Tras lo ocurrido en aquella noche dentro de aquel centro comercial, el pequeño niño de pelo castaño junto a la cabeza aún viva de su amigo robot y su nueva amiga se fueron a descansar un poco y a comer helados en la cima de una colina mientras observaban el armonioso amanecer
"Vaya, esta ha sido probablemente la noche más extraña de toda mi vida"
Dijo la mujer peli rubia mientras le daba una lamía su helado de vainilla
"Y que lo digas"
Respondió el chico para después darle un mordisco a su paleta sabor naranja con forma de Freddy
"Aunque... Bueno, siento como si se me olvidase algo"
Dijo Vanessa mientras agachaba la cabeza y comenzaba a apretar su barbilla con los dedos para tratar de recordar aquello que se le estaba olvidando, pero por más que intentaba, no conseguía hacerlo
"Guardia Vanessa, no se agobie, si hay algo que se le está olvidando, tal vez sea porque no tiene tanta relevancia como para que lo recuerdes"
Dijo la cabeza de Freddy al ver como Vanessa se esmeraba tanto en recordar aquello
"Tienes razón, quizás solo debo dejarlo ir"
Dijo ella para después dirigir su mirada al bello amanecer nuevamente. Fue en aquel momento en el que Gregory, al no tener la adrenalina de estar corriendo de animatronicos asesinos, recordó que su cuerpo había pasado una noche entera sin dormir, y al recordarlo, el sueño poco a poco comenzó a dominarlo
"Estoy muy cansado... Tengo sueño..."
Dijo el chico mientras cerraba lentamente los ojos y se dejaba caer al suelo, antes de que su cabeza tocase la hierba, Vanessa se puso justo a su lado y puso la cabeza de Gregory en sus piernas dobladas para que estuviese más cómodo
"Ten dulces sueños chico, te los mereces. Voy a trabajar muy duro para que puedas tener la vida que siempre quisiste"
Dijo ella al castaño quien ya se encontraba profundamente dormido, seguido a eso, ella se dirigió a la cabeza de Freddy que se encontraba en el suelo y le hizo un gesto de silencio para evitar que despierte a Gregory. Todo va muy bien por ahora, ¿verdad? Pues...
Subterráneo del pizza Plex
(Comienza a sonar "Maximum the Hormone F" mientras la cámara se dirige hacia una de las estaciones de recarga)
"I always come back"
Dijo el animatronico conejo de dos metros mientras salía de dicha estación y comenzaba a caminar débilmente por el lugar
"Maldito niñato asqueroso... ¿Cómo es posible que un simple niño de 11 años de edad haya conseguido derrotarme? He tenido suerte de que antes de morir, haya conseguido transportar mi consciencia a este cuerpo, y ahora, ve contando los días, Gre-Go-Ry, porque voy a ir a buscarte, te encontraré y... Te daré una verdadera razón para..."
Antes de que el animatronico oxidado consiguiese acabar su frase, un montón de cables salieron de la nada y procedieron a atrapar a Afton para después llevarlo arriba
"¿¡Qué es esta cosa?! ¡Sueltenmeeeee!"
Gritaba el asesino mientras se trataba de liberar del agarre de aquel monstruo gigante, pero era inútil, esa cosa lo tenía agarrado con demasiada fuerza, era incapaz de liberarse, poco a poco, esa cosa comenzó a atraerlo hacia él, comenzó a absorber a Burntrap mientras este gritaba de miedo, desesperación y dolor, ¿había resucitado sólo para morir en manos de aquellos a los que él hizo sufrir? Probablemente, pero aquel no sería el final de William, no aún...
(Volviendo con Vanessa, Freddy y Gregory)
Pasó una tiempo desde entonces, el suficiente como para que Vanessa consiguiese adoptar a Gregory, ese era el premio del chico por haberla salvado de las garras de aquel "glitch", desde entonces, Gregory comenzó a vivir en el departamento de la mujer junto con la cabeza viva de Freddy, este último se mantenía vivo gracias a que al ser sólo una cabeza, no consumía tanta energía como si tuviese el cuerpo completo, permitiéndole a Vanessa poder tenerlo en su hogar sin tener que preocuparse tanto por la factura de la luz
...
Vanessa y Gregory se encontraban caminando por la calle, había llegado el primer día de escuela para el chico, y ciertamente, el niño se encontraba algo nervioso por aquella misma razón, era la primera vez que convivía con otros niños, no sabría si podría encajar con el resto, pues su vida no había sido como la del resto de estudiantes en aquella institución, ante tal situación, no le quedó de otra que acudir a una figura de autoridad en busca de ayuda, en este caso, a Vanessa
"Mami... ¿Voy a hacer muchos amigos?"
Preguntó el niño con miedo e inseguridad
"Espera... ¿Acaba de llamarme mamá ;D?"
Pensó la mujer internamente, para después responder la pregunta de su "hijo"
"Gregory, deja los miedos e inseguridades a un lado, todos estos niños son como tú, niños comunes y corrientes porque aunque tú no lo pienses así, también eres un niño normal como el resto, no tienes porqué sentirte diferente en el mal sentido de la palabra, yo estoy segura de que podrás adaptarte y tener una vida estudiantil normal, créeme, ahora, sé fuerte, te prometo que volveré a recogerte"
Respondió ella para después darle un beso de despedida en la frente e irse de ahí caminando, una vez la mujer se fue, el niño pudo sentir como otros chicos se comenzaban a reír de algo detrás suya
"Jeje, miren, su madre aún lo tiene que acompañar a la escuela y hasta le da besos en la frente, es un bebé grande"
Comentó uno de los niños, cuando Gregory se dio la vuelta para ver de quien provenía esas palabras, vio frente suya a un chico peli rubio, aparentemente de su misma edad con el uniforme estudiantil puesto junto con otro par de niños cuya existencia es inútil para esta historia, todos riéndose de su comentario
"Eh, tú"
Dijo el peli rubio mientras apuntaba con el dedo a Gregory
"Sí, tú, por lo que vemos, eres nuevo en esta escuela, así que dejame decirte algo..."
El niño comenzó a acercarse lentamente hacia Gregory mientras continuaba apuntándole con el dedo en la cara
"Esta escuela me pertenece a mí, y sólo a mí, así que más te vale seguir MIS normas si quieres poder tener un día más de vida"
Amenazó el chico mientras poco a poco se acercaba más y más al castaño, tratando de intimidarlo con su mirada, cosa que no logró
"¿Y si no quiero?"
Preguntó Gregory desafiante, a lo cual, el niño simplemente se rió ante la estúpida valentía del chico que según él, iba a ser su peón por el resto del año
"Pues entonces te las tendrás que ver conmigo..."
Dijo mientras chocaba su puño con su mano abierta
"Y creeme, no vas a querer pele..."
El niño no pudo acabar su frase pues acabó recibiendo un golpe en toda la cara por parte del otro muchacho, y estaba claro, Gregory era un niño de los bajos barrios, no se iba a dejar intimidar por un simple niño que apestaba a obo. El golpe fue tan fuerte que el peli rubio cayó al suelo, derrotado por un simple golpe inesperado
"¡Cierra la boca a ver si así dejas de decir estupideces!"
Exclamó él con furia, fue ahí en donde el castaño tomó consciencia de sus acciones, y se dio cuenta del error que estaba cometiendo, se estaba dejando llevar por su furia como lo hacía antes, y al darse cuenta, no le quedó de otra que pedir perdón como podía
"Ay, perdón, lo siento muchísimo, he perdido el control y sin querer... ¡Perdóname por favor!"
Pedía Gregory de rodillas
"Si quieres te puedo dar... Eh..."
El castaño comenzó a buscar en su bolsillo para tratar de encontrar algo con lo que poder ganarse el perdón del muchacho peli rubio. Tras buscar un rato, en uno de sus bolsillos encontró una chocolatina de Fazbear Entertaiment, la había comprado a escondidas con un poco del dinero de su "madre", y podría ser la ofrenda perfecta para poder ser perdonado
"Ten, toma, de seguro te gusta el chocolate, toma esto y perdóname, porfavor"
Dijo el niño mientras extendía la mano con la chocolatina. El peli rubio simplemente se levantó, le arrebató la golosina de las manos y procedió a comersela
"Tienes suerte de que son mis favoritas, no te voy a hacer daño, sólo por esta vez"
Dijo el niño para después proceder a acabarse aquel dulce. Una vez Gregory ya se había ganado el perdón de aquel niño, parecía que aquello iba a quedar ahí, que el peli rubio y Gregory no se volverían a ver ni hablar desde ese momento, pero en contra de toda lógica, ocurrió totalmente lo contrario
"¿Sabes? Hay algo en ti que me resulta curioso, no sé si es tu forma de hablar, tu reacción violenta hacia amenazas, tu valentía o quizás el hecho de que pareces bipolar, pero... ¿Cual es tu nombre?"
Preguntó el chico algo más amable que antes
"Me llamo Gregory, ¿y tú?"
Respondió el castaño
"Me llamo Clay, Clay Emily"
Respondió el peli rubio...