Pov Claudio
-Dime, ¿de qué hablaron?
-No te voy a decir.- Dijo Alli
-¿Ni por $30 dólares?- Dije enseñandole los billetes.
-Está bien, pero no le digas que te conté. Es perezosa, le gusta dormir hasta tarde, no le gustan las clases ni las tareas, le gusta cantar, odia los chicos coquetos, no soporta a la gente idiota y no le gustan las porristas ni las castañas. Ahora dame mis $30 dólares.
-¿Hablaron de mi?-Dije con alguna esperanza.
-No, ni te mencionó...-Dijo levantando sus hombros.
Sonó mi celular, era León.
-¿Que hay hermano?
-Claudio, llamaba para darte la ubicación de la casa en la que nos quedaremos estos dias.
-Oh, es cierto, dime-. Dije mientras anotaba lo que me decía en una hoja. -Es 22752 Pacific Coast Highway, Malibu. Te esperamos temprano en la mañana, te aseguro que va a ser genial.
-Y así será.- Dije muy seguro.
Finalizó la llamada mientras mi madre entraba por la puerta, recordé que estaba castigado, ya que volvió a mi mente cuando Emilia me dijo que si quería ir a cenar con ella.
-Claudio ¿en qué piensas?-Dijo mi madre en un tono preocupado.
-No, nada, ch... mama, mañana voy a ir con los chicos a la playa, ¿puedo ir?-Le dije haciendo la mirada que le hacía a las chicas para que me dieran la copia de sus tareas.
-¿Recuerdas que estas castigado? -Dijo cruzando sus brazos.
-¿Pero por qué? no hice nada malo.
-¿Nada?. Hiciste llorar a esa pequeña niña.
-¿Pequeña? Ella fingió llorar.- Sonreí cínicamente al recordar sus palabras en mi oído.
-¿Por qué debería haber fingido todo eso?
-Porque ella es mala y no me agrada. -Dije
levantando levemente los hombros.
-Está bien. Te dejaré ir sólo si no le vuelves a hacer algún daño.
-¿Sabías que te amo?-Dije abrazandola y
dándole un corto beso en la mejilla.
Subí a mi cuarto a empacar, tomé todo lo necesario para un fin de semana en Malibú, sólo imaginaba estar bajo el sol rodeado por la brisa del mar, y claro unas cuantas chicas. No me emocionaba la idea de estar en el agua, ya que no sabía nadar. Tome una ducha de agua caliente, nada más relajante que el agua cayendo por mi cuerpo, salí de la ducha y caí en la cama ya que mañana me esperaba un gran día.
Pov Emilia
Llegué a casa, seguida la llamada de Pablo confirmandome la dirección de la casa a la que nos quedaríamos por unos días.
-Emi, ¿ya empacaste todo?
-¡Pablito! Si, ya está todo listo. -Menti.
-Oh, qué bien. Mira, ya tengo la dirección de la casa en la que nos quedaremos, apunta. Es 22752 Pacific Coast Highway, Malibú.
-Ok, ya lo tengo, mañana nos vemos ahí. Oye, ¿y llevas tu tabla de surf?-Dije sonriendo, a Pablo le encanta Surfear, conocía muy bien a los chicos desde el kinder precisamente, así que tenía total confianza con ellos, hasta para hacer bromas pesadas.
-Por supuesto, fue lo primero que empaque. Te
aseguro que mañana te vas a divertir.
-No lo dudes, voy a hacer lo posible por divertirme.
Llegué a casa, tome la cena, me di un baño y comencé a empacar justo como le había dicho a Pablo.
Mi mamá me había obsequiado un nuevo traje de baño, lo compró en el desfile al que asistió. Programé el despertador a las 8:00am para poder llegar a tiempo, meti las maletas y la tabla de surf al auto.
Entré de nuevo a la casa, me meti debajo de las cobijas y caí profundamente dormida.
Al día siguiente...
Tire mi despertador al piso para lograr callarlo, me levante, me duche y vesti para poder salir a mi gran aventura, no sé por qué, pero algo me decía que esto no sería un viaje común y corriente.
Llegué a la dirección acordada y no me sorprendió ver la casa, ya que a Silverio le gusta reservar lo mejor.
Estacioné el auto, tome mis maletas y entre, me recibieron con un saludo efusivo mientras tomaban mis maletas a llevarlas no sé a donde.
-Tardaste siglos.- Dijo Ulises
-No seas exagerado.- Dije mientras abrazaba a Machu y me sentaba en el sillón.
-¿Que haremos primero? -Dijo León
-No lo sé. Hay que esperar que todos lleguen. - Dijo Silverio.
-¿Acaso falta alguien? - Pregunté confundida, Silverio ya me había dicho que iba a ir un amigo pero no imaginé que fuera en serio.
-Es que...
Silverio fue interrumpido por el timbre de la casa, se dirigió hasta la puerta para abrir cuando dijo:
--Al fin llegas hermano.
-No te preocupes, ya llegué, ¿no?
Esa voz, esa odiosa e insoportable voz, la conocía, pero no pude descifrar de quien provenía hasta que vi su rostro, me congele por un instante, solo pude pensar en el karma, que me estaba devolviendo mi merecido por como lo habia tratado días atrás.
Saludo a todo el mundo con una gran sonrisa como si se conocieran, pero si se conocen, de lo contrario no estaria aquí.
-Hola. -Dijo tan confundido como yo.
-Hola, ¿qué haces aquí? -Dije fingiendo una sonrisa.
-Mis amigos me invitaron ¿y tú? ¿Me estás siguiendo?
-Brincos dieras- Dije refunfuñando.
-Hey, chicos. -Interrumpió Silverio-¿Qué tal si vamos a la playa?, ya salió el sol y no hay que desperdiciarlo.
-Me parece una idea genial.-Tome a Machu de la mano y nos dirigimos a nuestras habitaciones pero no sin antes entrar a la mía.
-¿Me puedes decir por qué carajos él está aquí? -Dije con un tono de voz bajo para que nadie escuchara.
-¿Cómo no?, Él es amigo nuestro, nos conocemos hace bastante tiempo. -Dijo tranquila y relajada, como si yo fuera la del drama.
-¿Y desde cuando? ¿Por qué yo nunca lo conocí?
-Pensé que no estabas interesada.
-Genial, todo está bien.- Dije sarcasticamente.
-Me parece bien, no te sobresaltes, no ha pasado nada. -Dijo colocándose su traje de baño.
-Si, no dejare que nada ni nadie arruine este fin
de semana.
Me cambié y tomé mi tabla de surf y bajé hacía el living, donde todos se encontraban dispuestos a salir.
-Tardaste horas.- Dijo Ulises, haciendo un gesto
de desespero.
-Ya basta, no te preocupes, abuelo,
Hizo un gesto muy gracioso a lo que yo di respuesta una carcajada. Claudio nos miraba divertido, intentaba no mirarlo pero me daba curiosidad que hacía.
Salimos de la casa, todos corrimos hacia el agua, unos se quedaron en la orilla mientras que Machu y yo ibamos hacia el fondo, nos encantaba llegar a tal punto que se nos agotaba la respiración, eso era algo arriesgado, justo lo que buscábamos ella y yo: peligro. Después empezamos mi deporte favorito, surf.
En unas cuantas horas Machu se canso y me dejó, en unos instantes se sumó Ulises, que quería que nadáramos más hacia el fondo, yo asentí y no dirigimos un poco más allá de donde había ido junto a Machu.
Después de unos cuantos minutos, Ulises sintió que nos estábamos alejando demasiado así que decidimos volver.
Él me reto, quiso averiguar quién aguantaba más bajo el agua, mientras nos escondiamos en el agua para comenzar Ulises se salió rápidamente ya que no aguanto, eso me hizo a mi la ganadora, me acerque hacia el para abrazarlo sentí una mirada sobre mí, cuando giré era Claudio quien me miraba fijamente, a su lado había una chica completamente desconocida para mí, acto seguido, mientras abrazaba a Ulises escondí mi rostro en su cuello haciendo que le provocara cosquillas acción que hizo que ambos cayéramos de la tabla, salimos del agua riendo a carcajadas cuando miré hacia donde se encontraba Claudio, lo vi aplicándole bloqueador solar a la chica con la que lo había visto momentos antes, no sé porque pero senti algo, no lo podia definir bien pero diría, molestia.