Yizhan.

By MichiLugo

34.1K 7.5K 6.7K

- Para tí ¿Que es Yizhan? - Un nombre. - ¿Y si te dijera que más que un nombre, son dos, que incluso existe u... More

Prólogo.
Promesa.
Feroz.
Deuda.
Destinados.
Desde aquel balcón.
Mi Corazón es Tuyo.
Solo Mio.
Promesa Rota.
Unión.
Nuestra Noche.
Esa Flor.
Una Vida Pacífica.
Convivencia
Armonía.
Lucharé por ti.
Confabulación.
Nuestras Almas Gemelas, Nuestros Grandes Amores.
Inesperada Confesión.
El Pequeño Príncipe.
Castigo.
Paseo.
Tristeza.
Confesión.
El Cachorro del León.
Batalla.
En el frente.
Sorpresas.
Sol y Luna.
Una luna travieza.
Cambio.
Una Peonia Oscura.
Resentimiento.
Peonía negra.
Un amor que provoca enojo.
Cuando el peligro acecha.
Una gran lealtad.
Calma antes de la tormenta.
Preludio.
El desastre se aproxima.
¿Un adios o un hasta luego?
El caos se avecina.
El dolor de la traición.

Cautiverio.

732 190 133
By MichiLugo







El alfa observaba en silencio a su omega quien yacía recostado sobre su cama con la mirada perdida. Sus ojos estaban enrojecidos e hinchados, su nariz al igual que pómulos y labios tenían la misma tonalidad rojiza, en otro tipo de circunstancias hubiera incluso halagado aquella imagen pero en aquel momento el ambiente no era el adecuado.

Han transcurrido 3 horas desde que su compañero despertó y se han cumplido sólo unos quince minutos desde que su llanto y sus gritos cesaron. Ahora se encuentran sólo ellos dos dentro de aquella silenciosa habitación, un alfa preocupado y un omega adolorido, al igual que enojado.

- Zhan...- Suspiró cuando este cerró los ojos en un intento de ignorarlo.- No podemos hacer esto, no está bien.

-.....- Trató de girarse pero el alfa se lo impidió tomándolo de sus hombros.

- ¿Me vas a ignorar?.- Su expresión estaba llena de agravios.- ¿Ni siquiera te importa como me sienta justo ahora? ¿No te importa lo angustiado que estuve mientras estuviste inconsciente?

- Si me importa.- Abrió sus ojos.- Créame que me importa pero justo ahora estoy muy molesto.

- Zhan...- Suspiró.- Te estoy reteniendo por tu seguridad y la de nuestro bebé. Sabes lo mucho que esperábamos esto, no puedo permitir que se lastimen.

- Y yo no puedo permitir que mi persona se encuentre enfrentando peligros.- Sus ojos se llenaron de lágrimas.- Ni siquiera se si está lastimado o si...- Se mordió el labio.

- Te dije que haré todo lo posible por encontrarlo.

- Mejor enfoquese en encontrar a la persona que hizo esto, yo buscaré a Shaham.

- No seas terco Zhan.

- No, quien no debería de ser terco es usted. Ya me conoce, sabe que detesto que me quieran limitar...incluso cuando se trata de mi bienestar. No soy un estúpido, mucho menos un cobarde, se cuidarme perfectamente. Si yo puedo cuidarme sin problemas, entonces puede imaginar como cuidaré de él.- Llevó su mano a su pequeño vientre.- Jamás lo pondría en peligro, es el producto de nuestro amor pero tampoco pienso quedarme quieto cuando Shaham está por ahí quien sabe donde. No conoce estas tierras, es un extraño lejos de su casa.- Su voz se quebró.- El muy tonto aún necesita aprender algunas cosas, si que queda allá fuera él...

- De acuerdo.- Lo recostó.- No puedo hacer nada contra ti, no puedo vencerte.- Recostó su cabeza del pecho de su omega.- Podrás ir en su busca pero solo cuando mejores.

- Yibo...

- Ya lo dije.- Levantó la cabeza y lo vio a los ojos.- Solo iras cuando mejores, esta es una orden de tu emperador y debes acatarla.

-....- Se mordió el labio con enojo.

- Ahora te dejaré dormir.- Se acercó y besó su frente.- Yo debo resolver algunos asuntos, más tarde volveré.

- No le voy a perdonar que me quiera encerrar.- Se giró dándole la espalda.

- Jamás te encerraria amor mío.- Se levantó de su sitio y camino hacia la salida.- Solo quiero que descanses y mejores, luego podrás hacerlo lo que desees, tal y como el alma libre que eres.

El alfa se marchó dejando a su omega con los ojos enrojecidos y llenos de lágrimas a causa del enojo y la tristeza. Lo que había dicho era muy cierto, jamás lo encerraria, nunca le privaria de su libertad y mucho menos le impondría algo.

Su único deseo era que sanara su cuerpo correctamente y que cuidara de pequeña criatura que llevaba en su vientre. Aunque por alguna razón se sintió un tanto molesto por la insistencia de su omega y por la desesperación que este presentaba hacía aquel alfa Persa, pudo entenderlo a la perfección.

Si quería ir en su búsqueda dejaría que lo hiciera pero tampoco podía permitir que actuara de forma imprudente ignorando su propia salud y la del pequeño en su vientre. Por primera vez experimento la tristeza que provocaban los desacuerdos entre los seres amados.

Su corazón dolió cuando observó la mirada de enojo que su otra mitad le dedicaba. Por primera vez no lo veía con amor y era una sensación amarga.

- Majestad.- Uno de los guardias se acercó a toda prisa.

- ¿Ahora que sucede?

- La señora Feng, madre de nuestra emperatriz, llegó formando un escándalo.

- ¿Cómo?.- Frunció el ceño.

- Dice que desde ayer por la noche el General Feng no ha regresado.

- ¿Y eso que? ¿Cuántas noches no se ha quedado encerrado en tabernas con acompañantes?.- Suspiró.- No es como si no supiera como actúa su hijo.

- El detalle es que...- Trago con pezades.

- Habla.

- Encontraron su caballo corriendo por la llanura y su escolta de confianza fue encontrado sin vida a la orilla del río.

- ¿Que?

- Parece que el General fue atacado.

...........

- ¡No se que hacer!.- La señora Feng lloraba.

- Debes calmarte madre, la noticia ya fue enviada al emperador.

- ¡Alguien lastimó a tu hermano!.- Tomó las manos de su hija.

- ¿Por qué alguien querría lastimarlo?.- Se quedó viendo a su madre.- ¿Acaso hizo algo?

- Su hermano es el gran general de Yang, sabe que sólo por eso se ha creado enemigos.- Empezó a ponerse nerviosa.

- No creo que sea solo por eso madre y usted también lo sabe.- Suspiró.- ¿Acaso cree que no se como actúa escudado de nuestro parentesco? ¿Cree que no se sobre los abusos que cometió a costa de su cargo?

- No...eso no...- Negó con nerviosismo.

- Le hablé muchas veces, le advertí que se comportara e incluso lo amenace. El que sea mi hermano mayor no significa que vaya a solapar sus acciones. Por un tiempo se calmó y empezó a hacer las cosas correctamente pero de nuevo volvió a las andanzas y esta vez decidió meterse con el consorte del emperador.

- ¡Eso no es cierto!.- Se agitó.

- ¿Se te olvida que es un pecado mentirle al emperador y a la emperatriz?.- Su expresión se llenó de enojo.- ¿Crees que porque estoy aquí no puedo ver? Se muy bien lo que hizo en el campo de entrenamiento aquella vez.

- Tu hermano solo está enojado.

- ¡Lo que sucede entre el emperador y yo no tiene que ver con nadie más!.- Golpeó la mesa con su mano.- ¿Cuando lo van a entender?

- ¿Por qué eres así? Tu familia solo te quiere proteger.

- ¿Acaso yo necesito que me protejan?.- Se levantó de su asiento.- ¿No se dan cuenta que con sus actos sólo me perjudican?

- No entiendo porqué defiendes a esa persona ¿Por qué estás siendo injusta con tu hermano que sólo quiere lo mejor para ti?

- Al contrario.- Arqueo una ceja.- Estoy siendo justa, jamás voy a solapar los malos actos.

- ¡LianHua!

- Quiero que sepa algo madre. Le dije al emperador que descubra quien estuvo detrás de lo que le ocurrió al rey consorte y que cuando lo haga lo castigue severamente.

- ¿Que quieres decirme con eso?.- Trató de ocultar su nerviosismo.- ¿También crees que tu hermano tuvo que ver con eso? ¡El es inocente!

- Eso espero madre.- Negó.- Porqué aunque me duela...voy a actuar como lo que soy hasta el final...como la emperatriz y esposa del emperador de este reino.

...........

- ¿Alguna noticia?.- Yibo se encontraba en su escritorio.

- Majestad, hemos rastreado todos los lugares posibles y no hemos encontrado pistas.

- Ya han pasado 4 días desde la desaparición del general Feng, no puede ser que alguien haya desaparecido así como si nada de la faz de la tierra.

- Nuestros hombres siguen buscando. La señora Feng no deja de venir a rogar porque lo encuentren y la emperatriz no ha querido ver a nadie.

- La emperatriz debe estar preocupada en estos momentos. Ordena que nadie se acerque a molestarla. Si me entero de que han perturbado su descanso no lo dejaré pasar.

- Cómo ordene.

- Continúen con la búsqueda.

- Así será.- Hizo una reverencia.- Entonces me retir...

- ¡Su Majestad!.- Uno de los eunucos entró corriendo.

- ¿Por qué irrumpes de ese modo?.- El alfa se mostró molesto.

- Su majestad, debe venir.- Respiraba con agitación.

- ¿Que sucede?.- Se levantó de su asiento.- ¿Alguna noticia del general?.

- No, es...es..

- ¡Habla!.

- Es el rey consorte.

Con sólo escuchar estas pocas palabras, Wang Yibo ignoró a las personas que allí se encontraban y corrió a toda prisa hacia la salida. Ni siquiera se detuvo a indagar sobre lo ocurrido, mucho menos sobre la situación, solo corrió lo más rápido que pudo.

Desde ese día en que Zhan se mostró enojado hacía él, no ha podido verlo correctamente. Su omega se ha mantenido encerrado negándose a verlo y había comunicado que sólo lo vería el día que le permitiera salir de sus aposentos.

Cada noche se detenía ante la puerta de los aposentos tratando de contener el impulso de irrumpir allí. Desde que encontró a su destinado, Wang Yibo experimento la amarga sensación que provocaba la separación.

Con el pasar del tiempo aprendió que la conexión entre destinados era mucho más fuerte que cualquier otra. Para un alfa estar lejos de su otra mitad era prácticamente una tortura, una cuerda que poco a poco tiraba hacia la locura.

Tenía miedo de dejar salir su bestia interna debido a esto, temia como ter alguna imprudencia llevado por la ansiedad y que Zhan terminara asustado. Por esa razón trataba de contener aquel feroz instinto dentro de él cosa que le provocaba dolor y mortificación.

Ahora que había escuchado que algo ocurría a su destinado, no le importaba si este se molestaba por entrar a su habitación. Iría allí sin importarle nada.

Pero Wang Yibo no pudo llegar ni siquiera a la entrada del palacio que era propiedad de su destinado. Sus pies se detuvieron a sólo unos metros de la entrada al ver aquella sorpresiva y escandalosa escena.

5 de sus guardias yacían en el suelo, gimiendo y gruñendo del dolor mientras que dos de ellos seguían tratando de contener al furioso omega quien empuñando su espada no dejaba de lanzar ataque tras ataque.

Los guardias trataban inútilmente de detener al enérgico omega que parecía una fiera a punto de devorar los. Ni siquiera el pequeño y abultado vientre y su pierna aún herida entorpecieron su maniobra y su agilidad para derribar a todos y cada uno de los que se interponian en su camino.

- ¡Zhan!.- Yibo corrió hacía él.

- ¡Yo solo quiero salir de aquí!.- Gruñó aún empuñando su espada.- Pero sus hombres se están metiendo en mi camino.

- Querido.- Levantó ambas manos y habló pausadamente.- Amor mío, calmate ¿De acuerdo?

- Solo déjeme ir por Shaham su majestad.- Sus ojos empezaron a humedecer.- Ya estoy mejor.

- Mi amor...- Caminó lentamente hacía él.- Ni siquiera puedes caminar correctamente.- Colocó su mano en el puño de la espada del omega.

- Usted no entiende emperador.- Negó.- No lo entiende, pensé que lo haría pero no.

- Te entiendo querido.- Colocó su mano en la mejilla del omega.

- ¡No me entiende!.- Gritó entre llanto.- Shaham no es mi esclavo, no es mi lacayo. ¡No es mi guardia! Es alguien importante para mí...¡Es mi familia! ¡Es quien moriría mil veces por mí!

- Lo entiendo.- Asintió.

- ¡No me entiende!.- Tiró de las túnicas del alfa.- Si lo hiciera no me estuviera deteniendo. No sería tan cruel conmigo.

- No estoy siendo cruel.

- ¡Si lo es!

- ¡No soy cruel!.- Acuno su rostro entre sus manos.- Solo soy un maldito hombre enamorado que intenta proteger a su otra mitad.- Lo sacudió suavemente.- ¿Tienes idea del miedo que sentí cuando no abrias los ojos? ¿Tienes una maldita idea de cómo casi enloqueci esperándote? No te estoy encerrando por egoísmo, no te estoy encarcelando ¡Solo te estoy cuidando maldición!

- ¡Lo siento!.- Enterró su rostro en el pecho de su alfa.- Perdoname querido, perdóname.- Lloró.- Solo estoy asustado, es la primera vez que me siento así y es una maldita sensación tan horrorosa.- Sus manos temblaban.- Lo siento.- Sus piernas se debilitaron.

- Está bien.- Lo sostuvo antes de caer.- Te prometo que te ayudaré a buscarlo ¿De acuerdo? No vamos a descansar hasta dar con su paradero.

- Por favor...- Su voz se volvió débil y la espada en su mano cayó.- Por favor majestad, ayúdeme.

- Lo prometo, no me voy a detener hasta encontrarlo.

- Gracias majestad.- Sus ojos se fueron cerrando.- Gracias y...lo siento.- Se desvaneció.

- Está bien.- Sonrió con suavidad mientras lo tomaba en sus brazos.- Entre nosotros esas palabras no son necesarias.- Observó a sus guardias lastimados.- Vayan a que curen sus heridas y también a que los recompensen. Por favor, no vayan a pensar que el rey consorte es una persona despiadada, lo que acaba de ocurrir.

- No es necesario Majestad.- Uno de los guardias sostenía la herida en su brazo.- Sabemos que nuestro rey no es alguien que albergue malas intenciones.- Sonrió mientras miraba su herida.- Si se fija, ni siquiera nos lastimó de gravedad, solo nos inflingio heridas leves.- Volvió a sonreír.- Pero debo admitir que sus puños y piernas no fueron tan cuidadosos como su espada.- Se quejó.

- Gracias por entender.- Sonrió.- Lo llevaré dentro. Por favor, no dejen de buscar a Shaham, ya vieron lo importante que es para su rey.

- Cuente con ello Majestad, lo encontraremos.

- Eso no será necesario.

Todos se giraron al ver al hombre que caía ante ellos de rodilla. Aquel personaje se encontraba apresado con sus manos en la espalda, una fuerte cadena sujeta a su cuello y el rostro completamente magullado e irreconciliable.

Detrás de él y sosteniendo aquella cadena se encontraba un hombre alto e imponente, de aspecto atractivo y mirada aguda. Sus brazos desnudos mostraban algunas cicatrices recientes y su piel casi tostada brillaba con la luz del sol.

Wang Yibo pudo reconocer a las dos persona que allí se encontraban, reconoció el rostro detrás de las magulladuras y también a quien se encontraba de pie observándolo. A pesar de que nunca había visto aquel rostro correctamente, pudo reconocer los fieros ojos dorados y la mirada aguda que solo aquella persona tenía.

Ante él se encontraba Shaham quien a diferencia de lo acostumbrado llevaba su rostro descubierto y a sus pies, jadeante y adolorido...el general Feng.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Zhan se enfureció con su emperador pues sintió que este lo estaba encerrando cuando todo lo estaba haciendo por su bien.

La emperatriz le dejó en claro a su madre que sin improtar qué, ella no iba a solapa las acciones de su hermano.

Al parecer ya sospechaba desde antes ¿Como reaccionará cuando se entere de la verdad?

Zhan trató de ir por su cuenta pero Yibo lo detuvo, dejó en claro quien era el alfa persa para él y lo que significa en su vida.

¿Que ocurrió? ¿Por qué Shaham de pronto apareció con el general Feng?

Prepárense para ver a un Yibo tomando una copita de vinagre. Jajajaja pero solo será poquito jajaja

Gracias por leer.

Continue Reading

You'll Also Like

104K 9.4K 69
Júlia Fort García es la hermana mayor del joven lateral del Fc Barcelona Héctor Fort,el club invita al equipo a un partido de la sección femenina,est...
116K 6.9K 26
"Mírame solo a mi Jungkook" "¿Acaso no lo hago Taehyung?" "No,solo la miras a ella" Porque amarte es lo más bonito y doloroso que me ha pasado. #kook...
52.6K 8.5K 34
Que pasaría si tienes 17 años y de quién pensabas estar enamorada no lo estás y sin embargo te sientes atraída por una mujer 8 años mayor que ella...
56.1K 2.8K 70
Enamorarse fue fácil. Lo que viene después es el verdadero desafío...