Capitulo + 🔞 ⚠️. Éste capitulo es diferente a lo que hemos estado viendo. Es opcional leerlo, pero agradecería que lo hicieran. Por cierto. Masturbarse es sano ;). Nos vemos pronto lectores. B-)
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Narrador, POV Charlothe.
Estaba forzando ésto. Sabía desde un principio que ella no era como las otras chicas. Pero, no era esa estupidez cliché de "No soy como las otras chicas". Ella realmente no lo era.
Mientras buscó la targeta del hotel, paso al lado de recepción. Ya me conocen. He venido muchas veces. De hecho, vivo aquí, pero eso ella, no tiene por que saberlo. O quizá si. Quizá hoy sea el día que la vea y le diga, "Éste es mi lugar".
El sonido de mis tacones caros resuena por la baldosa del costoso piso del hotel. Doy un paso hacia el ascensor y con mi targeta entre los dedos me preguntó, ¿Quien fue el idiota que integró la música en los ascensores? Esa musica te mata el humor para todo. Si estás pensando en tener una discusión seria con tu pareja, si estás molesta. O como yo ... Si vas a tener sexo. Esa musica te mata la iniciativa...
Al final la puerta se abre dejándome en el ultimo piso. Mi piso. Soy una puta cara. Al menos me da para una buena vida.
Me acerco a mi puerta... 401. Ingreso la targeta y se abre.
Un paso y es suficiente para saber que ella está aquí. No me he dado cuenta por su aroma característico. Ni siquiera por el hecho de que la musica de mi estéreo esté un poco alta. No. Lo hago por que he visto su chamarra en el suelo de la entrada. Suspiro. Otra vez está ebria.
Me sacó mi chamarra y quitó mis tacones. Dejo mis accesorios en algún lado y deslizo mi vestido hasta mis pies. Ésto será rápido.
Llegó a la habitación y ella no tarda en verme. De un momento a otro me tiene bajo su cuerpo. Está muy emocionada hoy.
— Quitate la ropa interior — ordena.
— Si, buenas noches. Ya comí por cierto — me saco las bragas y el sostén rápidamente.
— Luego. Ahora, solo quiero ésto — sin juegos previos. Nada. Solo se mete mis pechos a la boca. Que no digo que no sea placentero pero... Ésto no es como lo hace ella.
Parece satisfecha y baja desde mi abdomen hasta mis muslos con mas rapidez de la usual.
— Estoy limpia cariño pero ... Agjhh!!— Lo hace. Directa, sin rodeos. Ésto se siente bien. Se siente bien pero, hay algo que me ha estado molestando.
Se que es gracioso que diga eso. Digo, soy una prostituta pero. Ésto sería distinto si no se tratara de ella.
Muerde un poco mis labios y acaricia mi clítoris haciéndome gemir. Ella se detiene.
— Volteate.
¿Que? Miro sus ojos y si. Es lo que ha dicho. Me levantó y me giro con las manos y rodillas sobre el colchón. De inmediato siento sus labios en mis nalgas y una mordida un poco ruda. No logró saber por que se siente raro...
Eso hasta que da una palmada y en vez de un gemido de satisfacción ambas emitimos un gruñido de frustración.
Antes de que pueda detenerla ella da otro haciéndome enojar.
— Mierda Manoban. ¡¡No tan duro!! — me levanto de la cama dejándola caer en el colchón.
Me dirijo al pequeño ropero y me coloco una bata.
Ésta noche he venido a atender a mi ultimo cliente. Último y mas frecuente. Desde hace 4 años Lalisa Manobal y yo hemos mantenido relaciones sexuales a cambio de dinero.
Ésta mujer es extraña. Soy una prostituta y decir que me he acostado con mas personas que ella no suena tan descabellado. Pero, lo hace caundo digo que enserio. Ella, no se ha acoatado con ninguna otra mujer en 4 años. Y lo se. Lo se, por que cuando está borracha me lo dice. Me dice muchas cosas.
— Lo lamento. No se que me pasa. Creo que solo estoy enojada.
— ¿Si? Págalo con mi culo. ¿Por que me has llamado?
— Necesitaba sexo.
— No. No lo hacías. Tu y yo sabemos que no lo hacías — ella suspira, atrapada.
— Lo siento. Solo estoy estresada.
— Sabes que no debes disculoarte. Tu decides como llevar el tiempo, pero. No me gustan los golpes, pensé que lo sabías —
— A mi tampoco. Solo fue un impulso, creo que bebí de más. — se acomoda en mi cama. Si, hoy es el día.
— Arriba Manoban — sacudo su cuerpo, mientras descuelgo el teléfono de la mesita a un lado.
— Dejame dormir — me ignora olímpicamente.
— Mira. Ya no podemos seguir haciendo ésto — marco el número de recepción y espero.
— Sabes que de igual modo pagare tu tiempo.
— Si, ¿Puedes subirme algo de comer John? Cualquier cosa, solo recuerda que soy vegetariana ¿correcto? Cargalo a la habitación.
Ella me ve confundida.
— Mira Lisa. Ese es el problema. No puedes pagarme si no hago mi trabajo. Por que nuestra relación se basa en ésto. Y esa es una linea que no quiero, ni boy a cruzar contigo — Boy al baño y comienzo a sacar mi mauilllaje del rostro.
— Ya te dije que
— Que no tienes problema. Si. Pero Yo si. No puedes quedarte a dormir en mi cama Lisa.
— Hasta dónde sabía éste era un hotel — murmura.
— Lo es. Y nos cito aquí por que después de la madrugada no me apetece andar por ahí sola. Pero, éste es mi departamento y esa es mi cama.
— No se que decir.
— No te estoy rechazando Li. Pero, ¿Si te das cuenta de que algo hay de malo en ésto?
— Pensé que era trabajo de mi hermana el que viera mal que me acueste con una prostituta. Realmente es un poco gracioso que la puta en cuestión me diga lo malo de ésto — puede que sus palabras suenen groseras y ofensivas. Pero no. Ella solamente es una idiota que dice lo que piensa, con la palabras exactas de lo que piensa. Así que esta bien.
— Exacto. Lisa. Soy una puta. No puedes dormir conmigo, no puedes invitarme mas cenas, no puedes venir a hablar conmigo. Por que eso no es lo que hace una puta. Eso deberías hacerlo con tus amigos o con... Una novia.
— Sabes que no tengo muchos amigos — murmura poniéndose la playera.
— Y aunque no debería. Si, pero no puedes pasar una vida sola Lalisa. Tienes que conocer más gente. Buscar una chica linda. Tener algo serio y tener tu propia casa.
— ¿Me éstas hechando de la casa de mi hermana? — ha dicho entre risas. Lo cual ne ha hecho reir también.
— Dime Lisa — aprovecho que está sentada a orillas de la cama y me siento en sus piernas — ¿hace cuanto no te acuestas con una mujer?
— Bueno, no nos vemos desde hace dos meses así que... — ella besa mi cuello buscando iniciar algo.
— No. Me refiero a una mujer. A la que no le pagues para meterse en tu cama. Lisa! Eres jodidamente atractiva. No comprendo como es que con 26 años no tienes a las chicas detrás de ti —
— No necesito eso Charlothe. Solo
— ¿Solo necesitas a alguien que satisfaga tus necesidades sin inmiscuir sus sentimientos?
— Así es. Solo eso. Y eso es lo que tu me das. ¿Por que no podemos seguir así?
— Lisa, no te estás haciendo mas joven. Tu padre vendrá en unas semana y te encontrara mas sola que una planta cuando sus dueños salen de vacaciones.
Ella emite un gruñido cuando me levanto de su regazo.
— No siempre fui así.
El alcohol ha comenzado a pegarle de una vez. La campanilla del carrito de recepción suena desde el pasillo. Abro mi puerta encontrándome lo que debería ser mi comida.
Dejo que el servicio ingrese y se valla en un santiamén. Todo en silencio.
A puerta cerrada comienzo a comer lo que Jonh a enviado para mi. Una nota entre la copa, ¿Quieres que llame a su hermana para que venga por ella?
Bien. Es lindo. Pero es un buen hombre y yo una puta. Así que no debería cargar con ésto. El ha estado invitándome a salir desde hace varios meses. Él llama a Park, cuando Lisa se queda dormida. Así es como conocí a la azotada de su hermana. Aunque me da risa, desearía un amor así. Ella hablaba tan lindo con su esposa y por lo que Lisa me dice deben ser un matrimonio muy funcional.
Volviendo a la realidad. Ella está en el lavabo limpiando su cara. Supongo que se ha dado cuenta de que ya ésta en la última recta.
— Por que no vuelves a ese momento. En el que no eras una cavernícola solitaria?
— Por que fue en ese momento en el que mas daño me hicierón.
— ¿Tu chica? ¿La morena de tus sueños? — su rostro se ha contorcionado.
— Como...
— Es una de las razones por las cuales no debes dormir en mi cama después de emborracharte. Los borrachos siempre dicen la verdad ¿No?
— Quizá. Pero ella no es un sueño. Es mi pesadilla. Casi como Fredy Cruguer.
— ¿Te asesina en tus sueños? — río por su comparación.
— No. Vuelve después de 7 años.
Casi me atraganto con el tomate rayado de mi ensalada. Vuelve. ¿Volvio?
— ¿Y es por eso que le has dado dos azotes a mi culo?
— No. Eso fue por que estaba frustrada. No lograba calentarme como me gustaría.
— Gracias...
— No lo tomes personal. Yo solo soy una idiota.
— Esta bien. De todos modos no me incumbe.
— Ella solo volvió.
— ¿La sigues viendo? — le doy un sorbo al vino que Jonh me ha enviado.
— Trabajo con su hija — creo que fue mala idea beber en ese momento. Ya que todo se atasco a mitad del camino.
— ¿Que?, ¿Eres masoquista? ¿Por que? — Me limpio la barbilla.
— Es complicado. La niña tiene un padre idiota y también tiene problemas para expresar sus emociones. No se lo he dicho a su madre. Pero, puede que sea una PAS.
— Si, Lisa. Claro que entedí eso — le lanzo una mirada mordaz.
— Persona Altamente Sencible. Además de que ella es muy inteligente y si creíste que yo era una idiota ella dice quitate que te arrastró.
— Es una niña. Los niños son así ¿no?
— Le dijo a mi hermana que su aroma le daba nauseas —
— ¿Y eso que? No responde mi pregunta. ¿Por que aceptaste el trabajo?
— Esa niña tiene algo. Me atrapo y no pude negarme.
— Claro que tiene algo. Idiota. Una madre de la que estuviste enamorada.
— Mira, no soy la única que tiene un problema con eso. Mi hermana está llevando su divorcio y mi cuñada es su "Socia" temporal. Ahora hasta llevamos a las niñas a conocerse.
— ¿Ustedes tienen una forma rara de demostrar su desprecio no? Hasta dónde se, ¿no es que la odiaban?
— Te lo dije. Todo cambio. Cuando Jisoo conoció a la niña quedo maravillada. Y Rosé... Ella solo es profesional. Si gana ese caso, su carrera se lanzara por todo lo alto.
— Aun la amas.
— Claro. Siempre la amare. Es mi hermana no?
— Me refiero a ella. La morena.
Ella no respondió. Solo.... Solo me miró. Como si supiera la respuesta y el aceptarlo fuera a hundirla.
— No. Ella me dejo. No debo.
— ¿La amas?
— No — una de las cosas que hacen distinta a ésta mujer. Es que sus ojos la hacen un libro abierto.
— ¿Hay algo que no me estés diciendo? — la tomo del rostro obligándola a verme.
— Yo... Ella. Nos besamos. Bueno, la bese. Pero no fue bueno.
— ¿No?
— ¡No! Por que fue un error. No era el mejor momento. Yo me aproveche de ella en ese momento y solo... Solo la bese.
— Entonces no te gusto. ¿No sentiste nada? .
— Eran los mismos labios. El mismo rostro, el mismo cuerpo. Pero... Ella cambio.
— Estás evadiendome nuevamente.
— Si, me gusto. Pero eso no significa nada. Por que no hay una razón en el mundo para que sus besos no me gusten. Por que es la única mujer a la que he besado.
— ¿Así que es por eso que siempre me bloqueas?
— Ya dije que lo lamento.
— Y yo que ésto no puede continuar. Me éstas usando como una salida fácil.
— Sabes que solo buscare otra chica ¿No? — se pone los pantalones y busca a tientas sus zapatos. Se ésta poniendo los míos. Ya ésta ebria.
— Sabes que no. Tardaste tres años en buscar a una chica. Dudo mucho que te acuestes con alguien mas así de rápido.
— Ya veremos. Puedes...
— ¿Llamar a tu hermana? Ya lo hice. Le dije al camarero que le pidiera a Jonh que lo hiciera.
— Jonh solo quiere sacarme de tu habitación.
— Te lo imaginas linda.
— Si? Creo que también imagino los cuchillos que me lanza cada vez que me ve entrando contigo.
Eso es interesante. Pero no es algo que le incumba.
— Vamos Lisa. Tu hermana no debe tardar en llegar.
Casi como invocada, los toques en la puerta.
Me dirijo a abrir y aquí está la bola de algodón rubio.
— Buenas noches... Vengo
— Ya lo hemos hecho antes. No sea tan formal señorita Park.
— Si... No logro acostumbrarme.
Lisa sale de la habutación hecha un asco. Jesús. Su hermana tiene cara de querer abofetearla.
— Te boy a dar un bofetón — lo sabía. Solo puedo reírme un poco de la escena.
— ¿Ya estás aquí?
— No Lisa, soy El Oso Balú. Mueve el trase... — la rubia me ve y me pregunta — esos son tus zapatos ¿No?
— Seh... Pero se le ven bien.
— Son tacones del 7. Se va a partir la cara bajando de recepción.
— Estoy segura de que su buena hermana no se lo permitirá. Saludame a tu esposa Park.
— Que graciosa. Con suerte y no nos volvemos a ver.
— Te lo aseguro. Ésta es nuestra despedida.
Le sonrío y ella me devuelve la sonrisa. Es una buena chica. Espero nunca llegue a imitar a su hermana y visitar prostitutas.
Lisa sale arrastrada de mi departamento y la puerta se cierra.
Fue bueno conocerte, demasiado bueno. Pero lo bueno, no puede ser real, así que... Adios, Lalisa Manobal.
Fue divertido y entretenido escucharte durante éstos cuatro años. Debo decir, que he estado con muchos hombres ebrios. Pero ninguno me causo tanta ternura como tu llorando por tu morena. No la odias. Solo no puedes perdonarla. Y es por eso, que no podemos seguir haciendo ésto.
Con respecto a su divorcio. Será decisión tuya el volver a entrar a su vida. O seguirla odiando por algo que sucedió hace 7 años.
Solo espero no volver a recibir una llamada tuya. Y con respecto a Jonh... Tendré que hablar con el. El es lindo y muy caballero pero... Se que no quiere estár con alguien como yo.
Rayos. De pronto me he puesto deprimente. Si solo encontrará a alguien tan serio como Jonh y tan sincero como Lisa...
La gente no es perfecta Carla. Ni siquiera tu, que le has mantenido cuando sabes todo ésto desde hace años.
Me acuesto en mi cama. Y mientras paso mis ojos por la superficie lo veo.
Perdoname por ésto. No debí haber bebido. No debí llamarte ésta noche. No eres una puta. (Bueno si) pero eres una chica buena. Una buena amiga. Gracias por no propasarte conmigo. O en todo caso por no dejar que Jonh me asesine por darte dos nalgadas. Hasta luego, Lisa.
Ésta chica. Me hace reír aun en éstos momentos. Hasta luego... Bueno, que se puede hacer. Nadie manda las acciones de otras personas. Aunque sigue siendo una idiota.
Mientras me deslizo en mis sabanas sin la bata en mi cuerpo. Aún siento su aroma. No puedo evitar reír por lo que estoy apunto de hacer.
Siempre que estoy con Lisa me deja satisfecha. Satisfecha y con un sueño increíble. Hoy, tendré que satisfacerme. Mentalizo una escena en mi cabeza. Su sonrisa el día que la conocí, como se asusto cuando la encontre en aquel callejón de mala muerte.
El momento en que accedimos a éste trato. Como su cuerpo se sintió casi virgen después de tanto tiempo. Si, está funcionando. Mis labios están resecos y los mojo un poco con mi lengua. Deslizando mis manos por mi cuello, mis hombros, mis senos.
Recuerdo el azabache de sus ojos cuando empezó a complacerme. La primera vez que me lo hizo. Como arrasó con todo a su paso mientras sus dedos oh! Dios. Que dedos. Mmmgh.
Deslizo mis manos sobre mis puntas erectas y tirantes. Humedezco el dedo índice con mis labios y luego lo rozo con mi pezon que enseguida reacciona.
Mi otra mano se escabulle por mi abdomen y trazando dibujos imaginarios con mis uñas me estremezco.
Una corriente se extiende deliciosa por mi pelvis logrando que apriete con mas fuerza mi pecho entre mis dedos. Emito el primer gemido.
Los recuerdos llegan a mi mente. Como me torturaba cuando decidíamos utilizar juguetes. Como me destrozaba con un consolador mientras se masturbaba así misma.
Mi mano en mi entrepierna. Mi cuerpo retorciéndose de placer. Uno, dos dedos y puedo sentir mi humedad. Jadeo, jadeo recordando sus risillas cuando me hacia gritar de desesperación.
Oh Dios!
Mis dedos están dentro. Los muevo con rapidez recordando como me manoseo el culo el primer día. La forma en que estaba tan ansiosa debido a la abstinencia.
Un tercer dedo se abre paso y tengo que juntar mis rodillas. Ésto se está sintiendo mejor de lo que pensaba.
Recuerdo sus besos por mi cuello, mi vientre, mi cuerpo. Mierda!
Ya no hay un ritmo. Pero se que pronto boy a llegar. Oh! Si! Exclamo en absoluta satisfacción.
Derrepente. Un nuevo recuerdo arremete contra mi. John. Mis dedos no pueden detenerse. Y he empezado a gemir sin vergüenza.
Recuerdo el día que me llevo contra la pared del estacionamiento. Lo rudos que fuerón sus labios. La fuerza con la que me sostenía.
Varias sensaciones nuevas cruzando mi entrepierna.
Recuerdo la bofetada que le di. El azoté que recibí ésta noche de Lisa. Y una imagen de los brumosos ojos grises de Jonh me hace llegar.
De la conmoción lo único que sale de mi boca es un gritillo con su nombre. John...
Mientras regulo mi respiración. Y trato de ubicar mis neuronas en mi cabeza. Escucho movimiento en la habitación, pero lo que me hace abrir los ojos es el tono grave de su voz..
— ¿Si? — responde a mi llamado. O mas bien al gemido que ha salido de mis labios.
Jonh estaba parado a media habitación con mis tacones en las manos y podría reírme de su cara de sorpresa si no estuviera muerta de vergüenza... Eso y que a alguien se le ha despertado un amigo.
— Yo.... Park te ha enviado tus zapatos y el dinero de la cuota de ésta noche.
Abro mis ojos. ¿Cuota?
— Eso. Eso...
— No te preocupes. Manoban de igual modo siempre paga lo de la noche aunque le he dicho que no es necesario.
— Yo puedo explicarlo... — no se por que estoy tan nerviosa.
— Ya lo se. No me incumben tus clientes.
— ¿Como lo sabes?
— ¿Eso? Lo he sabido desde hace dos años. Ella me lo dijo.
Mi cara debe ser un poema.
— Y... a-aun así. ¿Querias salir conmigo?
Creo que boy a llorar.
— Bueno. Si. ¿Que tiene de malo? —
No puedo detener mis lágrimas.
— Yo. Y-yo soy una Prostituta y tu. Eres un hombre decente — oh Cristo. No puedo parar.
— Creí que el acomplejado era yo. Eres una mujer. Como cualquier otra. Creo que es mas justo decir que eres una dama de compañía. ¿No? Nunca te he visto parada en una esquina esperando a cualquier clase de persona. Te cuidas y eres una buena mujer. ¿Por que no?
— ¿Que?
— Llevo dos años observándote. Ok no, eso ha sonado un poco creepy. Me gustabas mucho desde hace mucho, pero yo solo soy un tipo que está por cumplir 40 y está solo. No pensé que alguien como tu querría salir conmigo.
Oh por Dios, ¿Éste hombre de 1.76 me está duciendo que le gusto? Lo dice con sus ojos grises y es enserio.
— No-no llores. Mira, yo me boy. Solo.. Ya me boy. Olvidalo. No
No lo deje terminar y me lanze a el.
— Idiota.
— Si. Puede que si. Pero.... Saldrías un poco con éste idiota — mientras lo abrazaba, asentía tímidamente.
Quien lo diría. Así es como acabarían mis anécdotas de Prostituta. Gracias a Jonh... Gracias a Lilisa Manobal.