MIJAIL VOLKOV (+21) Terminada...

By renliescritora

241K 10.3K 437

Mijail siendo un mafioso secuestró a Victoria Jones, ella logró huir de él, pero su vida ya estaba marcada po... More

🔞ADVERTENCIA🔞
✨PRÓLOGO✨
✨1. EL INICIO DEL MAL✨
✨2. UN ACOSADOR✨
✨4. SECUESTRADOR✨
✨5. TE AYUDARÉ A ESCAPAR✨
✨ 6. Nunca huirás de mí ✨
✨7. Pesadillas ✨
✨8. TE ENCONTRÉ✨
✨9. ¿Tu jefe? o ¿Tu novio?✨
✨10. Mijail Volkov está loco✨
✨11. No lo amo✨
✨12. Nathan y Ethan✨
✨13. Haré que me ames✨
14. Hay cosas que me interesan de tu familia, Volkov
15. Mata a Mijail por mí
16. Ella no me puede dejar...
17. Italianos
18. Jhon está aquí
19. ¿Por qué Francis me quiere a mí?
20. Una desgracia
21. Di que eres mía, por favor
22. No te separes de mí
23. Mijail te va a matar
24. ¿Por qué hiciste esto, Mijail?
25. ¡Sí, la la perra está viva, y quiere matar a Victoria!
26. Arruinarás el plan
27.
28. La mafia italiana
29. Mi pedazo de cielo
30. Podemos hablar
31. Karen
32. No sé que voy a hacer
33. Por qué no
34. Mi mujer
35. Tienes que calmarte
36. El accidente
Final
Epilogo
EXTRA

✨3. LA PRIMERA MUERTE✨

10.2K 454 19
By renliescritora

CAPÍTULO 3

—No puedo creer lo del profesor.

—Sí, es tan triste....

—Se dicen que se suicidó por amor—silencio.

—¿Por amor?

—Si, al parecer se enamoró de una alumna, la rectora se enteró y al ver que podía perder todo prefirió morir.

—Es trágico esto...

Sentí el sudor invadir mi rostro y parte de mi pecho, traté de moverme, pero algo sujetaba mis manos. Ardía.

Abrí los ojos poco a poco tratando de acostumbrarme a la luz, al parecer aún era de día, me sorprendí al ver con horror un cuarto digno de una película de terror, no había ventanas, únicamente una única salida que daba hacia un lugar que desconocía. Sentí unos pasos aproximarse a la puerta donde me encontraba, y temí por mi vida.

La perilla de la habitación comenzó a girar, me encogí detrás de un sofá al ver que esta se abrió de golpe. Pude ver a Mijaíl frunciendo el ceño, su mirada me daba terror, en sus manos llevaba una bandeja con frutas y leche.

—¿Ya te levantaste? —preguntó acercándose a mí, por instinto retrocedí.

—Quiero ir a casa, por favor—, mis palabras sonaron quebradas, él alzó una ceja en señal de arrogancia, mientras sonreía dejando las frutas sobre la cama.

—De aquí solo sales sin vida, cariño... Y no creo que te quieras morir.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal.

—¡No me llames así! —le grité tomando distancia con mis brazos, el mafioso hizo un mohín con su boca, y pude sentir repulsión por mi actitud en su mirada.

—¡A mí nadie me da órdenes! —me tomó del cabello y me tiró al piso, pude sentir un hilo de sangre en mi frente por el golpe que me di contra el suelo.

—Yo... lo siento—él, solo rio a carcajadas ante mis palabras, —tengo miedo, señor... Quiero vivir...

Mis manos estaban temblando.

—¡Es necesario que sepas quien manda aquí! —sentí temor en ese momento—. Come lo que te traje, necesito que estés con fuerzas para el viaje—tragué en seco por lo último que dijo.

Mi pecho me dolía demasiado y me era difícil respirar.

—¿Viaje? —pregunté con los ojos bien abiertos.

—¡Sí! te sacaré del país, tus padres no podrán encontrarte jamás apenas te lleve lejos de España—sonrió malévola mente aquel hombre.

Mi mandíbula se tensó—Puedes hacer todo lo que quieras, llévame lejos si quieres, golpéame o mátame, pero yo, Victoria Jones, te juro a ti, Mijail Volkov, que jamás te amaré, jamás podré sentir algo por ti, eres un ser despreciable, me das asco y te odio como nunca jamás podré odiar a alguien —, de mi boca solo salía veneno, sentía tanto odio por Mijail, él solo se dignó a mirarme, y pude descifrar cierto dolor en su mirada. Sin más, me dejó sola en aquel solitario lugar.

Traté de buscar por toda la habitación una manera de salir, pero fue un fracaso. Todo mi cuerpo se sentía cansado, mis manos frías tocaron las frutas que aquel lunático había traído para mí, sin embargo, las tiré al suelo sin mi siquiera probarlas.

Mi cabeza me estaba dando demasiada vueltas, así que caí de espaldas contra la cama y cerré mis ojos deseando que todo esto solo fuese una horrible pesadilla. Había pasado más o menos una hora, cuando aquel sujeto regresó, abrió la puerta y pude ver algo que jamás pensé que vería en aquel despreciable ser.

Su mirada se encontraba totalmente oscura y llena de tristeza, retrocedí con temor, pero él me atrajo hacia su cuerpo, olía totalmente a alcohol. Mijaíl había vuelto a la habitación completamente borracho y fuera de sus cabales.

—¿Qué sucede? —traté de sonar valiente, pero por dentro me estaba muriendo de miedo.

—¡Estoy harto de esto! —tiró el escritorio que se hallaba en aquella habitación. Temblé de miedo—Tengo tantas mujeres detrás de mí... y ... ¡tú ni siquiera me miras! no sabes cuanto tiempo llevo fantaseando tenerte aquí conmigo. Cuantas semanas llevaba planeando esto, —mi corazón se detuvo—. Jamás pensé que la chiquilla amiga del bastardo de Jhon me cautivaría de esta manera, odio lo que siento en mi pecho, pero te digo algo Victoria, aunque me toque domarte a la fuerza, serás completamente mía. — sus manos tocaron mis caderas atrayéndome a él, sus labios comenzaron a delinear mi cuello, podía sentir su cálida respiración.

—Si hay tantas mujeres detrás de ti, ¿Por qué no te vas donde ellas? —mi imprudencia hizo que Mijaíl me diera una fuerte bofetada; llevé mi mano hacia mi mejilla derecha en donde hace unos instantes él me había golpeado.—¡Eres un bastardo! —le grité tratando de golpearlo, pero fue un completo fracaso. Mijaíl me tiró con violencia sobre la cama. Él se colocó a horcajadas encima de mí, su rostro lo hundió en mi cuello, su lengua recorría desde el lóbulo de mi oreja hasta el inicio de mis pechos. Él solo gruñía porque lo estaba disfrutando, pero yo solo tenía miedo de lo que me podría pasar a continuación.

Mijaíl tomo de una esquina una soga, traté de forcejear, pero él sostuvo mis manos con una fuerza monstruosa, y me amarró con esta al barrote de la cama.

—¡Por favor no! — traté de hacerlo entrar en razón—¡Eres un maldito cobarde!

No me interesa, yo te amo Victoria, estoy tan enamorado de ti, y tú solo me rechazas, te voy a demostrar que se siente estar con un hombre de verdad, gruñó colocándose encima de mí, sus manos frías comenzaron a desbotonar la camiseta que llevaba puesta— ¡Eres una diosa, tan perfecta! —dijo llevando una mano hacia mi seno y estrujándolo con agresividad. Las lágrimas salían de mis ojos, sabía que esto era inevitable.

Mijail sacó de mi cuerpo todas las prendas que cubrían mi desnudez, me sentía tan pequeña y vulnerable. De un momento a otro la boca cálida de este, se apoderó de uno de mis pezones. Mi estómago se contrajo, quería vomitar. Jamás pensé que mi virginidad seria arrebatada de mí de esta manera.

Hasta hace unos días solo pensaba en Malka y sus ocurrencias, en mis padres, en Jhon, hasta en Roberto y su odiosa clase de matemáticas, pero ahora estoy siendo desvirgada por un mafioso psicópata.

Mis piernas fueron abiertas violentamente, un nudo en mi garganta se formó. Quería pelear. Quería alejarlo de mí. Quería volver a casa, pero mi cuerpo no me respondía, dentro de mí sabía que jamás ganaría esta batalla. Sabía que estaba pasando por mucho; tan solo era una joven que debería de estar preocupada por ir de fiesta, salir con sus amigos o tener una relación.

Pero yo, Victoria Jones con tan solo dieciocho años, había sido secuestrada por un mafioso poderoso al cual todos le temían, y fue en ese momento cuando sentí que mis bragas fueron arrebatadas y un ardor invadió mi cuerpo moviéndome violentamente.

—¡Aush! —pronuncié aterrizando de mis pensamientos. Él solo me miró y sonrió.

Sus manos viajaron a mis caderas apretándolas fuertemente, su penetración fue lenta y tortuosa y cuando menos lo esperé se volvió profunda haciendo que llorará al instante, mis uñas fueron clavadas en su espalda, pero al parecer el dolor no le importaba. Mis piernas peleaban tratando de soltarme de su agarre, al parecer esto le divertía, ya que sus embestidas fueron más fuertes y la habitación se llenó de sus asquerosos gemidos. Así que decidí morderlo tan fuerte que gotas intensas de sangre salían de sus labios y por fin me soltó.

Como pude solté la soga que sostenía mis manos, salté de la cama apenas pude, tratando de recoger la poca dignidad que aún me quedaba, pero fue en vano. Sus manos me sujetaron los pies y caí al piso golpeándome fuerte el mentón, Mijail me jaló hacia él, estando yo boca abajo. Separó mis piernas y sentí su miembro grande y vibrante dentro de mí otra vez, su boca viajo a mi odio para quizás torturarme al escuchar sus gemidos, Mijaíl es un cerdo que no le importa el sufrimiento de las personas, él no se conduele de nada, Mijaíl no tiene corazón.

Mi cuerpo se movía al son de sus embestidas, mi pecho estaba presionado por el suelo, sentía que no podía respirar por el peso de ese bastardo en mi espalda. Mi intimidad dolía, pero para Mijaíl ese no era un impedimento, se alzó un poco haciendo que el aire volviera de nuevo a mis pulmones, sin separarse todavía de mí.

Comenzó a moverse más fuerte y más violento, sus manos viajaron alrededor de mi cara para percatarse que no huyera, la fricción de su cadera y mi pelvis hacía eco en toda la habitación, era un maldito sonido que creo que me perseguirá por el resto de mis días.

Maldita sea Victoria... Ohhh...Ahhh—de solo escuchar sus gruñidos quería morir en el instante, sin embargo, para mi suerte, pronto esto acabaría. Luego de algunos minutos sentí algo caliente inundar las paredes de mi vagina. Por fin había acabado.

—Fue mejor de lo que pensé—, dijo sacando su miembro dentro de mí. Me senté en el piso, mientras él solo se levantaba los pantalones...—Jamás podrás huir de aquí...

De repente todo se volvió rojo, mientras grité agitada mirando todo a mi alrededor. La habitación estaba completamente vacía, Mijail no estaba aquí y todo había sido una terrible y espantosa pesadilla.

Mis manos registraron cada parte de mi cuerpo, un hilo de sudor se deslizó por mi frente hasta llegar a mi mentón, estaba temblando asustada porque todo lo que vi en ese sueño se sentía tan real.

De un instante a otro, comencé a llorar al escuchar el sonido de la perilla de la puerta de aquella habitación en donde me tenían retenida, sacudirse cuando alguien intentaba entrar a la fuerza. Cerré los ojos cuando la silueta de Mijaíl apareció ante mí, llevaba puesto una camisa negra con tres botones principales abiertos y unos jeans azules que lo hacían lucir grandioso.

El mafioso borró cada expresión de su rostro, al verme echa un ovillo.

—¿Qué pasó?

Para mi sorpresa, el ruso dejó caer la bandeja de comida que sostenía entre sus manos y corrió apresurado hasta donde yo me encontraba. Sus manos tocaron mi rostro y negó quizás al notar mis pulsaciones débiles.

—Soy virgen, Mijail...—pronuncié entre dormida, él solo arqueó una ceja y sonrió.

—Lo sé... ahora con más razón eres solo mía. Solo puedes verme a mí. Solo yo puedo estar dentro de ti, todo de ti es mío, Victoria, soy celoso así que es mejor que solo yo pueda verte de esa manera, si no quieres que tus padres aparezcan muertos en una zanja, más te vale solo tener ojos para mí, —El pelinegro me extendió su mano—Levántateordenó y negué agobiada.

—¿Me vas a hacer daño como en mi sueño?

Sus ojos se abrieron, —¿Qué? ¡No! —Gritó y lo miré mal, —Victoria, te juro que pronto me amarás y serás tú quien se entregue a mí por voluntad propia.

Me burlé. —Las bestias no aman a nadie... Las bestias no merecen amor...

La mandíbula de Mijail se tensó—Quítate la ropa y camina hacia el baño.

—¿Qué?

Sus manos me empujaron y cuando menos lo esperé, el sonido de mi uniforme siendo rasgado, me colocó en alerta. Mis rodillas se doblaron para impedir quedar desnuda delante de aquel monstruo, pero su fuerza me ganó.

Como pude me cubrí con mis manos mi casi desnudez. Los ojos del mafioso recorrieron depravadamente mi frágil y delgado cuerpo.

—Soy una bestia, ¿no?

—No serías capaz...

Murmuré.

Mijaíl me levantó entre sus brazos, me tensé al pensar qué hará ahora conmigo. Me guio hacia una habitación que al parecer es el baño, adentro hay una tina con agua y pétalos de rosas que me hace creer que todo lo tenía planeado.

—¿Qué mierda crees que haces? —le dije tratando de bajarme de su agarre.

—Te voy a bañar—, expresó con cinismo. Lo arañé para que me soltara, pero él solo me agarró fuerte del cabello. Me bajó apenas entramos al baño. En una esquina de la habitación se encontraba un estéreo, comenzó a sonar una canción de Kiss al fondo.

—Entra a la tina—ordenó y temerosa cumplí su petición, realmente no quería que se pusiera de malas y me fuese mucho peor.

El agua se sentía tan bien, Mijaíl vertió un frasco de esencia en la tina, la espuma comenzó a salir tapando mi cuerpo. Él se levantó para buscar algo dentro de un estante, vi como abría una bolsa plástica sacando una esponja de color rosa pálido, Mijaíl me miró con malicia.

El mafioso humedeció la esponja y me miró fijamente a los ojos, esta comenzó a rozar mis pechos cubiertos aún con mi ropa interior, logrando que de mi boca saliera un jadeo involuntario. Me maldije por esto, no podía sentir esas clases de cosas por un maldito que me acababa de destruir de la manera más vil posible.

Me sentía asqueada, violentada, quería y deseaba huir de aquí, pero primero rogaba por ver a este hijo de puta muerto. Cerré mis ojos imaginando como clavaba un puñal en su pecho, quería matarlo con mis propias manos.

—¡¿Qué haces?! —le pregunté al verlo tan concentrado limpiando mi cuerpo.

—¿No es notorio, Vicky? —contestó haciéndome parecer una tonta.

—¡Ya sé! estás tratando de limpiar tu conciencia después de haber secuestrado a una jovencita—su mirada se tornó tensa, podía ver la cólera en ella, y me arrepentí en ese instante de haber pronunciado aquellas palabras.

—¿Si te trato bien está mal? —Comenzó a hacer pucheros como niño pequeño.

—¡Eres un maldito bipolar! —espeté, Mijaíl se metió a la tina junto a mí con todo y ropa.

—¡Que te quitará la virginidad, y eso no es lo mismo! —me quedé en silencio por un instante.

—A la primera oportunidad escaparé—respondí con brusquedad y sin mirarlo.

—¡Eso jamás pasará! —lo dijo más como una afirmación.

Mi corazón se quería salir de mi pecho, mi mentón tembló por todo el miedo que este maldito me producía.

—Aunque no pueda a la primera, lo seguiré intentando— lo reté.

Mijail solo sonrió seguro de sus palabras.

—Lo único que sé es que a la primera que intentes escapar, tu amiga Malka ira a para a uno de mis prostíbulos, y querida, ella no ira precisamente a limpiar—, sus labios dibujaron una sonrisa de triunfo.

—¡Te odio! —le grité golpeándolo y salpicando todo el lugar con agua de la tina.

—Lo siento por ti, pero no me importa lo que sientas... 

Continue Reading

You'll Also Like

608K 34.3K 31
Dawn se entera de que está embarazada al mismo tiempo que descubre que su compañero y pareja le es infiel. Luego de eso, decide escapar para converti...
133K 6.5K 28
Cuando Allison, una decoradora de interiores y Chris, un abogado, se encuentran esa noche en el bar jamás habrían pensado que terminarían unidos de p...
4.6M 247K 61
[Libro #3 de la serie amores verdaderos] Nota: Las cinco historias están relacionadas pero ninguna es secuela de la otra; no es necesario leerlas en...
34.3K 877 12
Rosie es una adolescente de 17 años que disfruta de una vida sin preocupaciones, una amiga y familia amorosa hasta que conoce a Horacio, un hombre de...