Una parte de Mi (Libro 1)

By AnbellG

2.9K 829 2.7K

Sophia Williams era una mujer que se sentía completa y feliz con su trabajo, familia y amigos; los cuales era... More

Prólogo
Capítulo I: Fiesta
Capítulo II: Bailando
Capítulo III: La fiesta continúa
Capítulo IV: Unas copas de más
Capítulo V: No volverá a suceder
Capítulo VII: Jordania (segunda parte)
Capítulo VIII: Rio de janeiro
Capítulo IX: Amigos con derechos
Capítulo X: Un placer conocerte
Capítulo XI: Conversaciones
Capítulo XII: Preguntas
Capítulo XIII: Mamá
Capítulo XIV: Como Hermanas
Capítulo XV: Primera cita
Capítulo XVI: Segunda Cita
Capítulo XVII: Plan Cupido Parte I
capitulo XVIII: Plan Cupido (Parte II)
Capítulo XIX: Masajes
Capítulo XX: Me gusta todo de ti
Capítulo XXI: Karaoke
Capítulo XXII: Mensajes
Capítulo XXIII: Cumpleaños (parte I)
Capítulo XXIV: Cumpleaños (parte II)
Capítulo XXV: Nosotros
Capítulo XXVI: Demasiado Alcohol
Capitulo XXVII: Carreras
Capítulo XXVIII: Amelia
Capítulo XXIX: Dudas
Capítulo XXX: Amigas
Capítulo XXXI: Desconocido
Capitulo XXXII : No puede ser
Capítulo XXXIII: Dolor
Capítulo XXXIV: Tiempo
Capítulo XXXV: Familia
Capitulo XXXVI: Amistad
Capitulo XXXVII: Felices
Capitulo XXXVIII: Una parte de mí
capitulo XXXIX: Seguir Adelante
Capitulo XL: Punto y coma
Epílogo

Capítulo VI: Jordania

122 41 157
By AnbellG


Intenté abrir mis ojos, pero resultó difícil, la luz que entraba por mi ventana molestaba demasiado. Me dolía la cabeza tanto, que sentía que iba a explotar.

No debería haber bebido tanto. La resaca estaba matándome, me incorporé y me quedé sentada en el borde de la cama por un momento, sosteniendo mi cabeza con una mano. Era divertido salir de fiesta y beber, excepto por la parte en que despiertas al otro día con un maldito dolor de cabeza. Suspiré, me puse de pie y me dirigí al baño muy, muy lentamente. Necesitaba un baño urgente. 

Luego de ducharme y vestirme, bajé a desayunar; o en ese momento, intentarlo.

Crucé la sala de estar y vi a Christopher aún durmiendo con la boca abierta, reí al verlo así. Me acerqué a él lentamente con mi móvil en las manos, intenté contener la risa para no despertarlo y tomé una fotografía. Tal vez, luego me serviría para algo. 

Me alejé de él y seguí mi camino, ingresé a la cocina. Mi madre se encontraba enviando mensajes con su móvil, mientras bebía un café.

—Buenos días —dije al mismo tiempo que me sentaba.

Mi madre levantó la vista para mirarme mientras enarcaba una ceja.

—Buenos días hija, parece que se han divertido con tu hermano, en la fiesta. 

—Solo un poco, nada fuera de lo normal.

—Se nota, ¿desayunas algo?

—No, solo beberé agua.

Me puse de pie y fui hacia el refrigerador para tomar una botella de agua. Agradecí el momento en que mi cuerpo sintió el agua, <<no volveré a beber tanto, nunca más en mi triste vida>>.

—¿Cuándo te marchas? —preguntó mi madre centrando su vista en mí mientras bebía el agua.

—En unas horas, mamá —respondí.

—¿Dónde irás, esta vez?

—Jordania.

—Interesante, supongo que le traerás un obsequio a tu madre ¿no?

—Por supuesto —sonreí—, siempre lo hago.

Mi madre posee un recuerdo de cada país que he visitado gracias a mi trabajo. 

—Iré a hacer mis maletas, te amo—le di un beso en la mejilla antes de ir a preparar mis cosas para el viaje.

❀❀❀

Baje rápido cuando escuché el timbre de la casa, había pedido a Sanem que viniera a buscarme para ir juntas al aeropuerto.

Cuando llegué a la sala, me encontré con mi madre hablando con ella.

—Hola mi Sanem —me acerqué a abrazarla.

Sanem Dantons no solo es mi compañera de trabajo, sino también, mi mejor amiga. La conocí en la universidad y nos hicimos amigas al chocar de manera accidental en uno de los pasillos, aún lo recuerdo perfectamente.

Flashback :

Llegaba tarde a mi clase, lo que era extraño. Ya que no solía ser una persona impuntual. Sin embargo, esa vez  no fue mi culpa, digamos que me distraje con alguien.

Iba corriendo con la vista en el móvil y con unos libros en la mano libre, cuando choqué con alguien y caímos al suelo.

—Lo siento, discúlpame no te vi —oí la voz de una mujer.

Levanté mi vista y me encontré con una chica de cabello rojo frente a mi.

No te preocupesexpresé—, yo iba distraída con el móvil, llego tarde a una clase.

—Yo también, ven te ayudo — extendió su mano hacia mi y la tomé poniéndome de pié —, te ayudaré con esto —agregó y se dispuso a recoger mis cosas.

—Toma —me tendió mi móvil y sonrió—. Por cierto mi nombre es Sanem Dantons y soy nueva aquí.

Extendió su mano hacia mi y la tomé estrechandola. 

—Un placer... Sophia Williams.

—¿Sabes donde es esta clase? —preguntó mostrándome su horario.

—Claro a ella voy, vamos juntas.

—Claro, gracias.

Y desde ese momento nos hicimos inseparables.

Fin del flashback .

—Hola a ti también, que cara tienes amiga.

—Digamos que perdí la cuenta de cuántos tragos bebí anoche.

—Se nota —rió— ¿Nos vamos?

—Por supuesto, caminando.

Nos despedimos de mi madre y salimos de la casa. Fuera se encontraba el auto de Sanem aparcado, subimos mis maletas y partimos hacia nuestra primera parada.

❀❀❀

Llegamos al aeropuerto y entramos en él, dentro nos estaba esperando Thomas, nuestro compañero de trabajo e investigaciones y mi mejor amigo, <<de ambas en realidad>>. 

Thomas Finnegan, un hombre apuesto, alto, cabello claro, ojos azules intenso, sonrisa encantadora. Nos conocimos mientras estábamos en la universidad, él estudiaba geología y yo arqueología. Una noche nos cruzamos en una fiesta de su fraternidad y casualmente terminamos follando en una habitación o en un cuarto de baño. 

No lo recuerdo con exactitud pero se debe a que nos encontrábamos demasiados borrachos ambos. Así que al día siguiente no recordábamos mucho de lo que había sucedido y en el momento que nos cruzamos en los pasillos de la universidad volvimos a hablarnos.

Cada vez que recordamos lo sucedido aquella noche, ambos comenzamos a reírnos como idiotas. 

En fin,  desde ese momento nos hicimos inseparables comenzando una extraña amistad donde follábamos pero nos contábamos absolutamente todo de nuestras vidas.

—Llegan tarde —suspiró.

—Lo bueno siempre tarda en llegar —expresó Sanem. 

—Lo dirás por Sophie —replicó Thomas.

Bufé con exasperación, aquí vamos otras vez con una de sus tontas peleas. 

—No empiecen con sus peleas toxicas, deberían arreglar sus diferencias de una maldita vez con una buena maratón de sexo y listo, problema solucionado.

—Ni en mis sueños le pondría una mano encima a este ser —expresó Sanem mirando de pies a cabeza a Thomas. 

—Y yo prefiero seguir conservando mi salud mental antes de que mis manos toquen a esa persona.

—Claro, claro como digan —suspiré —. Yo solo di mi humilde opinión y sé que mi intuición no falla al pensar que entre ustedes dos tóxicos hay mucha química que en cualquier momento puede explotar.

Ambos me observaron como si estuviera loca o como si me hubiese crecido otra cabeza. Los ignoré y seguí mi camino llevando mi equipaje. 

A veces tengo la tentación de encerrarlos todo un día entero o una semana en una habitación para que arreglen sus diferencias de una maldita vez.

❀❀❀

Luego de varias horas de viaje, llegamos a Jordania, agradecí que mis dos compañeros se mantuvieran en silencio todo el viaje, ya que todavía seguía sintiendo dolor de cabeza. Llegamos al hotel y cada uno se dirigió a su habitación. Ingresé en la mía y me metí en la cama, ya que aún tenía sueño.

Cuando desperté ya era de noche, me levanté y me dirigí al baño para ducharme. Me quité la ropa y me metí en la ducha, me tomé el tiempo necesario para relajarme. Luego me vestí y me dirigí al restaurante que tenía el hotel. Sanem había enviado un mensaje diciendo que me esperaban para cenar juntos con Thomas, ya que mañana comenzaríamos con nuestro trabajo de investigación.

Bajé las escaleras y cuando llegué al lugar ambos ya se encontraban sentados en una mesa en la terraza esperando. Los saludé y me senté frente a ellos.

—Cuéntanos ¿qué tal estuvo la fiesta? —habló Sanem mirándome.

—Aburrida realmente, nada interesante —respondí encogiéndome de hombros.

—¿Segura? —preguntó Thomas arqueando una ceja, sabía que estaba mintiendo, el idiota me conocía demasiado bien.

<<Solo conocí un hombre que esta buenazo, me emborraché y me metí en su habitación, me dio el mejor orgasmo de mi vida y me fui feliz>>.

Lo pensé pero no lo dije por supuesto.

—Si, ¿porque no lo estaría?

—Mientes —expresó Sanem—, ya di...

—Me haces daño y luego te arrepientes... —canté interrumpiendo su parloteo— No miento. 

—Si.

—No —repito.

—Si.

—He dicho que no —bufé irritada. 

—Mentirosa, mentirosaaa —expresó Thomas.

—Ustedes dos solo se ponen de acuerdo para molestarme —hablé apuntando a ambos. 

—No es cierto —expresó Sanem con su mejor cara de inocente. 

Mi mejor amiga no tenía nada de inocente, ni una uña. 

—Si lo es —recalqué.

—No —hablaron al unísono. 

— Si —repetí.

—Si nos dices que sucedió en la fiesta, te dejaremos en paz —agregó Sanem.

— Okey pesados, ganaron —bufé—. Puede ser que en la fiesta... me haya pasado solo un poquitooo de tragos —sonreí—, solo un poco y casualmente me metieraenlahabitaciooondealguienqueconociesanoche... —lo solté rápidamente.

—¿Qué hiciste? —preguntó Sanem.

Ambos se quedaron observando atentamente esperando a que siguiera hablando.

—Que se metió en la habitación de alguien dijo lenta —respondió Thomas mirando a Sanem.

—Si, oí lo que dijo idiota, solo que me sorprendió, ¿en la habitación de quien te metiste?.

— En la de un hombre que conocí—respondí un poco avergonzada. 

En mi defensa esa noche había bebido mucho. 

—¿Q... Qué? —expresó atónita mi amiga. 

—Deja de hacer preguntas inútiles —ordenó Thomas— ¿Quién es el afortunado?

—Jerónimo Cromwell o algo así, no lo recuerdo bien. 

—¿Cómo que no lo recuerdas?.

—Había bebido demasiado. 

—¿Y qué sucedió en la habitación?—preguntó Sanem. 

¿Pero que le sucedía? Sanem no era conocida por ser alguien que hacía preguntas tontas, al contrario.

—Nada , solo nos dedicamos a jugar cartas —respondí irónica mirando a Sanem. 

—¿Tú qué crees que pueden hacer dos personas solas en una habitación a oscuras y con una cama de por medio?

—Está bien, está bien, tienes razón.

—No puedo creer tu capacidad de hacer tantas preguntas inútiles —acotó Thomas con un suspiro exasperado.

—Ya déjame en paz quieres antes que te obligue a hacerlo con mi puño —advirtió—. Ya cuenta, cuenta con detalles, ¿estaba bueno? ¿cuántos años tiene ? algo, suelta información jugosa para mis oídos —expresó Sanem.

—Sé que se llama Jerónimo, tiene veintiocho o veintinueve años creo, y es corredor de carreras o algo así. 

—Dinos algo más, algún aspecto físico —habló haciendo un movimiento con sus manos.

—Mmmm... alto muy alto, ojos negro, cabello oscuro, cuerpo digno de admirar, como si fuera tallado a mano, un dios griego.

Tal vez exageré solo un poco al describirlo, pero mi mente lo recordaba de esa manera.

—De acuerdo, vamos a buscarlo, quiero saber quien es —habló Sanem mirando a Thomas—, tú sirve para algo y ayúdame.

Continué bebiendo mi copa observando cómo ambos buscaban a Jerónimo en Internet. Solo se ponían de acuerdo para estas cosas los tóxicos, para molestarme eran un equipo. 

—¿Será él? —preguntó Thomas a Sanem. 

—Si, yo creo que es él, mira tiene los datos que nos dio Nix.

Ambos se quedaron observándose a los ojos por varios segundos sin decir una palabra hasta que decidí molestarlos y romper su pequeña burbuja.

—Tensión sexual... —murmuré. 

Thomas carraspeo y se giraron hacia mi. 

—Creo que lo encontramos —me tendió el móvil y lo tomé con una mano y casi escupo todo el trago que tenía en mi boca.

—Definitivamente son unos expertos en esto de buscar personas —lo habían encontrado, era él, era Jerónimo—. Hacen un buen equipo ustedes dos —les guiñe un ojo y sonreí.

Ellos solo me miraron con una mueca de asco.

—Definitivamente es Jerónimo Cromwell.

—Agente Finnegan —se señaló Thomas y agente Dantons— Señaló a Sanem—, siempre listos para cuando requieras de nuestros servicios señorita Williams.

—Ja, idiota, son el dúo dinámico—expresé riendo. 

—Somos los mejores —recalcó Sanem.

Continué stalkeando a Jerónimo mirando todas sus fotos de instagram y la verdad que si estaba muy, pero muy bueno el corredor. 

—Bueno... —entregué el móvil a Sanem—, será mejor que vayamos a dormir, es tarde y mañana hay que comenzar con el trabajo de campo —terminé mi copa de un solo trago y me puse de pie. 

—Aburridaaa —ambos hablaron al mismo tiempo.

—No soy aburrida, soy responsable —repliqué—. Adiós descansen.

Saludé a ambos y me dirigí a mi habitación. Ingresé en ella, me coloque un pijama cómodo para dormir y me metí en la cama. Me sentía totalmente agotada, así que no tardé mucho tiempo en dormirme.

Continue Reading

You'll Also Like

113K 5.3K 56
Él era Connor Coleman, el chico popular y por el que todas babeaban, un misterioso chico el cual no creía en el amor desde que pasó... Ella era Coral...
21.3M 980K 72
-Oye tú mocosa, ¿Tu madre no te ha enseñado a ser mas dulce?- mal dicho Dawson con mi madre no. -Claro que me ha enseñado a ser dulce, ¿Quieres ver l...
59.7M 1.4M 18
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
1.9M 131K 89
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...