All the young dudes - español

By zszyam

162K 17.5K 10.1K

¡ESTA HISTORIA NO ES MÍA, PERTENECE A MsKingBean89 EN AO3, SOLO LA TRADUZCO Y ADAPTO! Historia completa (los... More

Capitulo 1: Primer año: St Edmund's
Capítulo 2: Primer año: El expresso de Hogwarts
Capitulo 3: Primer año: Las elecciónes
Capitulo 4: Primer año: Luna llena
Capitulo 5: Primer año: Pociones
Capitulo 6: Primer año: Venganza
Capitulo 7: Primer año: Merodeadores
Capitulo 8: Primer año: Secretos
Capitulo 9: Primer año: Cicatrices
Capitulo 10: Primer año: Historia
Capítulo 11: Primer año: Cumpleaños, libros y los Beatles
Capitulo 12: Primer año: Navidad 1971
Capitulo 13: Primer año: Lectiuncula Magna
Capitulo 14: Primer año: La broma
Capitulo 15: Primer año: Consecuencias
Capitulo 16: Primer año: Astronomía
Capitulo 17: Primer año: Doce
Capitulo 18: Primer año: Revisión
Capitulo 19: Primer año: Fin de la escuela
Capitulo 20: Verano 1972
Capitulo 21: Segundo año: Regulus Black
Capitulo 22 Segundo año The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From
Capitulo 23: Segundo año: Hermandad
Capitulo 24: Segundo año: Pociones, de nuevo
Capitulo 25: Segundo año: horas después
Capitulo 26: Segundo año: Quidditch
Capitulo 27: Segundo año: Un compromiso de cumpleaños
Capitulo 28: Segundo año: Suposiciones
Capitulo 29: Segundo año: Luna de Diciembre
Capitulo 30: Segundo año: Navidad con los Potter
Capitulo 31: Segundo año: Sirius regresa
Capitulo 32: Segundo año: Gryffindor vs Slytherin
Capitulo 33: Segundo año: Descubrimientos
Capitulo 34: Segundo año: Trece
Capitulo 35: Segundo año: ¿Que hay en un hombre?
Capitulo 36: Amor y matrimonio
Capitulo 37: Segundo año: Exámenes
Capitulo 38: El largo último día (parte 1)
Capitulo 39: Segundo año: El largo último día (parte 2)
Capitulo 40: Verano 1973
Capitulo 41: Tercer año: De vuelta a casa
Capitulo 42: Tercer año: Animales fantásticos
Capitulo 43: Tercer año: El mercado negro de Hogwarts
Capitulo 44: Tercer año: Hogsmeade
Capitulo 45: Tercer año: Noble y más antigua
Capitulo 46: Tercer año: El Slung club
Capitulo 47: Tercer año: James Potter y la mierda abultada de elefante
Capitulo 48: Tercer año: Sirius cumple catorce
Capitulo 49: Tercer año: Conozcase usted mismo
Capitulo 50: Tercer año: Philomena Pettigrew
Capitulo 51: Tercer año: The man who cried wolf
Capitulo 52: Tercer año: Confianza
Capitulo 53: Tercer año: Davey Gudgeon
Capitulo 54: Tercer año: Marlene
Capitulo 55: Tercer año: Greyback
Capitulo 56: Verano 1974
Capitulo 57: Cuarto año: Una tormenta en camino
Capitulo 58: Cuarto año: Competencia
Capitulo 59: Cuarto año: Septiembre
Capitulo 60: Cuarto año: Octubre
Capitulo 61: Cuarto año: Noviembre (parte 1)
Capitulo 62: Cuarto año: Noviembre (parte 2)
Capitulo 63: Cuarto año: Diciembre
Capitulo 64: Cuarto año: Navidad
Capitulo 65: Cuarto año: Enero
Capitulo 66: Cuarto año: Febrero (parte 1)
Capitulo 67: Febrero (parte 2)
Capitulo 68: Cuarto año: Marzo
Capitulo 69: Cuarto año: Abril
Capitulo 70: Cuarto año: Separaciones
Capitulo 71: Cuarto año: Junio
Capítulo 72: Verano 1975
Capítulo 73: Quinto año: dinero
Capítulo 74: Quinto Año: Dolor
Capítulo 75: Quinto Año: La sorpresa
Capítulo 76: Quinto Año: Moony & amigos
Capítulo 77 : Quinto Año: Hermoso
Capítulo 78 : Quinto Año: Deseando y Esperando
Capítulo 79 : Quinto Año: Luna celosa
Capítulo 80 : Quinto Año: Fue la noche antes de Navidad
Capítulo 81: Quinto año: imperdonable
Capítulo 82: Quinto año: Consecuencias
Capítulo 83: Quinto año: Enero
Capítulo 84: Quinto año: Sentimientos heridos
Capítulo 85: Quinto año: Bombas de estiércol y armario de escobas
Capítulo 86: Quinto año: Dulces dieciséis
Capítulo 87: Quinto año: La mañana siguiente
Capítulo 88: Quinto año: Punto muerto
Capítulo 89: Quinto año: La semana anterior
Capítulo 90: Quinto año: Búhos
Capítulo 91: Quinto año: La semana después
Capítulo 92: Quinto año: Cierre
Capítulo 93: Verano 1976: Londres
Capítulo 94: Verano 1976: Los Potter
Capítulo 95: Verano 1976: Charlas de Paz
Capítulo 96: Sexto año: Septiembre
Capítulo 97: Sexto año: Octubre
Capítulo 98: Sexto año: Halloween
Capítulo 99: Sexto año: Fiestas y pústulas
Capítulo 100: Sexto año: Límites
Capítulo 101: sexto año: Nueva normalidad
Capítulo 102: sexto año: tartas de carne picada
Capítulo 103: sexto año: Doce noches
Capítulo 104: Sexto año: Mala luna ascendente
Capítulo 105: Sexto año: Derramando secretos
Capítulo 106: Sexto año: Una larga noche
Capítulo 107: sexto año: Negociaciones
Capítulo 108: Sexto año: Mary, Mary
Capítulo 109: Sexto año: Heniokhos
Capítulo 110: Sexto año: Diecisiete
Capítulo 111 : Sexto Año: Separación
Capítulo 112 : Sexto Año: Apariciones
Chapter 113: Sexto Año: La caja
Chapter 114: Verano 1977: Parte uno
Chapter 115: Verano 1977: Parte dos
Chapter 116: Verano 1977: Parte tres
Capítulo 117 : Verano 1977: Parte cuatro
Capítulo 118 : Verano 1977: Parte cinco
Capítulo 119: Séptimo Año: De regreso a la escuela.
capítulo 120: séptimo año: truenos
capítulo 121: séptimo año: compra de plumas
capítulo 122: séptimo año: la mente maestra
capítulo 123: séptimo año: el caer de la oscuridad
capítulo 124: Séptimo Año: Navidad (Parte uno)
capítulo 125: séptimo año: navidad (parte dos)
capítulo 126: séptimo año: navidad (parte 3)
Capítulo 127: Séptimo año: responsabilidades
Capítulo 128: Séptimo año: Preparación
Capítulo 129: Séptimo año: Instinto
Chapter 130: Séptimo año: Castor
Capítulo 131: séptimo año: interludio
Capítulo 132: Séptimo año: Víctimas
Capítulo 133: Séptimo año: domingo por la tarde
Capítulo 134: Séptimo año: San Valentín 1978
Capítulo 135: Séptimo año: bromas internas del Merodeador
Capítulo 136: Séptimo año: Juegos mentales
Capítulo 137: Séptimo Año: Remus el mártir
Capítulo 138 : Séptimo Año: Esperanza
Capitulo 139: Séptimo Año: Borrachos
Chapter 140: Séptimo Año: Ideas brillantes
Capítulo 141: Séptimo año: Star star
Capítulo 142 : Séptimo Año: Visitas al hospital
Capítulo 143 : Séptimo Año: Colapso
Capítulo 144 : Séptimo Año: Decisiones
Capítulo 145 : Séptimo Año: Lo que nos falta
Capítulo 146 : Séptimo Año: Superego
Capítulo 147 : Séptimo Año: Noche y día.
Capítulo 148: Séptimo Año: La final
Capítulo 149 : Séptimo Año: Legado, parte uno.
Capítulo 150: Séptimo Año: Legado, parte dos.
Capítulo 151 : La guerra: Julio, 1978.
Capítulo 152 : La guerra: Infiltración
Capítulo 153 : La guerra: Frente interno
Capítulo 154: La guerra: Otoño, 1978
Capítulo 155: La guerra: Invierno, 1978-1979
Capítulo 156: La guerra: El Cuartel General del Auror
Capítulo 157: La guerra: Manada
Capítulo 158: La guerra: Cautivo
Capítulo 159: La guerra: Sumisión
Capítulo 160: La guerra: Infantería
Capítulo 161: La guerra: Luna sangrienta
Capítulo 163: La guerra: Finales de la primavera, 1979
Capítulo 164: La guerra: Verano de 1979
Capítulo 165: La guerra: Dulce et Decorum est
Capítulo 166: La guerra: Otoño, 1979
Capítulo 167: La guerra: Invierno, 1979
Capítulo 168: La guerra: Primavera y verano de 1980
Capítulo 169: La guerra: Otoño e invierno 1980
Capítulo 170: La guerra: Invierno de 1980 y primavera de 1981
Capítulo 171: La guerra: Triaje
Capítulo 172: La guerra: Verano, 1981
Capítulo 173: La guerra: Otoño, 1981
Capítulo 174: Armisticio
Capítulo 175: 1982
Capítulo 176: 1983
Capítulo 177: 1985
Capítulo 178: 1986
Capítulo 179: 1987
Capítulo 180: 1989
Capítulo 181: 1990
Capítulo 182: 1991
Capítulo 183: Verano 1993
Capítulo 184: Verano 1994
Capítulo 185: Principios de 1995
Capítulo 186: Verano 1995: Grant
Capítulo 187: Verano 1995: Sirius
Capítulo 188: Hasta el final

Capítulo 162: La guerra: La historia de Moony

295 35 11
By zszyam

Estaba en una pequeña habitación blanca, con un techo bajo rayado con vigas negras. Había una pequeña ventana cuadrada, pero las cortinas estaban corridas. Alguien lo había lavado, y ya no tenía sangre en todas partes, gracias a Dios, aunque todavía podía olerla, débilmente, y saborearla también. Estaba acostado en una cama individual y, aparte de una mesita de noche con una lámpara vieja, no había mucho más en la habitación.

La puerta estaba entreabierta y Remus podía oír voces en el pasillo exterior.

— Marlene está aquí, — la voz de James se escuchó claramente, — ¿Debería dejarla subir? ¡¿Le hiciste alguna pregunta?!

— Sí, envíala arriba. No está despierto… — dijo Sirius, su voz sonaba extraña. — Pero definitivamente es él. Tiene que serlo.

— ¡¿Estás seguro?!

— Lo primero que dijo cuando aterrizó fue 'mierda', estoy bastante seguro. — Sirius espetó.

— Cierto. — James respondió, sin humor. Bajó la voz a un susurro, — Padfoot… tú viste toda esa sangre. Y con el ataque de anoche...

— ¡Veamos lo que tiene que decir, antes de sacar conclusiones precipitadas, ¿De acuerdo ?! Dile a Marlene que suba.

— Pero, y si no es seguro...

— Entonces me quedaré en la maldita habitación. ¡¿Podemos dejar que alguien lo mire, maldita sea?! ¡Ni siquiera tiene una varita!

— Está bien, está bien... — James cedió.

Dios, pensó Remus, mientras la vergüenza se apoderaba de él como polvo. Creen que no soy yo. Creen que soy un espía. ¿Qué tan mala se había vuelto la guerra en el mes en que había estado fuera? Se devanó el cerebro intentando encontrar rápidamente una forma de demostrar su identidad. La idea de que Sirius no confiara en él era demasiado dolorosa como para soportarla.

Hubo un lío de pasos en el pasillo exterior, y finalmente la puerta se abrió. Remus trató de incorporarse de inmediato, impulsándose con los brazos, mientras Sirius entraba en la habitación.

— ¡Padfoot, te juro que soy yo, soy Moony! Te ayudé a hacer el mapa de los merodeadores, y pusimos escaramujos en la cama de Snivelllus, y fuimos a patinar al lago en Navidad y yo lo odié, pero tú eras muy bueno, y... y...

— Shh, Moony, — Sirius lo tranquilizó, sentándose en la cama con cuidado y colocando sus manos gentilmente en su hombro — Acuéstate por el amor de Dios, Godric sabe qué te habrás roto, idiota...

— ¡¿Sabes que soy yo?! — Remus agarró los brazos de Sirius, pero permitió que lo volvieran a acostar.

— Por supuesto que sí. — Sirius se inclinó y besó su frente — Te reconocería en cualquier parte. Mira, lamento lo de Prongs, está al borde. Las cosas han estado un poco...

— Está bien, está bien, ¡Dale un poco de espacio!

Sirius se dio la vuelta para ver a Marlene irrumpir en la habitación, su túnica verde de sanadora volando y su bolsa de cuero en la mano.

Empujó a Sirius fuera de la cama y se inclinó sobre Remus, poniendo una mano fría en su frente y mirándolo a los ojos, su rostro pecoso lleno de dulce preocupación. Ella sonrió.

— Hola cariño — dijo en voz baja — ¿Dónde has estado, eh? Nos has tenido a todos muy preocupados.

— Hola Marlene, — Remus le devolvió la sonrisa con cariño. — ¡¿Te volviste oficialmente una sanadora mientras yo no estaba?!

— Difícilmente — se rió, — todavía soy una novata. Pero soy lo mejor que la Orden puede hacer en poco tiempo, así que… — Se enderezó, con las manos en las caderas, — Bien. ¿Cuál es el daño?

— Me lastimé el tobillo, — Remus se agachó para levantar la manta sobre su pie adolorido. Se veía horrible a la luz del día, todo hinchado y negro por los moretones. Sirius se tapó la boca, pero Marlene solo hizo una mueca.

— Bastante fácil. — Lo golpeó con su varita, y Remus sintió una extraña sensación de cosquilleo antes del *pop* - y su tobillo estaba como nuevo. — Aún así, necesitarás descansar — advirtió Marlene.

— Eres una leyenda, Marls —dijo Remus agradecido, y luego comenzó a toser, ese ladrido grave y áspero al que casi se había acostumbrado ahora. — Lo siento — farfulló, con los ojos llorosos, — Tengo un poco de tos.

Sirius estaba haciendo una mueca de dolor y parecía más angustiado que nunca, con la mano todavía sobre la boca. Marlene bajó las sábanas y apoyó la cabeza directamente sobre el pecho desnudo de Remus, escuchando.

— 'Un poco de tos' mi trasero. — Ella gruñó, separándose de él — Tienes una gran infección en el pecho, eso es lo que tienes.

Comenzó a vaciar su bolsa, sacando ungüentos y botellas de pociones, — Tendré que preguntarle a alguien en St Mungo's qué es lo mejor para eso, todavía no he hecho infecciones... ahora... Madame Pomfrey me pidió que me asegurara de que tuvieras esto, es su propio somnífero. Yo misma estoy trabajando en uno, pero el de ella es más fuerte...

— ¡No se lo des todavía! — De repente, James entró en la habitación, y comenzó a avanzar con el brazo extendido. Todos se volvieron para mirarlo y él se frotó la nuca tímidamente. —Eh... lo siento. Es solo que finalmente conseguí a Ojoloco y él está en camino...

— Está bien — dijo Remus a la habitación.

Marlene gruñó de nuevo. Dejó la botella de poción sobre la mesita de noche.

— Uno de ustedes debe asegurarse de que se lo beba todo lo antes posible, ¿De acuerdo? Le dio a James y Sirius una mirada severa, y ambos asintieron con seriedad. — Tengo que ir a trabajar antes de que empiecen a extrañarme allá. — Dijo, enderezándose una vez más.

Ella apretó la mano de Remus. — Estoy tan feliz de tenerte de vuelta, cariño.

Él le apretó la mano devuelta, sintiéndose un poco mejor por todo. Ellos se preocupaban por él. Estaba a salvo con ellos. Se recostó en la almohada y trató de concentrarse en ese sentimiento.

James y Sirius se quedaron parados incómodos.

— Hola Prongs — intentó Remus, un poco cauteloso.

— Hola Moony — sonrió James, sus ojos cansados y oscuros — ¿Estás bien?

— He estado peor.

James hizo un sonido que no fue exactamente una risa.

— ¿Dónde estamos, de todos modos? — Preguntó Remus, mirando alrededor a la pequeña habitación.

— Cornwall. — Dijo Sirius. — ¿Recuerdas el pub que estaba cerca del castillo? Alquilé una habitacion aquí. Estabas... cuando llegaste, no quería moverte. Parecía el mejor lugar. Fuera del camino.

— ¿Alguien más sabe...

— No. — Dijo James. — Solo nosotros, Marlene y Moody. Ha sido... las cosas han sido difíciles, y con el ataque de anoche, pensamos...

— ¡¿Ataque?! — Remus se sentó de nuevo, mientras los eventos de la noche anterior volvían a inundarse en un derroche de sangre, dientes y cabello. — Mierda, ¿Qué pasó? ¿Alguien... Alguien está...

— No de nuestro lado. — Dijo Sirius.

Eso no hizo que Remus se sintiera mejor, pero trató de parecer feliz por eso. No podía dejar que sus amigos supieran cuán borrosas se habían vuelto para él las líneas entre "nuestro lado" y "su lado".

— Moony — comenzó James. — Anoche, ¿Estuviste allí...?

La puerta se abrió una vez más, crujiendo con fuerza, y Alastor Moody entró cojeando en la habitación, con el rostro teñido de sombría determinación. James y Sirius se apartaron del camino cuando Ojoloco se acercó a la cama de Remus. El primer instinto de Remus fue esconderse debajo de sus mantas y taparse como un niño pequeño.

— Lupin. — Moody asintió, su ojo mágico azul eléctrico zumbó en su cuenca, dándole una mirada muy completa. — Entonces, pudiste regresaste.

— Sí. — Gruñó Remus.

Moody levantó su varita y apuntó a la cara de Remus.

— ¡Oi! — Sirius se sobresaltó, pero James extendió un brazo para detenerlo.

Moody miró a Remus con una mirada muy seria.

— ¿Apellido de soltera de tu madre?

— ¡J-Jenkins! — Remus tartamudeó, aterrorizado. Moody asintió y bajó su varita.

— Sin ofender — dijo, mirando a Sirius, — Protocolo.

— Claro. — Remus tragó, el corazón le latía con fuerza.

— ¿Cómo estás? ¿Lo han revisado?

— Marlene estuvo aquí hace un minuto — dijo James. — Ella volverá más tarde.

— Nadie más, ¿Me oyes? — Moody dijo: — No hasta que yo lo diga. Necesitamos limitar su exposición por ahora, hasta que el furor se apague. — Agitó su varita y una silla apareció de la nada. Moody se sentó y miró a Remus una vez más. — Potter, Black, pueden irse.

— No. — Dijo Sirius, levantando la barbilla. Su mirada desafiante no había cambiado desde que tenía once años. — No voy a irme a ninguna parte.

Moody le dio otra mirada, su lengua jugando en la esquina de su boca.

— Bien. — Él gruñó. — Pero mantén la boca cerrada. No quiero escuchar ni un pío, ¿Entendido?

— Yo um. Mejor me voy. — James dijo, frotándose la parte posterior de la cabeza de nuevo, — Lo siento Moony, necesito ir a casa...

— Por supuesto. — Remus dijo, aunque realmente no lo comprendía. ¿James ya no confiaba en él?

James le dijo algo a Sirius antes de irse, pero Remus no le entendió y era mejor no tratar de escuchar a escondidas. Estaba demasiado ocupado manteniendo sus nervios tranquilos contra Moody.

No estaba preparado para una batalla de poder, no después de las últimas semanas. Ahora que sabía que el edificio en el que estaban era muggle, sintió la ausencia de la magia con más intensidad. Se había acostumbrado al bosque encantado, con su interminable reserva de poder compartido. De vuelta en el mundo real, todo se sentía tan mundano. Se sintió más débil que nunca y volvió a toser.

James se fue y Sirius le entregó a Remus un vaso de agua.

— Esto no puede tomar mucho tiempo. — Sirius le dijo a Moody: — Se supone que debe descansar, después de la luna llena, Marlene dijo...

— Ni una palabra, Black. — Moody espetó, su ojo azul fijando a Sirius con una mirada dura, el normal, marrón, todavía observaba a Remus.

Sirius se quedó callado, pero claramente no estaba feliz por eso. Se cruzó de brazos con petulancia y apartó la mirada. Remus sintió una oleada de amor por él, el mocoso mimado.

— Yo estuve allí anoche. — Remus dijo, rápidamente, para que las cosas se movieran. Pensó que probablemente era mejor ser lo más honesto posible desde el principio. — Estuve en la casa de Tonks, sé lo que pasó, bueno, la mayor parte, ¿Alguien... alguien...?

— Un cuerpo se recuperó. — Moody dijo. — Uno de los de Greyback.

— Gaius. — Dijo Remus. No estaba seguro de cómo se sentía. Había matado a alguien.

— No empecemos por ahí. — Moody dijo, mirándolo a la cara: — Quiero empezar por el principio. ¿Dónde has estado durante el último mes? No dejes nada fuera.

Remus estaba débil, agotado y dolorido, pero no era un idiota. Dejó mucho afuera. Pero también dijo mucho más de lo que probablemente era seguro. No miró a Sirius en todo el tiempo; sabía que eso haría las cosas imposibles.

Explicó cómo la manada lo había secuestrado y encerrado durante una semana y media. Cómo finalmente se había encontrado con Greyback, escuchó a Sirius respirar con fuerza ante esto, pero la expresión de Moody ni siquiera parpadeó. Les contó la mayoría de las cosas que Greyback había dicho, aunque sabía que nada de eso era útil para nadie excepto para él. Confirmó que la manada había estado trabajando con Voldemort, manteniendo a las antiguas familias lo suficientemente asustadas como para mantenerse leales.

— ¿Estuviste preso todo el tiempo? — Preguntó Moody.

— Yo... no. — Remus torció la boca, nervioso. — Rompieron mi varita, pero… podría haberme ido en cualquier momento. No lo hice porque pensé... bueno, sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que planearan un ataque, y quería aprender todo lo que pudiera.

Mantuvo la voz firme todo el tiempo y esperaba ser un mentiroso convincente. Moody no hizo ningún comentario.

— ¿Y el ataque?

— Cierto, sí. — Remus asintió. — Tuve que ir con ellos, porque Cas.... uno de los otros hombres lobo, estaba planeando romper con la manada. Quería estar en paz, alejarse de Greyback. Él era mi aliado. — Remus sintió los ojos de Sirius sobre él, y esperó que todo estuviera en su cabeza. — Así que lo ayudé y él me ayudó a mí. Se llevó a los demás y yo me quedé atrás para evitar que alguien intentara atacar la casa.

— ¿Mientras eras un lobo?

— Sí. Puedo pensar mejor cuando hay otros lobos allí. Traté de advertir al Sr. y la Sra. Tonks. Aullé, para que supieran que estaban en peligro.

— Ah. Así que fuiste tú. — Moody asintió con la cabeza, — Ted dijo algo sobre eso.

— ¿Los has visto? ¡¿Están bien?!

— Conmocionados, pero sin daños. — Moody asintió brevemente. — ¿Cuántos miembros de la manada de Greyback han desertado?

— No lo sé. ¿Al menos la mitad? Tal vez solo queden cuatro o cinco leales.

— Es bueno saber eso. ¿Puedes darme nombres?

— No usaron ningún nombre. — Otra mentira, pero no podía hacerlo.

— Correcto. — Moody asintió. Observó a Remus un poco más. Luego inhaló y se puso de pie. — Duerme un poco, ¿eh? Estaré en contacto. — Se volvió para irse.

— ¡Espera! — Remus intentó acercarse. Moody se volvió, con una mirada curiosa en su rostro. Remus se mordió el labio. — El cuerpo. — Él dijo. — Gaius. Ese fui yo. Yo lo maté.

Decirlo en voz alta hizo todo angustiosamente real. Se sintió mareado y pensó que no sería capaz de mirar a Sirius a los ojos nunca más. Moody siguió mirándolo. Inclinó la cabeza.

— ¿Mientras eras un lobo?

— Sí.

— ¿Y él era un lobo? ¿Tratando de atacar a una joven familia?

— Sí, pero--

— Esto es una guerra, Lupin. Descansa un poco. No te preocupes por eso.

Y se fue, y eso fue todo. Todo lo que Remus tuvo que pasar durante casi treinta días, se redució a unos pocos puntos tácticos clave. Jugueteó con la manta. Era vieja y ondulada, y le recordaba las toscas mantas de estilo militar con las que había crecido. Sirius todavía estaba de pie, mirándolo, pero Remus no podía mirar hacia arriba, simplemente no podía.

Afortunadamente, Sirius rompió el silencio primero.

— Obtuve tu patronus. Demonios, ¿Dónde aprendiste a hacer eso?

— Oh —, asintió Remus, todavía mirando hacia abajo, — Sí, no sé, ví a Ferox hacerlo una vez.

— ¿Lo hiciste sin varita?

— No la necesitaba, no siempre...

— Oh.

Más silencio. Y luego... — ¡Te extrañé tanto! — Estalló Sirius, con tanta fuerza y pasión que Remus finalmente lo miró. Sus ojos estaban muy abiertos y brillaban con lágrimas. Se veía tan exhausto como se sentía Remus, y Remus se dio cuenta de que también debió de haber pasado noches enteras despierto.

— ¡Yo también te extrañé!

Sirius corrió hacia Remus, con los brazos extendidos, pero se quedó atrás en el último momento.

— ¿Puedo... está bien?

Remus asintió, estirándose hacia él, y Sirius se acercó y lo envolvió en un abrazo que duró largos y maravillosos minutos. Remus sintió como si finalmente le hubieran dado permiso para exhalar, cerró los ojos y sintió el cálido y reconfortante peso de Sirius contra él.

— Lo siento, — susurró Remus en el cabello de Sirius, — Lo siento mucho, lamento tanto haber estado fuera tanto tiempo.

Sirius se apartó finalmente, secándose los ojos rápidamente.

— Será mejor que tomes esta poción. — Cogió la botella y la descorchó.

— Gracias —, dijo Remus, demasiado cansado para discutir. Tomó la poción y se la tragó en unos segundos.

— ¿Te dejo descansar? — Preguntó Sirius, ansioso. Remus negó con la cabeza con vehemencia.

— No, por favor, quédate. ¿Te acostarías aquí conmigo un rato?

— No hay mucho espacio...

— ¿Me estás diciendo gordo? — Remus sacó la lengua, moviéndose a un lado para hacer espacio. Sirius le sonrió y se acostó.

Puso un brazo suavemente sobre el hombro de Remus, y se acostaron de lado uno frente al otro.

— ¿James me odia? — Preguntó Remus, finalmente.

— ¿Qué? — Sirius frunció el ceño. Oh Dios, era tan hermoso de cerca, ¿Cómo pudo Remus olvidar eso? — No, claro que no. Tiene muchas cosas en la cabeza. Sus padres no están bien.

— Oh no, ¿Qué pasa?

— Creo que simplemente son viejos. — Sirius dijo con tristeza. — La guerra... ha sido mucho más difícil últimamente.

— Cuéntame, por favor.

— Deberías dormir.

— ¿Por favor?

Sirius suspiró. Miró hacia abajo, luego hacia arriba, y sus ojos brillaron una vez más.

— Perdimos a los Prewett. Gid y Fab.

— ¡No!

— Fue horrible. Cinco mortífagos. Cinco.

— No puedo creerlo. ¿Molly está bien?

— No creo que ninguno de nosotros lo esté.

— Oh Sirius. — Remus lo abrazó de nuevo. — Ojalá pudiera haber estado contigo...

— Pensé... — Sirius cerró los ojos, luego negó con la cabeza, su cabello rozó contra la almohada. — No, no importa, ya se acabó. Estás aquí. Estás seguro.

— Estoy aquí. — Repitió Remus, sintiendo que la poción para dormir comenzaba a hacer efecto. Sirius le acarició el cabello con suavidad.

— Remus...

— Mm, — Remus se movió, poniéndose más cómodo, — Por favor, ¿Puedes llámame Moony? Nadie lo ha hecho durante mucho tiempo.

— Moony. — Sirius se inclinó hacia adelante y besó su mejilla muy suavemente. — Te amo.

— Yo también te amo. — Remus sonrió, deslizándose hacia un sueño cálido y feliz.

Continue Reading

You'll Also Like

695K 27.6K 23
Todos los hechizos de la saga de libros Harry Potter de la A a la Z y las Maldiciones Imperdonables. Sólo para magos y brujas! No muggles ;)
91.5K 12.6K 19
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
147K 12.4K 33
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
19.7K 826 32
Ella, una cantante latina famosa, al viajar a Corea de Sur, se enamora del hombre menos esperado, un Idol, nada más ni nada menos que Choi Minho. ¿La...