Una parte de Mi (Libro 1)

By AnbellG

2.9K 831 2.7K

Sophia Williams era una mujer que se sentía completa y feliz con su trabajo, familia y amigos; los cuales era... More

Prólogo
Capítulo I: Fiesta
Capítulo II: Bailando
Capítulo III: La fiesta continúa
Capítulo IV: Unas copas de más
Capítulo V: No volverá a suceder
Capítulo VI: Jordania
Capítulo VII: Jordania (segunda parte)
Capítulo VIII: Rio de janeiro
Capítulo X: Un placer conocerte
Capítulo XI: Conversaciones
Capítulo XII: Preguntas
Capítulo XIII: Mamá
Capítulo XIV: Como Hermanas
Capítulo XV: Primera cita
Capítulo XVI: Segunda Cita
Capítulo XVII: Plan Cupido Parte I
capitulo XVIII: Plan Cupido (Parte II)
Capítulo XIX: Masajes
Capítulo XX: Me gusta todo de ti
Capítulo XXI: Karaoke
Capítulo XXII: Mensajes
Capítulo XXIII: Cumpleaños (parte I)
Capítulo XXIV: Cumpleaños (parte II)
Capítulo XXV: Nosotros
Capítulo XXVI: Demasiado Alcohol
Capitulo XXVII: Carreras
Capítulo XXVIII: Amelia
Capítulo XXIX: Dudas
Capítulo XXX: Amigas
Capítulo XXXI: Desconocido
Capitulo XXXII : No puede ser
Capítulo XXXIII: Dolor
Capítulo XXXIV: Tiempo
Capítulo XXXV: Familia
Capitulo XXXVI: Amistad
Capitulo XXXVII: Felices
Capitulo XXXVIII: Una parte de mí
capitulo XXXIX: Seguir Adelante
Capitulo XL: Punto y coma
Epílogo

Capítulo IX: Amigos con derechos

82 30 90
By AnbellG


Nuestros días en Río habían estado geniales. Cada mañana desayunábamos juntos reíamos y recordábamos anécdotas de nuestros días en la universidad.

Era algo que siempre solíamos hacer y nunca nos cansábamos de repetir anécdotas sobre nuestros momentos vividos como estudiantes. Tener tantos recuerdos era lo mejor de nuestra amistad de tantos años.  

Luego del desayuno realizabamos la actividad que nos tocaba según el querido itinerario de Sanem. Después pasábamos el resto del día en la playa o realizábamos algunas compras. Era un lugar maravilloso y realmente hermoso.

Por las noches cenábamos en el hotel o en algún restaurante cerca de la playa, bebíamos unas copas, reíamos cuando Thomas intentaba seducir a alguna mujer y lo rechazaban o lo aplaudimos de manera eufórica cuando caían con sus encantos.

Algo que no es difícil de hacer, ya que Thomas es un gran seductor y puede lograr que hagas lo que el quiera con solo una sonrisa. 

Mientras Thomas bailaba con una morena de curvas bastante interesantes, debo decir que era realmente hermosa esa mujer. Sanem los observaba atentamente con una expresión rara, sabía que no le gustaba para nada esa situación.

Esos dos eran realmente unos idiotas, los conocía desde hace muchos años y siempre sentí esa tensión sexual entre ellos solo que se pasaban todo el maldito tiempo fingiendo no verlo o eran realmente ciegos.

Hasta el momento no tenía intención de meter mis manos en el asunto, pero viendo que la situación no avanzaba decidí tomar medidas urgente. No tuve otra opción que adoptar el papel del famoso hombrecillo que lanza flechas de amor, mejor conocido como "cupido" y darles un pequeño empujón. 

Solo esperaba y rogaba a todos los santos del universo que funcionara lo que tenía en mente sinó optaría por encerrarlos en una habitación por una temporada, lo cuál no era mala idea tampoco. En realidad, no tenía un plan específico, solo una idea dando vueltas en mi cabeza.

La pondría en marcha y luego improvisaría. Solo esperaba que el universo me ayudara.

—Oye —agité mi mano frente a la cara de Sanem para llamar su atención.

—Lo siento, me distraje, ¿que decías?

—¿Qué tal una ronda de tequila?

—Claro que sí —respondió mientras sonreía.

—Primero iré por Thomas, ya regreso.

No dejé que respondiera y me puse de pie rápidamente hacia Thomas. Él reía mientras la mujer la cuál no sabía su nombre y tampoco me interesaba saberlo, le hablaba al oído.

Cuando llegué a ellos, toqué el brazo de Thomas para llamar su atención.

—Nix —expresó sorprendido—. ¿Sucede algo?

No solía ser alguien que interrumpiera sus momentos de conquista pero en ese momento era necesario.   

—No, solo nos preguntábamos si te interesaba una ronda de tequila con nosotras —señalé la mesa donde se encontraba Sanem—, tus amigas.

—Lo siento pero él está ocupado en este momento, pueden tomar su tequila solas —habló la señorita tomándolo del brazo.

—¿Disculpa? —levanté una ceja hacia ella—. No te preguntaba a ti idiota. 

—¿Me llamaste idiota?

—Además de idiota, ¿eres sorda acaso ? —respondí acercándome a ella.

—Tranquila —Thomas me tomó de la cintura y me colocó junto a él.

—¿Te irás con esta? —preguntó la idiota a mi amigo. 

—Por supuesto, me iré con ella, no lo dudaría.

—¿Es broma?

—Por supuesto que no, no elegiría una mejor compañía que mis amigas —respondió Thomas con una sonrisa en tu rostro.

En verdad amaba a mi mejor amigo, era el mejor. 

La idiota se quedó mirándolo con la boca abierta, sin reaccionar a lo que Thomas decía.
Le sonreí con ironía, sabía que Thomas no iba a elegir a ella antes que nosotras.

—Chao —dije mientras entrelazaba mi mano con la de Thomas dirigiéndonos a la mesa donde Sanem nos esperaba. 

—Eres loca y posesiva Nix.

—Tu —lo señalé con mi mano—, eres mío y de Sanem, no lo olvides.

Sonrió y negó divertido.

Cuando llegamos a la mesa Sanem levantó la mirada de su móvil para hablar.

—¿Qué sucedió?, pregunto por tu cara —habló mirándome a los ojos.

—Nada grave —respondí moviendo mi mano restándole importancia—. Solo una idiota que estuve a punto de golpear si no fuera por Thomas.

—No valía la pena, tu sabes que siempre elegiré a ustedes dos —respondió Thomas.

—Lo sé, pero igual quería golpearla. 

—Tendrías que haberlo hecho, aunque por las miradas que nos está dando la chica, creo que ella quiere golpearnos por robarle la diversión que tenía pensado disfrutar esta noche.

Giré en mi lugar para ver donde señalo Sanem y si, ahí estaba la idiota observándonos a punto de clavarnos un cuchillo. No valía la pena, a demás no tenía tiempo para desviarme de mi plan. 

—¿Pedimos chupitos? —Thomas me sacó de mis pensamientos. 

—Por supuesto —respondimos al unísono.

Thomas hizo una seña al camarero para que se acercara a nuestra mesa y le pidió nuestros chupitos.

❀❀❀

Pasadas las horas ya ni recordaba cuantos chupitos habíamos bebido. Sabía que fueron los suficientes como para estar bastantes borrachos los tres. Solo nos mirábamos y reíamos, ni siquiera entendía el porqué.  Para ese punto Sanem había comenzado a coquetear conmigo y Thomas al mismo tiempo, cosa que no me sorprendía ya que no era la primera vez.

También reíamos a carcajadas de las idioteces que hablaba Thomas mientras cantábamos o intentábamos hacerlo.

—¡Amo esa canción! —Sanem gritó algo eufórica y comenzó a cantar mirándome e incitando a que cante con ella.

Te presto mis ojos...
Para que veas lo hermosa que eres
Te presto mis manos, ¡Canta conmigo Nix!

Te presto mis dedos para que recuerdes
Todo lo que hicimos esa noche del viernes —continué la canción.

—Oigan me siento excluido —gritó Thomas.

Reímos con Sanem y comenzamos a cantarle a él.

Yo no te pido que te enamores,
Seamos eternos sólo esta noche
Yo no te pido que seamos novios
Si siendo amigos ya nos damos de todo...
Amigos con derechos —cantábamos juntas mientras reíamos.

Amigos con derechos
Que sea nuestro secreto
Que sólo las paredes
Sean testigos de lo nuestro...

—¡Canta con nosotras Thomi! —xpresamos al mismo tiempo.

Thomas se rio de nosotras y comenzó a cantar

Yo no te pido que te enamores
Seamos eternos sólo esta noche
Yo no te pido que seamos novios
Si siendo amigos ya nos damos de todo
Amigos con derechos
Y todos tus despechos
Te los quitas conmigo
Como nadie lo había hecho — continuamos cantando como dementes.

No lograbamos parar de reír, para ese momento, nos encontrábamos demasiados borrachos. Pero debíamos disfrutar de nuestra última noche en Río.

En verdad había perdido la cuenta de todo lo que bebimos luego del tercer trago. Me dolía el estómago de tanto reír y lloraba al mismo tiempo.

—Ustedes dos están realmente locas —pronunció Thomas. 

—Igual nos amas —expresamos al unísono. 

Thomas rio de nuestra locura y se puso de pie, luego estiró sus manos hacia nosotras para que las tomemos invitándonos a bailar. Nos dirigimos a la pista intentando no chocar con nada en el camino ya que avanzábamos algo descoordinados.

—Creo que veo doble —anunció Sanem riendo.

—Yo te veo sexy —grité mientras reía.

—Voy al cuarto de baño, ya vuelvo. No se muevan de aquí — ordenó Thomas.

Solo asentimos, Sanem me tomó de la cintura, me pegó a su cuerpo mientras comenzamos a bailar y cantar.

Unos minutos después, mientras bailábamos veo que Thomas se dirige hacia nosotras. Sanem me toma de la nuca para acercarme más y tomándome de sorpresa pegó su boca con la mía. No lo esperaba, estaba desprevenida. Me separé de ella, sonreí y la tomé del cabello para volver a besarla, profundizando mucho más aquel encuentro de nuestras bocas, dándole paso a nuestras lenguas.

No era la primera vez que nos besábamos, era mi mejor amiga y sabía lo que trataba de hacer, por lo tanto iba a ayudarla.

Mientras nos besábamos noté que alguien colocó una mano en mi espalda. Sabía que se trataba de Thomas. Me separé de Sanem y levanté mi mirada hacia él. Me regaló una de sus sonrisas y luego tomó a Sanem del cabello para estampar su boca con la de ella en un beso bastante apasionado que decía muchas cosas a la vez. Como si en aquel beso dijeran todo lo que no podían o en todo caso, no se animaban a decir en palabras.

Se separaron solo un poco para tomar aire y volvieron a besarse.

Yo solo los observaba con diversión, una espectadora más del momento. Cuando se separaron se quedaron mirándose por un momento como idiotas, pero luego pusieron su atención en mí.

Sanem volvió a besarme con más ganas, mientras sentí que la mano de Thomas que estaba en mi espalda baja comenzaba a subir lentamente hacia mi nuca erizándome la piel. Sanem se separó solo un poco de mí y  me sonrió. Luego me tomó de la mano sin apartar sus ojos de los míos y entrelazó nuestros dedos. 

En ese instante, Thomas hizo un puño mi cabello y tiró hacia atrás haciendo que levantara mi cabeza y mirarlo. Tenía sus ojos brillantes y sus labios levemente hinchados por los besos. Me sonrió y me besó. Tiró un poco más de mi cabello y yo le di paso a nuestras lenguas profundizando el beso y mierda que besaba bien, siempre lo había hecho bien.

Nos separamos y Thomas nos tomó de la mano a ambas comenzando a avanzar hacia la salida, pasamos por donde se encontraba la mujer que intenté a golpear pero me lo impidieron y sonreí victoriosa a ella, porque  había visto todo nuestro espectáculo.

Justo en este momento mientras salíamos de aquel bar luego de unos chupitos de más, me di cuenta que todo se iría a la mierda al besar a mis amigos y de lo que iba a suceder luego de eso al llegar al hotel.

Continue Reading

You'll Also Like

15K 2K 53
Libro III Saga Atanea. -Borrador-. Bajo la tierra, donde la lava palpita, saluda un nuevo reino. Una tierra desconocida. Un lugar inexplorado. Un gob...
17.7M 515K 28
Primera parte de la serie «Destino». ~•~ «Es increíble como tu mejor amigo puede convertirse en tu peor pesadilla, y como el amor puede llegar a conv...
78.8K 4.1K 18
Para lenna el solo era el mejor amigo de su hermano aún si ella quería que fueran más. Para alessandro ella era más que que la hermana de su mejor a...
406K 36.7K 79
"Tan santa como me traten, Y tan diabla como me provoquen" Portada creada por @Elilu_14 (Segundo libro paralelo de el malo, no es necesario leerl...