¡No Me Lastimes!

By zuryFabiola2003

812K 66.8K 13.9K

Max Foswell es un Omega adolescente, en una gran manada de alfas dónde los omegas no son bien recibidos, no h... More

Pequeño Prologo.
Capitulo 1. El Invierno Se Aproxima
Capitulo 2. Quiere verlos arrastrándose.
Capitulo 3. En ningún momento se digno a mirarle a los ojos.
Capitulo 4. Durante toda la eternidad...
Capitulo 5. El deseo que tanto anhelaba.
Capitulo 6. Luna.
Capitulo 7. La mañana del 13 de octubre.
Capitulo 8. Bajo la luz de la luna.
Capitulo 9. Unión Eterna.
Capitulo 10. Consejo
Capitulo 11. "Jamás me doblegaré ante tus palabras"
Capitulo 12. La luna lo abandono por tonto.
Capitulo 13. Ninguna esponja de baño podrá quitarle la suciedad que siente.
Capitulo 14. ¿Eres tú la pareja del alfa?
Capitulo 15. ¡Es totalmente aterrador!
Capitulo 16. Un rostro sombrío y amargo.
Capitulo 17. Un pequeño engreído.
Capitulo 18. Está destinado a quedarse en las manos de un monstruo.
Capitulo 19. "¿Cuándo dejaré de ser herido todo el tiempo?"
Capitulo 20. Solo quiero ver a mi mejor amiga...
Capitulo 21. El lugar donde inicio todo...
Capitulo 22. Un rostro pálido e inexpresivo
Capitulo 23. "Él da con una mano y arrebata con la otra"
Capitulo 24. Antonov.
Capitulo 25. No es cualquier Omega
Capitulo 26. Una voz frágil .
Capitulo 27. El único día fácil fue ayer.
Capitulo 28. Contuvo su llanto y se trago su sufrimiento.
Capítulo 29. Estoy dispuesto a seguirte hasta cumplir ese sueño...
Capitulo 30. Farkas Raxton
Night Of The Ghost
Capitulo 31. Impune.
Capitulo 32. Bilis.
Capitulo 33. Abatido y superado.
Capitulo 34. Después de interminables meses...
Capitulo 35. El final del invierno.
Capitulo 36. Te lo prometo...
Capitulo 37. Pays y tartas...
Capitulo 38. "Me arrebataste la felicidad de las manos"
Capitulo 39. Soy un mejor hombre que el.
Capitulo 40. El cielo y nuestro hijo
Capitulo 41. En el ojo del huracán.
Capitulo 42. Max Foswell
Capitulo 43.El deseo de venganza
Capitulo 44. El acompañante.
Capitulo 45. Nicotina.
⚠️ Pequeño anuncio⚠️
Capitulo 46 Lo que hiciste, nadie lo perdonará.
Capitulo 47. Colisión.
Capitulo 48. Un Omega con carácter.
Capitulo 49. Mi Luna...
Capitulo 50. El destino así lo decidió.
Capitulo 51. Perdida total.
Capitulo 52. El punto ciego siempre está a la vista
Capitulo 53. El sonido de la muerte.
Capitulo 54. Y si te vas... Quiero ir contigo.
Capitulo 55. Vulnerable.
Capitulo 56. Histería
Capitulo 57. No lo permitiré.
Capitulo 58. Ultimátum.
Capitulo 59. Bestia Infernal.
Capitulo 60. La dinastía de la furia y el odio encarnados en una bestia.
Capitulo 61. Fue una sentencia.
Capitulo 62. Nadie quiere estará a tu lado.
Capitulo 63. Merezco lo que me está sucediendo.
Capitulo 64. Todos los alfas de elite son iguales...
Capitulo 65. Azur Volkova.
Capitulo 66. Es un Omega, uno poseedor de una belleza franca y provocativa.
Capitulo 67. El primer arranque de confesiones llega como un golpe doloroso.
Capitulo 68. Fue una amenaza.
Capitulo 69. No hay una marca en su cuello, ni un anillo en su dedo...
Capitulo 70. No pierdas, no cedas, no flanquees.
Capitulo 71. Sin saber que es la verdad; ¿Que son las mentiras?.
Capitulo 72. Punto de quiebre.
Capitulo 73. ¿Hasta que punto, el corazón humano puede ser destruido?.
Capitulo 74. Te anhelo tanto...
Capitulo 75. Aquello que había conservado con tanto esmero, se ha desvanecido.
Capitulo 76. El inicio del fin.
Capitulo 77. Si vas a jugar sucio, prepárate para ensuciarte las manos.
Capitulo 78. La mejor victoria es vencer sin combatir
Capitulo 79. El pasado de un hombre absorbido por el poder.
Capitulo 80. Los vivos dan más miedo que los muertos
Capitulo 81. ¿Quien es el verdadero culpable?
Capitulo 82. Él prometió quedarse
Capitulo 83. Solo hay dos maneras de detener el sufrimiento; morir o enloquecer
Capitulo 84. Operación; amanecer rojo.
Capitulo 85. Te amó hasta con su último aliento, ¿Acaso no fue suficiente?.
Agradecimientos, anuncios y estrenos.
¡Segunda Parte Ya Disponible!
Anuncio Urgente; Nos mudamos :(

Capitulo 86. Fin.

5K 354 151
By zuryFabiola2003

"Si no eres el amor de mi vida, diré que me equivoqué de vida, pero no de amor"

Bajo el atardecer del sexto día después de la luna sangrienta y con el aroma de Miles de flores de Tulipán, una lluvia de tierra fértil poco a poco sepultó el ataúd del chico de los ojos de cristal.

La tierra cayó y el ataúd en color negro de bordes plateados desapareció gradualmente junto al cadáver bien vestido y arreglado adentro.

El fallecido, en una muestra de respeto, fue vestido y arreglado con un impecable y lindo conjunto de saco, camisa y pantalón de vestir en un tono azul pálido casi blanco. Sus pies llevan un par de zapatos blancos bien lustrados y limpios, mientras su cabeza fue cubierta por un velo transparente que le llega hasta por debajo de la cintura.

Y cuidando bien hasta el más minino detallé, su cabello fue bien peinado y arreglado con un tocado de lindos prendedores con forma de flor en tono azul.

Es lo que pudo haber llevado el día de su boda. Es el traje que habría hecho conjunto con el de Fletcher en color negro. Se le ve lindo, inocente, como si fuese un niño.  Ese traje es la ilusión de lo que nunca fue; un matrimonio.

Y claro, no podría faltar la sortija.

En el dedo anular de la mano izquierda, la persona dentro del ataúd lleva un anillo de compromiso de oro de la mejor calidad. Como piedra principal lleva zafiro azul oscuro en forma de pera y un trío de diamantes más pequeños por cada lado como compañía.

Es hermoso, es un anillo envidiable, pero Fletcher jamás tuvo la oportunidad de dárselo a la persona en ese féretro...

El anillo permanecerá en ese lugar de manera simbólica mientras el dueño se pudre y se reduce a solo huesos por el resto de sus días, por toda la eternidad.

Y claro, el sitio de la tumba para el descanso eterno no podía ser menos importante por supuesto. Fletcher utilizo uno de sus recuerdos mas memorables para encontrar el sitio ideal y simbólico que sabe perfectamente que Max amaba.

Un campo de tulipanes.

Recuerda haber llevado a Max a tomar un poco de aire en un hermoso campo a unos cuántos kilómetros de la mansión Antonov. Es un lugar usado como atracción turística, más, sin embargo, debido a la ocasión y la importancia del fallecido, los dueños de las tierras aceptaron vender sus terrenos repletos de flores, a Fletcher. Cómo forma de respeto.

Decenas de hectáreas de tulipanes en todas sus tonalidades estaban en ese sitio acompañado de muchísimas flores más.

Pero eso no trae ningún consuelo al alfa. No ayuda a hacerlo sentir mejor.

Aun si le vistió con las mejores ropas, le dio el anillo más hermoso del mundo y le rindió sepultura en un campo de flores, Fletcher no se siente mejor.

La tristeza allí está, golpeando el corazón herido del alfa, sabiendo con claridad que por más que pase el tiempo, nadie podrá remplazar el brillo y la felicidad que le daba Max con tan solo una sonrisa.

No hay más felicidad en un mundo sin la luz que le guiaba. No tiene ganas de seguir, no tiene ganas de vivir, incluso respirar es como una tortura...

Un mundo sin Max es como un mundo sin luz, sin primavera, es como una noche helada de invierno, en eterna oscuridad.

—Yo... —Luego de que tres trabajadores de la funeraria le ayudarán a sepultar el ataúd y se retiraran fue que extrañamente, se sintió fatigado —Yo necesito...

Durante mucho tiempo permaneció en silencio, mientras bajaron el ataúd dos metros bajo tierra, mientras las flores cayeron sobre el ataúd, mientras la tierra lo sepultó...

Simplemente, se quedó allí parado, observando como el motivo de su felicidad se iba para siempre.

Incluso si a su lado solo estaba Andrey, Kiara y Erick, no se sentía con la libertad de soltarse a llorar. Como si ellos le impidieran expresarse abiertamente.

Como si mientras este alguien a su alrededor, no pudiera abrir su corazón y desahogarse.

—Necesito estar solo... —Murmuró finalmente sintiendo como si se le hubiese ido el aire de los pulmones y apenas tuviese voz. —Quiero estar solo... Déjenme solo.

Andrey y Erick lo entendieron bien, debían dejar que se despidiera, dejar que tuviera un momento en el que pudiese desahogarse tranquilamente sin sentirse juzgado.

Kiara, su exnovia se acercó a Fletcher con los ojos hinchados y húmedos y le brazo gentilmente.

—Debes soltar todo lo que sientes ahora... De lo contrario ese amargo sentimiento te envenenará el corazón...

Luego de eso, le plantó un beso en la mejilla y se apoyó en Erick para poder caminar hacia el auto que la llevaría de regreso a la mansión Antonov. Está a nada de dar a luz y no debe hacer sobreesfuerzo.

Mientras Erick y Kiara se alejaban, Andrey, quien comprendía totalmente el sentimiento de perdida, se acercó a su amigo, le puso la mano en el hombro y dijo:

—Estaremos aquí para lo que necesites. Grita, desahógate, sufre y llora hasta que tus lágrimas dejen de salir. No retengas nada o la tristeza te consumirá.

Luego también se marchó. Dejando que el atardecer, el cielo y la nostalgia lo acompañaran.

Fletcher está solo. Solo en un campo de flores que no le hacen sentir mejor. Ya no hay belleza en un mundo sin sentido.

No hay un sueño de un futuro próspero, tampoco hay ese sentimiento de esperanza, no hay nada más que tristeza.

Durante mucho tiempo, el shock de la situación lo mantuvo tranquilo. Quizás fue el shock de aquel momento de crisis que sus emociones tristes se apagaron dándole paso a la ira y el rencor que fue lo que le dio fuerza, pero justo ahora, ese shock comienza a desaparecer.

Ese shock que había congelado su corazón y bloqueado sus sentimientos se desvanece como hielo en primavera y la desesperación comienza a llegar en forma de agitada respiración...

—Hah... Ah...

Lo primero que salió de su boca, fueron jadeos pesados y llenos de sentimiento nostálgico y tristeza.

Poco a poco la oleada de sentimientos llega y lo obligan a aterrizar de rodillas sobre la tierra húmeda justo frente a la tumba.

El sonido de caída es seco. Y tan pronto sus rodillas chocaron contra el tierra, inclinó su cabeza hacia atrás mirando el cielo azul y soltó el primer grito desgarrador.

Fue un grito fuerte, que salió desde lo profundo de su estómago con todas las fuerzas que tenía.

El sonido del llanto se deformó un par de veces conforme el aire en sus pulmones se acababa, aun así no se detuvo, tomo una gran bocanada de aire y mientras cubría su rostro con ambas manos y se inclinaba hacia el frente, hasta casi chocar contra el suelo, fue que soltó el segundo grito.

Fue como un volcán en erupción que no pudo retener la lava por más tiempo. Grito, lloro y sufrió, luego volvió a gritar mientras sentía que su garganta ardía y se desgarraba, aun así no paro de gritar.

Entre sus manos está posiblemente el último recuerdo lindo que le queda de Max: El caparazón de un caracol. Lo sostiene en su mano derecha, apretándolo con fuerza mientras lo aprieta contra su pecho y llora sin consuelo.

No puede evitarlo, es un sentimiento desesperante en el que siente que se le va la respiración. Siente que inhala e inhala decenas de veces, pero no es capaz de exhalar. Se siente como un ataque de pánico...

—Vuelve... —Murmuro entre llanto —Por favor vuelve, te lo ruego, por favor, por favor vuelve, ¡No puedo vivir así!

Sin poder aguantar la rabia en su corazón de promesas que se han roto, viviendo y respirando a base de recuerdos que le torturan, enfureció.

—¡Dijiste que te quedarías a mi lado! ¡Lo prometiste!

Con las manos hechas puño se levantó y con fuerza se inclinó hacia el frente y golpeó el suelo con ambas manos. Lo hizo con tanta fuerza que su mano derecha comenzó a sangrar debido a que aún llevaba el caparazón de caracol. Aun cuando el caparazón se enterró en su piel, no se detuvo.

—¡No puedo hacerlo! ¡No puedo hacerlo sin ti, no puedo! Mi corazón duele demasiado... Lo he perdido todo. Lo perdí todo... Todo.

Finalmente, luego de que sintiera que no había más sentimientos explosivos en su cuerpo, levanto la mirada y observó la tumba de quién antes fue.

—Desearía poder hacer sufrir a quien te hizo esto. Pero el único que sufre soy yo. El único que te recordara por siempre, soy yo... Pero no sé si pueda seguir viviendo sin ningún propósito.

Con la mente llena de caos y de pensamientos alterados, fue que el llanto se detuvo.

Fue como si finalmente hubiese encontrado la solución a todos sus problemas, la idea llegó repentinamente. Quizás no es la solución en este momento, pero para alguien consumido por la desesperación, es la salida más fácil.

La salida más fácil siempre parece ser la mejor solución...

—Quiero estar contigo... Quiero estar... Contigo. Quiero ir contigo. Estoy desesperado, estoy sufriendo ¿No lo ves? No puedo seguir viviendo sin ti.

Tembló ante la idea del suicidio, jamás la había considerado, la sola idea de causarse la muerte le puso nervioso, teme morir, pero si es por amor, no tendría ningún problema en hacerlo.

—Estoy cansado de que siempre me lo arrebaten todo. ¿Puedes entenderlo? ¿Puedes perdonarme? —Cuestiono frente a la tumba que obviamente no le daría ninguna respuesta. Solo silencio. Silencio mortal.

Y quizás eso fue lo que lo salvo.

Cuando hubo más silencioso que nunca, a la distancia, quizá a unas cuantas decenas de metros de distancia, un llanto lo hizo reaccionar. Balbuceo de bebé.

Es un balbuceo curioso, es como si se quejara sin llegar al llanto, pero tampoco a una risa, e inevitablemente, despierta el interés del alfa.

—"¿Qué hace un bebé en un lugar como este?" —Pensó el rubio realmente confundido.

Y aun cuando sintió ganas de seguir llorando y desahogándose, se levantó. Es imposible que haya un bebé en las cercanías. Se sintió extraño, como si estuviera alucinando. Incluso creyó que se había vuelto loco. Pero el balbuceo se escucho nuevamente como si se acercara.

El sonido se hacía más fuerte.

Volteo rápidamente en dirección al camino por dónde vino y se encontró a Andrey caminando en su dirección junto a una mujer y un hombre un poco más pequeño que los primeros dos. En los brazos de la mujer hay un bebé, y en la mano derecha del soldado hay un portabebés, mientras el tercero simplemente les sigue en silencio.

Para Fletcher fue confusión total. No conoce a uno de los acompañantes de Andrey, jamás en su vida había visto a esa mujer.

Así que espero a que se acercarán mientras se limpiaba las lágrimas y trataba de recomponerse. Pero claro está que no se muestra de brazos abiertos con los intrusos.

—¿Qué sucede? —Gruño el gran alfa ligeramente a la defensiva —¿Por qué están aquí?.

—Lo siento, pero esto es algo importante —Andrey, se hizo a un lado dejando que la mujer estuviese a la vista de Fletcher y dijo —Tienes que escucharles. En serio es importante. Ese bebé es tu hijo...

—¿Qué dices? —Soltó fastidiado, incrédulo e irritado —No, no, no, no ¡NO! ¡Si estás insinuando que engañe a Max y que me acosté con alguien más están equivocados! ¡Jamás haría algo como eso!

Sintiéndose atacado, creyendo que lo acusan de infidelidad en una situación tan delicada como el funeral de su amado, es una total ofensa. Una verdadera falta de respeto.

—Fletcher...

—¡Andrey! ¡Entiende que-

—Es tu hijo.

El volcán explotó nuevamente.

—¡Yo ya no tengo un hijo! ¡Mi hijo murió en la manada Nyx! ¡Mi hijo yace enterrado en ese lugar, así que no me vengas con estupideces!

La mujer simplemente se había quedado callada viendo cómo el hombre alegaba jamás haber sido infiel, y la otra persona, un hombre omega retrocedía, se le muestra ligeramente nervioso.

—Sé que no fuiste infiel, pero escúchala —Pero Fletcher se seguía negando rotundamente. ¿Quién demonios se creía esa mujer al venir a manchar la memoria de Max?

—No quiero, váyanse de aquí. ¡Ahora!

—Aiden —Interrumpió la mujer —El nombre del bebé es Aiden. —Recalco —A Max siempre le gustó ese nombre por qué...

—… Significa fuego ardiente —Completo el alfa con una mirada incrédula. —¿C-como sabes eso? Es imposible que lo sepas... Es...

—Tenía una lista de posibles nombres para cuando nacieran sus hijos. Aiden era su favorito.

—¿Cómo sabes eso? —Incrédulo, con el rostro impactado se acercó lentamente —¿Quién eres tú?.

—Mi nombre es Alisha Evans, era la mejor amiga de Max. —Hizo una pausa —Y este es Aiden, su hijo.

—Es imposible —Murmuro nervioso —Eso es imposible, tulipán está muerto... Murió...

—Él no murió. Yo me encargué de ayudar a Max a dar a luz. —Interrumpió nervioso el omega saliendo poco a poco de su escondite.

Cuando Fletcher observo bien de cerca a quien se había metido a la conversación, se dio cuenta de algo...:

—¿El Omega de Dahra? Eres el chico que lo cuidaba... Él...

—Si, yo fui el Omega que estuvo a su lado en la luna sangrienta. Y... Fue mi idea mantener a Aiden oculto.

—¿Pero por qué...?

Con la sensación de haberle arruinado la vida, Kin tuvo un flasheo de lo que sucedió. Fue tan rápido. Como un caos en su mente. Cómo si esa media hora de nervios cruzarán su mente en un parpadeo.

Así que si, lo recuerda bien.

Aquella noche, recuerda haber estado desangrándose en el suelo. Decker Raxton había rasguñado su pecho luego de que le apuñalara la cara en defensa propia, tratando de protegerlos a ambos.

Recuerda haber escuchado un horrible grito de agonía que retumbó en sus oídos, aún estando ligeramente inconsciente y mareado por perdida de sangre, no se rindió ni se doblegó ante el dolor. Se levantó importándole poco el dolor y siguió el llanto de Max.

Doscientos metros hundidos en el bosque fue que lo encontró, gritando de dolor, jadeando y tratando de aguantar la terrible sensación de ser partido desde adentro debido a un parto prematuro.

El cuerpo de Max no había dilatado, su cuerpo obviamente no se preparó para dar a luz, y simplemente el líquido amniótico se escapaba de su abdomen dejando al feto sin líquido.

Debido a que el bebé estaba a un par de semanas de nacer, estaba bien desarrollado, por lo tanto, estaba sano, no debía haber ningún problema en guiarlo correctamente hacia afuera.

El problema era que Max no había dilatado lo suficiente para dar a luz, y si no sacaba a ese bebé de allí en ese momento, el bebé se ahogaría.

Fue allí que tomo la decisión de comenzar con una labor de parto improvisada. O de lo contrario, Max se desangrará y morirá también.

Ayudo a Max quitarse el short y a recostarse sobre un abrigo lleno de sangre. Se le veía nervioso y avergonzado a la hora de extender las piernas correctamente, pero siempre fue cooperativo.

Kin le hizo entender que debía pujar y a toda costa mantenerse consciente, o al menos lo más que pudiera.

No había de otra, Kin simplemente no podía meter sus manos y sacar al bebé, era prácticamente imposible. Además de que rompería el tejido anal y desgarraría a Max.

La única ventaja que tenían era que el bebé realmente quería salir de ese lugar. Quería salir, estaba desesperado por salir. Incluso si la salida de ese cómodo lugar calentito no se abría, quería salir. Era su único objetivo; salir.

—"¡AHHH!" —Soltó un grito desgarrador cuando sintió que el bebé comenzaba a querer salir por la fuerza. Quizás como tal estaba pariendo, pero no dejaba de ser doloroso. En extremo doloroso.

Lo siguiente fue demasiado difícil. La labor de parto sin ningún tipo de medicamento para aliviar el dolor estaba siendo totalmente un infierno. Al Omega se le había querido ir la conciencia varias veces mientras el bebé estaba en justo en la entrada del recto asomando la cabeza.

—"No puedo... No puedo... No... " —Con la mente difusa anuncio su rendición y detuvo el ritmo de su respiración, cambiándola por agitación total. Pánico y desesperación le invadieron la mente mientras trataba de incorporarse en un estado de nervios, llevando sus manos hacia su parte baja, tratando de empujar al bebé hacia adentro.

Fue como si dijera; quiero parar, quiero que regrese a su lugar y dejé de causar dolor. ¡Quiero que se detenga!

Aunque, la realidad era mucho más cruda y difícil. El bebé no regresaría a su lugar, la labor de parto había iniciado y no había manera de detenerla. Debía pujar hasta expulsarlo o dejarlo morir ahogado.

—"¡Un poco más! ¡Puja un poco más, por favor! Respira y puja " —Y a Max no le quedó de otra más que gritar y seguir empujando.

Hubo sangre y de todos modos el tejido anal se rompió, pero no se rindió y pujó. Sabía que si no lo hacía, todo el esfuerzo que había puesto Fletcher en cuidar de tulipán, se iría a la mierda.

Siempre estuvo Fletcher en su mente, se decía a sí mismo; es el hijo de Fletcher, no puedo perderlo así... No puedo provocarle ese dolor.

Entonces, sí. Fletcher fue su fortaleza en tal situación.

Hasta que finalmente. Luego de más de quince minutos de dolor inmenso, cansancio y dificultades, fue que; Aiden Foswell, nació.

Rodeado de oscuridad, sangre y tristeza. Ese fue el lugar que recibió al bebé. No estuvo su padre cerca, su madre casi no sobrevivía y había una presión constante de que Decker despertara.

Nació en el caos.

El heredero de Nyx...

Lo siguiente que pasó fue que Dahra llegó de imprevisto.

Cuando Antonov se enfrentaba a un tiroteo, decidió volver rápidamente entre caminos abandonados, terrenos baldíos y monte. Tuvo que rodear el enfrentamiento y dañar su auto solo con el propósito de regresar con su pareja, esperando encontrarla bien.

Lo que encontró fue que había gritos provenientes del bosque que parecían lamentos aterradores. Cómo de películas de terror.

Pero, se armó de valor y se adentró en el bosque para averiguar quién sufría. Temía profundamente que fuera su amado. No soportaría.

Pero jamás espero encontrar a su pareja atendiendo un parto prematuro en el suelo de un bosque mal iluminado.

Oler fluidos extraños, escuchar los últimos gritos de Max y luego encontrar un río de sangre y líquido viscoso en el suelo lo hicieron entrar en pánico.

—"¿Así dan a luz?" —Preguntó aterrado con unas tremendas ganas de vaciar su estómago. ¿Así daría a luz su pareja también? ¿Lo escucharía gritar de dolor? ¿Realmente así era? ¿Podría aguantar? ¿Siempre es una maldita tortura?

Dahra, quien jamás había visto un parto, cayó de rodillas al suelo con el rostro hundido en nervios. Mientras le temblaba todo. Se imaginó a Kin en esa situación, y las ganas de crear una familia se disiparon.

—"Morir es menos aterrador que un parto... Morir es... " —Mientras el supuesto alfa seguía hundido en su shock mental, su Omega ayudaba a acercar al pequeño Aiden junto al pecho de Max para permitirle a la madre sostener a su hijo después de un parto doloroso en extremo. —"Es aterrador..."

—"¡Deja de ser un cobarde y busca algo para cortar el cordón umbilical!" —Ordeno el Omega irritado al ver que el alfa no ayudaba en nada y solo se acobardaba —"Apresúrate, no tenemos mucho tiempo".

Pero no tenían nada filoso a la mano.

Lo único que se les ocurrió fue romper el teléfono de Kin contra una roca y usar uno de los vidrios de la pantalla del móvil para cortar el cordón.

Dahra no sirvió de mucho en ese momento. Solo observo atentamente al bebé que gimoteaba en el pecho del Omega y al Omega chillar del dolor bajo una capa de sudor y un rostro rojo y cansado.

—"Tu pecho..." —Luego de que finalmente salió de su shock mental, fue que se percató que había sangre en el pecho de su pareja —"Déjame ver tu pecho. ¡Hay sangre!".

—"Estoy bien, aléjate, necesito espacio para maniobrar."

—"Tu pecho..."

—"¡Estoy bien!. Tranquilo, ¿Sí...?" —A regañadientes, Dahra se alejó, sin dejar de sentirse nervioso y trato de mantener la calma.

—"Este Omega es... "

—"¿Apenas te has dado cuenta?. Sí, es él"

—"Ese bebé... ¿Decker sabe que ese bebé...?"

—"No lo sabe y no lo sabrá" —Gruño Kin mientras se concentraba en tratar de sacar la placenta.

—"Es el hijo del alfa"

—"Me importa un carajo. No debe saber que es su hijo"

—"Pero...-"

—"No quiero que Decker sepa de mi bebé... No quiero" —Murmuro Max abrazando al bebé entre sus brazos tratando de protegerlo. —"Por favor no..."

Y fue esa acción que hizo que Kin mostrara las garras y un lado materno muy pesado.

—"Si te atreves a decirle, terminaré contigo y jamás volveré. Suficiente daño le han hecho como para condenarlo a vivir con un hombre a quien le tiene miedo" —Amenazo interponiéndole entre Max y el alfa —"Si lo haces te arrepentirás".

Pero está claro que el peso de la balanza beneficia a los omegas. Dahra ya no es parte del consejo, y Kin lo dejará si dice algo. Su decisión fue tomada sin ningún peso de conciencia.

—"En fin, Decker ya no es mi alfa. Los ayudaré" —Se alzó de hombros, le resto importancia al linaje Raxton y trato de redimir un poco el error cometido en el pasado. Error por el cual casi pierde a su Omega y su oportunidad de ser feliz.

No volverá a cometer el mismo error. No es tan idiota realmente.

—"Pero si desean ocultarlo de Decker, deberán ocultarlo de todos. Nadie externo puede saber que ese bebé está vivo. Ni siquiera el padrastro. Si alguien se entera será capaz de vender la información"

—"Entonces debemos esconderlo a toda costa. De todos"  —Interrumpió Kin

—"Yo sé con quién estará a salvo. Su mejor amiga, conozco a su mejor amiga... Ella podra-

—"Alisha..." —Susurro Max.

—"Si" —Contesto el alfa.

—"Entonces debes tomarla a este bebé y llevarlo con ella ahora. Max, ¿Estás de acuerdo?.

—"Si, ella lo cuidara bien"

—"Está decidido. Vamos, salgamos de aquí" —Luego de envolver al bebé con su propio abrigo de cuero, trato de jalar a Kin para levantarlo; sin embargo, este se negó rotundamente. —"¡¿Qué esperas?! Vamos"

—"Espera, debo hacer algo mas"

—"¡Te estás desangrando, levántense!"

—"Escucha Dahra. Cuando ese bebé esté en un lugar a salvo, da aviso al alfa Antonov que Max ha entrado en labor de parto"

—"¿Qué es lo que piensas hacer?"

—"Haremos creer a todos que ese bebé ya no existe en este mundo".

Luego, finalmente termino de sacar la placenta. La dejo en el suelo mientras le limpiaba el sudor con la zona cerca del hombro y se relajaba. Fue como el inicio del verdadero final.

Suspiro y tomo aire descansando un poco. Y dijo:

—"Tendrás que levantarte y enterrar esta placenta lo más lejos que puedas. Yo no te puedo seguir, tendrás que hacerlo por tu cuenta. Debemos tener una coartada, si encuentran mi aroma más allá, sospecharán."

—"No puedo hacerlo. Es difícil moverme."

—"Tendrás que hacerlo. Tienes que irte más lejos, tienes que ganar tiempo. Tienes que hacerles pensar que mientras tratabas de huir tuviste un abortó. Tú puedes hacerlo Max"

Luego, el resto ya es bien sabido...

Pero está claro que Kin no dará tales detalles a Fletcher. No en este momento. Así que resumió un poco todo a:

—Dahra, una noche antes de la luna sangrienta, había mencionado que nos estaban vigilando. Nos vigilaban a todos. A nosotros, a ustedes, a cada familia y alfa de manada los vigilaban. Dahra no sabía quién o por qué, pero me advirtió que no confiara en absolutamente nadie. Por ello tomamos la decisión de mantenerlo oculto.

Fletcher observo incrédulo mientras un vago pensamiento cruzaba por su mente; deben estar mintiendo. Es imposible. No...

—El olor... ¿Cómo explicas que mis rastreadores encontraron a Max por el olor a sangre?

—El tomo la placenta y fingió haberlo enterrado en un lugar más alejado de la residencia solo para distraerlos con el olor, mientras Dahra escondía al bebé. Todo fue montado... Lo siento mucho.

—¿Me mintió? ¿Eso estás insinuado? —Como si le estuvieran contando un chiste que claramente no es gracioso, contesto: —Es... Es jajajá, ¿Es una broma, verdad? Me quieren ver la cara de idiota.

Luego endureció su semblante y gruño con una mirada hosca:

—Max jamás me mentiría. Menos con la muerte de nuestro hijo.

—Es la verdad.

Fletcher no respondió en mucho tiempo. Luego de eso fue silencio total. Fue el silencio de un hombre incrédulo y dudoso.

Observo la tumba de Max durante un buen rato. Sin ningún tipo de expresión en su rostro. Cómo si se sintiera incómodo con la situación.

Da una sensación de que no tiene idea de lo que quiere hacer. No sabe si creer en lo que le están diciendo, por qué en su corazón su pequeño cachorro ya murió y tratarán de darle uno nuevo como consuelo. Por lástima.

Y claro, Alisha intervino al notar la poca disposición del alfa. De mostró violenta y molesta con la actitud de Fletcher.

—Vinimos a informar como se nos fue encomendado. No le estamos pidiendo asumir una responsabilidad que no desea. Yo me encargaré del bebé, es lo mínimo que puedo hacer por mi difunto mejor amiga. Así que compromiso.

Y fue allí.

Fue ese cambio de actitud de la alfa la que encendió como un pequeño interruptor en su cabeza; una alarma.

Una alarma que decía; muévete, has algo, no permitas que te lo arrebaten.

—Alto. Yo sí... Quiero verlo. —Susurro.

Claro, esto no agrado en lo absoluto a Alisha.

La alfa soltó un suspiro mientras miraba a Kin a los ojos como si dijera con la mirada; "No quiero. No lo permitiré".

—Déjenme a solas por favor... —Pidió Fletcher. Pero Alisha se volvió a la defensiva.

—No, imposible. —Respondió —¿Qué harás con él? ¿Cómo puedo estar segura de que no le harás daño? Sabes bien que no es tu hijo.

—Alisha. —La detuvo el Omega —El es el tutor de este niño.

—No, legalmente no es el pap-

—Alisha. —Volvió a llamar —Esa fue la voluntad de Max.

—¿Por qué alguien como él? Mírenlo, ni siquiera sabe que es lo que quiere. ¿Cómo por qué le dejaríamos la responsabilidad de un bebe a alguien así?

—Fue su voluntad...

—Su voluntad era alejarse de Decker y proteger al bebé. Yo jamás escuché que él pidiera que le entregáramos a este bebé a ese hombre. ¡Es un genocida!.

—Max lo amo lo suficiente como para confiarle a este niño. Pero si no desea hacerse cargo, podremos llevarlo con nosotros a central. Podremos cuidarlo.

La alfa arrugó el rostro en desacuerdo, pero finalmente, a regañadientes, acepto.

—Solo diez minutos. Volveré, piensa bien lo que harás, una vez lo rechaces no lo volverás a ver —Amenazo.

El soldado, sabiendo claramente que si seguían presionando a Fletcher, cuestionando su instinto paternal, moralidad y su promesa con Max, podría explotar, fue que decidió separarlos a todos a la brevedad posible.

—Vamos, hay que darles espacio. Dejemos que reflexione tranquilamente. Sé que no confías en él. Pero Max lo hacía.

Dejo el portabebés en el suelo cerca del rubio y se acercó a Alisha para tomar al bebé en brazos. La alfa no se mostró convencida en lo absoluto. De hecho, repudio la idea de entregarle al hijo de su difunto mejor amigo a un hombre al que no conoce en lo absoluto.

—Confía en mí. Déjame hablar a solas con él. —La mujer hizo una ligera, casi imperceptible mueca de disgusto y se dio la vuelta luego de entregarle el bebé al soldado Ryabinsky.

En los brazos de ese gigantesco y aterrador hombre, el bebé envuelto en una manta blanca, luce pequeño. Es como un león cuidando de un ratoncito.

Con esa sensación de que el más mínimo movimiento brusco, podría hacer llorar al bebé, fue que lo arrullo en sus brazos haciendo hasta lo imposible por no hacerlo llorar o lastimarlo y espero a que la alfa y el Omega se marcharán para hablar un poco con Fletcher en privado.

—Fletcher, quiero que entiendas que no te estamos haciendo responsable del bebé. Sabemos que no estás emocionalmente estable, pero creímos que querrías saber que el hijo que tanto amaron ambos, no se había desvanecido. Que no lo has perdido todo.

—Estoy muy confundido... —Aparto la mirada con nervios mientras trataba de asimilar la noticia — Aún no puedo creer, no puedo entender como...

—Si no quieres conocerlo en estas circunstancias, no tienes por qué presionarte. Me lo llevaré y cuando estés listo para conocerlo...

—Quiero conocerlo ahora —Murmuro nostálgico —Es lo último que me queda de él...

Ryabinsky asintió comprendiendo y con cuidado se acercó a Fletcher y le dio el bebé en los brazos.

—Debes sostener su cabeza.

—Sí...

—Si llora, llámanos, ¿De acuerdo?.

—Bien...

Y Andrey se marchó dejándoles solos para que pudieran conocerse.

—Hola... —Susurro en un suspiro incrédulo mientras miraba al suelo evitando ver al bebé.

Se sentía incrédulo. Confundido. Su corazón había asimilado la muerte del pequeño Tulipán en sus brazos. Tuvo pesadillas al respecto. Sufrió...

Y sin siquiera poder mirarle el rostro, lo abrazo cálidamente mientras le lagrimeaban los ojos.

Fue como si la culpa que cargaba por la muerte de su tulipán se disipara. Fue una carga menos por la cual mortificarse. Un poco de alivio en el dolor.

—¡Gyaa! —Inesperadamente. Mientras lloraba casi sin consuelo, con el bebé en brazos; el bebé soltó un sonido; fue como una risilla de felicidad.

Cómo si estuviese emocionado.

—Auugu...

El pequeño se removió y Fletcher simplemente se apresuró a descubrirle el rostro. Y fue cuando finalmente lo vio.

Ojos azules. Cabello azabache. Y todas las facciones de Max. Su nariz respingada. Sus ojos de almendras bien formados. Los hoyuelos y una piel blanca.

Es como ver una versión bebé de Max con ojos azules y cabello negro como la oscuridad.

Para Fletcher hubo un extraño sentimiento en el pecho. Es un bebe hermoso, bellísimo. Inigualable.

Una mezcla perfecta de Max y... Decker.

—Perdón... Perdóname, lo siento tanto...

Sostuvo al bebé cerca de su rostro y cerro los ojos soportando en su corazón el peso de no haber podido proteger a Max.

—De verdad lo siento mucho... Perdoname.

Cerro los ojos y arrugo el rostro en una expresión adolorida cerca del bebe.

Luego; [Paf]

Sin que pudiera echarse a llorar a gusto, algo regordete se estrelló contra sus mejillas en un muy ligero choque de masas.

Confundido, el alfa abrió los ojos y observó lo que había en sus mejillas.

El bebé había pegado ambas de sus manos a las mejillas del alfa y lo observaba atentamente, con la curiosidad de un bebé.

—¡Gyaa! —Sonrió mostrando las encías mientras seguía golpeando muy ligeramente las mejillas del alfa y se reía a carcajadas.

Ver a ese hombre despeinado arrugando el rostro, le fue ligeramente gracioso; o al menos, para la inocencia de un bebé, lo fue.

Así que Fletcher, inconscientemente, sonrió.

—Tienes una risa muy bonita —Murmuro embobado, pinchando ligeramente una de las mejillas de ese bebé regordete. —Eres pesado eh. —Carcajeo.

Pero el bebé obviamente no entendió y volvió a reír.

Y fue justo en ese momento, que Fletcher sintió que no podría separarse de ese bebé jamás. Se enamoró complementa de ese pequeño bebé entre sus brazos.

Fue inexplicable, un amor paternal tan profundo que surgió de un par de carcajadas cariñosas y emocionadas.

Y finalmente llego la calma, siempre llega la calma, siempre hay un grito que apacigua las aguas…

Y fue la simpatía de ese bebé la que lo llevo a tomar la decisión de jamás abandonarlo. Fue un amor incondicional que surgió de un par de bofetadas.

—Eres sangre de su sangre. La alegría de nuestras vidas... No podría cambiarte por nada. No cambiaría nada de ti.

Habiendo tomado la decisión de criar a ese niño como propio. Se dio la vuelta con su bebé en brazos y se acercó un poco más a la tumba de Max mientras abrazaba al bebé con una expresión cálida en el rostro.

Listo para dar un cierre a la agonía.

Con un nuevo sueño, con una nueva meta.

Con un nuevo propósito...

—Cuidaré de nuestro hijo. Lo cuidaré y lo protegeré como no pude hacerlo contigo. Llevará mi apellido y te recordara como su madre.

Luego de su boca fluyeron las promesas que jamás serían rotas nuevamente:

—No me enamoraré. Y No tomaré esposa como tu remplazo. No engendraré hijos, ni olvidaré tu nombre. Tuyo fue mi corazón y mi alma, y de nadie más lo será hasta que mis ojos se cierren eternamente...

¿Por qué ver por separadas esta vida y la siguiente, si una proviene de la anterior?

El tiempo siempre es escaso para quienes lo necesitan, pero para los que aman dura para siempre. Aun después de la noche más oscura, el sol saldrá de nuevo.

Si el corazón es lo bastante fuerte, el alma renacerá con cada nuevo día, vida tras vida, época tras época, para siempre, por qué existen almas gemelas destinadas a encontrarse, pero no todas están destinadas a permanecer juntas.

Continue Reading

You'll Also Like

93.4K 10.2K 39
"¡Deja de llorar mierda, se un hombre!" Fue entonces, solo entonces que vi que iba a golpearlo con un bate salí por primera vez. "¡No te atrevas!" y...
55K 3.4K 29
después del último exterminio y ganar en la batalla contra los exterminadores el rey decide quedarse con su hija, haci empezando a convivir más con c...
399K 14.1K 36
que pasaría si bella swan no le uviera llamado la atención ??? si no su hermana menor??? pero no solo la de edward si no que la de todos los cullen...
107K 8.9K 13
Andrew es un chico de 17 años con autismo que ha escapado de su casa de acogida donde era maltratado, con sus ultimas fuerzas llega a casa del abogad...