Yizhan.

Por MichiLugo

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- Para tí ¿Que es Yizhan? - Un nombre. - ¿Y si te dijera que más que un nombre, son dos, que incluso existe u... Más

Prólogo.
Promesa.
Feroz.
Deuda.
Destinados.
Desde aquel balcón.
Mi Corazón es Tuyo.
Solo Mio.
Promesa Rota.
Unión.
Nuestra Noche.
Esa Flor.
Una Vida Pacífica.
Convivencia
Armonía.
Lucharé por ti.
Confabulación.
Cautiverio.
Nuestras Almas Gemelas, Nuestros Grandes Amores.
Inesperada Confesión.
El Pequeño Príncipe.
Castigo.
Paseo.
Confesión.
El Cachorro del León.
Batalla.
En el frente.
Sorpresas.
Sol y Luna.
Una luna travieza.
Cambio.
Una Peonia Oscura.
Resentimiento.
Peonía negra.
Un amor que provoca enojo.
Cuando el peligro acecha.
Una gran lealtad.
Calma antes de la tormenta.
Preludio.
El desastre se aproxima.
¿Un adios o un hasta luego?
El caos se avecina.
El dolor de la traición.

Tristeza.

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Por MichiLugo








- Todavía sigues sosteniendo esos pasteles como si fuera un tesoro.- Wang Yibo bajó su mirada a los brazos de su omega.

- Es que son un tesoro.- Sonrió.- Si te pones a pensar este es el primer obsequio que me das luego de nuestra boda.

- No es el primer obsequio.- Negó.- ¿Que hay de la cantidad de cosas que te he enviado?

- Esas son cosas que un Emperador obsequia a su Consorte. En cambio esto...- Bajó la mirada a sus brazos.- Es un obsequio que un marido le hace a su amado esposo. Contiene ternura y el más sincero sentimiento porque lo hiciste pensando en hacerme feliz.

- Mi querido esposo es muy sabio.- Acarició su mejilla.- Creo que es tiempo de que vayas a descansar, hemos caminado por mucho tiempo.

- Vamos.- Rodó los ojos.- Hablas como si fuera un debilucho.- Frotó su vientre.- Aún con esta pequeña pelota puedo ganarle a cualquier alfa.- Arqueo una ceja.- Incluso a ti.

- De eso no me cabe dudas.- Soltó una carcajada para luego envolverlo entre sus brazos.- Mi omega es el más fuerte de todos.

El paseo había llegado a su fin y tanto la pareja como sus acompañantes regresaban al palacio. Aquel paseo había sido extenso, era la primera vez desde su ascenso que Wang Yibo recorría parte de su imperio por un tiempo tan prolongado y sobre todo mezclándose con su gente.

Para él aquel momento fue más que agradable, no sólo por el hecho de caminar libremente de la mano junto a su omega sino también de que tuvo la oportunidad de ver con sus propios ojos que hasta aquel momento su gestión había sido grandiosa.

Pudo ver lo próspero que lucia su imperio, lo feliz que se encontraba su población y esto lo llenó de satisfacción. Había sido entrenado para ser un emperador justo y firme, un monarca que debía emplear su tiempo para el bienestar de su imperio y ahora que lo había visto con sus propios ojos, corroboró que hasta aquel momento su adoctrinamiento y su gestión habían resultado.

Se sintió orgulloso al mostrale a su omega lo próspero de su imperio. No era una persona arrogante pero por alguna razón el hecho de que este pudiera ver lo buen gobernante que había sido lo llenaba de emoción.

Su omega era único, un héroe y uno de los hombres más magnánimos de sus tiempos por lo que deseaba mostrale que aunque no era el mejor de todos, estaba capacitado para estar a su lado, sujetando su mano.

- ¡Así es!.- Li'An saltó frente a ellos.- Mi cuñado es un omega único y excepcional.

- Que buen adulador saliste.- El emperador tiró suavemente de la oreja de su hermano.- Tu también deberías de ir a la cama. Tampoco has tomado tu medicina.

- Ya me voy.- El más joven se lanzó a los brazos de su cuñado.- Descansa cuñado, cuida de mi sobrino.

- Que atrevido eres.- Yibo tiró de la parte trasera de la vestimenta de su hermano para alejarlo de su omega.

- Déjalo en paz.- Zhan lo volvió a atraer a sus brazos.- Tu también descansa. Espero que te hayas divertido.

- ¡Mucho!.- Sonrió.- Me divertí mucho.

- Eso es bueno.- Palmeo suavemente la mejilla del más joven.- Ahora ve a descansar y hazle caso a tu hermano. Toma tus medicinas.

- De acuerdo.- Se giró hacía el alfa Persa y sonrió con picardia.- ¿Podrías acompañarme a mis aposentos?.

- Yo te llevaré.- Yibo volvió a tirar de la parte trasera de la vestimenta del más joven.

- De todas formas no lo iba a acompañar.- Shaham arqueo una ceja.

- El hermano siempre estropea las cosas.- El más joven se sacudió soltandose de su agarre.- Odio que seas tan molesto un día de estos me voy a escapar.- Se agitó cuando su hermano mayor lo tomó como costal de papas.- ¡Oye!

- Puedes intentarlo.- Yibo sonreía.- Pero te aseguro que no tendrás éxito.

- ¡Bajame!.- Pataleo.

- Quieto.- Lo nalgueo.

- Infantiles.- Shaham rodó los ojos.

- Voy a pretender que no dijo eso.- Yibo le habló a su omega quien no paraba de reír.- Iré a dejar a Li'An en sus aposentos y regresaré.

- Aquí te esperaré.- Sonrió.

- ¡Emperador!.- Un eunuco llegó a toda prisa.- ¡Emperador! Lo hemos estado buscando por todos lados.- Tenía una expresión de preocupación.

- ¿Que ocurre?.- Deposito a su pequeño hermano en el suelo.

- Tiene que venir conmigo.

- Pregunté qué ocurría.

- Es...es la emperatriz...

..........

En los aposentos de la emperatriz Lian Hua se vivía cierto momento de tensión. Sirvientes y doncellas caminaban de un lado al otro mientras murmuraban entre sí con notables expresiones de preocupación.

Dentro de la recámara principal sólo se encontraba la emperatriz madre acompañada de su doncella fiel y de la doncella Xiang'Er quien era la acompañante de confianza de la joven emperatriz. Las tres observaban con preocupación a la joven omega que yacía sobre su cama con el rostro pálido, la mirada perdida y una expresión lamentable.

- Lian Hua.- La emperatriz madre tomó la mano de la más joven y habló en tono dulce.- Mi querida niña...emperatriz.

- No importa lo que le diga.- La doncella Xiang sollosaba.- Mi ama no va a reaccionar.

- ¿Desde hace cuanto está así?

- Desde que recibió la noticia sobre el general Feng.

- ¡¿Quién se atrevió a decírselo?!.- La emperatriz madre enfureció.- Su majestad dio claramente la orden de que nadie debía venir a perturbar a la emperatriz.

- La noticia se filtró.- Jugó con sus manos.- Alguien de forma intencional lo hizo. Un joven eunuco vino y se detuvo ante la entrada del palacio y gritó la noticia.

- ¿Que eunuco? Traiganlo ante mí.

- El problema es que este eunuco es desconocido para nosotros.- Negó.- Parece alguien que acaba de entrar a palacio.

- Esto sin dudas fue intencional.- La emperatriz madre apretó sus dientes.- Dile a los guardias que investiguen y que una vez se enteren traigan al culpable ante el emperador.- Le ordenó a su doncella.- Que él se encargue del castigo.

- Como ordene.- La joven se giró y salió a toda prisa.

- Lian Hua.- La mayor trató de llamar la atención de la joven.- Querida niña, reacciona.

La joven emperatriz había caído en tal estado luego de que la noticia sobre la muerte de su hermano mayor se filtro a su palacio. Aquel joven no sólo gritó que el antiguo general de Yang había sido ejecutado sino que intencionalmente gritó los detalles espantosos de cómo habían encontrado su cuerpo.

Causando en la joven emperatriz un gran impacto y una fuerte reacción. Aquella tarde luego de que el lamentable llanto cesó y unos largos minutos de silencio transcurrieron, las doncellas finalmente entraron a los aposentos privados de la emperatriz sólo para encontrarse con un lamentable escenario.

Aquella la cual era considerada la más hermosa entre las bellezas femeninas, quien resaltaba ante los demás con su galanteria y su gracia, yacía sentada en el suelo, abrazando sus rosdillas con su vestido rasgado y su largo pelo desatado, cayendo como cascada por su cuerpo.

Era una imagen sumamente impactante para sus sirvientes pues desde que habían estado bajo su mando, solo habían visto a una mujer delicada, recatada y hermosa la cual siempre tenía puntada una brillante sonrisa en sus labios.

Ahora solo veían a una mujer ausente de su entorno, con la mirada perdida y el notable dolor pintado en su rostro. En ese momento todos se dieron cuenta que aquella mujer a la cual enaltecian, era humana.

- ¡Lian Hua!.- Yibo entró a toda prisa.

- Emperador.- Zhan quién lo seguía se detuvo en la entrada.- Yo esperaré aquí afuera.

- Entra, no necesitas quedarte fuera.

- No.- Negó.- Creo que es lo mejor.- Desde su lugar divisó a la joven detrás de las cortinas.- Yo entraré luego.

- ¿Seguro?

- Si.- Sonrió.- Vaya.

- Bien.- Se dio la vuelta y caminó con rapidez hacia la cama de la emperatriz.- Madre ¿Que le sucedió a Lian Hua?.

- Mi cachorro.- La emperatriz madre se levantó de su lugar.- La emperatriz está en este estado desde que se enteró de la muerte de su hermano.

- ¿Qué? ¿Quién se atrevió a decirle?

- Ya estamos investigando pero todo apunta a que fue intencional.

- Quiero que encuentren al responsable y lo traigan ante mí.

- Puedes estar seguro que así será.- Acarició la espalda de su hijo.- Ahora, me retiraré. Trata de hacerla regresar en sí. Yo estaré afuera acompañando a Zhan.

- De acuerdo.

Una vez que la emperatriz madre abandonó la habitación y sólo quedaron los emperadores de Yang. El alfa se sentó junto a quien aún consideraba su omega, a pesar de que ya tenía a su lado a su destinado y que con este era sumamente feliz, no olvidaba que aquel mujer que se encontraba frente a él también era su esposa y compañera.

La observó por unos minutos, su mirada perdida, sus labios pálidos, su blanca piel. Ahora que la veía en aquel estado deplorable se había dado cuenta que hasta cierto punto la había descuidado.

Aquel día, en lugar de ir a su encuentro y darle la noticia sobre el final de su hermano, había decidido llevar a su consorte de paseo. Aunque no se arrepentía de su decisión, ahora no podía dejar de sentirse culpable.

Le había hecho la promesa de no dejarla de lado y aunque hasta el momento no lo había hecho, le había fallado en no estar presente en el momento en que más lo necesitó.

- Lian Hua.- Frotó con suavidad los dedos de la pequeña mano.- Mi pequeña Lian Hua. Por favor, regresa en sí.- Se quedó viendo el pálido rostro.-No hagas que nos preocupemos. ¿Que pasa si nuestra  peonia te ve en este estado?.- Frotó con suavidad su mejilla.- Hua Hua.- Llamó con dulzura y sonrió.- ¿Recuerdas que solía llamarte Hua Hua cuando éramos pequeños? Tu solías llamarme Bobo.- Llevó la mano de la joven a su frente.- Lo siento, no debí dejarte sola. En verdad lo lamento. ¿Podrías mirarme?.

Levantó su mirada, la joven omega seguía viendo a un punto fijo sin reacción alguna así que se acercó y la arropo con sus brazos para luego desprender un poco de sus feromonas. Era la primera vez que usaba este tipo de métodos con ella, en sus años de casados nunca se vio en la necesidad de utilizar sus feromonas en su compañera.

Se quedó allí aferrado a su pequeño cuerpo por unos minutos, en silencio y esperando. Cuando las temblorosas manos se aferraron lenta y débilmente en su espalda, sonrió suavemente para luego depositar un delicado beso en el blanco hombro de su emperatriz.

- Casi olvidaba cual era tu aroma.- La voz de la joven se escuchó rasposa.- Solo cuando éramos niños y lo liberabas inconscientemente yo podía percibirlo.- Sus ojos se llenaron de lágrimas.- Olvidaba que era tan fuerte.

- Gracias por regresar.- Se alejó lentamente.- Y lamento mucho el haberte dejado sola en este momento.

- Emperador...- Bajó la mirada.- ¿Soy una mala hermana?.

- No lo eres.

- Soy una mala hermana por haber dejado que mi hermano caminara a su muerte sin hacer nada para evitarlo.- Rompió en llanto.- Soy una hermana terrible.

- Siempre le indicaste las cosas que debía hacer. Trataste de que tomara el camino correcto y lo aconsejaste para evitar que este momento llegara. No fuiste una mala hermana. El fue un mal hermano porque no pensó que sus acciones al final terminarian perjudicandote tanto a ti como a tu familia.

- Debo pedirle perdón.- Lloró.- Debo pedir perdón a mis ancestros por haberles fallado.

- No les fallaste.-Acuno su rostro.- Tu familia ha sido cuna de grandes emperadores y emperatrices. Hasta ahora has sido la más magnánima de todas y con este último acto demostraste que el Clan Feng produjo a la más grande emperatriz de todas. No te aflijas.- La abrazó.-No sufras.

- Quiero verlo...

- El cuerpo de tu hermano fue cremado.

- No hablo de él.- Se alejó.- Quiero ver al rey consorte. Quiero ver a Zhan.

...........

La emperatriz madre ni dejaba de mirar al omega a su lado. La preocupación en este era notable, veía como sus gruesas y lindas cejas se arrugaban levemente al mismo tiempo que sus manos se apretaban entre sí.

Con una suave caricia en su espalda trató de llamar su atención. Una vez que su mirada y la del joven omega se encontraron, le brindó una dulce sonrisa.

- No tienes porque estar preocupado Zhan.

- Cuando castigue al General Feng lo hice llevado por el enojo. En ese momento no me detuve a pensar correctamente. Estaba furioso porque no solo trató de lastimarme sino por las cosas que le hizo a Shaham.- Llevó sus manos a su rostro.- Ahora que lo pienso, no me detuve a pensar en la emperatriz y en cómo tomaria la noticia.

- No tienes que preocuparte por ello.- Negó.- Recuerda que ella misma pidió que su hermano fuera castigado como se debía.

- Si pero mi castigo fue cruel y si esto llegó a sus oídos...- Bajó la mirada.

- No te asustes mi niño.- Tomó su mano.- Puedo asegurarte que Lian Hua es más sensata de lo que todos creen.

- Temo que me odie. Nunca me ha importado lo que los demás piensen de mí pero con ella es diferente. Quiero que llevemos una vida en armonía, no quiero riñas. Nos prometimos llevar la situación en paz y me preocupa que eso ahora cambie. No sólo por mi sino por el emperador porqué para él será difícil ver a sus dos personas amadas enfrascadas en una batalla.

- Eso no ocurrirá.- Sonrió.- Creeme.- Acarició su mejilla.- Debo decirte que estoy muy orgullosa de ti. Has demostrado mucha madurez y has sabido entender la situación.- Suspiró.- Estoy orgullosa de ambos, tu y Lian Hua han sabido darle la tranquilidad que mi hijo merece.

- Lo hago porque el me hace muy feliz y porque lo amo.

- Me hace feliz escucharte decir esto.

Cuando la puerta de los aposentos se abrió, ambos omegas se levantaron espectantes. Se quedaron viendo al alfa que caminaba hacia ellos en silencio.

- Zhan.- Yibo tomó su mano.

- ¿Como se encuentra la emperatriz?.- Se mostró afligido.

- Finalmente salió del estado en que se encontraba.- Bajó la mirada y apretó su mano.-Hay algo...

- ¿Que sucede?

- Lian Hua quiere verte.

- ¿Qué?.- Se agitó.

- Y quiere verte a solas.

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A Yibo no le gusta mucho que su hermanito esté cerca del alfita persa jajajaja celos de hermano.

Al regreso se encontraron con una situación inesperada y es que la emperatriz no debía enterarse de la muerte de su hermano pero ALGUIEN se encargó de ello ¿Quién habrá sido?

La emperatriz quiere hablar con Zhan a solas. ¿Que ocurrirá tras esa puerta?

¿Como creen que reaccione Lian Hua al tener a Zhan de frente?

Esperen para Halloween el one shot de terror. Será temática de fantasmas MUAJAJAJAJAJA

Gracias por leer.

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