leer.
"Sé que San Valentín es dentro de cuatro días pero quería darte uno de los regalos por adelantado. Tómalo como una muestra de mi apoyo hacia ti en el partido de hoy.
Tu pitufa favorita.
;)"
Sonrió como un loco enamorado cuando termino de leerla, está escrita con su letra, se nota. Y eso me gusta aún más. Se ha tomado el tiempo de escribir algo para mí cuando ni siquiera tenía que molestarse.
Abro la caja negra y me encuentro con una pulsera dorada preciosa. La cojo con cuidado para verla mejor. Tiene grabado "JFS" y un corazón.
Es la pulsera más bonita que me han regalado en mi vida. Y no exagero.
Rápidamente me la coloco en el tobillo y la cubro con el calcetín para que no se vea. Nunca nos dejan entrenar con accesorios, obviamente. Pero necesito llevarla encima, sé que me dará suerte mañana.
Dejo todo dentro de mi taquilla y me dispongo a salir al entreno colocándome la braga para el frío en la garganta.
En Londres el frío es matador.
Me río bastante con Mason y con Enzo. Son mis mejores amigos aquí dentro. Es imposible no reírte con ellos.
Los ejercicios los hago lo mejor que puedo, siempre intento dar lo mejor de mí para que lo vea el Mister.
Sobre todo cuando quieres ser titular te esfuerzas para conseguir tu mayor nivel.
El entreno termina y nos vamos todos corriendo para dentro porque estamos muertos de frio.
Nos duchamos, nos cambiamos y nos montamos en los autobuses para irnos hacia el hotel de concentración.
A mí me ha tocado habitación con Mason. Estoy bastante contento la verdad, me llevo bien con él y tenemos la misma personalidad.
El resto del día lo pasamos jugando a videojuegos con el resto de chicos y comentando TikToks que nos salen.
Claro que también hemos estado distrayendo mucho a Enzo para que no piense en el divorcio, ya que sabemos que se pondrá fatal y le queremos ver feliz.