Una parte de Mi (Libro 1)

Par AnbellG

2.9K 831 2.7K

Sophia Williams era una mujer que se sentía completa y feliz con su trabajo, familia y amigos; los cuales era... Plus

Prólogo
Capítulo I: Fiesta
Capítulo II: Bailando
Capítulo III: La fiesta continúa
Capítulo IV: Unas copas de más
Capítulo V: No volverá a suceder
Capítulo VI: Jordania
Capítulo VII: Jordania (segunda parte)
Capítulo VIII: Rio de janeiro
Capítulo IX: Amigos con derechos
Capítulo X: Un placer conocerte
Capítulo XI: Conversaciones
Capítulo XII: Preguntas
Capítulo XIII: Mamá
Capítulo XIV: Como Hermanas
Capítulo XV: Primera cita
Capítulo XVI: Segunda Cita
Capítulo XVII: Plan Cupido Parte I
Capítulo XIX: Masajes
Capítulo XX: Me gusta todo de ti
Capítulo XXI: Karaoke
Capítulo XXII: Mensajes
Capítulo XXIII: Cumpleaños (parte I)
Capítulo XXIV: Cumpleaños (parte II)
Capítulo XXV: Nosotros
Capítulo XXVI: Demasiado Alcohol
Capitulo XXVII: Carreras
Capítulo XXVIII: Amelia
Capítulo XXIX: Dudas
Capítulo XXX: Amigas
Capítulo XXXI: Desconocido
Capitulo XXXII : No puede ser
Capítulo XXXIII: Dolor
Capítulo XXXIV: Tiempo
Capítulo XXXV: Familia
Capitulo XXXVI: Amistad
Capitulo XXXVII: Felices
Capitulo XXXVIII: Una parte de mí
capitulo XXXIX: Seguir Adelante
Capitulo XL: Punto y coma
Epílogo

capitulo XVIII: Plan Cupido (Parte II)

56 14 44
Par AnbellG

Respiré profundamente y pensé bien las palabras que iba a utilizar, debía parecer real y sonar que estaba en un momento de completa desesperación.
Conté hasta cinco, tomé mi móvil y llamé.

—¿Hola? —expresó la voz de mi mejor amigo al otro lado de la línea.

—Thomas te... te necesito — pronuncié fingiendo que lloraba. 

Si, lo sabía, ese fue un movimiento algo malvado de mi parte pero era necesario, teniendo en cuenta que seguramente Thomas tenía unos planes realmente interesantes antes que pasar tiempo conmigo. 

—¿Nix? ¿qué sucede? ¿te encuentras bien? —cuestionó preocupado.

—Te necesito —repetí.

—¿Dónde estás?

—En mi apartamento.

—¿Qué?¿cómo dices?

—Te enviaré la dirección por texto Thomas.

—Bien, de acuerdo. 

Colgué la llamada rápidamente sin darle tiempo de agregar algo más y le envié la dirección por mensaje. Sabía que Thomas se preocuparía y vendría rápido, también se enojaría e intentaría asesinarme pero luego se olvidaría de lo sucedido o eso esperaba. 

Sin embargo, a mi pesar era la única manera de lograr hablar con él sin que intente evitarlo como han estado haciendo ambos.

Por lo tanto, la fase dos ya estaba en marcha.

❀❀❀

Continué mirando mi serie mientras esperaba a Thomas, me encontraba sola en el departamento porque Renata últimamente pasaba demasiado tiempo en la cama de mi hermano, lo cuál no me molestaba. 

Escuché el timbre del apartamento y me puse de pie tan rapido como el rayo McQueen para abrir la puerta. Al hacerlo, me encontré con un Thomas preocupado y bastante agitado como si hubiera subido las escaleras corriendo.

—¿Qué... qué sucedió? ¿estás bien? —expresó preocupado.

—Yo... —carraspeo—, yo solo extrañaba a mi mejor amigo —dije poniendo mi mejor cara de inocente y niña buena.

—¿Es en serio? —cuestionó molesto—. Cancelé una cita muy interesante por venir hasta aquí solo porque pensé que te había sucedido algo ¿y solo me dices que me extrañabas? —expresa intentando recuperar su respiración—. Juro que te mataría pero yo también te he extrañado loca.

Salté sobre él rodeándolo con mis piernas mientras reía y decía que lo sentía por preocuparse.

—Lo siento —susurré.

—Tendrás que compensarme —expresó mientras me dejaba en el suelo.

—¿Qué tal películas y cerveza?

—Excelente idea —sonrió y entró al apartamento.

Colocamos una película de acción que yo elegí y nos acomodamos en el sofá frente al televisor mientras abríamos unas cervezas.

—¿Cómo vas con el trabajo? —interrogó Thomas, bebiendo un trago se su cerveza.

—Excelente pero necesito organizar una reunión con mi equipo para ultimar algunos detalles, sabes que estoy obsesionada con la perfección.

—De acuerdo, cuentas conmigo, solo dime cuando. Y... ¿Sanem? —tartamudeó nervioso—. ¿Has hablado con ella?

—Hable con ella claro. 

—¿Cómo está ella?

—Bien —respondí encogiéndome de hombros—, normal supongo.

—¿Dejará de evitarnos? —cuestionó.

Pues... eso era lo que esperaba, no había vuelto a verla desde nuestra reunión en el bar. Así que solo esperaba que su actitud para con Thomas cambiara.

—Por supuesto —respondí notando que intentaba preguntar más pero se  que se avergonzaba de hacerlo.

—Bien, eso es genial.

—Si, genial —pronuncio. 

—Entonces... —carraspea.

—Ya dime que es lo que quieres saber exactamente —expreso mirando directamente a sus ojos.

—Ella —suspira—, ella ¿se arrepiente de lo que sucedió en Río? —pronuncia. 

—Claro que no, es... es solo que ella tiene algunas cosas personales que resolver.

Lo cual no es del todo mentira, no podía contarle sobre los problemas que tenía nuestra amiga, es algo que no me correspondía a mi. Por lo tanto esperaba que ella lo contara lo antes posible, ambos eran mis mejores amigos y no quería que ninguno de los dos saliera lastimado.

—Ya, está bien.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —interrogué—. Además de esta claro.

—Siento que me voy a arrepentir de tu pregunta —dijo mientras jugueteaba con su botella— pero claro, adelante.

—Okey, seré directa —giré mi cuerpo hacia él para enfrentarlo—. ¿Tu estas enamorado de ella? —pregunté sin darle demasiadas vueltas al asunto.

—Vaya, eso fue demasiado directo—comenzó a quitar la etiqueta a la botella mientras pensaba en su respuesta—. Lo estoy —responde tocando su cabello—, estoy completamente enamorado de esa mujer

—¡Ya lo sabía! —expresé con una sonrisa complacida—. ¿Desde cuando?

—Desde el primer día en que la vi—admite con sinceridad—. ¿Lo recuerdas?

—Claro que lo recuerdo, nunca lo olvidaría —sonrío recordando aquel día.

Flashback:

—Oye Thomas, ¿salimos a divertirnos esta noche? —pregunté.

—Claro cariño —respondió acercándose a mi, mientras me pegaba a la pared y colocaba un brazo al lado de mi rostro.

Genial —sonreí— te presentaré a mi mejor amiga, es nueva aquí y no conoce mucho.

Está bien, pasaré a buscarlas. ¿Tienes clases ahora?

No, ¿por qué? ¿tienes algo en mente? pronuncié colocando mis manos en su pecho.

Tengo varias cosas en mente interesantes que podría...

—¡Sophia! —gritó Sanem mientras sacudía su mano llamando la atención de todos.

Venía corriendo hacia nosotros, pero no vio el letrero que decía que no se podía cruzar porque el suelo estaba mojado, entonces resbaló y cayó de culo.

Fin del flashback.

—Eso debió doler —dije—. Fue gracioso como acabó en el suelo.

—Seguro y nos acercamos a ayudarla a ponerse de pié — expresó sonriendo—. Entonces, cuando crucé mi mirada con la suya lo sentí, sentí que ella llegaba para cambiar todo mi mundo.

Sonreí por su confesión, no entiendo como no lo había notado antes, estaba ciega.

—¿Por qué nunca lo dijiste? —pregunté —Es decir, ¿por qué no hiciste nada?

—Porque ella no corresponde mis sentimientos y además, por un momento creí que le gustaban las mujeres y que estaba enamorada de ti.

Solté una carcajada, definitivamente tengo dos idiotas como mejores amigos. 

—¿Es en serio? somos mejores amigas Thomas, eso nunca sucedió y tampoco sucederá— expresé riendo.

—Las vi besarse varias veces en mi cara, demasiadas diría yo —sonríe—. Luego la vi con un hombre y supe que era bisexual, pero ya había iniciado una relación rara con él y me di por vencido. Necesitaba olvidarme de ella de alguna manera y sé que es una estupidez pero desde ese momento estuve recorriendo las camas de varias mujeres que luego no recordaba ni sus nombres.

—Te comportaste como un completo imbécil y aún así no lograste olvidarla.

—No y no sé si algún día logre hacerlo.

—Lucha por ella, dile lo que siente, has algo —sugerí.

—¿Qué?

—Eso, lucha por ella, conquistala, sé que podrás, confía en mí. Es más, yo tu mejor amiga —me señale—, te ayudaré.

—Estas demente, no funcionará.

—Lo sé, igual me amas y si funcionará.

—No sé como pretendes que la conquiste si ni siquiera me dirige la palabra y no la he visto desde que regresamos de nuestro viaje a Río porque ha estado evitándome.

—Volverá a hablarte, solo necesita tiempo —bebo un trago de mi cerveza—. Tú mientras tanto ve pensando qué harás para conquistarla y yo también pensaré en algo.

—De acuerdo jefa —expresó realizando un saludo militar—. Ya es tarde debería irme.

—Claro, te llamaré para terminar el trabajo.

Se puso de pie y tomó su abrigo. Observó todo el espacio sorprendido, Sanem no era la única que no estaba enterada de mi mudanza. 

—Por cierto ¿desde cuando vives aquí? —preguntó curioso.

—No lo sé, un mes o dos meses tal vez.

—¿Y por qué no lo sabía?

—Tal vez sea porque me ignoras idiota.

Todo había pasado tan rápido que ni siquiera mis mejores amigos se habían enterado de mi mudanza. Pero en mi defensa, fue porque ellos se dedicaron a ignorarme luego de nuestro regreso de Rio.

—Lo siento Nix.

—No te preocupes.

—Quiero conocer a tu nueva amiga.

Arquee una ceja al oir aquellas palabras.

<<Ni lo sueñes Thomas, sólo concéntrate en Sanem>> pensé.

—No es para meterme entre sus piernas, solo quiero saber quien es Nix.

—De acuerdo Thomas, luego te la presentaré.

—Bien, te veo luego —besó mi mejilla.

Lo acompañé hasta la puerta, nos despedimos con un abrazo y se marchó.

Presentía que no sería demasiado fácil ese trabajo.

Continuer la Lecture

Vous Aimerez Aussi

317K 31.6K 57
Louisa Marshall es un auténtico desastre. Es infantil, despistada, e incluso tiene esa horrible capacidad de hablar hasta por los codos y decir cosas...
114K 9.9K 40
Por un experimento amoroso, dos niños son unidos en matrimonio. Pasar tiempo juntos se convertirá en la pesadilla y el anhelo culposo de ambos. . An...
21.3M 980K 72
-Oye tú mocosa, ¿Tu madre no te ha enseñado a ser mas dulce?- mal dicho Dawson con mi madre no. -Claro que me ha enseñado a ser dulce, ¿Quieres ver l...
374K 15.7K 55
-Tu debes de ser la nieta de Pepe Barroso, ¿no? -La misma. -me doy la vuelta. -Encantado preciosa. Y solo bastó eso, para que apareciera Mi Pesadill...