Primero de Septiembre, hoy era primero de septiembre y Draco Malfoy había intentado de todo para no tener que regresar, pero como siempre, él no tiene opción ni decisión en lo que pasaba en su vida.
Lo último que quería era regresar al lugar en donde la había conocido, el mismo lugar donde la había perdido, durante las vacaciones había evitado a todo mundo, incluyendo a Blaise, Theodore y Daphne, los cuales estaban preocupados por su amigo. Pero al verlo entrar al tren, Blaise no pudo aguantar más.
-Zabini- dijo Draco molesto cuando el chico lo envolvió en un abrazo a la mitad del pasillo del tren
-No me importa, me ignoraste por meses y ahora te voy a abrazar, no me importa- dijo Blaise estrujándolo
Draco volteó los ojos y le dio unas palmadas en la espalda incómodo, finalmente lo soltó, pero inmediatamente Theodore se lanzó a sus brazos y Draco esperó a que también se quitará. Astoria y Daphne estaban detrás de ellos esperando su turno; Daphne se veía igual de molesta que siempre, mientras que su hermana Astoria, lucía nerviosa.
-Hola Draco- lo saludó Astoria con una sonrisa pequeña- Sólo quería decirte que estamos aquí para lo que necesites- aseguró, se acercó a él abriendo los brazo para darle una abrazo
Draco odiaba que estuvieran haciendo esto, tenerle lástima, pero no podía ser grosero con Astoria, tenía una debilidad por ella, así que aceptó el abrazo con una mueca, sin decir nada, ella lo soltó después de unos segundos, con la cara sonrojada, se despidió y los dejo a los tres solos.
Ahora sólo era Daphne la que faltaba y Draco abrió los brazos esperando acabar con esto rápidamente pero Daphne le dio un golpe en el hombro.
-Auch- le reclamó Draco sosteniéndose donde le había golpeado
-Cómo si fuera a abrazarte- se rió Daphne volviendo a cruzar su brazos y Draco le agradeció eso, ello lo conocía y sabía que no quería que le dieran lastima
-Ella no tiene sentimientos pero yo sí y quiero que sepas que estamos aquí para ti Draco- Blaise le dio una palmada en el hombro y Draco se quitó
-Estoy bien- mintió
-Seguro- se rió Daphne- Te ves horrible- señaló su rostro
La verdad era que Draco se veía como un desastre, su cara estaba pálida al punto de ser casi gris, tenía unas ojeras oscuras debajo de sus ojos, su cara en sí se veía cansada y esto era porque no había podido dormir en paz.
Los cuatro caminaron hasta un compartimiento y se sentaron en silencio, sin saber que decir, Draco observó a través de la ventana, intentando evitar conversación.
-Blaise, Theo- dijo Daphne- Sean lindos y tráiganme algo del carro de dulces- pidió ella, ambos le dieron un beso en los labios y salieron, dejándolos solos
-No sabía que ya eran oficiales- dijo Draco al sentir la mirada de ella
-Sabe perfectamente lo que Theodore, Blaise y yo tenemos- le respondió- Sólo estás intentando evitar hablar de ti-
Draco sonrió con gracia, había extrañado sus comentarios directos
-Malfoy- dijo un poco más calmada- Sé que no quieres pero vamos a tener que hablar de ella- empezó pero la detuvo
-¿Qué esperas que te diga?- preguntó Draco- ¿Qué he escuchado de ella? ¿Qué la extraño? ¿Qué no hay ni un segundo del día que no me preocupe de ella? ¿Qué tengo miedo de no volverla a ver?- preguntó observándola- Por que creo que por como luzco, las respuestas son obvias
Daphne exhaló fuertemente, no era la mejor con esto de los sentimientos, pero en cierta forma, Draco era su amigo, lo conocía desde niños y sabía lo mucho que podía guardarse.
-Mira- Daphne recargó sus codos en sus rodillas para acercarse a él- No puedo ni imaginar por lo que estás pasando- admitió ella- Pero Blaise y yo somos insoportables y no planeamos dejarte solo ¿Entendiste?- preguntó ella con seriedad- Sé que Leash no es quien dice que es-
Draco la volteó a ver alarmado, preocupado de lo que podría saber
-Es más que obvio-explicó ella- Pero no me importa quien es, me importa lo qué es para ti y es más que obvio que es importante para ti Malfoy- afirmó- No sé como, pero te vamos a ayudar a encontrarla- le sonrió ella con determinación
Draco se quedó en silencio, sin saber cómo decirle que él ya lo había intentado todo, que se pasó meses buscando y planeando cosas que llegaban a nada, se estaba dando por vencido, no por que no quisiera encontrarla, por Merlín, cada momento sin saber de ella lo hacían entrar en pánico. Tenía miedo que tal vez nunca lo volvería a ver y eso era lo que no le dejaba dormir.
Pero no podía decirle eso a nadie, no había nadie que pudiera entender este ardor en su pecho y garganta, por lo cual sólo asintió con su cabeza y volteó para seguir observando por la ventana.
-¡Neville Longbottom!- gritó Hermione molesta abriendo las puertas del compartimiento
-¡Ahhh!- gritó Neville que no esperaba aquella interrupción
Hermione dejó que Harry, Ron, Fred, George, Ginny y Luna entrarán al comportamiento y cerró la puerta detrás de ellos.
-¿Qué hacen ellos aquí?- preguntó Neville confundido, retrocediendo para que todos cupieran
-Nos contaron todo sobre Leash- dijo Luna con tranquilidad
-¿Qué?- preguntó Neville alarmado, Leash lo iba a matar definitivamente
-Leash tiene como mil años y Voldemort y ella no se agradan- dijo George encogiéndose de hombros- No es difícil de entender- Fred, Ginny y Luna asintieron, estando de acuerdo
-No volviste a llamar, no nos dijiste nada ¿Qué rayos está pasando?- preguntó Harry sentándose al lado de Ron y Hermione, Ginny y Luna se sentaron del lado de Neville y los gemelos se quedaron parados en frente de la puerta.
Neville intentó hablar pero no había una respuesta en concreto, ni él tenía la menor idea de lo que estaba pasando.
-No lo sé Harry- aceptó Neville- Leash no dijo mucho- todos los ojos en el cuarto estaban puestos en él
-Pero ¿Dónde está Leash? ¿Está bien?- preguntó Fred preocupado
-¿Dónde está?- suspiró repitiendo la respuesta- Seguramente en estos momentos ya está en Hogwarts- pero antes de que pudiera terminar de hablar los gritos y preguntas regresaron al comportamiento- ¡Uno a la vez!- gritó Neville
-A ver, Leash llegó a mi casa después de escapar de dónde la tuvieron encarcelada, quería regresar con sus hermano, algo sobre un plan, prepararlos- empezó a explicar- Pero la convencimos de quedarse con nosotros, se estuvo comunicando con sus hermanos pero nunca supe de qué hablaban, cuando este día se acercaba, dijo que ella debía regresar a Hogwarts, algo sobre seguir su misión, que estamos en peligro y debe prepararnos, pero de nuevo, no explicó nada a profundidad- terminó suspirando aún recordando el estado de Leash
-Entonces ¿Ella va a regresar? ¿Está bien?- preguntó Ginny con esperanzas pero esa era la pregunto que Neville quería evitar responder
-Neville- preguntó Luna con delicadeza- ¿Leash, está bien?- preguntó con cuidado
Neville se quedó perdido en esos ojos grises que le transmitían tanta serenidad, y sin dejar de verla, negó con la cabeza.
-¡Esto es estúpido!- dijo Leash molesta
Dumbledore tan solo la observaba hacer su rabieta desde su escritorio, los estudiantes iban a llegar en unas horas pero Leash no estaba lista para dejar esta conversación.
-¿Quieres que siga fingiendo que soy una estudiante y asista a clases?- preguntó lo que Dumbledore le había dicho hace unos segundos- Disculpa, pero tomar pociones de nuevo no es algo que de verdad disfrute- se burló
-Margaret, ambos sabemos que Harry está en peligro y no hay nadie más calificado que tú para cuidarlo, para eso, debes estar cerca de él y para eso debes ser una alumna en esta escuela ¿O pretendes admitir a todos la verdad y todos los estudiantes descubran quién eres?- la cuestionó, sabía que él tenía razón pero ella seguía molesta
Y en efecto, Leash sabía que él tenía toda la razón, pero ella no estaba en ningún estado para volver a su vida de hace un año.
-Además, ahora que huiste, la seguridad de Harry no es la única que te debería importar- Leash sabía a dónde iba con eso, pero no quería escucharlo- Voldemort va a buscarlo Leash, Draco...- pero ella lo detuvo
-Yo sé- dijo ella con la mandíbula apretada- Lo sé- susurró
Se sentó en uno de los sillones de la oficina, estaba tan cansada, no sólo cada parte de su cuerpo dolía con cada movimiento que hacía, sino que, mentalmente, estaba exhausta.
-Pero justo por eso es que él no puede saber que estoy aquí- contestó Leash- Querrá respuestas, querrá que todo vuelva a la normalidad, pero...- sintió un nudo en su garganta- Sí sigue a mi lado, Voldemort vendrá por él, simplemente por mí, lo destruiría, sabes lo que le hizo a Si...- pero no se atrevió a decir su nombre
-Entendió lo que dices Margaret, pero mi respuesta es final, si te quedas aquí, deberá ser como una estudiante, seguirás asistiendo a clases y fingiendo que nada pasó- la observó unos segundos- Lo que decidas hacer con tus relaciones y amistades es tu decisión, sólo, recuerda lo feliz que fuiste aquí- pero Leash no se atrevió a verlo- no te quites la oportunidad de ser feliz-
Leash lo miró, con su ojo azul, ahora oscuro y su ojo blanco penetrante, no había nada de esperanza en ellos.
-No tengo tiempo para eso Albus- aseguró- Se acerca una guerra- y sin más, se levantó del sillón y salió de la oficina sin mirar atrás.