EL ÚLTIMO BAILE (EN FISICO)

By nicolebanfo_

19.5K 3.6K 2.1K

A veces llegamos a la última piedra del acantilado y aunque creamos tener la fuerza suficiente acaba derrumbá... More

Presentación
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 17
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPITULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 29
CAPITULO 30
CAPITULO 31
CAPITULO 33
CAPITULO 34
CAPITULO 35
CAPITULO 36
CAPITULO 37
CAPITULO 38
CAPITULO 39
CAPITULO 40
CAPITULO 41
CAPITULO 42
CAPITULO 43
CAPITULO 44
CAPITULO 45
CAPITULO 46
CAPITULO 47
CAPITULO 48
CAPITULO 49
CAPITULO 50
CAPITULO 51
CAPITULO 52

CAPITULO 32

251 45 19
By nicolebanfo_




OLIVER

La quería, la quería más que a cualquier persona que pudiera amar en este mundo. Sus ojos brillantes miraban los míos con deseo, no deseo sexual, sino ese deseo con el que solo la persona indicada te puede mirar, el deseo de comernos el mundo, el deseo de vivir la vida de cualquier manera o en cualquier lugar, el deseo de pasar la vida como sea, siempre y cuando, la pasemos juntos.

Cuando el turno de David y Carolina terminó, nos despedimos de ellos y volvimos a mi apartamento en el coche. Me había acostumbrado a tener su compañía en mi piso, de repente aquel espacio que por tanto tiempo había parecido gris y aburrido ahora estaba lleno de colores vivos que brillaban cada día más. Sustituyó la ropa que llevaba por una camiseta mía que sacó de uno de los cajones del armario y yo dejé aquel traje que había alquilado a un lado de la cama, nos tiramos en el sofá viejo que tan incómodo me había parecido hasta que ella se tumbaba encima y todo resultaba ser un poquito mejor y hundió su cabeza en mi pecho mientras yo acariciaba su melena castaña y unía mi mano con la suya entrelazando mis dedos a los suyos.

–Todo esto Oliver... –dijo con la cabeza todavía apoyada en mi pecho dibujando líneas con sus dedos. –Todo esto es perfecto.

Ella volvió a apoyarse en mi pecho y continuó trazando líneas aleatorias.

–Sabes, nunca pensé que alguien me querría así. Siempre lo soñé, cada noche pensaba que a la mañana siguiente iba a ser así, pero no lo era, pero lo veía algo tan... tan imposible.

–¿Imposible? –contesté.

–Sí... no sé, bueno, mírame.

–Lo hago, créeme que lo hago. –hice una pausa y levanté su barbilla con mi mano. –Eres más bonita que las estrellas.

Sonrió de una forma tan cálida que llenó mi corazón de inmediato.

Al cabo de una media hora, Ayla se había quedado dormida en mi pecho mientras yo acariciaba su piel con las yemas de mis dedos. Traté de ponerme en pie sin despertarla y la sujeté en mis brazos hasta que llegué a la habitación, retiré la sabana y la tumbé en la cama, la arropé hasta la cintura y le besé la frente. Me tumbé a su lado y me acurruqué a su lado.

–Buenas noches, campanilla. –susurré pegado a ella.

Cuando los rayos de sol se colaron por la ventana vi que Ayla estaba con la cabeza apoyada en mi pecho y su brazo alrededor de mí, alargué el momento todo lo que pude. Hay momentos se graban en tu mente sin tener que fotografiarlos. Fue ahí cuando una idea nació en mí, retiré su brazo y me levanté en busca de mi cámara de fotos.

Le coloqué el mechón que caía por su rostro detrás de la oreja y amplié el zoom de mi cámara. Tenía algo, algo mágico que despertó en mí el primer día que la conocí y la fotografié con Carolina, era ella, sabía que sería ella desde siempre y para siempre, porque cuando quieres a alguien de una manera tan especial, ese sentimiento es imposible de olvidar, y sabía que estaría con ella hasta en los peores momentos, porque de eso trataba amar, de cuidar y mantener.

No sé cuántas fotos hice quizá no las suficientes tratándose de ella. Pero estaba preciosa. Su rostro relajado trasmitía paz, de esa que solo encuentras cuando te sientes como en casa. Porque yo podía tener muchas cosas, un trabajo que me gustaba, un apartamento pequeño donde dormía y un amigo que se había convertido en el más especial desde que le conocí. Y a pesar de tener todas esas cosas, solo cuando estaba con ella, me sentía en casa, en un refugio.

Continue Reading

You'll Also Like

61.5K 3.2K 51
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
10.4K 1.8K 3
Jeon jungkook mejor conocido como el GOLDEN MAKNAE un luchador profesional de artes marciales mixtas, se ve obligado a contratar a Kim taehyung como...
102M 6.3M 35
• YA A LA VENTA EN TODAS LAS LIBRERÍAS DE LATAM Y ESPAÑA • ADAPTACIÓN AUDIOVISUAL POR WATTPAD WEBTOON STUDIOS «Es como si cada uno fuera un cielo. Un...
451K 54.3K 71
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...