Una parte de Mi (Libro 1)

By AnbellG

2.9K 831 2.7K

Sophia Williams era una mujer que se sentía completa y feliz con su trabajo, familia y amigos; los cuales era... More

Prólogo
Capítulo II: Bailando
Capítulo III: La fiesta continúa
Capítulo IV: Unas copas de más
Capítulo V: No volverá a suceder
Capítulo VI: Jordania
Capítulo VII: Jordania (segunda parte)
Capítulo VIII: Rio de janeiro
Capítulo IX: Amigos con derechos
Capítulo X: Un placer conocerte
Capítulo XI: Conversaciones
Capítulo XII: Preguntas
Capítulo XIII: Mamá
Capítulo XIV: Como Hermanas
Capítulo XV: Primera cita
Capítulo XVI: Segunda Cita
Capítulo XVII: Plan Cupido Parte I
capitulo XVIII: Plan Cupido (Parte II)
Capítulo XIX: Masajes
Capítulo XX: Me gusta todo de ti
Capítulo XXI: Karaoke
Capítulo XXII: Mensajes
Capítulo XXIII: Cumpleaños (parte I)
Capítulo XXIV: Cumpleaños (parte II)
Capítulo XXV: Nosotros
Capítulo XXVI: Demasiado Alcohol
Capitulo XXVII: Carreras
Capítulo XXVIII: Amelia
Capítulo XXIX: Dudas
Capítulo XXX: Amigas
Capítulo XXXI: Desconocido
Capitulo XXXII : No puede ser
Capítulo XXXIII: Dolor
Capítulo XXXIV: Tiempo
Capítulo XXXV: Familia
Capitulo XXXVI: Amistad
Capitulo XXXVII: Felices
Capitulo XXXVIII: Una parte de mí
capitulo XXXIX: Seguir Adelante
Capitulo XL: Punto y coma
Epílogo

Capítulo I: Fiesta

260 56 219
By AnbellG


Enero

Esa noche no tenía ánimos de hacer nada, solo estar tirada en mi linda y cómoda cama mirando una serie, leyendo un libro o escuchando algo de música. Era feliz solo haciendo eso. Aunque muchos decían que era aburrida... no me interesaba, yo me sentía bien así.

Sin embargo, mi hermosa paz y tranquilidad fue interrumpida por mi querido hermano menor Christopher, quien se encontraba viviendo en Barcelona con nosotros, luego de que la perra de su ex novia le rompiera el corazón. 

No sé bien que fue lo que sucedió entre ellos, pero seguro la idiota le puso los cuernos con otro hombre. Nunca había visto a mi hermano tan deprimido y menos por una mujer. Por ello, decidió tomar el primer vuelo hacia Barcelona.

En fin, ¿en qué estaba?... Ah sí, ya lo recuerdo.

Entró a mi habitación sin golpear como de costumbre y me dispuse a observarlo mientras él comenzaba a hablar.

—Oye, me invitaron a una fiesta, ven conmigo por favor no quiero ir solo —pronunció casi suplicando.

Suspiré y respondí.

—Primero, ¿no sabes golpear acaso? —miré su figura parado a los pies de mi cama y arquee una ceja para dejarle claro que no lo había dejado entrar—, y segundo, ¿quién te ha invitado?

—Iris.

—¿Iris? —resoplé mientras tomaba mi móvil. 

—Barclay.

—¿Iris Barclay? —entrecerré mis ojos—. ¿La hermana de Augusto Barclay? —pronuncié atónita al darme cuenta a quién se refiere.

—Sí, exactamente ella —sonrió con burla—. Ya sabes que es mi amiga, tu excuñada. ¿Me acompañas o no?

—Mmm, no lo sé —murmuré analizando si es buena idea ir a la dichosa fiesta—. ¿Dónde es la fiesta?

—Es en casa de Micaela —suspiró—. No conozco a nadie en ese lugar por eso te estoy pidiendo que me acompañes.

—¿Estás invitándome a una fiesta donde estarán las hermanas de mi exnovio y en la casa de una de ellas? —bajé mi mirada a mis uñas—. No lo sé, eso me resulta incómodo.

—Por favor, han pasado muchos años desde que terminaron su relación —replicó—. Además ellas son increíbles —continuó hablando— ¡Por favor hermanita! —acabó suplicando. 

—Okey —suspiré—. De acuerdo pero si me aburro me marcharé y te dejaré solo.

Sonrió y se acercó a mí para estrecharme en sus brazos.

—Gracias hermanita, te amo. 

—No me agradezcas —rodé los ojos—. Solo tendrás que esperar a que me duche y me vista. 

—De acuerdo, mientras tanto iré por unas bebidas para llevar, ¿qué quieres beber? —cuestionó dirigiéndose hacia la puerta. 

—Con cerveza, estoy bien. 

—Okey, cervezas entonces.

—Está bien, iré a ducharme, ahora desaparece de mi vista por favor.

❀❀❀

Luego de ducharme y arrojar toda mi ropa a la cama. Opté por ponerme unos jeans negros, botas de tacón negras, una chaqueta de cuero negra y una camisa simple color negro y con eso ya estaba lista. Sí,  ya lo sé, todo mi atuendo era negro. Pero no podía evitarlo, ya que era mí color favorito.

Tomé mí mochila, el móvil y bajé a la sala de estar donde Chris se encontraba  esperando por mí, algo cansado. Él odiaba esperar, pero en mi defensa su invitación fue demasiado tarde. 

Observé su vestimenta, llevaba un jeans gris, junto a una sudadera simple negra y zapatillas blancas, se veía bastante bien, casual pero bien.

Carraspee para llamar su atención provocando que gire su rostro hacia mi.

—Ya estoy lista —expresé—. podemos irnos. 

—Al fin, ya estaba aburrido esperando —exclamó poniéndose de pie rápidamente —. Tu conduces eres la mayor, y ¿cómo me veo? —expresó realizando un giro en el lugar.

—Te ves bien —sonreí—. Listo para dejar sin aliento a muchas mujeres. 

—Soy extremadamente sexy —agregó con una sonrisa coqueta.

—Si tu lo dices... —murmuré observando el anillo en mi mano. 

Me sentía algo nerviosa al saber que  volvería a ver a las hermanas de mi exnovio, aunque pasaron muchos años desde la última vez que nos habíamos cruzado... me resultaba extraño. Sabía con toda seguridad que eran buenas personas, pero no podía evitar sentirme nerviosa. Quizás estaba un poco paranoica. Solo un poco.

❀❀❀

Conducía en silencio, mientras mi hermano se encontraba a mi lado respondiendo mensajes. Decidí poner algo de música para el camino, opté por una playlist aleatoria y Rock Dj de Robbie Williams inundó el silencio. Entonces comencé a cantar al oír los acordes.

Me with the floorshow
Kickin' with your torso
Boys getting high
And the girls even more so
Wave your hands if you're not with the man
Can I kick it (yes you can) — ¡vamos canta conmigo... si la sabes!. 

Babylon back in business
Can I get a witness
Every girl, every man (ooh-ooh, ooh-ooh-ooh)
Houston, do you hear me?
Ground control, can you feel me?
Need permission to landChris—comenzó a cantar. 

I don't want to rock, DJ
But you're making me feel so nice
When's it gonna stop, DJ?
'Cause you're keeping me up all night..

Cantamos el coro de la canción juntos mientras reíamos y así continuamos el resto del camino.

No era mi intención alardear sobre nuestras voces pero realmente lo hacíamos bien. A tal punto que en muchas ocasiones nos habían cuestionado porqué no nos centrábamos en hacer música. A lo que siempre respondíamos que solo lo hacíamos como hobby, ya que nuestras metas eran otras. 

Luego de unos minutos ya nos encontrábamos llegando a la dichosa fiesta. Resultó ser que la casa de Micaela se encontraba mucho más cerca de lo que creímos. Detuve el auto en la entrada del lugar y bajamos de él.

Era una casa color blanco, se veía completamente enorme. Creo que podría perderme en ella sin ningún problema, estaba rodeada de varios árboles y decorada con varias luces de fiesta.

Me sorprendí al ver a la mujer que esperaba fuera, Iris. Una joven de, según mis cálculos... unos veinte años. Cuando la conocí ella tenía nueve o diez años  suponía, ya no lo recordaba con exactitud. Pero era una niña preciosa que se había convertido en una hermosa mujer, mucho más alta que yo, como cualquier persona normal en el planeta tierra. 

Llevaba el cabello pintado de dos colores, de un lado negro y del otro rojo, vestía unos shorts, una camisa simple blanca junto a unas zapatillas color negro, algo casual pero se veía muy bien.

Christopher se acercó a ella para abrazarla mientras yo me detuve detrás de él, en silencio.

—Hola fea tanto tiempo sin verte—expresó Christopher.

—Hola idiota —respondió Iris.

 Luego se acercó a saludarme con un beso en la mejilla.

—Hola, ¿cómo estás? —dije algo nerviosa.

—Bien, ¿ y tú?

—Bien.

—Me alegro, pasen, pasen—expresó—. Siganme, los demás se encuentran en el jardín.

La seguimos mientras yo observaba la casa. Era muy linda y grande, definitivamente podía perderme en ella. Según lo que pude observar al llegar, constaba de tres plantas y supuse que tenía varias habitaciones. Cruzamos la sala de estar, donde había un enorme sofá color azul frente a una gran pantalla.

Al salir al jardín vi algunas personas bebiendo y conversando alegremente, estaba decorado con varias luces de colores, en el centro había una enorme piscina donde se encontraban varias personas dentro bebiendo y en otro punto del lugar se encontraba una mesa enorme llena de bebidas y algunos aperitivos. 

Mientras observaba todo distraída escuché que alguien dijo mi nombre, me di la vuelta y me encontré con ella, Micaela Barclay saludando con la mano. Hacía muchos años que nuestros caminos no se cruzaban la verdad y se sentía extraño. 

—Sophia.

Vestía unos shorts que hacían juego con un top ceñido a su cuerpo, acompañado de unas deportivas. Llevaba el cabello corto, suelto justo por los hombros.

—¡Hola! ¿cómo estás? —vociferé algo nerviosa dando mi mejor sonrisa mientras me acercaba a ella para darle un beso en la mejilla. 

—Bien, ¿y tú? Tanto tiempo sin verte —comentó Micaela sonriendo amable. 

—Muy bien —sonreí.

—Me alegro por ti.

Comencé a mover mis manos, sintiéndome nerviosa. No sabía que decir. Observé su mano y veo que sostiene un vaso con alguna bebida entonces pregunté...

—¿Qué estás bebiendo? —expresé señalando su vaso. 

—Un trago al que llamé infierno, ¿quieres?

Acepté su vaso y bebí un trago, me arrepentí al instante porque la verdad que esa cosa sabía horrible. 

—Es horrible —expresé arrugando la frente.

Micaela comenzó a reírse, luego me pidió que me pusiera cómoda y que iba a traerme una cerveza. Asentí en respuesta y le agradecí por ello.

Me senté  en un lugar que se encontraba libre a poca distancia de mi hermano. Él conversaba y bebía alegre con Iris y otra joven, la cual no tenía ni idea de quien era.

Segundos después Micaela apareció frente a mi y me tendió una cerveza. Sonreí en respuesta, la abrí y comencé a beber en silencio observando a los demás. Para ser sincera me sentía un poco incómoda al estar rodeada de tantas personas las cuales no conocía, solo a mi hermano y mis ex cuñadas claramente.

Luego de un rato, terminé mi cerveza y fui por otra. Regresé a sentarme en el mismo lugar y me quedé observando la bebida sin sentido alguno. Entonces justo en ese momento observé por el rabillo de mi ojo, pasar junto a mi a una figura.

Alcé la vista y lo vi a él. Se sentó junto a mi hermano y saludó de manera general a todos, como si nadie en ese lugar fuera de alguna manera especial o importante para él.  

Era alto, seguramente más de un metro ochenta, cabello oscuro con algunas ondas, ojos negros, barba de quizá unos días, vestía jeans negros, zapatillas negras con una camiseta blanca simple que hacia notar sus pectorales y su cuerpo trabajado.

Me pregunté como se sentiría pasar mis manos por ese lindo cuerpo. 

<< Limpia tus babas>>

Pronunció mi conciencia, como siempre apareciendo en momentos inoportunos.

Era un hombre apuesto. Solo observaba como Chris hablaba fluidamente con él y se reían a carcajadas. Siempre me sorprendía la habilidad de mi hermano para entablar una conversación tan fácilmente con alguien que no conocía o que acababa de conocer como en ese instante. Era algo que yo nunca podría hacer.

Chris se encargaba de ir comunicando al joven los nombres de los presentes a su alrededor y se reía de él en medio de la explicación por no poder sostener ningún nombre por un minuto. Yo solo los observaba y reía al oírlos. 

—Ella es mi hermana Sophia —expresó Chris mientras señalaba en mi dirección.

En ese momento nuestras miradas se encontraron, yo solo le sonreí y él realizó la misma acción.

—Sophia —repitió.

Ellos continuaron hablando mientras yo me mantuve en silencio tratando de evitar mirarlo. Lo estaba logrando o eso creía, hasta que Micaela se sentó junto a mi, regresandome a la realidad. 

—¿Aburrida? —preguntó.

—Solo un poco. 

—Entonces habrá que animar esta fiesta —se puso de pie para hablar—. Oigan todos, hora de ponerse de pie y bailar porque si seguimos sentados creo que alguien se va a dormir —lo dijo mientras me miraba solo a mi.

Todos se pusieron de pie automáticamente al oírla y comenzaron a mover los sillones para hacer una improvisada pista de baile. Nos colocamos formando una ronda mientras algunos comenzaron a bailar al ritmo de la música y continuar bebiendo. 

Estaba seguro que esa noche  sería  larga e interesante...

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 45.1K 11
Peyton Raksy jamás imaginó que vengaría la muerte de su hermana pequeña. Estaba dispuesta a meterse en la cama del millonario Aleksander Bogdánov par...
405K 36.7K 79
"Tan santa como me traten, Y tan diabla como me provoquen" Portada creada por @Elilu_14 (Segundo libro paralelo de el malo, no es necesario leerl...
11.5M 478K 76
«Yo no tenía planeado que pasara, solo apareció en mi vida y no quise detenerlo». Helena Norlt, chica de 18 años que empieza su primer año en la...
114K 9.9K 40
Por un experimento amoroso, dos niños son unidos en matrimonio. Pasar tiempo juntos se convertirá en la pesadilla y el anhelo culposo de ambos. . An...