OLIVIA —grité desesperadamente el nombre de mi hermana— LIVIE —las ganas de llorar me estaban consumiendo, yo sabía que tarde o temprano el hijo de puta del gobernador nos atacaría, todo era demasiado perfecto para ser verdad.
Seguía gritando el nombre de mi hermana con la esperanza de que corriera hacia mi para fundirnos en un abrazo, pero no fue así, decir que estaba desesperada era poco, pues no la encontraba por ningún lado, la última vez la había visto en su celda con Judith en brazos
El lugar al que le llamábamos hogar estaba en llamas, había caminantes por doquier, no encontraba a ningún miembro de nuestro grupo, la mayoría de la gente que vivía en la prisión logró escapar en un autobús, sin embargo no sabía si Olivia había logrado escapar
—¿KHAI? —esa es la voz de...
—GLENN —corrí hacia mi mejor amigo
—¿Estas bien? —asentí sin soltarlo— ¿no te mordieron? ¿Ni te dispararon? ¿Esa es tu sangre? —me separó del abrazo y comenzó a buscar alguna mordida o herida
—Estoy bien, estoy bien, no es mi sangre —le aseguré
—Gracias a Dios —besó mi frente y después me abrazo— ¿has visto a Maggie?
—No, lo siento —sentí que me apretó mas a su cuerpo— no encuentro a Liv por ningún lado—sollocé en su hombro
—Ahmm— alguien aclaró su garganta, no me había fijado en la chica que estaba a lado de nosotros. Si así de despistada soy
—Oh si—Glenn dejó de abrazarme y secó mis lágrimas, depositando un suave beso en mi frente— ella es Tara —la chica llamada Tara levantó su mano en forma de saludo
—No estabas tu con ese hijo de puta —iba a sacar mi navaja para atacarla pero el brazo de Glenn me detuvo
—Ella no quería —la chica asintió con su cabeza rápidamente
—Y-yo no sabía lo que haría, Brian, él dijo que ustedes eran los malos y-y
—Está bien, está bien — la interrumpí y me encogí de hombros restándole importancia, si Glenn confiaba en ella, yo también confiaría— Soy Khailani pero puedes decirme Khai —acerqué mi puño hacia ella
—Tara, pero eso ya te lo dijo él—señaló a Glenn
—Tenemos que irnos —Glenn tomó mi brazo y el de Tara, pues los caminantes nos habían notado y estaban caminando hacia nosotros
Miré por última vez el lugar que fue nuestro hogar por varios meses. Sin duda iba a extrañarlo
Caminamos hasta lograr llegar a la carretera, los tres nos encontrábamos cansados pues tuvimos que matar a varios caminantes
—¿Viste si nuestra gente logró salir? —le preguntó Glenn a Tara
—Lo único que vi fue a mi hermana en ese campo, no se suponía que estuviera allí —suspiró— tenía un arma, pero se perdió entre la gente —comenzó a respirar más rápido— no debía estar allí, lo hice por él, confié en él y luego mató a ese viejo —Glenn paró de caminar y me miró
—Hershel, su nombre era Hershel —tragué saliva tratando de deshacer el nudo que comenzaba a formarse en mi garganta. Hershel no merecía morir de esa manera. Glenn me miró con lágrimas en los ojos, tratando de asimilar la noticia que le había dado —y contestando a la pregunta que le hiciste, logre ver que algunos subieron al autobús, no se si Maggie, Beth o L-Liv lograron subir
—Lo siento —la voz de Tara hizo que Glenn volteara a verla — lo siento tanto y-yo de verdad no quería hacerlo, Brian, ese hombre nos dijo que ustedes eran malas personas y se que no es verdad, puedo ver que no es así —su voz se comenzó a cortar, señal de que lloraría en cualquier momento— y-y l-lo que hicimos, lo que hice —tomó un suspiro y negó levemente— s-soy una basura —comenzó a alejarse de nosotros — ¿por qué querrían mi ayuda?
—No queremos tu ayuda —me dirigí hacia ella
—La necesitamos, tenemos que encontrar a Maggie y a Olivia —se encogió de hombros Glenn, sentí mis ojos llenarse de lágrimas al escuchar el nombre de mi hermana, prometí que siempre cuidaría de ella y no lo cumplí
—¿Quienes son Maggie y Olivia? —nos miró Tara
—Olivia es mi hermana y Maggie es su esposa —me acerqué a ella— Tienes que ayudarnos por favor
— No quiero sonar pesimista, pero ¿como saben que lograron salir de ahí y que están con vida?
—No lo sabemos —contestó Glenn y se acercó hacia nosotras —pero Hershel, el padre de Maggie era un buen hombre y el me dijo que lo único que tenía que hacer es creer, y es lo que voy a hacer. Ninguno de nosotros debería estar vivo, ellas escaparon y tu nos ayudarás a encontrarlas, esto no se ha terminado—tomó mi mano — no terminó— comenzamos a caminar pero la voz de Tara nos detuvo
—Quiero creerlo, enserio quiero creerlo
Justo cuando iba a contestarle, se empezaron a escuchar gruñidos, Glenn tiro la mochila que traía y sacó una navaja —Debes hacerlo —se dirigió hacia los caminantes e incrustó la navaja en el cráneo de uno de ellos, yo por mi parte alcé mi arco y lancé la flecha, dando justo entre los ojos de un caminante que se había lanzado hacia Glenn.
Un caminante se lanzó hacia mi y justo cuando iba a tomar la navaja de mi bolsillo, Tara se adelantó y encajó el filo de su cuchillo en la cabeza de éste—Gracias— tomé mi arco el cual se me había caído cuando el zombie se había lanzado contra mi y seguimos "peleando" contra los caminantes, hasta que no quedó ninguno, miré hacía Glenn él cual parecía tener problemas para respirar
—Glenn!!— corrí hacia él pues había caído contra al pavimento — hey Glenn ¿me escuchas? —comencé a sacudirlo levemente— por favor Glenn, despierta
—Glenn, oye Glenn—Tara se acercó hacia nosotros y comenzó a darle pequeñas palmadas en las mejillas
Un caminante se abalanzó sobre Tara, me paré rápidamente y tome el arma de Glenn, la cual estaba tirada y me dirigí hacia este, comencé a golpearlo con la parte trasera del arma hasta que éste cayó al suelo
—Disfrutaron el espectáculo, idiotas — la voz de Tara hizo que dejara de aplastar el asqueroso -bueno lo que quedaba de él- craneo
—Tienes una boca muy sucia ¿lo sabías?
No me había percatado que un camión ¿militar? había parado justo delante de nosotras, de éste bajaron tres personas, un hombre con aspecto algo raro, tenía un poco largo su cabello y se notaba algo asustadizo, al lado de éste se encontraba un pelirrojo con un arma apuntando hacia arriba -era el que le había contestado a Tara- y al lado del cabeza de zanahoria, se encontraba una mujer como de mi edad, la cual traía su cabello recogido en dos colitas -como la chilindrina- y llevaba una gorra, iba vestida con un top y unos shorts —¿Tienes algo más? — el pelirrojo siguió hablando, pero yo estaba muy concentrada en la mujer que estaba delante de mi
¿Cómo es que alguien se podía ver así de bien en medio de un apocalipsis?