—¿¡Acaso no habiamos terminado!? ¡No tienes el derecho de buscarme cuando se te da la gana!
—Lo dice la persona que no deja de perseguirme por todo el castillo.
—Harry no estoy de humor para tus tonterias—gruño Draco jalandole la capa invisible y tirandola a un costado de la amplia habitación color verde. La capa invisible cayo encima de una mesa de noche muy elegante desapareciendola de la vista.
El azabache no hizo ningun gesto y menos perdio la paciencia, sabia que el rubio estaba actuando de esa manera por una razón.
—¿Entonces mentiras, Draco? Te vi hace semanas. Se que estabas detras de mis huellas.
El mencionado murmuró algo entredientes, se paso las manos por el cabello, respiro profundo para calmarse y le respondio:
—Dolores Umbridge es el problema. Supongo que ya debes saber muy bien que no es admiradora tuya.
—Desde el infeliz dia que llego a enseñar. Todos en este castillo lo saben—dijo Harry con ironia. Y era cierto, no habia persona en hogwarts que no se haya dado cuenta del odio que tenia dolores hacia el, era inmenso incluso parecido al que sentia Snape.
—Fue ella quien me pidio vigilarte. No lo hacia porque quisiera. Me obligaban y no podia negarme o se veria raro. Ella podria sospechar.
Harry asintió rapido un par de veces.
—Comprendo. Pero para que sea más real debiste delatarme, de esa forma te ganarias su aprobación al maximo.
—Enserio eres muy irritable, Potter.
—Supongo que eso te gusto de mi ¿no?—comento dibujando una pequeña sonrisa en su rostro.
Draco evito rodar los ojos. Solo nego levemente y miro la capa invisible que habia tirado a un costado de la habitación. Era dificil darse cuenta que ahi estaba, solo se podia ver de manera muy minuciosa.
—Te suplico que no vuelvas a mi habitación, Harry—le pidio con voz seria—. No me pone feliz este tipo de cosas.
—¿Que te pone feliz?
El rubio se dirigio hacia la capa invisible, la levanto y se la entrego de manera brusca a Harry.
—Nada me pone feliz—le respondio—. Y menos tenerte cerca.
—¿Sigues enojado conmigo?
—No, ¿acaso no te das cuenta? Estoy totalmente contento contigo—le respondio ironico, con una sonrisa falsa—. Me pone feliz que me terminaras, es algo que cualquier persona espera.
—¿Todos los rubios son dramaticos como tú?
—No soy dramatico—dijo tajantemente.
—¿Seguro? Porque eres un black y a esos les gusta el drama.
—¡No soy dramatico!
—¿Estas totalmente seguro? Porque tu rostro me dice otra cosa... ¡Y lo digo de buena manera! Es lindo, a mi me agrada mucho—se defendio el azabache levantando las manos en señal de paz al sentir como el rubio empezaba a empujarlo para sacarlo de su habitación—. Eso me gusta, es genial. Es pasional. Es unico.
—Ya largate. Harry—dijo Draco sacandolo por fin de su habitación—. Y escuchame claramente...—en su rostro solo se reflejaba molestia—. No quiero que vuelvas a mi habitación. Tu lo arruinaste por no confiar en mi. Tu terminaste conmigo y ahora no somos nada.
—¿Nada?
—Harry, por favor. No vuelvas a bajar a las mazmorras—le pidio por ultima vez y cerro la puerta de su habitación.
Harry se quedo parado, mirando la puerta de un verde oscuro. No podia moverse, sus pies no parecian hacerle caso, se puso la capa invisible y analizando las ultimas palabras de Draco comprendio que debia irse, no podia causarle más fastidio. Era suficiente. Ambos habian terminado, no eran nada. Era momento de continuar por caminos separados.
Con fuerza camino para salir de las mazmorras, su mente estaba desconectada de su cuerpo, no comprendia como podia caminar, casi sentia como si estuviera flotando.
Cuando logro salir de las mazmorras se dirigio hacia la sala común de los leones. No queria saber nada, solo buscaba un momento de tranquilidad, eran cerca de las diez de la noche. Hacia frio y necesitaba dormir, era el unico momento en el cual podia darse el placer de cerrar los ojos y olvidarse de todos sus problemas.
Pero sus problemas no lo dejaron, lo persiguieron hasta sus propios sueños.
Sueños aterradores y muy reales, podia sentirlo, olerlo, su corazón latia con mucha fuerza y el sudor lo empapaba todo el cuerpo.
Podia verla, estaba cerca, queria gritar y advertir a todos, sentia que debia hacerlo.
Ahi estaba, la podia ver, era la serpiente de Voldemort, era Nagini, la podia escuchar arrastrarse, la podia ver en una habitación oscura, estaba a punto de atacar a alguien. Ese pobre hombre iba a ser asesinado por esa serpiente, debia hacer algo, pero no veia al hombre, se acerco más, la serpiente tambien se acercaba, entonces pudo dar cuenta de quien era... la victima iba a ser Arthur Weasley, el padre de Ron, el iba a ser atacado.
No podia permitirlo, dedia hacer algo, pero no podia, la serpiente estaba cerca, demasiado cerca.
Entonces se dio el ataque.
Era tarde... demasiado tarde.