- ¡¿Ehhhhh?!-
El grito de Lucy resonó por todo su hogar.
- Se supone que no podías subir al segundo piso- mencionó la chica.
- No se puede. Por eso lo robe- habló Happy sonriendo de forma gatuna.
- ¡Gato ladrón!-
Natsu y Naruto comenzaron a reír a la par.
- Tranquila, Luigi. Al ser el primero tomamos el de menor recompensa. Aunque siguen siendo siete millones de joyas- se excusó el pelirosa como si aquel robo fuese poca cosa.
- Pero...- mencionó la maga tragando saliva nerviosa-. No. No estamos capacitados para tal misión-
- Si la completamos seguro que el anciano nos dejará hacer más. Hay que hacerla, dattebayo- apoyó Naruto asintiendo rápidamente reiteradas veces.
El dragon slayer también afirmó estando de acuerdo con la lógica del ninja.
Lucy dio un suspiro cansador sentándose en la silla de su escritorio. Realmente aquellos dos parecían compartir la misma neurona.
Lo entendía del ninja, el chico tenía 14 años. Y a pesar que había muchachos de aquella edad más maduros incluso que adultos, el promedio era muy poco. Natsu estaba a meses de cumplir la mayoría de edad, 18 años, ya era hora que el pelirosa dejará atrás aquella idiotez. Aunque un idiota, sería un idiota por siempre.
Lucy rió internamente ante aquel pensamiento.
Naruto había tomado la hoja de la misión acercando y alejando el papel de su rostro tratando de leer.
- (Es un poco lindo...)- pensó Lucy viendo la expresión del ninja-. No pienso ir. Ustedes pueden. Tú no- apuntó a Naruto.
- ¡¿Ahhh?! ¡¿Y por qué yo no?! ¡Ustedes fueron a esa misión peligrosa! ¡Y yo no pude ir por culpa de la tomate!- expresó Naruto lanzándose al suelo comenzando a rodar y patalear-. ¡Quiero ir! ¡Quiero ir! ¡Quiero ir!-
- No- expresó Lucy cruzándose de brazos.
Naruto siguió pataleando y rodando por el suelo.
- Oh, vamos. Hay que ir. Piden que ayudemos a su isla- mencionó Natsu.
- ¿Isla?-
- Garuna, la isla maldita- mencionaron a la vez Happy y Natsu.
Lucy sufrió un escalofrío ante la forma en la que el par menciono aquel nombre.
Naruto se detuvo.
- (¿Maldita? Si está maldita significa que puede haber f-f-f-antasmas)- pensó el ninja temblando-. ¿Saben? Creo que yo estoy bien aquí. Si... Comer ramen y quedarme en la cama suena bien-
Un Naruto chibi se sentó tranquilo en el sillón quedándose quieto en el lugar.
- ¿Y si te doy la mitad de un pescado?- preguntó Happy.
- No- negó rotundamente Lucy.
Natsu y Happy bajaron sus cabezas desanimados. El par de rubios novatos se había negado. Solo quedaba volver a casa.
- Vámonos- exclamo el pelirrosa saltando por la ventana.
- Aye- lo siguió Happy volando atrás suyo.
- ¡Usa la puerta para salir!- retó Lucy dando un suspiro apoyándose en la pared.
El rostro de la chica se transformó en todo un poema al observar como Naruto tenía el papel de la misión en sus manos.
- ¡¿Qué haces, idiota?! ¡¿Por qué te lo quedaste?! Ahora pensaran que nosotros lo robamos- habló la maga tironeando a Naruto de la remera de un costado hacía otro.
- Pensé que irías- mencionó el ninja-. Después de todo, la recompensa también es una de esas llaves que usas-
¡Fush!
A una velocidad impresionante, la maga le arrebato el anuncio del trabajo al muchacho.
- ¡Es verdad! ¡Y además una dorada!- exclamo impresionada Lucy.
La expresión de la maga comenzó a cambiar dejando a la vista una enorme sonrisa.
- Naruto, prepara tus cosas. Iremos a la misión- expresó la chica ahogando una risa maligna.
El shinobi solo pudo llorar por dentro.
X~X~X
Hargeon. Un día después.
Naruto puso una muy pequeña sonrisa ante la vista. Hargeon, una ciudad portuaria, lugar donde Natsu y Lucy se encontraron por primera vez. Esta ciudad costera se trataba de un gran punto en la ruta marítima del continente. Siendo el lugar por el cual pasaba el 80% de las importaciones y exportaciones del país. Pero así como tenía su lado bueno, también estaba el malo, o el clandestino. Un ejemplo perfecto había sido Bora y su trata de esclavos, o la cantidad masiva de barcos piratas que esperaban para asaltar las embarcaciones.
- Aquí es donde nos encontramos por primera vez- mencionó Lucy sonriendo-. Si que ha pasado tiempo-
Detrás de ella, Natsu, Happy, y Naruto observaban toda la escena.
El shinobi sonreía con nostalgia.
El sonido de las olas, el agua azul, el olor del mar. Todo aquello le hacía recordar a su misión en el País de las Olas.
Vaya extraña coincidencia. Su primera misión clase-s en el otro mundo, y su primera en este, se relacionaban al mar. O por lo menos, así lo veía el.
- No ha pasado tanto tiempo...- mencionó Natsu.
- Lucy parece vieja con sus cometarios- se burló Happy.
La maga arrastraba una maleta completamente llena, algo que se diferenciaba con los demás, quienes solo disponían de una pequeña bolsa a sus espaldas.
- (¿Por qué tanto equipaje? Ni siquiera Ino, ni Sakura-chan llevaban tanto)- pensó Naruto.
Según los recuerdos de su clon, Erza también había llevado una carga exagerada de equipaje a la misión de Erigor. Las mujeres en este mundo eran extrañas.
Capaz sea una diferencia entre las magas y kunoichis.
- Primero hay que encontrar un barco que nos lleve- mencionó Lucy tomando iniciativa adueñándose del papel de "lider".
- ¡¿Barco?! ¡No! ¡Iremos nadando!- se quejó Natsu.
- Eso es incluso más imposible- mencionó Lucy.
X~X~X
Una hora después.
Los miembros de Fairy Tail se sentaron en el suelo frente al mar con distintas expresiones en sus rostros.
- ¿Es enserio?- mencionó Lucy suspirando por octava vez.
- Está decidido. Iremos nadando- rió Natsu contento.
Todos los marineros que se habían encontrado y preguntado, desde el primero hasta el último, se habían negado a llevarlos a la isla. Ni siquiera dejándoles a metros de tierra en el mar. Incluso los piratas evitaban aquel lugar.
- ¿Nadar? ¿Acaso te quieres suicidar?- preguntó el último marinero al que habían interrogado-. Los tiburones y criaturas marinas se darán un festín contigo- advirtió.
- ¡¿Ah?! Los freire a todos- mencionó Natsu enojado.
- ¿Puedes usar el fuego bajo el agua?- preguntó Naruto sorprendido.
Ante aquella pregunta, Natsu volvió a sentarse en silencio con un sonrojo en su rostro debido ante aquel pequeño detalle que se le habia olvidado.
- No, no puedo...- susurró el dragon slayer-. Aún. Pronto lo haré...-
- ¿Qué hacemos?- habló Lucy decaída.
- Pues parece que nos tocara nadar hasta allí- mencionó Naruto asintiendo.
A sus espaldas, un bolso tocó el suelo.
¡Swish!
Naruto se dio media vuelta con su puño derecho cerrado.
- ¡Tranquilo! ¡Tranquilo! ¡Soy yo!- exclamo el nuevo invitado alzando sus manos.
Lucy, Natsu, y Happy se llevaron un ligero susto.
- ¡Gray!-
- ¡¿Qué haces aquí?!-
El mago de hielo miró de forma sería a todos.
- (Que reflejos...)- pensó observando discretamente a Naruto-. (Su cuerpo reaccionó apenas mi bolso tocó el suelo. No, se dio media vuelta cuando lo solté de mi mano)-
Naruto no estaba prestando atención. Más bien, nadie lo había hecho. Incluso Natsu, quien poseía el olfato de un dragón no lo vio llegar al estar distraído.
- (Reflejos de ninja, supongo. Esto solo verifica el porque ganó su batalla contra Erza)- pensó Gray-. (Por más que las condiciones del duelo estuviesen a su favor)- mencionó dentro suyo recordando que el ninja ganaba la batalla si llegaba a conectar un solo golpe en la maga-. (De no ser por eso... No hubiera tenido oportunidad contra Erza)-
- ¡¿Qué haces aquí?!- volvió a repetir Natsu su pregunta.
- Vine a llevarlos de vuelta al gremio. Si regresan ahora, capaz eviten la expulsión- mencionó Gray sonriendo.
- ¡Expulsión!- vociferó Lucy con una expresión en blanco asustada.
¡Fush!
Naruto se posicionó detrás del mago de hielo.
- Yo no quería hacerlo. Ellos me obligaron a venir- exclamo el ninja acusando al par.
- ¡A mi también me obligaron!- habló Happy detrás de Naruto.
- ¡Traidores!-
El ninja y el gato chocaron puño y pata sonriendo de forma gatuna.
- ¡Ni de chiste, hielitos! ¡Haré este trabajo clase-s!-
- ¡Tus habilidades apestan, tarado! ¡No estás capacitado!- habló Gray.
- ¡¿Que dijiste?! ¡No pienso retroceder ahora!-
El mago de fuego y el mago de hielo chocaron frentes empezando un duelo de empujes.
- ¡No llores si te lastimo!-
- ¡¿Qué, quieres pelea?!-
Ambos envolvieron sus manos en sus respectivas magias alertando a los presentes.
- ¿Son magos...?- preguntó el marinero viendo la escena.
Lucy ya se hallaba con sus brazos extendidos apoyando sus manos en la cabeza de cada mago separando el encuentro.
- ¡Yo soy un ninja!- se presentó Naruto.
- ¡Y yo un gato!- expresó Happy sobre uno de los hombros del rubio.
- ¿Han venido a erradicar la maldición...?- interrogó el marinero con esperanza en su voz.
- Obvio- contestó Naruto.
- Pues claro-
- Algo así... Ya no estoy segura- comentó Lucy con miedo ante la posible expulsión.
- No los voy a dejar- advirtió Gray.
El marinero sonrió de oreja a oreja.
- Suban a bordo-
Aquella noticia tomo de sorpresa a todos.
- ¡¿Cómo?!- gritó Gray para caer inconsciente al instante debido a una patada por parte del dragon slayer.
- ¡Átenlo!- mencionó Natsu comenzando a arrastrar el cuerpo del mago de hielo hacía la balsa.
Naruto palpaba su bolsa trasera en búsqueda de algo que lo ayudara.
- ¿Por qué lo llevas con nosotros?- preguntó Lucy tomando de los pies a Gray, mientras Natsu lo levantaba de los brazos.
- Me duele admitirlo, pero Natsu hizo bien- afirmó Happy-. Si regresa al gremio, seguramente sea Erza la siguiente en venir por nosotros-
Lucy y Natsu tuvieron escalofríos.
- ¡Que venga! ¡Le patearé el culo a esa tomate!- exclamo Naruto lanzando puñetazos al aire.
- ¡Vamos! ¡Rumbo a la clase-s!- gritó Natsu.
Apenas piso la balsa, el dragon slayer cayo mareado sacándole risas a todos.
¡Swiiich!
Del otro lado, Naruto terminaba de atar a Gray con un poco de cable ninja.
- (A veces me olvido de lo útiles que son...)- pensó el shinobi dándole una mirada a su bolso trasero observando el cable, papeles bomba, shurikens, kunais, pergaminos en blancos, y demás.
Con una pequeña sonrisa volvió a poner la bolsa en su lugar trasero.
Capaz debería de usar más aquellas herramientas...
Fin del capitulo.
Espero que les haya gustado. Con su voto, y comentario me ayudan bastante.
Lo último del capitulo capaz sea una pequeña pista al estilo de pelea que tendrá Naruto a partir de ahora.
¡Seguidme si no lo estás, y únete a este gremio!
Nos leemos en el próximo capitulo.
Bye-bye~