Ximena: es una gran oportunidad, Ariel me invitó a un evento con las constructoras mas importantes del país, allí daré el golpe de gracia, Regina quedará en ridículo en cuanto grite a los cuatro vientos que su esposo quiso violarme.
Regina y Daniel caminaban sobre la arena muy bien agarrados de la mano.
Regina: te dije que caminar sobre la arena era una buena idea.
Daniel: si, es una sensación muy relajante, además desde aquí la luna es realmente hermosa, la verdad es que me siento feliz a tu lado sin importar el lugar donde estemos.
Regina: yo también, me siento tan feliz, siento como si el tiempo se hubiera detenido y nuestro viaje de bodas jamás se hubiera interrumpido.
Daniel: bien, pues vamos a hacer de cuenta que fue así, que llevamos apenas unos días de casados.
Regina: ¿ya no estas molesto con mi hermana?
Daniel: no, ella acepto su gran error y eso es lo que cuenta; mi amor, después de todo lo que ha pasado quiero que sepas que no quiero que haya secretos entre nosotros, por eso debo confesarte algo muy importante de cuando tu y yo nos conocimos...
Daniel quería decirle sobre la muerte de su padre y sus intensiones cuando llegó a la constructora, pero Regina nuevamente no lo dejo hablar, pues puso su dedo sobre sus labios.
Regina: shh, no digas nada, no esta noche, dime lo que sea, pero mañana, disfrutemos de esta vista, de nuestro amor.
Daniel: pero es que no quiero que la historia se repita.
Regina: no va a ser así, me lo dices mañana, si quieres en cuanto despertemos.
Daniel: que conste.
Regina asintió y lo beso, le abrió un poco su camisa, él la tomo por la cintura y la besó tan apasionadamente que cada vello de su piel se erizó, lentamente la fue bajando con cuidado sobre la arena sin dejar de besarla.
Miranda estaba profundamente dormida, Lorenza y Esperanza apagaron la luz de su habitación, al salir de allí se encontraron con Ariel.
Ariel: ¿ya se durmió?
Esperanza: si, la criatura duerme como un angelito.
Ariel: que bueno, mujer quiero decirte algo muy importante.
Esperanza: bueno, pues yo me voy a dormir también, buenas noches.
Lorenza: buenas noches.
Ariel: buenas noches.
Esperanza se retiró.
Lorenza: ¿pasa algo?
Ariel: me temo que muy pronto seremos noticia en los medios.
Lorenza: ¿por qué lo dices?
Ariel: me enteré que Ximena esta dispuesta a ensuciar el nombre de Daniel inventando que él la violo.
Lorenza: eso no puede ser cierto.
Ariel: lo es, varios conocidos me llamaron esta tarde para contarme lo que anda diciendo, aunque mi secretaria ya me había puesto sobre aviso.
Lorenza: pero, ¿por qué Ximena haría algo así?
Ariel: por despecho, no le perdona a Daniel su rechazo, al parecer se enamoró o mas bien se encapricho con él cuando trabajaron juntos.
Lorenza: pero acusarlo de abuso es algo muy delicado, espero que no creas en sus mentiras.
Ariel: claro que no, convoqué para mañana una reunión con los representantes de las constructoras mas importantes del país, entre esas a Ximena.
Lorenza: pero su compañía no es tan importante.
Ariel: no, pero no podrá resistirse a codearse con empresarios de alto nombre ni mucho menos aprovechar la oportunidad de abrir la boca para mencionar el supuesto abuso.
Lorenza: no entiendo que planeas hacer.
Ariel le contó a su esposa el plan que traía entre manos, evidentemente necesitaba de su apoyo.
Regina y Daniel daban vueltas sobre la arena sin dejar de besarse y acariciarse, el momento era bastante placentero para ambos, nunca habían tenido intimidad sobre la arena y con el mar como testigo de su entrega, pero todo cambio cuando escucharon voces que se acercaban.
Regina: espera.
Daniel: no, me pidas eso, no en este momento que te tengo así de cerca- dijo con voz agitada-
Regina: tenemos que irnos. - dijo muy calmada-
Daniel: ¿pero por qué? La estamos pasando muy bien.
Regina: sh, escucha.
Los dos se quedaron inmóviles cuando escucharon pasos y voces.
Esta playa ya esta cerrada, no es posible que haya turistas a esta hora- dijo una voz-
A lo mejor son par de novios o recién casados que aprovecharon la oscuridad del lugar para hacer sus cosas.- dijo otra voz-
Pues mal hecho, por que para eso esta el hotel- replico la primera voz-
Regina y Daniel se levantaron cuidadosamente y para esconderse bajo una mesa .
No pos, por aquí no hay nadie- dijo la segunda voz quien alumbró por varios rincones del lugar.
Pos no, segurito salieron corriendo apenas nos vieron y mejor no me gustaría ver ese tipo de escenas- dijo la primera voz.
Los dos hombres se marcharon del lugar.
Regina: uff, estuvo cerca.
Daniel: mejor vamos a nuestra habitación.
Regina: ¿no te parece que este lugar es más excitante?
Daniel: si, pero si estuvieron por acá pueden regresar en cualquier momento, ya fue suficiente por esta noche.
Ambos se sacudieron la arena que traían en sus ropas, y con mucho disimulo caminaron de regreso al hotel, reclamaron sus llaves y subieron al elevador.
Daniel no dejaba de ver a Regina.
Regina: ¿por qué me ves así?
Daniel: es que en realidad te ves tan hermosa.
Regina: ¿así? Despelucada, llena de arena de pies a cabeza- dijo muy risueña-
Daniel: si, así, eres la más bella.
Regina se acercó y le dio un beso dulce en los labios.
Regina: te amo.
Daniel: y yo a ti.
Se vieron a los ojos llenos de tanto amor que por poco ni notaron cuando llegaron a su piso.
Regina: vamos.
Se tomaron de la mano y caminaron hasta su habitación.
Daniel: ¿me permites? - dijo con la llave en sus manos-
Regina asintió con su cabeza.
Al abrir la puerta, y prender la luz, Regina se llevó una gran sorpresa.
Ximena estaba lista para ir a la cama, pero antes de hacerlo tomó una botella de champaña y y se sirvió una copa.
Ximena: mañana a esta hora Daniel y Regina no tendrán donde esconderse, su desprestigio y ridículo serán mi mejor venganza, salud- dijo levantando su copa-
Lorenza y Ariel estaban en la cama, el leía un libro mientras ella terminaba de untarse una crema en su cara.
Lorenza: ¿en verdad crees que funcione tu idea?
Ariel dejó su libro a un lado.
Ariel: ¡sí! nadie puede creerle a una persona que ha estado evadiendo impuestos por años y ha cometido fraude contra muchos de sus clientes.
Lorenza: tienes razón, no sé por qué me preocupo.
Ariel: solo te pido que no le digas nada a Regina y Daniel, no hasta que veamos lo que pase mañana.
Lorenza: esta bien, de todos modos, no quiero amargarles su luna de miel.
La habitación de Regina y Daniel estaba llena de decenas de velas, pétalos de rosa, de hecho algunas le daban forma de corazón a una sobre la cama, también había un camino desde la puerta de entrada hasta el baño.
Regina: ¿tu hiciste esto?
Daniel: en realidad solo di instrucciones.
Regina: me encanta, será mejor que nos demos un baño, no quiero estropear todo esto, con la arena.
Daniel cerró la puerta de la habitación.
Daniel: bien pues adelante.
Daniel se quitó su camisa, sus zapatos y su pantalón.
Regina: ¿Qué haces?
Daniel: dijiste que no quieres estropear todo con la arena, bueno pues seguiremos ese camino de pétalos para hacerlo debemos quitarnos todo.
Regina le dio una sonrisa pícara ante aquella ocurrencia, Daniel se quitó su ropa interior quedando completamente desnudo ante sus ojos.
Daniel: es tu turno.
Regina se quitó su vestido, sus sandalias y por último su ropa interior, Daniel la tomó de la mano y juntos siguieron el camino de pétalos que los llevó hacia el baño, allí encontraron una enorme bañera con mucha espuma y sobre esta muchos más pétalos de rosa, velas alrededor y una botella de champaña con dos copas en una de las esquinas.
Regina: ¡es tan perfecto!
Daniel: si, primero las damas- dijo señalándole para que entrara en la bañera-
Después de que Regina se acomodó, Daniel entró con ella.
Daniel: vamos a brindar por que nuestra segunda luna de miel sea un éxito- dijo mientras servía la champaña-
Los dos chocaron sus copas, las pusieron en su lugar y se dieron un beso.