All the young dudes - español

By zszyam

162K 17.5K 10.1K

¡ESTA HISTORIA NO ES MÍA, PERTENECE A MsKingBean89 EN AO3, SOLO LA TRADUZCO Y ADAPTO! Historia completa (los... More

Capitulo 1: Primer año: St Edmund's
Capítulo 2: Primer año: El expresso de Hogwarts
Capitulo 3: Primer año: Las elecciónes
Capitulo 4: Primer año: Luna llena
Capitulo 5: Primer año: Pociones
Capitulo 6: Primer año: Venganza
Capitulo 7: Primer año: Merodeadores
Capitulo 8: Primer año: Secretos
Capitulo 9: Primer año: Cicatrices
Capitulo 10: Primer año: Historia
Capítulo 11: Primer año: Cumpleaños, libros y los Beatles
Capitulo 12: Primer año: Navidad 1971
Capitulo 13: Primer año: Lectiuncula Magna
Capitulo 14: Primer año: La broma
Capitulo 15: Primer año: Consecuencias
Capitulo 16: Primer año: Astronomía
Capitulo 17: Primer año: Doce
Capitulo 18: Primer año: Revisión
Capitulo 19: Primer año: Fin de la escuela
Capitulo 20: Verano 1972
Capitulo 21: Segundo año: Regulus Black
Capitulo 22 Segundo año The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From
Capitulo 23: Segundo año: Hermandad
Capitulo 24: Segundo año: Pociones, de nuevo
Capitulo 25: Segundo año: horas después
Capitulo 26: Segundo año: Quidditch
Capitulo 27: Segundo año: Un compromiso de cumpleaños
Capitulo 28: Segundo año: Suposiciones
Capitulo 29: Segundo año: Luna de Diciembre
Capitulo 30: Segundo año: Navidad con los Potter
Capitulo 31: Segundo año: Sirius regresa
Capitulo 32: Segundo año: Gryffindor vs Slytherin
Capitulo 33: Segundo año: Descubrimientos
Capitulo 34: Segundo año: Trece
Capitulo 35: Segundo año: ¿Que hay en un hombre?
Capitulo 36: Amor y matrimonio
Capitulo 37: Segundo año: Exámenes
Capitulo 38: El largo último día (parte 1)
Capitulo 39: Segundo año: El largo último día (parte 2)
Capitulo 40: Verano 1973
Capitulo 41: Tercer año: De vuelta a casa
Capitulo 42: Tercer año: Animales fantásticos
Capitulo 43: Tercer año: El mercado negro de Hogwarts
Capitulo 44: Tercer año: Hogsmeade
Capitulo 45: Tercer año: Noble y más antigua
Capitulo 46: Tercer año: El Slung club
Capitulo 47: Tercer año: James Potter y la mierda abultada de elefante
Capitulo 48: Tercer año: Sirius cumple catorce
Capitulo 49: Tercer año: Conozcase usted mismo
Capitulo 50: Tercer año: Philomena Pettigrew
Capitulo 51: Tercer año: The man who cried wolf
Capitulo 52: Tercer año: Confianza
Capitulo 53: Tercer año: Davey Gudgeon
Capitulo 54: Tercer año: Marlene
Capitulo 55: Tercer año: Greyback
Capitulo 56: Verano 1974
Capitulo 57: Cuarto año: Una tormenta en camino
Capitulo 58: Cuarto año: Competencia
Capitulo 59: Cuarto año: Septiembre
Capitulo 60: Cuarto año: Octubre
Capitulo 61: Cuarto año: Noviembre (parte 1)
Capitulo 62: Cuarto año: Noviembre (parte 2)
Capitulo 63: Cuarto año: Diciembre
Capitulo 64: Cuarto año: Navidad
Capitulo 65: Cuarto año: Enero
Capitulo 66: Cuarto año: Febrero (parte 1)
Capitulo 67: Febrero (parte 2)
Capitulo 68: Cuarto año: Marzo
Capitulo 69: Cuarto año: Abril
Capitulo 70: Cuarto año: Separaciones
Capitulo 71: Cuarto año: Junio
Capítulo 72: Verano 1975
Capítulo 73: Quinto año: dinero
Capítulo 74: Quinto Año: Dolor
Capítulo 75: Quinto Año: La sorpresa
Capítulo 76: Quinto Año: Moony & amigos
Capítulo 77 : Quinto Año: Hermoso
Capítulo 78 : Quinto Año: Deseando y Esperando
Capítulo 79 : Quinto Año: Luna celosa
Capítulo 80 : Quinto Año: Fue la noche antes de Navidad
Capítulo 81: Quinto año: imperdonable
Capítulo 82: Quinto año: Consecuencias
Capítulo 83: Quinto año: Enero
Capítulo 84: Quinto año: Sentimientos heridos
Capítulo 85: Quinto año: Bombas de estiércol y armario de escobas
Capítulo 86: Quinto año: Dulces dieciséis
Capítulo 87: Quinto año: La mañana siguiente
Capítulo 88: Quinto año: Punto muerto
Capítulo 89: Quinto año: La semana anterior
Capítulo 90: Quinto año: Búhos
Capítulo 91: Quinto año: La semana después
Capítulo 92: Quinto año: Cierre
Capítulo 93: Verano 1976: Londres
Capítulo 94: Verano 1976: Los Potter
Capítulo 95: Verano 1976: Charlas de Paz
Capítulo 96: Sexto año: Septiembre
Capítulo 97: Sexto año: Octubre
Capítulo 98: Sexto año: Halloween
Capítulo 99: Sexto año: Fiestas y pústulas
Capítulo 100: Sexto año: Límites
Capítulo 101: sexto año: Nueva normalidad
Capítulo 102: sexto año: tartas de carne picada
Capítulo 103: sexto año: Doce noches
Capítulo 104: Sexto año: Mala luna ascendente
Capítulo 105: Sexto año: Derramando secretos
Capítulo 106: Sexto año: Una larga noche
Capítulo 107: sexto año: Negociaciones
Capítulo 108: Sexto año: Mary, Mary
Capítulo 109: Sexto año: Heniokhos
Capítulo 110: Sexto año: Diecisiete
Capítulo 111 : Sexto Año: Separación
Capítulo 112 : Sexto Año: Apariciones
Chapter 113: Sexto Año: La caja
Chapter 114: Verano 1977: Parte uno
Chapter 115: Verano 1977: Parte dos
Chapter 116: Verano 1977: Parte tres
Capítulo 117 : Verano 1977: Parte cuatro
Capítulo 118 : Verano 1977: Parte cinco
Capítulo 119: Séptimo Año: De regreso a la escuela.
capítulo 120: séptimo año: truenos
capítulo 121: séptimo año: compra de plumas
capítulo 122: séptimo año: la mente maestra
capítulo 123: séptimo año: el caer de la oscuridad
capítulo 124: Séptimo Año: Navidad (Parte uno)
capítulo 125: séptimo año: navidad (parte dos)
capítulo 126: séptimo año: navidad (parte 3)
Capítulo 127: Séptimo año: responsabilidades
Capítulo 128: Séptimo año: Preparación
Capítulo 129: Séptimo año: Instinto
Chapter 130: Séptimo año: Castor
Capítulo 131: séptimo año: interludio
Capítulo 132: Séptimo año: Víctimas
Capítulo 133: Séptimo año: domingo por la tarde
Capítulo 134: Séptimo año: San Valentín 1978
Capítulo 135: Séptimo año: bromas internas del Merodeador
Capítulo 136: Séptimo año: Juegos mentales
Capítulo 137: Séptimo Año: Remus el mártir
Capítulo 138 : Séptimo Año: Esperanza
Capitulo 139: Séptimo Año: Borrachos
Chapter 140: Séptimo Año: Ideas brillantes
Capítulo 141: Séptimo año: Star star
Capítulo 142 : Séptimo Año: Visitas al hospital
Capítulo 143 : Séptimo Año: Colapso
Capítulo 144 : Séptimo Año: Decisiones
Capítulo 145 : Séptimo Año: Lo que nos falta
Capítulo 146 : Séptimo Año: Superego
Capítulo 147 : Séptimo Año: Noche y día.
Capítulo 149 : Séptimo Año: Legado, parte uno.
Capítulo 150: Séptimo Año: Legado, parte dos.
Capítulo 151 : La guerra: Julio, 1978.
Capítulo 152 : La guerra: Infiltración
Capítulo 153 : La guerra: Frente interno
Capítulo 154: La guerra: Otoño, 1978
Capítulo 155: La guerra: Invierno, 1978-1979
Capítulo 156: La guerra: El Cuartel General del Auror
Capítulo 157: La guerra: Manada
Capítulo 158: La guerra: Cautivo
Capítulo 159: La guerra: Sumisión
Capítulo 160: La guerra: Infantería
Capítulo 161: La guerra: Luna sangrienta
Capítulo 162: La guerra: La historia de Moony
Capítulo 163: La guerra: Finales de la primavera, 1979
Capítulo 164: La guerra: Verano de 1979
Capítulo 165: La guerra: Dulce et Decorum est
Capítulo 166: La guerra: Otoño, 1979
Capítulo 167: La guerra: Invierno, 1979
Capítulo 168: La guerra: Primavera y verano de 1980
Capítulo 169: La guerra: Otoño e invierno 1980
Capítulo 170: La guerra: Invierno de 1980 y primavera de 1981
Capítulo 171: La guerra: Triaje
Capítulo 172: La guerra: Verano, 1981
Capítulo 173: La guerra: Otoño, 1981
Capítulo 174: Armisticio
Capítulo 175: 1982
Capítulo 176: 1983
Capítulo 177: 1985
Capítulo 178: 1986
Capítulo 179: 1987
Capítulo 180: 1989
Capítulo 181: 1990
Capítulo 182: 1991
Capítulo 183: Verano 1993
Capítulo 184: Verano 1994
Capítulo 185: Principios de 1995
Capítulo 186: Verano 1995: Grant
Capítulo 187: Verano 1995: Sirius
Capítulo 188: Hasta el final

Capítulo 148: Séptimo Año: La final

653 60 82
By zszyam

Nota: Bullying, y lenguaje (muy) inapropiado desde el comienzo hasta el final.

Oh mierda. Oh, maldita sea. ¡¿Cómo diablos había sucedido esto?! ¡¿Cómo había dejado que todo llegara tan lejos?! La boca de Remus estaba seca, sus palmas húmedas, y cuanto menos se hablara de su interior, mejor. Deseó tener a Sirius cerca, o incluso a James, para ayudarlo a calmarse. Pero nadie podía ayudarlo ahora. Estaba por su cuenta.

McGonagall se volvió hacia él.

— ¿Listo, señor Lupin?

Tragó saliva y asintió con la cabeza. Era hora de morder la bala.

Joder. Todo esto era culpa de Christopher.

...

Todo el lío había comenzado cuatro días antes. Los merodeadores estaban en la biblioteca estudiando para su último examen; Aritmancia. Bueno, Peter no tomaba Aritmancia, pero de todos modos se quedó allí; aparentemente para apoyo moral, pero sobre todo para proporcionarles sustento. Había sido un regalo del cielo para Remus en particular, haciendo viajes a cada hora a las cocinas y regresando con pasteles de caldero, tortas, tocino y tartas de mermelada.

— Son las once y media — bostezó Sirius — Vamos, no creo que mi cerebro pueda absorber más conocimiento esta noche.

— Creí que tu cerebro no absorbía nada... ¡Ay! — James hizo una mueca cuando Sirius lo pateó debajo de la mesa.

— Vamos — repitió — pronto será el toque de queda, de todos modos.

— Estamos con el Head Boy, no creo que el toque de queda importe. — Remus respondió, garabateando tan rápido como su pluma le permitió.

Pero James había captado el bostezo de Sirius. Se quitó las gafas y se frotó los ojos, apartándose del escritorio.

— No, Padfoot tiene razón, llevamos aquí horas. ¿Dejemos de hacerlo y tengamos una sesión de revisión mañana?

Peter miró a Remus esperanzado, claramente aburrido. Remus frunció el ceño a todos ellos.

— Ustedes váyanse, si quieren, pero prefiero no perder el tiempo ¡Es nuestro último exámen!

— No estás perdiendo el tiempo — dijo Sirius — Has estado tanto en la biblioteca este trimestre que están considerando colocar una placa en tu honor.

— Es necesario. — Remus dijo: — Quiero vencer a Snape.

— Y lo harás. — Sirius lo tranquilizó — Vamos, te están saliendo ojeras negras.

— Oh no — suspiró Remus, sarcásticamente, guardando sus papeles —Mi hermosa apariencia, arruinada...

— Cállate, hermoso idiota. — Sirius le dio un leve codazo.

Recogieron el resto de sus libros, limpiaron las migajas lo mejor que pudieron y se dirigieron a la salida de la biblioteca. Todavía había muchos alumnos estudiando, todos en diferentes estados de angustia.

— No puedo esperar a que todo termine — susurró Peter — ¡Imagínense! ¡No más deberes, para siempre!

Remus debió verse afectado por esto, porque Sirius ladró de risa y le pasó un brazo por los hombros (ese era un gesto fraternal, decidió Remus, así que le permitía hacerlo en público).

— Todavía tendrás plazos de entrega. — reflexionó James, bostezando de nuevo cuando entraron en los pasillos del castillo con poca luz. — Si vas a tener un trabajo en el Ministerio. Papá se queja de ellos todo el tiempo.

— Dudo que alguna vez llegue a ser tan importante como tu padre — respondió Peter, metiendo las manos en los bolsillos.

— ¿Cómo van las solicitudes de trabajo, de todos modos? — James le preguntó.

— Oh. Van bien. Mamá dice que mi padrastro podría ayudarme un poco... ya sabes, en caso de que no reciba respuesta de ningún lado.

— No es personal, Wormy — dijo James — Están haciendo recortes en todas partes, debido a la guerra. Las cosas están difíciles por todas partes.

— No para los jugadores de quidditch. — Peter murmuró.

Sirius negó con la cabeza con desaprobación, pero no dijo nada.

— No voy a ser un jugador de quidditch — dijo James, a la ligera — No hasta que gane la guerra.

Lo que no se decía aquí, pensó Remus, era el hecho de que James en realidad no necesitaba un trabajo, con o sin guerra, con talento o sin talento. Lo mismo le sucedía a Sirius, que era tan rico que nunca hablaba de dinero en absoluto. Aunque no estaba de acuerdo con la amargura, Remus simpatizaba con Peter en esto; los Pettigrew eran firmemente de clase media, y aunque siempre tendría una vida lo suficientemente cómoda, se esperaba que comenzara a ganar dinero lo antes posible. Mientras que Remus, que apenas era parte de la clase trabajadora incluso en un buen día...

Fue interrumpido de sus pensamientos por un ruido extraño más adelante y se detuvo en seco. Los demás también se detuvieron.

— ¿Qué ocurre? — Sirius preguntó: — ¿Olvidaste algo?

Remus negó con la cabeza, escuchando. Les susurró a sus amigos.

— Hay gente a la vuelta de la esquina. — Podía oírlos respirar, pero no se movían, ni iban ni venían, lo cual era extremadamente sospechoso, dada la hora de la noche.

— ¿Filch? — James susurró.

Remus negó con la cabeza.

— Creo que es... — avanzó a grandes zancadas, doblando en la esquina — ¡Chris!

— Oh, hola... um... ¿Remus? — Christopher le sonrió aturdido.

No estaba haciendo nada. El chico solo estaba allí de pie, apoyado contra la pared, mirando al vacío.

— ¿Estás bien?

— Oh, sí — el chico más joven asintió de nuevo, enfáticamente — Muy bien, gracias. Todo está bien. Muy bien.

— ¿Está... drogado? — Sirius ya estaba al lado de Remus, y estaba examinando a Chris con una leve diversión disfrazada.

— No lo creo... — Remus frunció el ceño. Extendió la mano y tocó el brazo de Chris, gentilmente, hablando lentamente — ¿Christopher? ¿Qué estás haciendo? Es casi el toque de queda, ¿Estás de patrulla?

— ¿Patrulla? — Christopher lo miró sin comprender, antes de parpadear, para luego asentir con la cabeza de nuevo, sonriendo — ¡Sí! ¡Si, debe ser eso!

— Está confundido. — Dijo James. — ¿Christopher? ¿Alguien te ha hechizado esta noche? ¿O intentó hechizar a alguien cerca de tí y disparó mal?

— Tal vez se lo hizo él mismo — sugirió Wormtail. — Me pasó una vez, ¿Recuerdan?

— No, Chris no intentaría confundir a nadie. — Remus negó con la cabeza. — Chris, ¿Quién fue la última persona a la que viste?

— ¿Hm? Oh er... ¿Fuiste... tú?

— No — Remus puso sus manos sobre los hombros de Christopher, mirándolo a los ojos y tratando de mantener su atención — No, yo no. Concéntrate. Antes de que yo llegara, ¿Qué estabas haciendo?

— ¿Estaba... patrullando?

— No, quiero decir... oh, ven, volvamos a la torre, ¿eh? — Remus mantuvo su mano sobre el hombro de Christopher y comenzó a guiarlo suave pero firmemente por el pasillo, lanzando miradas ansiosas a los demás.

— ¿Deberíamos decírselo a alguien? — Sirius le preguntó a James: — O... no sé, ¿Llevarlo con Madame Pomfrey?

— ¡No estoy enfermo! — Christopher dijo alegremente.

James se pasó las manos por el pelo y se encogió de hombros.

— No sé. Le preguntaremos a Lily, ella sabrá qué hacer.

Lily no sabía qué hacer. Se puso de pie con una mano en la cadera y una mirada escéptica en su rostro, y le hizo algunas preguntas, pero estaba tan perpleja como el resto de ellos. Se sentó frente a ella, bastante feliz, en un sillón, sonriéndole de nuevo. No pareció importarle el interrogatorio, y aunque no pudo darles ninguna información real, respondió todo con una cortesía alegre y en blanco. Lily se rindió y chasqueó la lengua.

— Quiero decir, se ve bien... y no parece molesto... ¿Christopher? ¿Te peleaste con alguien? ¿O algo?

— No lo creo. — Christopher dijo, pensativo, su voz gruesa y soñadora. Bostezó. — Creo que me iré a la cama, si les parece bien.

Remus, James y Lily se miraron con impotencia. Luego Lily se volvió hacia James.

— Levántalo, ¿Quieres? Solo asegúrate de que no se pierda en el camino.

James asintió, feliz de poder actuar y le dio una palmada en la espalda a Christopher.

— Vamos, amigo, vamos a llevarte a tu dormitorio...

Lily, Remus, Sirius y Peter los vieron desaparecer por las escaleras.

— Que extraño. — Dijo Lily. — ¿Y no había nadie más?

— No que yo haya visto — dijo Remus. — Pero Dios sabe cuánto tiempo estuvo allí solo.

— Bueno, él tenía que patrullar esta noche — dijo, sacando su pequeño organizador encuadernado en cuero para comprobarlo. — Sin embargo, siempre les digo a los prefectos que vayan de dos en dos, por lo que no debería haber estado solo. Por lo general, es tan confiable. Hablaré con él por la mañana, tal vez esté más despavilado entonces.

— No parece que haya sufrido ningún daño — dijo Peter, despreocupadamente, hojeando una copia antigua de su seminario de Quidditch —Tal vez estaba borracho, o drogado o lo que sea, y solo está tratando de cubrir sus huellas.

Remus no estuvo de acuerdo, eso era algo que Chris no haría. Pero claro, no había visto mucho a Chris, últimamente, ambos habían estado tan ocupados. Recordó haberse encontrado con el chico más joven en Hogsmeade hace un tiempo; también había estado actuando de manera extraña esa vez, pero Remus había asumido que estaba nervioso porque iba a salir con alguien y no quería que Remus supiera con quién. Y si alguien respetaba la privacidad de otras personas, era Remus.

James regresó, diciendo que Chris parecía estar bien una vez que llegó a su habitación, y no hablaron mucho de eso durante el resto de la noche. Sólo fue una de esas cosas. En una escuela llena de adolescentes que aprenden a usar la magia, no era del todo fuera de lo común que ocurrieran accidentes.

Rápidamente se pusieron a hablar del próximo partido de Quidditch de Gryffindor contra Slytherin; el último partido del año y el último partido de la trayectoria escolar de James y Sirius. Remus se distrajo un poco, dejando que sus tres amigos discutieran al respecto. En secreto, no podía esperar a que terminara, por mucho que los hiciera felices a todos, y por mucho que quisiera que Gryffindor ganara, era terriblemente de aburrido escuchar hablar de eso todo el tiempo. Cogió su libro de Aritmancia y volvió a su revisión, acomodándose en el sillón más cómodo.

— Moony, vamos, hora de dormir. — Sirius lo despertó media hora después. Maldita sea.

Remus parpadeó, adormilado, mirando su libro de texto. Apenas había pasado el primer párrafo antes de quedarse dormido, su pluma todavía estaba en equilibrio entre sus dedos.

— Carajo. — Murmuró, cerrando el libro y estirándose.

Sirius se rió entre dientes.

— Te dije que ya era suficiente por un día.

Remus bostezó y se levantó. La sala común se había despejado casi por completo, ahora, a excepción de James y Lily, que estaban diciéndose "buenas noches" en el sofá. Eso usualmente tomaba un tiempo, por lo que los otros tres merodeadores los dejaron y subieron las escaleras hasta la cama.

...

A la mañana siguiente, Sirius despertó a Remus, o más bien, la ausencia de Sirius lo hizo. Estaba saliendo de la cama y tratando de ser sigiloso.

— Mmm, quédate... — Remus lo alcanzó adormilado, tratando de tirar de él hacia atrás. Sus manos recorrieron la piel de los brazos de Sirius. Sirius tenía una piel fantástica, era suave e inmaculada en todas partes excepto en la parte posterior de sus piernas. Se la pasaba hablando de querer hacerce tatuajes, un pensamiento que horrorizaba a Remus.

— Lo siento, Moony — sonrió Sirius, desenredando su cuerpo suavemente — El partido es en dos días, tengo que practicar.

— ¿Qué hora es?

— Van a ser las cinco.

— Puaj. — Remus se dejó caer de nuevo en la cama, arrojándose las mantas sobre su cabeza — Estás loco.

— Sí. — Sirius se rió — vuelve a dormir, te veré más tarde.

Se fue con cuidado, cerrando las cortinas detrás de él. Remus rodó hacia el cálido hueco que el cuerpo de Sirius había dejado atrás, inhaló el aroma de su almohada y volvió a dormirse.

Se despertó justo a tiempo para tomar lo último del desayuno y luego regresó a la biblioteca donde se reunió con Lily para estudiar más Aritmancia.

— ¡Estoy tan cansada de los números! — Lily gimió frotándose los ojos. Llevaban algunas horas ya estudiando y pronto sería el almuerzo.

— Voy a extrañar esto — respondió Remus — Me gustan las listas, son relajantes.

— Bueno, me alegro de que no haya nada como esto en las pociones

— ¿James dijo que ibas a buscar trabajo en un boticario?

— Quizás — Lily se encogió de hombros. — Me gustaría hacer algo así. Quizás investigar para St Mungo's. Slughorn se ofreció a escribir recomendaciones para mí. Pero las cosas se complicarán por un tiempo, creo. James es optimista, pero...

— Sí. — Remus asintió. — Tendremos que ver.

— ¿Bajamos a almorzar? — cerró su libro, tirando su cabello sobre un hombro — Los chicos terminarán pronto, podemos ir a buscarlos.

El estómago de Remus gruñó y se rindió.

— Vamos, pues.

Justo cuando se estaban levantando para irse, las puertas de la biblioteca se abrieron y Madame Pince gritó: — ¡No puedes correr!

— ¡Lily! ¡Remus! ¡Necesito su ayuda! — Christopher se acercó a ellos tan rápido que sus piernas golpearon su escritorio, empujando todos los libros hacia adelante.

— ¡¿Qué ocurre?! — Preguntó Lily, sus ojos esmeralda muy abiertos.

— No puedo explicarlo, solo... Tienes que ver...

— ¿Ver qué? — Preguntó Remus, reordenando su pila de libros.

— He... he hecho algo estúpido. ¿Por favor, pueden venir? — Suplicó Chris. Su rostro estaba rojo y brillante de correr, y aunque definitivamente se veía más alerta que la noche anterior, claramente estaba realmente nervioso por algo. Así que fueron.

Los condujo hacia el corredor del salón de Encantamientos, y durante todo el camino se la pasó balbuceando sobre cómo había sido un accidente, y cómo no había querido que sucediera. Lily siguió tratando de sacarle algo de sentido común, pero él no les dio ni una pista.

Finalmente, se paró ante la puerta cerrada del aula de Encantamientos. El profesor Flitwick realmente debería empezar a cerrar el salón, pensó Remus para sí mismo, mientras Christopher los miraba, pálido y tembloroso. Jugueteó con las mangas de su túnica, mirando hacia abajo.

— Ok... por favor que no cunda el pánico... fue un accidente...

— Christopher, solo enséñanos, ¿Quieres? — Dijo Lily, dando golpecitos con el pie en el suelo de losas.

Christopher saltó ante su tono autoritario, generalmente reservado para los estudiantes que se estaban portando mal, pero respiró hondo y abrió la puerta, haciéndolos pasar y cerrándola de golpe detrás de ellos.

— ¿Qué demonios...? — Lily respiró, cuando lo vieron.

Lo que estaba frente a ellos era una enorme, temblorosa y reluciente gelatina azul. Fácilmente era del tamaño del escritorio de Flitwick, y estaba allí en el medio del salón, translúcido y tambaleante. Remus ahogó una risa. En siete años en Hogwarts, esta era definitivamente una de las cosas más ridículas que jamás haya visto.

Christopher bajó la cabeza.

— ¡Me atacó, fue en defensa propia!

Remus dejó de reír y miró de nuevo.

— ¡¿Eso es una persona?! ¡Chris! ¡¿Qué mierda pasó?!

— Remus, lenguaje —Lily le dio un codazo. —Christopher, ¿Quién es ese?

— Es Roy. Guilderoy.

— ¿Lockhart?

— ¿Me voy a meter en problemas? — Chris parpadeó a ambos, sus ojos marrones enormes y asustados.

— ¿Qué hiciste... cómo lo hiciste? — Lily se quedó boquiabierta.

— Se suponía que iba a ser una maldición de piernas de gelatina. Lo amplié un poco, ¡Remus me lo enseñó!

Lily miró a Remus, quien levantó las manos.

— ¡James me enseñó! Y nunca había obtenido ese resultado.

— ¿Pero por qué lo hiciste, Chris? — Preguntó Lily, sin dejar de mirar.

— ¡Me iba a confundir de nuevo!

— Espera, ¿Qué? ¿Fue Lockhart ?

Christopher asintió, rehuyendo el temperamento de Lily. Remus se dio cuenta de que estaba avergonzado. Se miró los pies.

— Lo hizo el otro día, pero fracasó, creo que traté de esquivarlo. Tal vez lo haya hecho antes, no lo sé.

— ¿Pero por qué?

— Estaba... estaba preocupado de que fuera a decir...

— ¡¿Decir qué?!

— Él hizo... nosotros... él...

— ¡Christopher, por el amor de Dios! — Lily se cruzó de brazos con enojo. Remus sintió una punzada de simpatía cuando las mejillas de Chris se tornaron de un rojo más intenso.

— Mira, Lily, no importa ahora, ¿verdad? — Dijo, volviéndose hacia ella para intentar desviar la atención de Christopher. — Deberíamos llevar a Lockhart para que lo revisen, primero...

No estaba seguro de cómo se las arregló, pero al final convenció a Lily de que fuera a buscar a Madame Pomfrey, mientras él y Christopher esperaban con el Lockhart gelatinoso.

Una vez que se fue, Christopher pareció ponerse aún más ansioso.

— ¡Me van a expulsar!

— No, no lo harán. — Remus se apoyó contra la pared casualmente, sacando su cajilla. Le ofreció uno a Chris, quien negó con la cabeza, inquieto y preocupado, retorciendo los puños de sus mangas. — James y Sirius han hecho cosas peores que esto.

— ¡Nunca antes me habían castigado!

— ¡¿De verdad?! — Remus arqueó las cejas mientras encendía su cigarrillo — Bueno, no es tan malo. Sobrevivirás. Entonces... ¿Quieres decirme qué ha estado pasando?

Christopher lo miró, sus mejillas se oscurecieron de nuevo.

— Fue solo... nosotros solo...

— ¿Supongo que esta es la persona con la que saliste en Hogsmeade esa vez? — Remus preguntó, tratando de hacerlo más fácil.

Chris volvió a mirar sus pies y asintió.

— Está bien — Remus exhaló humo. Estaba sorprendido, obviamente, y más que intrigado, pero tenía que tratar de no mostrarlo si quería que Chris le dijera más. — Entonces, ¿Salieron algunas veces? — Otro asentimiento — Y luego... — Remus trató de reconstruir la historia — ¿Algo salió mal? ¿Tuvieron una pelea?

— Más o menos, yo... um...

Dios, esto era insoportable.

— Mira, Chris, no me importa, ¿De acuerdo? Él es un idiota al
que le iba a pasar esto de todas formas, y si tú y él... bueno, no importa, ¿verdad?

— No quiero que pienses que soy estúpido, o... o ingenuo o algo así. Ni siquiera me gusta mucho, lo juro, eran sólo... sólo besos, y es que... ya sabes, desmostró un poco de interés, y pensé; bien, esto podría ser mi única oportunidad.

— Oh... — El corazón de Remus se compadeció de él. Tocó su hombro, agarrándolo en lo que esperaba que fuera un gesto reconfortante. — Por supuesto que no es tu única oportunidad. La gente no tiene una sola oportunidad...

— Bueno lo que sea. — Chris dijo, mirando el espacio justo sobre el hombro de Remus, evitando su mirada deliberadamente. — Supongo que tiene mucho que ver con la suerte. De todos modos, era un imbécil. Resultó que todo lo que realmente quería era averiguar sobre la broma. Pensó que tú y yo éramos... pensó que podía darle información privilegiada.

— Bueno, podrías — respondió Remus — Hiciste la mitad de la investigación conmigo, sabes más de lo que Sirius sabe.

— No lo hice — dijo Chris — No le dije nada.

— Bien. Sabía que no lo harías.

Chris sonrió ante eso y miró a Remus a los ojos correctamente por primera vez.

— Le dije que mantuviera la nariz fuera. Se molestó y me llamó algo horrible. Luego me enojé y le dije que iba a contarles a todos lo que habíamos estado haciendo, y debió de haber entrado en pánico.

Chris suspiró profundamente. — No habría dicho nada, lo juro. No sería tan desagradable. Estaba enojado, eso es todo.

— Lo sé, amigo — le aseguró Remus. — ¿Así que trató de confundirte para que no se lo contaras a nadie?

Chris asintió.

— Todo lo que puedo pensar es que debí haber intentado desviarlo de alguna manera, lo que lo debilitó. Probablemente es la razón por la que actúe de una manera tan extraña ayer.

— Y esto... — Remus hizo un gesto hacia Lockhart, la gelatina.

— Cuando me desperté esta mañana un poco más de mi memoria había vuelto. Me di cuenta de lo que había hecho y vine a enfrentarlo. Yo... eh... perdí un poco los estribos.

— Bien. — Remus apagó su cigarrillo — No voy a regañarte por esto.

Lily era otro asunto. Regresó con Madame Pomfrey y la profesora McGonagall. Para entonces, Remus ya había decidido lo que iba a hacer.

— ¿Podría alguno de ustedes, muchachos, explicar lo que pasó aquí? — Dijo su jefa de casa, sus ojos plateados y afilados. Remus era un poco más alto que ella ahora, pero de alguna manera McGonagall siempre parecía más grande que la vida, especialmente cuando estaba a punto de regañarte.

— Ni idea. — Remus dijo, rápidamente, ignorando la mirada de horror de Lily detrás del hombro de McGonagall. — Chris lo encontró así, ¿No es así, Chris?

Christopher miró desesperadamente a Remus, luego a McGonagall, abriendo y cerrando la boca como un pez. Finalmente asintió con la cabeza.

— ¿Eso es verdad, señor Lupin? — McGonagall enarcó una ceja oscura.

— Sí. — Asintió con la cabeza, con las manos en los bolsillos, tratando de parecer casual.

— El Sr. Barley simplemente se encontró con el Sr. Lockhart ya transformado en esta... — señaló a la enorme jalea, que Madame Pomfrey ahora estaba dando vueltas, lentamente, murmurando en voz baja — ... Cosa de estado raro.

— Sí. — Remus asintió con firmeza. Le hubiera gustado otro cigarrillo, pero no era tan descarado.

— Entonces, por favor, explique — los labios de McGonagall se curvaron en las esquinas — ¿Cómo el señor Barley supo que este era el señor Lockhart?

— Um. — Remus miró hacia atrás a la gran mancha azul. — Bien. Se parece a él, ¿no?

— Esto no tomará mucho tiempo, Minerva — dijo Madam Pomfrey, alegremente — No se ha hecho daño a largo plazo, pero estará fuera de acción por unos días. — Ella comenzó a agitar su varita y a murmurar encantamientos.

— No obstante, me tomo muy en serio los ataques a los estudiantes — respondió McGonagall. —Una semana de detención, señor Barley. Y en cuanto a usted, señor Lupin, como este es su último mes en la escuela, no veo que la detención sea muy eficaz.

Esto no fue un alivio para Remus. Ella todavía estaba sonriendo, lo que significaba que sabía exactamente cuál era la mejor manera de castigarlo, y no le iba a gustar.

— ¡Deme detención si quiere! — Dijo rápidamente.

McGonagall se rió entre dientes, negando con la cabeza.

— No, creo que tengo lo justo. Con Lockhart fuera de servicio, creo que tenemos una vacante para comentarista de Quidditch.

Remus prácticamente sintió que el color desaparecía de su rostro. La mujer era claramente una mente maestra malvada. Todo menos eso. Por encima del hombro de McGonagall, Lily sonrió.

...

James y Sirius pensaron que todo el asunto era divertido, por supuesto, después de que terminaron de maldecir el nombre de Lockhart. Les encantó la idea de que Remus, que sabía tanto de quidditch como de fútbol o física cuántica, tuviera que comentar su último partido.

— Simplemente no lo haré. — Remus seguía diciendo. — Me quedaré allí sentado con la boca cerrada, no hay nada que puedan hacer.

— ¡No seas ridículo! — Sirius le dio un codazo — ¡Tienes que gritar nuestras alabanzas!

— Realmente se trata de seguir la quaffle — dijo James — si puedes mantener tu ojo en eso, estarás bien.

— ¡Oye, piensa en los golpeadores! — Llamó Marlene.

— ¡Y la guardiana! — Añadió Yasmine.

Peter fue menos alentador y pasó el resto de la noche enfurruñado en un rincón, meditando sobre su juego de ajedrez.

— Lo siento, Pete — lo intentó Remus, después de horas de incómodo silencio — Sé que te hubiera gustado hacerlo, pero recuerda que esto es un castigo para mí.

— Yo habría sido muy bueno en eso. — Peter murmuró, con los brazos cruzados sobre su pecho. — Sé todo sobre el equipo, ni siquiera has visto ninguna de las prácticas.

— Lo sé, habrías sido increíble — le aseguró Remus. — ¿Me ayudarás?

— ¿Ayudarte? — Peter miró hacia arriba, con cautela — ¿Ayudarte cómo?

— Ponme al día —alentó Remus — Dame tus apuntes, por una vez.

— Sí... sí, supongo que podría hacer eso.

— Incluso le preguntaré a McGonagall si puedes sentarte conmigo en el palco de comentaristas — dijo Remus — Así, si lo arruino, puedes ayudarme de nuevo.

— ¡Ok! — Peter asintió, entusiasmado, ahora. — Sí, necesitarás saber mucho... ¡Empezaré ahora mismo, Moony, no te defraudaré!

Al final, Peter produjo más apuntes sobre la final de Gryffindor vs Slytherin de 1978 de las que había escrito para cualquiera de sus lecciones. Había resmas y resmas de pergamino con diagramas etiquetados, listas de jugadores y sus números, formaciones de vuelo y una explicación detallada de lo que parecía ser el equivalente de quidditch de la regla del "fuera de juego". Incluso había escrito un pequeño guión de frases que Remus podría usar si se quedaba atascado.

Entonces, incluso después de que terminó el examen de Aritmancia de Remus (estaba bastante seguro de que había hecho un trabajo perfecto en eso, había sido pan comido), ahora tenía otra prueba para la cual estudiar.

Aun así, nada podría haberlo prepararlo para cómo se sentía ahora, sentado en una torre muy por encima del campo, un asiento de estudiantes con túnicas rojas y verdes debajo de él, esperando que hablara.

Se sintió mareado y deseó no haber comido un desayuno tan abundante. También se había tomado un trago de whisky de fuego (cortesía de James) y medio porro con Mary antes de que comenzara el juego, con la esperanza de que eso calmara sus nervios. Desafortunadamente, parecía haber tenido el efecto contrario, y el consejo extremadamente inútil de Sirius de 'imaginar a todos en ropa interior' se había quedado atascado en su cabeza, así que ahora Remus no sabía dónde mirar.

— Señor Lupin — dijo McGonagall de nuevo — ¿Está listo?

Remus miró las notas de Peter y las barajó. Tragó y asintió con la cabeza.

Peter tenía una letra muy limpia, bonita y redonda, pero la cabeza de Remus estaba un poco nublada ahora, el whisky lo había afilado al principio, pero eso combinado con el porro lo hacía sentirse un poco tonto y cálido. Pellizcó el interior de su muñeca para mayor claridad.

— Señor Lupin — susurró McGonagall, empujando el micrófono hacia él. — Los jugadores están en el campo.

— ¡Oh! ¡Perdón! — Parpadeó, sorprendido, mirando la hierba por debajo y aclarándose la garganta. Leyó con atención el pergamino que tenía frente a él: — Hola... eh, quiero decir... Bienvenidos a todos, a la final de la copa de Quidditch de Hogwarts de 1978...

Su voz sonaba extraña, resonando en todo el estadio ovalado, pero podía escuchar los vítores subir mientras hablaba, lo que le dio un poco de valor. Miró a McGonagall, quien sonrió y asintió alentadoramente. Remus volvió a concentrarse en el suelo y trató de comentar un poco.

— Bien, um. Entonces, aquí vamos... los equipos están en el campo. Ahí está Gryffindor en rojo: su Capitán James Potter y Slytherin en verde: su Capitán Kerensa Smythe. Um... no hay que decir, en realidad, hasta que estén todos arriba... — Volvió a mirar las notas de Peter: Presenta a los jugadores y sus puntos fuertes. — Oh, está bien, entonces los jugadores... bueno, obviamente está James. Él es el cazador... es bastante bueno, me han dicho. Quiero decir, él fue quien me dijo...

Algunas risas de la multitud. Remus sonrió, luego tragó saliva y continuó.

— Um. La guardiana de Gryffindor, Yasmin Patel, también muy buena, supongo, quiero decir, que yo sepa, no soy un experto... Sirius Black y Marlene McKinnon, golpeadores, buenos golpeadores... quiero decir, todo el equipo es realmente bueno, dejémoslo así.

Escuchó a Peter gemir, sentado detrás de él, y una carcajada de la multitud. McGonagall le estaba dando una mirada cínica, pero todo lo que pudo hacer fue encogerse de hombros con impotencia y enumerar a los jugadores de Slytherin con igual ineptitud.

(Sin embargo, se complació mucho en anunciar al 'Buscador de Slytherin, Reggie Black'; estaba seguro de que vio los hombros de Regulus encogerse ante eso).

— Oh genial, parece que están a punto de empezar — continuó Remus, acomodándose ahora — Sí, ahí va el silbato, y... no hay sorpresas aquí, Potter está en posesión de la quaffle. Caray que es rápido, ¡Mírenlo ir! ¡Aaa... y es un gol! ¡Diez, cero para Gryffindor! ¡Buena esa, Prongs!

La multitud aplaudió y James cruzó la cancha con los brazos en alto en señal de victoria. Le lanzó un pulgar hacia arriba a Remus mientras volaba más allá de la torre del comentarista, luego chocó los cinco con Sirius en el aire, antes de regresar su enfoque al juego.

Esto no estaba tan mal, pensó Remus; todo lo que tenía que hacer era ver lo que sucedía y luego decirlo en voz alta. Un idiota podría hacerlo.

— Slytherin ahora en posesión de la quaffle... er... creo que es Timothy Bulstrode... sí, ok... hm, no es tan rápido como James, ¿Verdad? No importa, ya casi está allí, ¡Argh! No, bloqueado por una bludger de McKinnon, bien hecho Marlene, ¡Eso se vio doloroso!

— Señor Lupin, un poco menos parcial, por favor.

— Lo siento, profesora... está bien, Potter de nuevo en posesión, se lo pasa a Eriksson ... Eriksson realmente está volando, ella casi... oh, mierda. Slytherin de nuevo en posesión de la quaffle.

— ¡Lenguaje, señor Lupin!

— ¡Perdón! Bulstrode se dirige a los postes de la portería ahora... oh vamos, incluso yo soy más rápido que eso... dispara, y... ¡BLOQUEADO por la guardiana de Gryffindor, Patel! ¡Ya ven, les dije que era buena!

Los vítores subieron de un lado de la multitud, los abucheos del otro. Yaz hizo un giro de victoria, sonriendo, y Sirius pasó volando junto a la caja de comentaristas, sonriendo a Remus mientras lo hacía. Remus tuvo que admitir que el quidditch era más emocionante de lo que recordaba.

— Eriksson de nuevo en posesión de la quaffle ahora, se la pasa a Potter, Potter está subiendo al campo, ¿Ves eso, Bulstrode? Así es como vuelas, lo siento profesora, ¡GOL! ¡Veinte a cero para Gryffindor!

— ¡Regulus! — Peter chilló detrás de Remus, su dedo apuntando por encima del hombro de Remus al hermano menor Black vestido de verde, que ahora volaba muy rápido, con una mirada de concentración en su rostro mientras se acercaba a un cuadrado vacío del cielo.

— Parece que Black, el buscador de Slytherin, pudo haber visto la snitch — dijo Remus apresuradamente en el micrófono, esperando que el buscador de Gryffindor estuviera escuchando. — Sí, definitivamente ha visto algo, está acelerando, tiene... ah, mala suerte, bloqueado por una bludger del golpeador de Gryffindor, Black.

Remus sonrió y podría haber jurado que Sirius le lanzó un guiño desde el otro lado del campo. Regulus, que había tenido que frenar y zambullirse de repente, parecía furioso, al igual que el resto del equipo de Slytherin. Las cosas se pusieron bastante feas después de eso, tanto en el juego como en los comentarios de Remus.

— Eriksson tiene la quaffle otra vez, ¿Se la va a pasar a Potter...? No, parece que ella misma intentará anotar: ¡VAMOS, ERIKSSON! OH MIER... Quiero decir, ¡MALDITA SEA! ¡Eso fue innecesario! Eriksson golpeada por una bludger de Avery, de Slytherin, y Knott ahora tiene la posesión. Eriksson parece aturdida... ¿Está...? ¡No, eso es un pulgar hacia arriba, buena chica!

— Señor Lupin, el partido, por favor...

— Bien, entonces Knott tiene la quaffle... dispara... diez puntos a Slytherin, ¡Pero sigue siendo el juego de Gryffindor! Potter tiene la quaffle, está volando... está casi allí, está... MIERDA, ¡CUIDADO, JAMES!

Kerensa Smythe, la golpeadora de Slytherin volaba a toda velocidad directamente hacia el costado de James, y fue derribada en los últimos segundos por Marlene, quien se estrelló de cuerpo entero contra el Capitán de Slytherin.

— ¡Maldita sea! — Remus gritó: — ¡Bien hecho, McKinnon! Esa chica es brutal... oh vamos, Hooch, eso debería ser penal para Gryffindor, ¡Baja tu trasero de allá arriba y arbitra el partido en serio! Uh oh, parece que el pequeño Reggie Black ha vuelto a poner el ojo en la snitch...

— ¡Señor Lupin! — McGonagall espetó de nuevo — Le quitaré el micrófono.

— Oh, por favor — le ofreció, sonriéndole. Ella negó con la cabeza, bromeando. Remus regresó al juego — Así que ahora estamos.. ¿Cuánto es? Oh, claro, sesenta a veinte a favor de Gryffindor, eso solo demuestra que hacer trampa no va a dar sus frutos. Espero que estés escuchando, Black, me refiero al Black más joven, obviamente.

— ¡Remus! — Peter siseó detrás de él. — ¡Cálmate! Se supone que debes ser... ¡Oh, Merlín!

— ¡Maldito Cristo, estuvo cerca! — Remus gritó, mientras Regulus y el buscador de Gryffindor intentaban alcanzar la snitch al mismo tiempo, solo para que se lanzara tentadoramente fuera de su alcance, enviando a ambos jugadores corriendo a las gradas, Regulus acercándose un poco más rápido que el buscador de Gryffindor, pero ambos milagrosamente se quedaron en sus escobas.

— ¡Remus! — Peter volvió a susurrar: — Slytherin acaba de anotar...

— ¿Ellos qué? ellos... ¡Mierda, lo siento, amigos! Slytherin anotó de nuevo, me perdí eso...

Remus se disculpó con la multitud aullante, la mitad de ellos riendo, la otra abuchándolo.

— ¡No volverá a suceder! — Les aseguró alegremente — Bien, Potter de vuelta en busca de la quaffle, esquiva una bludger de Avery justo a tiempo... Jesús, este juego es violento, Black - el que es bueno - alcanza la bludger y la apunta a... sí, Regulus Black una vez más tiene que esquivar. Suerte que está acostumbrado a escabullirse de los problemas, eh...

— Detención, Lupin — murmuraba McGonagall — Estarás castigado por el resto de tu trayectoria escolar.

— ¡PUTA MADRE! — Remus gritó en el micrófono, mientras Sirius y Marlene disparaban bludgers a la golpeadora de Slytherin que resguardaba a Regulus, obligándola a abalanzarse tan bajo que casi golpea el suelo.

— ¡Es una completa locura! — Remus se quedó boquiabierto — En serio, no tengo idea de por qué alguien juega esto... ah, pero bien jugado, Regulus se distrajo lo suficiente como para... espera... ¡Sí! ¡SÍ! ¡POR UNA MIERDA! ¡ESO ES GRYFFINDOR CON LA SNITCH! ¡GANAMOS MALDITA SEA! OH DIOS MIO, TE DOY LAS PUTAS GRACIAS POR ESO, REALMENTE...

— ¡Ya es suficiente! — McGonagall le arrebató el micrófono, finalmente.

Él le sonrió de nuevo, demasiado eufórico con la victoria como para preocuparse mucho por meterse en problemas. Peter también estaba saltando detrás de él, lo que no ayudó.

— Lo siento... — comenzó.

— Estoy absolutamente sorprendida — dijo McGonagall con severidad. — Espero este tipo de comportamiento de Black, ¡Pero no lo espero de un ex prefecto! Espero una carta de disculpa para el equipo de Slytherin y para Madame Hooch.

— Sí, profesora. — Remus bajó la cabeza y trató de parecer arrepentido, pero no pudo evitar que sus labios se crisparan un poco. No podía esperar a ver a Sirius. Correría hasta los vestuarios si su cadera (e inhibiciones) se lo permitían.

Afortunadamente, si había algo que a McGonagall le gustaba más que hacer cumplir las reglas de la escuela, era que Gryffindor ganara en quidditch.

— Después de que las celebraciones hayan terminado, por supuesto. — Ella dijo.

— ¡Gracias, profesora! — Remus miró hacia arriba, sonriendo de nuevo.

— Honestamente — se rió, sacudiendo la cabeza — Nunca me has recordado más a Lyall.

Sea eso algo bueno o malo, a Remus no le importó. Por una vez, ni siquiera una mención de su padre podía tocar el buen humor de Remus.

Continue Reading

You'll Also Like

396K 47.1K 73
Fanfic largo que cuenta la historia de los merodeadores en Hogwarts y años después. Está narrado desde el punto de vista de Remus Lupin. Tiene amista...
727K 80.7K 188
Historia original: All the young dudes de MsKingBean89 traza el tiempo de los merodeadores en Hogwarts (y más allá) desde el punto de vista de Remus:...
188K 17.1K 24
Casiopea March, mejor conocida como Cassie enfrenta un enamoramiento inesperado, que no quiere admitir pero le es doloroso para ella sentirlo. 『 Pued...
189K 16.8K 99
Pos es de momos de 13 Reasons Why :v -Pero..¿puedes explicar más? -oh..¿Asi que me estás forzando? - eh no... -Bienvenido a tu cinta :v Nota: la may...