La música resonaba en toda la habitación pintada de agraciados tonos rosados pasteles. Los globos estaban pegados al techo y las paredes, dándole aquel toque de toda fiesta. Todo era de un bonito color rosado.
No me gustaba tanto el rosado. Prefería el verde.
El bullicio animado de la gente me hacia sonreír levemente, pero no dejaba de pensar en aquella abrumadora mañana. De igual manera me lo merecía. No debí portarme de esa manera con mis padres.
Trate de sacarme eso de la cabeza. Me estaba matando el dolor de las zonas lastimadas como para preocuparme también de eso mentalmente. Tenia que estar prestando atención a mi fiesta y a cualquier chico que se me acerque tratarlo como el mejor de todos.
Bueno, esos son los consejos de mi madre.
Suspire, manteniéndome inmóvil en mi lugar. Cualquier movimiento brusco, abriría las heridas que tenia mi cuerpo y si mis padres observaban que manche el vestido blanco de sangre, seria aun peor de aterrador.
Aparte dolería mas de lo que ya duele.
Un grupo de chicas, vestidas con hermosos vestidos iguales pero de distintos tonos de colores, se acercaron cuchicheando entre ellas. Al observarme hicieron una mueca al mismo tiempo como si estuvieran sincronizadas y después, fingieron una sonrisa que ni ellas mismas eran capaces de creer.
Una de ellas se me acerco con una sonrisa mucho mas retorcida, que ni siquiera yo conocía. Todas las personas presentes eran amistades de mis padres, los únicos invitados a los cuales reconocía eran algunos familiares que no veía desde mi quinto cumpleaños.
—Así que tu eres Emma— Comento con la misma sonrisa la pelirroja.
La chica ante mi era un poco mas alta que yo, tenia el cabello rizado en un bonito color rojo como el fuego, su rostro estaba bombardeado de infinitas pecas y sus ojos oscuros resaltaban con un brillo marrón ante la luz.
La misma joven se me acerco aun mas hasta quedar enredada en sus brazos.
—Nunca me imagine que la hija del Delegado Jones sea como... tu.— susurro en mi oído. Trague en grueso y le devolví el abrazo, quien me apretó aun mas en el agarre y las heridas me retorcieron en una mueca de dolor —Aun no me lo creo que tengas el apellido Jones ¡Espero conocernos en un futuro! y volvernos... buenas amigas.
Se separo del abrazo, dándome un pequeño empujón hacia atrás porque no era capaz de reaccionar por el ardor que me causo aquel abrazo. Sin embargo, me reserve el alarido y le sonreí amablemente para que entrara al salón principal donde estaba la fiesta.
Al terminar de recibir a todos los invitados en la puerta principal me limite a ir al salón a observar la fiesta y tal vez divertirme en mi fiesta de cumpleaños. Pero claramente hoy no seria ese día, todo el mundo se encontraba animada en sus conversaciones y al verme entrar al salón inmediatamente sus miradas cayeron en mi.
Que vergüenza.
Suspire y me precipite a decir aunque sea una palabra. Me dirigí a la cocina para comer mis nubes de hielo, quien se encargaba de aquellos días donde las cosas llegaban a un limite bastante alto y las lagrimas amenazaban con salir.
Ese día era un gran ejemplo.
tenia muchas cosas que no dejaban mi mente y me atacaban constantemente, en una larga lista que tardaría meses en acabar de formular respuestas algunas. el 75% de aquellos pensamientos eran aquel sueño que tuve. ¿porque? ¿Dónde estaba? ¿Quién era ese chico?
ese chico...
Haize.
¿Por qué estaba en mis sueños? ¿Qué hacia ahí? ¿era cierto que solamente era un personaje de mi cabeza?
sin duda alguna iba a comerme la cabeza de dudas con solamente ese suceso.. El otro 25% consistía en mi futuro prometido. Era obvio que no iba a conseguir ninguno adecuado suponiendo que no eh tenido tanta apariencia en la sociedad, logrando que todos los invitados de mi fiesta de cumpleaños ni siquiera me quieran cerca o me conozcan.
Me pregunto como será..
Di un respingo al escuchar el grito enfurecido de mi madre, buscándome en la sala de estar donde se estaba representando la fiesta. Me apresure de dejar las nubes heladas nuevamente para prepararme y salir a enfrentarla...
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Las velas se iluminaron a centímetros de mi, encendidas por la llama que las envolvía. El pastel que estaba en la mesa, decorada de blanco con rosas comestibles de nubes heladas. El pastel en la parte central decía: Feliz cumpleaños Emma con dos velas en la parte superior en forma de un "uno" y un "cinco", dando a entender el numero "15"
La habitación se mantenía a oscuras y la única iluminidad eran las velas llameantes que estaban en frente de mi, estaba apunto de apagar las velas cuando mi vista se posa en frente del pastel.
Las miradas felices y orgullosas de mis padres invadieron mi campo de visión, los dos estaban de igual manera en frente del pastel con una embobada sonrisa pegada a su rostro, Cosa que me hizo sospechar.
Aquella mañana les había pedido un deseo de cumpleaños de enseñarme aunque sea un poco de magia, pero los dos como supondría, se pusieron histéricos y se enojaron seriamente conmigo, hasta el resto del día me habían ignorado.
Sin embargo, hay se encontraban... En frente de mi con una sonrisa clavada en sus labios, sus ojos brillaban dubitativamente directo a mi y una ilusión paso por mi mente... ¿me enseñarían magia?
Pero fugazmente como llego, se retiro a grandes zancadas.
Creando una mucho mas grande.
Detrás de ellos se poso Marcus, Marcus Collins. Con la misma embobada sonrisa en las comisuras de su boca. Mi corazon se acelero, martillando con fuerza contra mi pecho.. ¿Marcus Collins, el ángel mas guapo de mi edad esta en mi fiesta de cumpleaños?
Las velas al frente de mi, se apagaron al sentir el pesado suspiro que salió de mi boca al observar al majestuoso Marcus Collins que estaba en frente de mi presencia. Inmediatamente la luz invadió la habitación, esta vez iluminando a todos. Los presentes observaban atentos cada movimientos: sea como mío como el de Marcus
Todos sabíamos que iba a suceder... porque estaba aquí presente
—Hola Marcus...— Balbucee con una atontada sonrisa dibujada en mi rostro
—Hola, Emma.— Murmuro.
Puedo notar los hoyuelos en sus mejillas al esbozar una tierna sonrisa que en ese momento, me derritió el corazon. Mis nervios se iban extendiendo cada centímetro de mi cuerpo mientras esperaba impacientemente la propuesta que tenia pendiente de hacerme
—Bueno... Emma, creo que como ya tienes 15 años...— Las tímidas palabras melodiosas, apenas se escuchaban por los murmullos de los presentes que incrementaban con cada palabra de alguno de los dos.
—¿si?— pregunte, al notar que no iba a proseguir
de un momento a otro, Marcus había rodeado la mesa y se coloco en frente de mi en rodillas. Mi pecho imploro piedad al notar mi corazon casi rompiéndolo en mil pedazos por lo acelerado que se encontraba.
—Se que apenas nos conocemos un poco.. Ya que nunca hemos compartido una palabra tan directa u algo parecido— comenzó. —Pero aun así, desearía que tu seas mi futura esposa por el resto de la eternidad— trago grueso al terminar, sus ojos brillaron esperando una respuesta de mi
Sin haberme dado cuenta el había sacado un anillo de plata con un diamante incrustado en la parte central. Me quede en shock, ¿Marcus Collins estaba ante mi, pidiéndome matrimonio?
¿Esto no es otro sueño?
Volví a la realidad al sentir el golpe en el hombro que me hizo mi madre furiosa al no encontrar una respuesta mía. Ya veo porque no seguían enojados conmigo.
me levante de la silla donde estaba y me acerque a Collins, con los ojos húmedos de lagrimas amenazando en salir asentí débilmente, dejándome caer en sus brazos.
—Si. Si acepto— mi voz no titubeo en ningún momento. Estaba realmente feliz.
Aquella mañana tuve un sueño un tanto... Extraño. Después el encuentro brusco con mis padres. Mis invitados siendo irrespetuosos y por ultimo, ¿Marcus Collins me pidió matrimonio?
Hoy fue un día bastante....
Sin duda era el mejor día de mi vida.
¿Por qué Emma se encuentra tan adolorida?
Sus heridas fueron hechas de Latigazos, los cuales se cubrieron con gasas para no mancha la ropa. (Ojo: esto está bien visto en Celestia)
¿Por qué Emma no conoce a nadie de su fiesta de cumpleaños?
Emma no es la persona más sociable, en realidad ella nunca ha ido a ninguna fiesta o presentación que no es realizada por sus padres (Osea que es una exiliada de la sociedad aún siendo hija de personas importantes)
¿Quien es esa pelirroja? ¿Es importante?
Clara es una invitada importante, pues es una prima lejana de Marcus Collins. Ella antes vivía en la Capital, Celettya pero se mudo temporalmente a Lyonette.
¿Por qué ven a Emma de esa forma?
Saben que es una hija de Jones, la cual es exiliada de la sociedad, como también que Marcus se le va a declarar, ¿Para que más estaría en esa fiesta?
Esto produce una mayor critica hacia Emma, pues sería la próxima mujer mas importante de Lyonette. Esto significa que debe de ser "Perfecta" a la vista de la sociedad.
¿Que son las nubes de Hielo?
las nubes de Hielo (más conocido como Helado) son un producto comestible que se consigue en las montañas heladas de Celestia, en el sur, se preparan nubes con saborizantes y se coloca a una baja temperatura obteniendo una masa sólida y helada.
¿Por qué Emma se emociona/ilusiona con que Marcus le pida matrimonio?
Marcus es el hijo de alguien importante, tiene buena presencia en la sociedad y también es conocido como el más "Guapo" de toda Lyonette.
Cualquier chica de 15 años, ¿No sé ilusionaria con saber que la persona más popular o importante le pediría matrimonio?
¿Creen que nuestra querida niña es demasiado ingenua? N- seeeh
igualmente, ¿creen que este haya sido un buen cumpleaños? ¡A mi me causa una enorme pena a la pobre! ¡igualmente el siguiente episodio estará mucho mejor! conoceremos a nuestro galán de telenovela al fin!!
¿Cómo se lo imaginan?
¿Guapo? ¿Orgulloso? ¿Envidioso? ¿De mal genio? ¿De buen genio?
¡Comenten todas sus opiniones! ¡les estaré leyendo!