Desde un inicio [João Félix]

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—Vengo para hablar con mi novio.— me dice con aires de superioridad. Me mira de arriba a abajo y luego hace una mueca.

Venga Irene, no te rebajes a sus modales por mucho que la quieras matar ahora mismo. Para mí, mi outfit no es tan malo oye.

—Uy maja pues por aquí no ha pasado ningún novio tuyo, fíjate mejor, adiós.— intento cerrar la puerta pero su mano me lo impide.

La vuelve a abrir y yo la miro mal.

—No te hagas la tonta, sabes perfectamente que vengo para hablar con João.—dice ella.

Intenta pasar sin mi permiso pero yo le pongo una mano en el pecho y la tiro para atrás.

—Nonono bonita, te estás confundiendo. João no puede salir ahora, está ocupado. Si deseas dejarle algún recado, yo se lo comunicaré luego a mi prometido.— hago énfasis en las últimas dos palabras para que se calle de una vez.

Ella me mira con asco y decide irse por donde ha venido. Oye de verdad que chica más pesada.

Cierro la puerta de una vez por todas y consigo sacar todo el aire de mis pulmones de golpe.

—¿Quién era?— pregunta João y yo le miro.

—Eeeh.., aaan.., ah nada, un pesado que intentaba venderme un colchón.— invento y él dudoso asiente.

João vuelve a lo suyo y yo decido subir de nuevo a mi despacho preparada para enviar de una vez la respuesta al email.

La verdad es que meterme ahora en un viaje sola en un país que no conozco es un lío de narices.
Sé que es una oportunidad muy grande pero tengo que pensarla bien.

Por una parte, me emociona muchísimo y me encanta la idea.
Pero por otra, me da un miedo increíble y mis inseguridades de todos los días vuelven a resalir.
Desde que ha pasado todo esto con João y mis padres... no tengo la misma autoestima de antes.

No soy una chica creída ni mucho menos, pero no me afectaban las críticas y creía en mi y en mi potencial.
Pero cuando empezó la discusión con mis padres.., dejé de creer en mi.
Me hice a la idea de que me quedaría sin trabajo por las críticas y de que no era capaz de nada.
Tenía miedo de acabar siendo una mantenida.

Y peor fue con mi cuerpo. Sé que todas somos hermosas tal y como somos, y apoyo mucho ese lema, pero me sentía inservible.
Sentía que no iba a poder gustarle a nadie.
Sentía que iba a vivir un infierno y tener que estar encerrada de por vida.
Pero claramente me equivocaba.

Bea siempre me ha intentado animar en estos temas y yo siempre recaía otra vez. Sé que para muchos puede sonar ridículo, pero para mí fue muy duro.
En ocasiones, sigo pensando que no sirvo para nada.
Pero siempre intento alejar esos pensamientos de mí lo máximo que puedo.

Por eso me tengo que pensar muy bien la respuesta a esta petición. Yo tengo muchas ganas de ir pero no creo que pueda soportar las críticas de la gente. Tengo miedo de recaer otra vez y no me gustaría nada, lo he pasado bastante mal.

Un sonido fuerte hace que me asuste y salte de la silla. Miro de donde es que proviene y me doy cuenta que es de abajo.
Escucho los quejidos de João y rápidamente mi cerebro hace click.

Me levanto corriendo y bajo las escaleras más rápido que Charles Leclerc.
Cuando llego a la planta de abajo, veo que la puerta del jardín está abierta y yo la había cerrado esta mañana. Algo no anda bien.

Mis piernas empiezan a temblar pero rápidamente busco a João con la mirada.

¿Qué cojones?

La rubia de antes está intentando pegar a João.

Rápidamente voy hacia ella y la cojo del brazo apartándola de él. La llevo a rastras hacia la puerta y la saco de mi casa, cerrándole la puerta en la cara.

Yo vuelvo a suspirar pesadamente y me tenso al sentir los brazos de João al rededor de mi cintura. Juro que le daba una hostia pero tanta adrenalina hace que ya no tenga más fuerzas, solo me queda respirar.

—Muchas gracias, esa chica cada vez está más loca.— agradece él y yo me río.

Me giro y tras estar mirándonos unos segundos, me dirijo hacia el ventanal del jardín para cerrarlo, y esta vez con seguro.

Dejo que lo chicos sigan con lo suyo y yo vuelvo para arriba. Me siento para empezar a teclear decidida de lo que hago.

¿Os acordáis del click de hace unos minutos? Bueno tiene una explicación.

Una nueva Irene tiene que empezar a florecer. No puedo seguir viviendo en la mierda en la que vivía hasta que me muera. No es bueno para mi salud mental.
Necesito volver a nacer. Sentirme yo otra vez. Y eso es lo que me ha trasmitido João hace unos segundos con el abrazo. Me ha trasmitido ganas de vivir y alegría, son cosas que me faltan, y no pienso dejar de luchar por conseguirlas.
Necesito un cambio en mi vida urgentemente y el comiendo de ello es un simple:

Enviar.

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Hola guapis.

Sé que este capítulo ha sido un poco raro, pero es que esta semana estoy llena de exámenes y no tengo la mente muy ordenada. Lo siento muchísimo.

Pero os prometo que ya tengo unos cuantos borradores listos para vosotros y vienen cargaditos👀.

Ya que se acerca navidad he planeado hacer un maratón, pero decidme que opináis.

Espero que os esté gustando la historia tanto como a mí.
Un besazo muy grande.
Cuidaros muchooo!!
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