⚠️CAPÍTULO DOBLE Y ESPECIAL⚠️
Irene
Me termino de poner el vestido que llevo cuidando dos semanas como una loca. Todos los años, en noche vieja, Bea y yo tenemos la tradición de ponernos el mejor vestido que tengamos para terminar el año de la mejor forma posible.
Y este año no iba a ser menos.
Sin embargo, miro de reojo al causante de mi inestabilidad emocional. Efectivamente, el señor João Félix Sequeira.
Veo que simplemente se ha puesto unos pantalones oscuros y una camisa negra. No es algo tan preparado como lo mío, pero igualmente se ve guapísimo.
Aún recuerdo cuando hace 2 días me llamaron para comunicarme que le daban el alta. Os juro que me puse muy feliz. Parece raro pero le he cogido un cariño muy grande a este portugués.
—Joder pitufa, ¿es necesario que vayas tan guapa?— escucho la voz de João en mi espalda.
Yo me río. Y me giro para mirarle.
—¿Por qué lo preguntas?— él se muerde el labio inferior.
—Mis amigos son unos pajeros.
Yo ruedo los ojos y me termino de poner el pinta labios.
—Pues como tú— le pico reteniendo una carcajada.
—¡Oye! Yo no hago esas cosas.., —dirige su mirada al suelo, —a que no Floki.— le dice al cachorro que hemos adoptado.
Yo sonrío al ver la escena.
João le agarra en brazos y le rasca la tripita. Yo hago un puchero por la ternura. No pueden ser más monos.
—Mira qué guapa va mamá floks— le cuenta João y se acerca a mi.
Yo me río y me giro para darle un beso al perrete en la cabeza.
—¿Vaamos? Siempre llegamos tarde.— le digo mientras cojo el bolso de mano.
—Mientras vaya contigo de la mano da igual llegar tarde.— dice saliendo por la puerta de la habitación para adentrarse en el pasillo.
—¿Vas a estar todo el rato piropeándome?— le pregunto mientras le sigo escaleras abajo.
—Suele ser parte de mi día a día morena.— me aclara y coge las llaves de casa y su abrigo.
Yo en cambio, pongo la alarma y me cuelgo por la espalda mi gabardina negra.
—Espera, no corras que con estos tacones no puedo.— le pido mientras hago una mueca.
João se gira hacia mí y se acerca. Yo frunzo el ceño y pego un leve grito cuando me agarra de la espalda a lo princesa de Disney.
—Así no te quejas.— soluciona y yo le pego en el brazo más cercano que tengo.
—¡Oye! Te vas a arrugar la camisa.— intento bajarme pero aprieta su agarre en mi cintura para retenerme.
Una corriente eléctrica recorre mis costillas.
—¿Puedes dejar de preocuparte? Es año nuevo, hoy importan muy pocas cosas.— dice y yo ruedo los ojos.
Llegamos al coche y él me baja para así poder abrir el este. Me subo como copiloto y João se pone al volante.
Tras unos 15 minutos de charla irrelevante, llegamos al restaurante donde ya nos esperan nuestros amigos.
Dejamos el coche en el parking y mientras salimos a la calle, nos ponemos los abrigos. Últimamente en Madrid hace un frío polar increíble.
Cuando llegamos a la puerta del restaurante, João me deja pasar la primera y luego le pedimos al recepcionista que nos indique nuestra mesa reservada.
Le seguimos durante unos metros hasta que vemos una mesa apartada en una esquina, con más de la mitad chicos en camisa blanca y tres chicas hablando entre ellas.
Definitivamente son las súper nenas. Sonrió en cuanto recuerdo el mote.
—¿Sus abrigos por favor?— pregunta el recepcionista y nosotros asentimos dándoselos.
—Gracias— le agradezco amablemente antes de que este se vaya.
Camino hacia mis amigas que en cuanto me reconocen, gritan de la alegría y se levantan.
—Hola preciosas.— saludo en voz alta y siento sus 6 brazos rodearme. Definitivamente, la mejor sensación del mundo.
—Estás que lo rompes nena.— me piropea Paddy y yo me río, me acerco a ella y le dejo un beso en la mejilla.
—Sosotras sí que lo rompéis.— les digo pero enseguida siento que me tocan el hombro por detrás.
Me giro para ver de quien se trata.
—¡Mickyyyy!— le abrazo con ilusión, hace mucho que no veo a Miguel. Es uno de los mejores amigos de João y le tenemos mucho cariño. Pero al vivir en Portugal no le vemos mucho.
—Hola enana, te he echado mucho de menos.— me dice y yo sonrío.
—Yo más rubio.
Me sigo saludando con los demás chicos, a algunos les conozco y a otros, sin embargo, es la primera vez que les veo.
Luego, nos sentamos todos para así poder pedir de comer.
El ambiente era enriquecedor. A pesar de haber gente nueva, nunca hubo una sensación de incomodidad. El grupo estaba muy a gusto.
Después de los postres, apenas quedaban 10 minutos para las campanadas, así que los camareros empezaron a repartir las uvas y mientras Bea y yo fuimos a por las bebidas a la barra.
Había gente bailando y charlando por el medio. La gente estaba alegre y disfrutando de la noche. Yo mientras no podía parar de sonreír y reírme por todo. Cuando te da la risa loca es lo que hay.
—hola buenas, ¿nos pones 4 roncolas por favor?— le digo camarero que atiende en la barra.
Este se gira hacia mi y tras analizarme unos momentos me sonríe. Pero de una manera que me incomoda un poco.
—a ti te pongo lo que haga falta— dice y tras guiñarme un ojo, se gira para preparar las copas.
Yo me giro para mirar a Bea de reojo y veo que le está poniendo una cara de asco al camarero. Intento retener una carcajada.
—los chicos son muy majos, no me los esperaba así— me dice Bea y yo asiento con la cabeza.
—yo tampoco, pero la verdad la cena ha sido muy agradable— le digo.
Seguimos hablando hasta que a Bea la empieza a llamar Koke y tiene que irse al baño para poder hablar sin ruido.
El camarero deja las copas frente a mi y luego me tiende un posit rosa con lo que supongo que será su número escrito.
Siento un agarre en mi cintura duro y solo por el olor a la colonia Dior masculina que me viene, sé perfectamente quien es.
—está prometida, puedes ahórrate tu estupido posit— dice João con la voz gruesa y la mirada penetrante puesta sobre el rubio.
Yo cojo dos copas y empiezo a caminar incómoda. A los segundo siento a João al lado con los otros 2 vasos.
—era un imbecil— le digo y él me mira mientras se ríe.
Nunca me había fijado en lo guapo que se veía sonriendo.
Llegamos a nuestra mesa y dejamos las copas en esta. Yo no suelo beber alcohol así que me quedo con mi vaso de agua.
Llegan las 23:59 y todos cogemos nuestras 12 uvas y nos sentamos juntos.
La cuenta atrás empieza y comenzamos a comernos las uvas de una en una.
¡OCHO!, ¡SIETE!, ¡SEIS!, ¡CINCO!, ¡CUATRO!, ¡TRES!..
—¡DOS!— grita João alegre y yo sonrío.
—¡UNO!— grito yo con los brazos levantados.
—¡Feliz Año 2023!— gritamos todo el restaurante a la vez.
La música empieza inmediatamente y yo me giro para abrazarme fuerte con João.
Me rodea la cintura con los brazos y conecta sus labios con los míos.
Y otra vez vuelve la famosa corriente eléctrica que llega hasta mi corazón y manda mariposas a mi estómago.
La gente celebra a nuestro alrededor, la música retumba por las paredes. Las manos de João calientan mi cintura y las mías agarran su cara con miedo de que se escape.
Nuestras bocas se mueven al compás sin ser separadas por nada ni nadie. Deseando estar así desde hace vidas y sin intención de separarse.
Y esa es efectivamente la sensación que tengo yo cuando estoy con João. Y es que no quiero separarme de él.
—¡João deja de comertela viva y venir a la pista!— escucho los gritos de Miguel y me separo riéndome.
—¡Miguel te voy a matar!— dice João con restos de mi pinta labios por sus labios y con una sonrisa igual de grande que el Metropolitano. Veo que va corriendo para perseguir a su amigo.
Yo voy hacia las chicas mientras me retoco los labios mirándome en el teléfono.
Ellas me miran con cara pícara y yo me sonrojo.
—con que no le gustabas ¿eh?— dice Paddy mientras baila con Marcos apoyado en su espalda.
Yo les saco la lengua y comienzo a bailar con ellas dejándome llevar.
Pero siento que hasta mis células se activan cuando João viene a bailar conmigo y justo empieza a sonar mi canción favorita (multimedia).
—Are we more than friends?
There's so much I want to say
But I have to contain it.— canto mientras miro a João y sus ojos se fijan en los míos.
Empezamos a bailar cuerpo contra cuerpo. Sintiendo como nos compenetramos a la perfección y yo disfrutando del momento.
Siento como la canción entra en mi y me doy cuenta de que estoy viviendo uno de los mejores momentos de mi vida. Y no hay mejor manera de empezar el año.
—I got the words, "I love you"
Sittin' on the tip of my tongue
Oh, I feel like as soon as they leave my mouth
You're just gonna get up and run
You're gonna run away.— esta vez el que canta es João y siento como mi corazón da un vuelco.
Se sabe mi canción favorita. Repito. ¡Se sabe mi canción favorita!
"You know we connect
More than just the sex
But are you gonna let me in?
I can set your world on fire
But you're holdin' the lighter
Instead you're puttin' out our flame
I could give you it all in a minute
Could fall any minute
But we go 'round and 'round
I don't wanna mention commitment
But I feel it slippin'
So please don't let me down
I got the words, "I love you"
Sittin' on the tip of my tongue
Oh, I feel like as soon as they leave my mouth
You're just gonna get up and run
You're gonna run away (run)
Run away (run)
Run away (run)
I got the words, "I love you"
Sittin' on the tip of my tongue
Oh, I feel like as soon as they leave my mouth
You're just gonna get up and run
You're gonna run away
If I say it now
Then one day, I'll wake up and you walked out (you walked out)
So I'll just stay here with the words, "I love you"
Sittin' on the tip of my tongue (sittin' on the tip of my tongue)"
La noche continua lo mejor posible, bailo con las chicas, con los amigos de João y sobre todo con él.
A eso de las 3:24 de la madrugada, decidimos irnos todos a nuestras casas. Y ya que Erika, Miguel y yo solo bebimos agua, somos los que conducíamos.
Dejamos a todos en sus casas y yo llevo el coche de João mientras él va de copiloto a punto de dormirse.
Cuando llegamos a casa, aparco el coche en el garaje y ayudo a João a llegar hasta el piso de arriba. Obviamente ya me he quitado los tacones antes, sino me caía por las escaleras.
Cuando llegamos al dormitorio, le ayudo a ponerse el pijama y se tumba en la cama.
Yo voy hacia mi vestidor y me cambio por mi pijama calentito.
Voy hacia el baño a desmaquillarme y el skin care que no falte hasta cuando son las 4 de la madrugada.
Cuando termino, salgo del baño con un sueño increíble y antes de salir del dormitorio, escucho la voz del portugués.
—¿puedes dormir conmigo pitufa?— me dice con la voz cansada y yo me quedo sorprendida.
—¿estás seguro?— le digo. —No quiero incomodar.
Él no se molesta en responder, simplemente asiente con la cabeza y yo cojo aire.
Vamos allá.
Apago la luz y camino hacia la cama.
Me meto entre las sabanas y en cuanto estoy completamente dentro, siento como las manos de João rodean mi cintura y me acercan a su pecho. Y me deja un beso en el cuello.
Me rodea con sus brazos y sin duda no puedo estar más cómoda. La sensación de protección y cariño es abrumadora.
Escucho el sonido de las patitas de Floki y a los pocos segundos sé sube a la cama y sé cuela a mi lado. Le abrazo y él se acomoda a gusto.
A los pocos minutos los tres caemos en un profundo sueño. El día de hoy ha sido de lo más emocionante y completo. Sinceramente han pasado más cosas de las que me esperaba. Pero aún así me lo he pasado increíblemente bien, esta noche siempre quedará en mis recuerdos.
Y por eso siempre vienen bien las fotos que hemos sacado esta noche. Esas si quedarán intactas.
Joaofelix79 (publicación):
🤍✈️💬
Joaofelix79: Noche perfecta, con la gente perfecta. ❤️✨
Irenegf_ (publicación):
🔘⚪️
⚪️🔘
🤍✈️💬
Irenegf_: noche buena vs noche vieja🫀
Pd: happy new year bbys🥹🫶🏻🌙
Joaofelix79: Love u pitufa🤍
↪️Irenegf_: me too pelo palmera💞
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Buenas noche guapis!!🇵🇹🪄
Os preguntaréis qué porqué he hecho un capítulo doble, y la causa es que el viernes no voy a poder actualizar.
Entonces he pensado en juntar los dos capítulos, en uno solo. Y así podéis leer los capítulos de esta semana sin falta.
No me gusta fallar con vosotrxs!!!💞💞
Espero que estéis increíblemente bien, yo en lo personal, (x si a alguien le interesa) estoy híper feliz!! Y muy agradecida con el apoyo que le estáis dando a la historia. Me hacéis muuuy feliz de verdad🤍.
Os deseo mucha suerte en todo!! Cuidaros mucho preciosxs!!💞💞🤍🤍