Los dos Príncipes. [part 2]

By ZairaLys1

112K 7.9K 4.7K

Después de muchas tormentas, llegó el arcoíris... o al menos eso creían. Harald y Adrien deberán luchar cont... More

➖Sinopsis➖
1. ➖ Paso a paso ➖
2.➖ Un nuevo comienzo ➖
3.➖Heredero, Gay.➖
4. ➖ Los cambios ➖
5. ➖ Déjame avanzar ➖
6. ➖ La música➖
7.➖ Errores ➖
8.➖Armonía➖
9. ➖ Guerra ➖
10.➖ Difamaciones ➖
11. ➖ Inseguridades ➖
12. ➖ El regreso a casa ➖
13.➖ Trabajo ➖
14.➖Rayos y color azul➖
15.➖ Encerrados ➖
16.➖ Oscuridad ➖
17.➖ Vivir el momento ➖
18. ➖ Deseo ➖
19.➖ Atrapados ➖
20. ➖ El sí➖
21.➖ Conflicto ➖
22.➖ Engaños ➖
23. ➖ Bizcocho ➖
24➖Recuerdos➖
25.➖ Reglas ➖
27.➖ Apoyar ➖
28.➖El mejor día➖
29.➖ Paz 1/2 ➖
30.➖Paz 2/2➖
31. ➖El tiempo➖
32. ➖Sin ti➖
33.➖Contigo➖
34.➖Fin➖
✨Capítulo Especial✨
✨Especial de Navidad✨
➖DESPEDIDA ➖

26➖ Obstáculos ➖

2.2K 182 76
By ZairaLys1

✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦
Adrien

Pensé que la vida sería más sencilla después de subir mi primer álbum, pensé que algún día yo podría superar lo que alguna vez me causó dolor, deseaba llegar al día en donde mi vida fuera llena de alegría y no tanta tristeza, pero al parecer había soñado demasiado.

Mi padre tenía razón cuando me decía que la vida estaba llena de obstáculos, y nunca desaparecerían, me seguirían por el resto de mi vida hasta que esta llegue a su fin, entonces será ahí en donde no encontraré ni uno.

Lo único que queda es superarlos. Pero no me dijo cómo y tampoco me dijo que sería tan difícil.

Llegué al punto de mi vida en el que pensé que nunca llegaría, me casaré dentro de unos meses, con el chico que ha visto mis defectos y se ha quedado, con el que ha visto mis triunfos y festeja conmigo, con el que he llorado y él ha estado en mis brazos. Jamás pensé que llegaría tan lejos, lo veía tan imposible que solo había dejado de creer en ese cuento con final feliz. Siempre pensaba en el final, jamás en el desarrollo de la historia, solo miraba mi meta sin saber que primero tendría que pasar por unos cuantos obstáculos, y tal vez muy en el fondo sabía en que me estaba metiendo, en donde estaba pisando y estaba muy consiente, muy decidido con seguir adelante aun sabiendo que esto sería complicado, porque por supuesto, casarte con el heredero de Inglaterra era complicado, la vida me lo hacía ver complicado, las personas me lo ponían complicado, porque si fuera por mí, ahora mismo no estuviera entre la espada y la pared, siendo llevado de un lado a otro por la preparación de la boda, tratando de tener tiempo para lo que me gusta, amar a la persona que me hace feliz, asistir y ayudar a personas, ser como una máquina para que todos queden satisfechos.

Pensé en la posibilidad de servir sin tener que usar una corona, la idea me parecía bien, digo, siendo rey es imposible que pueda seguir con mi música, estaría con Harald y tendríamos el tiempo para estar juntos de vez en cuando y no sofocarnos con trabajo. Dos reyes es... agotador, uno es genial, y yo podría ser rey sin serlo. Esto le molestó a Harald, porque no supe expresarme de la mejor manera, y ahora piensa que quiero terminar con nuestro matrimonio e irme lejos... aunque sé que lo dije hace unos días, pero no quise decirlo de esa manera... yo... yo de verdad que no quiero separarme de él... pero... tampoco quiero que mi vida se vuelva un libro gigante que hay que seguir.

Bien, tal vez estoy siendo un poco egoísta en solo pensar en mí y tal vez tenga sus razones de estar enojado por no habérselo contado antes, pero yo en realidad no sabía lo que quería y tampoco sabía lo que sentía en ese momento hasta que lo dije sin pensar y salió de lo más profundo de mi corazón...

No sé. ¿vale? No tengo ni idea de qué es lo que quiero ahora mismo. Pero de lo que si estoy seguro es que no quiero alejarme de él. No ahora. Nunca.

No me logro entender. Y si yo no me logro entender, mucho menos él.

Al menos finjan estar enamorados.— dijo Gloria mientras me terminaban de retocar el cabello.

Adrien es experto en eso.— dijo Harald mientras terminaba de ser maquillado.

Rodé los ojos no queriendo discutir ahora con él y menos en frente de estas personas que están en esta limosina.

Hay un gran evento de golf que ayudará con la recaudación de fondos para el cáncer. Organizado por los mismos hospitales y patrocinados por el heredero y su pretendiente. Seremos dos de los jugadores que asistirán al partido de golf. Arturo y otras cuantas personas también irán. No he jugado al golf desde que Harald me había invitado después de reencontrarnos, pasaron muchas cosas ese día, pero si no hubieran pasado esas cosas, tal vez no estuviéramos aquí.

No pueden verse de esa manera estando con miles de cámaras por todas partes, las personas pueden malinterpretar la situación y entonces vendrían más problemas, ¿eso quieren?— siguió quejándose Gloria.

El problema aquí es él.— dije poniéndome mi guante blanco.

Claro, porque yo soy el que quiere cancelar la boda.

Todos los aquí presentes me miraron sorprendidos por lo que acaba de decir Harald.

Yo no quiero cancelar la boda.— les enuncié haciendo que sus caras se relajaran.

Miren, sea lo que sea que esté sucediendo entre ustedes dos, olvídenlo por tan solo cinco horas, o hasta que termine el partido, luego pueden volver a llorar en sus habitaciones, pero ahora, tómense de las manos y salgan de esta limosina.

Harald y yo suspiramos al mismo tiempo. Salimos de la limosina cuando Claudia nos dio la autorización, las cámaras ya estaban siendo puestas en nosotros, sonreí saludando a las personas que se encontraban cerca con unos cuantos carteles de nosotros y algunas banderas siendo alzadas.

Vi a Harald cuando había visto su mano siendo tendida hacia mí.

Ámame solo por hoy.— dijo.

Rodé los ojos y tomé su mano entrelazándola con la mía.

Idiota, te amo todos los días.

Harald sonrió, pero sabía que esa sonrisa era más de molestia que de felicidad.

¿Sí? Pues hazlo notar.

Empezó a caminar. Espero que no siga con sus indirectas delante de las personas, o tendremos problemas para explicarle a la prensa que fueron esas miradas asesinas.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

El sol estaba fuerte, me había puesto una gorra de color negra y mis lentes también estaban ayudándome con el sol. Harald iba ganando, porque por supuesto que iba ganando, raro sería que yo fuese ganando, pero al menos iba detrás de él, en segundo lugar, en el tercer puesto estaba Arturo, y parece que la está pasando fenomenal a pesar de ser su primera vez jugando al golf, cosa que casi no se nota ya que es muy bueno.

Y luego estaba Harald, enojado porque le he mentido, sintiéndose bien porque me va ganando por poca diferencia, luciendo bien en esa camisa polo de color azul marino con esos pantalones negros ajustados apretándole cada parte de su cuerpo haciendo que resaltara cada musculo.

Doblaba levemente sus rodillas, inclinaba su cuerpo hacia el frente a tan solo unos cuantos centímetros, miraba con mucha determinación su objetivo mientras apretaba fuertemente ese palo de golf, y luego de unos segundos más, hizo un movimiento perfecto con un tiro perfecto. Siendo simplemente perfecto.

Me miró de reojo.

¿Te gusta observarme?— dijo.

Harald se hizo para atrás para darme espacio, ya que era mi turno. Solo unos pequeños pasos atrás mía en lugar de solo ponerse al lado. Sabía por qué había tomado la decisión de verme desde atrás.

—¿Te gusta alardear?

Mi incliné lentamente y coloqué mi pelota de golf en posición para mi tiro, lo hice lento y tal vez más exagerado de lo normal.

Y te gusta provocarme.

Sonreí satisfecho incorporándome de nuevo. Me quité mis lentes y los doblé para ponerlos colgando en mi camisa polo de color negro. Sujeté el palo de golf, lo giré por unos cuantos segundos antes de visualizar mi objetivo con el tiro de Harald. El de él era muy bueno, algo casi imposible de alcanzar, había caído al lado del agujero, unos centímetros más y estaba dentro haciéndose un hoyo en uno.

Estoy aquí, jugando al golf contigo mientras tengo un anillo puesto de compromiso que tú me diste, siendo grabado y fotografiado por muchas personas.— dije mientras acercaba el palo a la pelota preparándome para lanzar.— hemos pasado por tantas cosas que piensas que podré irme de ti tan fácilmente.

—Tú mismo lo dijiste, yo solo recordé tus propias palabras.

—Estaba molesto, sigo estando molesto, y no necesito que tú me hagas ponerme aún más molesto. Te conté lo que sentía, lo que me molesta y lo que me estaba inquietando durante estos últimos meses, te pedí apoyo y que lo entendieras, pero lo único que hiciste fue enojarte porque no te lo había dicho, aun sabiendo que ni yo mismo sabía lo que sentía.

—Estoy enojado contigo por como dijiste las cosas, estoy enojado contigo por hacerme sentir que puedo perderte, antes no tenía este sentimiento, porque pensaba que éramos más fuertes que esos obstáculos, pero cuando dijiste esas palabras... lo hiciste ver tan vulnerable... tan insignificante... como si todo lo que hemos estado construyendo, con sudor y lágrimas, tú lo vieras como algo pasajero, si te gusta, te quedas, y si no, te vas. ¿Es así de simple para ti? ¿Ni un poco de esfuerzo por hacer que esto funcione?

—¿Crees que no me estoy esforzando? ¿Crees que he estado aguantando esas estúpidas reglas todo el tiempo por nada? ¿Tú en realidad piensas que me levanto y no hago más que tocar mi guitarra? Harald por dios, estoy aquí ahora mismo, si no pusiera el más mínimo esfuerzo para que esto funcione, créeme, yo no estaría aquí contigo simulando estar bien.

Golpeé la pelota haciendo que cayera justo en el hoyo. Adelanté a Harald por unos cuantos puntos más, vi el tablero como cambiaban y ponían mi nombre arriba del de Harald.

—¿Dices que no eres feliz conmigo?— su voz había sonado entrecortada.

Me giré para verle.

Soy feliz, pero no todo el tiempo puedo demostrarlo, entiende que tuve un mal día, dije las cosas sin pensar, y ahora te estoy pidiendo disculpas. Tengo muchas cosas de que ocuparme, esto no está siendo fácil para mí, no estoy preparado para asumir un cargo tan grande con tantas responsabilidades, no soy bueno en eso, no me gusta trabajar de esa manera, y tengo la posibilidad de estar contigo, de seguir con mi música al mismo tiempo, siendo rey sin tener que serlo y ayudar a Inglaterra sin tener el título de rey. ¿Por qué no me apoyas?

Lo miré directamente a los ojos.

Porque ese no era nuestro plan, ¿Por qué lo cambias ahora?

—Porque no conocía este otro lado, y ahora que lo conozco, no me gusta.

—¿Eso también lo dijiste sin pensar?

—No. Eso es lo que siento.

Sé que le había dolido, tengo el mismo sentimiento, pero él me pidió que fuera sincero, y lo estoy siendo, aun cuando sé que la verdad puede doler.

—Bien, ¿Y entonces qué? ¿A esto le llamas esfuerzo?

—Mierda, Harald. Te estoy pidiendo el estúpido título de Consorte, estaré junto a ti y seremos felices, ¿qué no es eso lo que querías? ¿Estar justos y ser felices?

—Si, ¿Pero y luego qué? te das cuenta que no te gusta ser Consorte del Reino Unido, ¿entonces te alejas de mí definitivamente porque no hay más opciones?

Mi enojo no debió haber aumentado.

No logras entenderme, no haces ni tu más mínimo esfuerzo en comprender lo que siento, solo tienes en tu estúpida cabeza que yo algún día podría alejarme.

—Ya lo hiciste una vez.

—Oh, genial, sacas el tema de hace más de cuatro años, ¿también quieres recordar al niño que prefirió dormir con su corona?

—Bien, te metes con el niño que fue manipulado por su padre.

—Tú iniciaste recordando al niño que le prometieron que jamás se separarían.

Si tengo que recordarte todas las promesas que hiciste sin haberlas cumplido, estoy seguro que ganaría.

Oh, genial, dilas, dime Harald, dime que promesas no cumplí y te hicieron enojar, y ya que estamos recordando lo peor de nosotros, ¿por qué no recordamos tu decisión de eliminar mi película sin antes habérmelo notificado? ¿Tú también cumpliste tu promesa en ese entonces?

—Me apoyaste con esa decisión, si te lo notifi...— se quedó callado cuando se dio cuenta de lo que había dicho.

Sonreí, pero no una sonrisa de felicidad, era más de satisfacción al oír ese error.

Claro, porque yo si te apoyé, aún sabiendo que me mentiste durante meses, tomando desiciones de mi vida sin consultármelo, y aquí estoy, apoyándote y esforzándome por complacerte. ¿Fui estúpido por haberte perdonado tan fácilmente?

No contestó. Pero en su rostro estaba la respuesta.

—Les dije que sus problemas se los guardaran cuando no estuvieran en medio de una transmisión en vivo.— Gloria se interpuso entre los dos.— sonrían y abrácense si no quieren tener un problema más conmigo.

Harald no se acercó. Yo tampoco.

Juro que voy a dispararles si no se abrazan ahora.— llegó Claudia.

Rodé los ojos y me acerqué para abrazar a Harald. Él recibió mi abrazo segundo después. Estábamos molestos, y aun así este abrazo se sentía como si todo hubiera sido solo una simple pesadilla.

No quieres ser rey, no te quieres casar conmigo.— me dijo en un susurro contra mi oído.

No quiero ser rey, si quiero casarme contigo.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

Entré a nuestra habitación exhausto. El día había sido largo y agotador. Soporté más de 5 horas estando bajo el sol, sonriendo como si no quisiera llorar en ese momento, tomado de la mano del chico que estaba molesto conmigo, y tratando la manera de dejar de pensar en lo que habíamos discutido antes.

Dejé mis cosas en la mesita de al lado y entré por completo a la habitación, pero paré en seco cuando vi miles, y miles de regalos envueltos en papel blanco... como de boda. Había grandes, medianos y gigantescos... muy pocos eran pequeños. Estaban en cada esquina de la habitación, en nuestra cama, en el suelo, en las mesas, en el sofá, cerca del balcón y había muchas flores también en una esquina.

Me acerqué a la cama y tomé una de las tarjetas de algún regalo, la abrí.

Para: Adrien Gutiérrez.

¿Son míos?

Tomé otra tarjeta, y decía exactamente lo mismo. Las demás también, todas, absolutamente todos estos regalos me pertenecían.

Saqué mi celular de mi bolsillo mientras leía las felicitaciones de una carta por mi matrimonio, quise llamar a Harald, pero no creo que quiera contestarme, me dijo que pasaría a traer algo a su oficina, aunque los dos sabemos que solo fue una excusa para no dormir conmigo esta noche. No entiendo como pretende solucionar el problema de esta manera, él alejándose sin tratar de arreglarlo. Tal vez en la mañana deba de ir con él, y prepararle algo de desayunar antes de hablar. Tenemos que solucionar esto, no quiero estar así con él por mucho tiempo.

Suspiré. No tengo muchos ánimos de saber algo sobre estos regalos y tampoco tengo ganas de arreglar este desorden. Solo me puse mi pijama y caminé hasta la pequeña sala de la habitación, donde Harald y yo mirábamos películas de vez en cuando, pero nunca las terminábamos ya que nos quedábamos dormidos en medio de la película. Luego, cuando despertaba, ya estaba en la cama, porque Harald me llevaba en sus brazos para dormir cómodamente en la cama y no amanecer adolorido en el sofá.

Me acosté en el sofá más grande mientras estiraba la pequeña cobija y acomodaba mi almohada. Miré al techo estando a oscuras y traté de dormir, pero era imposible.

Y es que a veces, solo me gustaría que esto desapareciera, pero no estoy muy seguro de que quiero que desaparezca, sigo sin entenderme a mí mismo, sé que es lo que me duele, y sé que es lo que me hace feliz, pero a la hora de llegar a la decisión, se me olvida por completo cual sería la decisión correcta.

No puedo vivir de esta manera. No desapareciendo una parte de mi vida que me hace sentir bien.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

Deben de solucionar las cosas, no pueden estar de esta manera, ¡discutían delante de miles de personas! La boda es en unos cuantos meses, ¿sabes lo que significa eso? No hay vuelta atrás, tú decidiste esta vida, la tomaste y ahora estás aquí, acéptala y has que funcione. Soluciona los problemas que tengas con Harald antes de que llegue la boda.

Dejé el disco de mi madre ya terminado encima de la mesa pequeña que tenía al frente del avión mientras trataba de no colapsar en medio del vuelo hacia parís.

Tú misma escuchaste lo que me mandó a decir para que no pudiera hablar con él... "está demasiado ocupado ahora para atenderme".— tomé un par de chocolates que me habían traído empezándolos a comer.— ¿escuchaste eso? Si, está demasiado ocupado como para atender a su prometido. Al parecer de ahora en adelante necesito una cita para tener mi tiempo y espacio para hablarle. Así que, si quieres que hablé con él, pídeselo a él, porque yo, ya hice mi parte, ya le conté lo que siento, y si él no quiere apoyarme, entonces...

—No.

—Si, así que, pídele que solucione las cosas.

Gloria se golpeó con el par de hojas en la cabeza.

Ustedes me van a matar.

—Oigan, pero... ¿no que tu amor era tan fuerte que bla bla bla?— dijo Eira mientras abrazaba a Taira en los asientos de atrás.

No estoy diciendo que me vaya a separar de él.

Todos me miraron.

¿Pero qué no es eso lo que acababas de decir?

Resoplé.

¿Saben qué? no me hablen.— abrí mi laptop empezando a jugar cualquier minijuego.

Claudia dice que Harald está igual, y enojado, más de lo normal.— dijo Frederick.

Que bien por él.— seguí jugando.

La discográfica dice que les gusta la canción, planean subirla, pero...

Miré a Gloria.

Pero ¿qué?

—Pero quieren que tú la cantes.

—Diles que, si no la suben tal y como está, entonces yo lo haré.— soné más molesto de lo que quería.

Trataré de convencerlos, pero no te prometo nada.

No respondí porque no tenía nada que responder.

Saqué mi celular, solo porque quería ver la hora... pero por accidente entré a mis chats... y por accidente salió el número de Harald... y por accidente revisé si había escrito. No había nada, así que guardé de nuevo el celular.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

—Y entonces, le dará este espacio a ellas para que puedan pasar de un lado a otro, y por lo demás, está libre de hacer lo que hace en sus presentaciones joven Adrien, confiamos mucho en usted y en su trabajo junto con su equipo, es por eso que hemos decidido de esa manera.

—Guau, me siento alagado, muchas gracias.

El encargado sonrió antes de despedirse e irse segundos después.

Teressa, le dije que no me llamara mientras estuviera en mi trabajo.— dije en el celular mientras firmaba unos papeles que Gloria me detenía.— tengo otra vida, elija lo que usted crea que sea conveniente, o dígale al heredero que lo haga si es que le da un poco de su tiempo porque al parecer de ahora en adelante se necesita una cita.

—Pero...

—Teressa, le hablo después, tengo a mi discográfica en la línea.— le colgué a Teressa y le contesté a mi discográfica.— no estoy de buenas como para escuchar una mala noticia.

—Bueno, te hablo después.

—¡No, espera! Dime qué es lo que pasa.

—No podemos subir esa canción si el que canta no eres tú, es una lástima, ya que es muy buena. 

—¡Ves! Qué importa que no la esté cantando yo, es mi madre y somos iguales, es lo mismo.

Escuché un suspiro.

Bien... déjame hablarle de nuevo al jefe.

—Gracias.

—Que sepas que esto lo hago por la canción, no por ti.

—Da igual, ya nadie hace algo por mí en estos días.— Gloria me dio una cara asesina.— excepto Gloria, claro.—

—Te llamo si tengo respuestas.— cortó la llamada.

¿Qué? dile que necesita una cita para poder hablarme.— dije ahora contestándole la llamada a Claudia.

Esto te lo estoy pidiendo yo de favor, Adrien, moriré si no arreglas las cosas con Harald, está enojado y se enoja con cualquier persona que se cruce en su camino, tengo que entrar a dejarle unos papeles a su oficina y nadie se atreve a pasar estas puertas, ¡Te lo pido por favor! ¡paren ya con esto!

—Claudia, necesitas una cita para hablar conmigo.— le dije lo mismo que Harald le mandó a decirme.

¡Adrien...!— corté.

Miré a Gloria con una gran sonrisa.

¿Te sentiste mejor haciendo eso?— me dijo viendo mi expresión de satisfacción.

Y no sabes cuanto.

—Joven Adrien, necesitan unas fotografías para el detrás de cámaras.

Asentí siguiendo a la señorita.

Debería de tener otro celular para separar mi vida del palacio y la otra con mi música, así poder apagar el celular del palacio.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

Prometo que ahora si te cuidaré.— Eira me abrazó fuertemente aplastando mi rostro en su cuello.— nadie te pondrá un dedo encima.

—Gracias Eira, pero creo que Gloria, Frederick y los siete guardias reales me están vigilando... creo que piensan que ahora tú eres el enemigo.

Se separó y saludó a Gloria desde la barra. Gloria la ignoró.

Estábamos "festejando" que todo había salido de maravilla en el desfile, la mayoría de modelos habían venido con nosotros, y algunos de la banda también. Nos habíamos sentando en unos de los sofá redondos que rodeaban una mesa que hacía luces en esta misma. Sé que me prohibieron venir a un bar, pero me insistieron en venir, y Gloria me dijo que esta vez me acompañarían y me mantendrían vigilado, así que estoy cumpliendo con la mayoría de normas que Claudia me había entregado. Al menos no estoy bebiendo... bueno, no tanto.

¡Estoy sobrio! ¿Vale?

¿Por qué tiene esa cara larga?

Una modelo se me acercó cuando Eira empezó a hablar con Taira un poco alejadas de nuestro grupo. Moví de forma circular el líquido blanco de mi copa.

¿uh? Oh... solo... estoy un poco cansado.— respondí amablemente.

Uf... el cansancio es mi peor enemigo.— terminó el líquido que quedaba de su vaso.—mire, la vida es una mierda, tarde o temprano moriremos de cualquier cosa, hasta podríamos llegar a morir del cansancio, trabajar, trabajar y trabajar. ¿Y para qué? para satisfacer a las personas, porque si, al final de cuenta ese es nuestro trabajo, entretener a las personas. Por eso, disfrute de estos pequeños momentos que tenemos libres, libres de estrictas comidas saludables, libres de largas horas en los vestuarios, ¡o libres de ser fotografiados hasta en los sanitarios!.— podía sentir su aliento con olor a alcohol impregnar en mis fosas nasales.

Reí. Y mi risa era de verdad, me parecía cómica la forma en la que se estaba desahogando. Que en parte tiene razón, digo, sé que habla solo de su trabajo, pero es casi el mismo sentimiento que estamos sintiendo, así que puedo comprenderla, puedo comprender por lo que está pasando.

Al parecer, puedo presentir por lo que está pasando.

—¡Lo sé!— me abrazó.— ¡Somos personas de entretenimiento! ¿No es eso doloroso señor Adrien?

Oh, genial. Me ha llamado señor. Bien, supongo que algún día tendría que pasar. Y está muy borracha. Y apesta a alcohol.

Si... tiene razón.

Se separó.

¿Sabe qué? ¡Que se jodan!— agitó su copa hacia arriba en forma de brindis.— hey tú, pásame esos carbohidratos.— le dijo a otra modelo.

Em... ¿estos?— le pasó las alitas que estaban hechas a la barbacoa.

La chica que se estaba desahogando tomó un par de alitas embarrando barbacoa en sus manos y en su boca cuando le pegó un gran mordisco, saboreándolo como si fueran las alitas más deliciosas que haya probado en la vida.

¡Dios, se siente como si estuviera en el cielo! ¡Que se jodan las reglas!— gritó haciendo que los del grupo también hicieran lo mismo.

¡Vamos, Adrien, tome una!— me invitaron a comer.

<<No consumir bebidas o comida que no sea antes probada o evaluada>> Recordé lo que me había dicho Claudia.

Suspiré pesadamente. Estoy harto que estas normas siempre se interpongan cuando estoy a punto de divertirme, o cuando estoy tratando de olvidar solo por unos cuantos minutos el estrés, las tareas que llevo detrás de mi espalda.

Solo... ¿saben qué? que se jodan.

Tomé de esas alitas y les di un gran mordisco, la modelo tenía razón, se sentía como si estuviéramos en el cielo.

Todos festejaron cuando me vieron comer.

¡Esto se pondrá divertido!— dijo la modelo de antes.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

Esto no es divertido.— dijo la misma modelo mientras trataba de caminar por los pasillos del hotel.

Frederick, resérvale una habitación, no creo que pueda llegar a su hotel en ese estado.— le dije.

Frederick asintió y le ayudó a caminar durante su recorrido a su recámara.

Y antes de entrar a mi habitación, Gloria me detuvo sosteniéndome de mi hombro.

¿Está todo bien?

Asentí.

Si, solo voy a descansar, nos vemos mañana...

—Mañana no tienes que levantarte tan temprano, ya que solo tienes una entrevista en la tarde, y tu vuelo sale en la noche.

—Está bien.

—Y... no sé si quieras saberlo o tal vez esto no te haga sentir mejor, pero... Harald me ha llamado para preguntar por ti.

—¿Te llamó a ti para preguntar por mí?— reí sarcásticamente mientras tomaba la manilla de la puerta de nuevo.— tienes razón, eso no me hizo sentir mejor. Descansa, Gloria.

Ella asintió y me dio una última sonrisa antes de cerrar la puerta. Suspiré mientras me recostaba en la puerta dejándome caer en ella y sentándome en el suelo. Oculté mi rostro en mis rodillas mientras abrazaba mis piernas y me quedaba así, sin ganas de levantarme, sin ganas de hablar, sin ganas de dormir, no quería hacer nada.

Quería estar solo, yo de verdad que no quería hablar con nadie, pero estar en una habitación a oscuras, en un profundo silencio, siendo nada más que acompañado con la propia soledad, hacía que mis pensamientos fueran más constantes, que me diera cuenta que he estado ocultando esta presión en mi pecho con alcohol, queriendo olvidar unas cuantas horas lo mucho que me dolía estar de esta manera, pero por más que quisiera ocultar mi dolor, siempre, de alguna forma, siempre volvía y se hacía más presente.

Ese sentimiento de estarte ahogando en tus propias lágrimas, el no saber que hacer para que todo esto se solucione... o tal vez sí sé cómo solucionarlo, pero eso implicaría dejar una parte de mí atrás... pero tal vez esa parte no sea tan dolorosa como esta otra parte.

Tal vez es este el sentimiento que Harald sintió cuando llegó ese día a mi puerta con los ojos hinchados y con una decisión ya establecida en su cabeza, pero no en su corazón.

Le dije todo lo que sentía, le pedí que me apoya, y sé que le hice crecer una inseguridad a la hora de no saber utilizar las palabras adecuadas, pero me he disculpado y le he explicado de una mejor manera. Aun así, él sigue pensando en las primeras palabras cuando salieron de mi boca sin pensar, tiene el miedo de que yo algún día podría dejarle, y no sé cómo explicarle que eso para mí es imposible.

Alejarme de él no es tan siquiera una opción.

Solo... solo le pedí que me apoyara...

Me levanté cuando escuché mi celular sonar desesperadamente, notificación tras notificaciones. Caminé hacia mi cama mientras desbloqueaba mi celular. Y esta noche no podría haber empeorado más.

Adrien Gutiérrez, el pretendiente del heredero de Inglaterra con unas fotos inéditas con una modelo luego de su presentación en Paris.

Miradas que asesinan entre el heredero de Inglaterra y su pretendiente en el campo de golf.

Adrien Gutiérrez se acuesta con la modelo de Paris.

Adrien Gutiérrez, infiel.

Era tendencia en cada una de las redes sociales, en las noticias, en las revistas, en todas partes del mundo. Siendo cancelado por miles de usuarios, criticado por un video que había salido de mí en el ascensor del hotel en el que me hospedaba con una modelo que intenté ayudar, varias fotos mías siendo abrazado por la modelo mientras los dos reíamos, otros cuantos videos de Harald con una expresión de estar enojado en el campo de golf, y otras cuantas mías con la misma expresión.

Pensaban que Harald y yo nos estábamos separando, por culpa mía, y que luego le fui infiel, en este hotel, ahora mismo.

Mensajes de odio. Mensajes de muerte en mi bandeja de entrada. Miles de correos electrónicos de parte de la discográfica queriendo una explicación. Llamadas de Gloria. Llamadas de Claudia. Llamadas de Harald.

Y yo. Yo en el suelo mientras trataba de mantener la calma y lograba retomar mi respiración.

*.。☆。★ *・ 
 * ☆ 。・゚*.。
* ★ ゚・。 * 。
 * ゚☆ 。

Tranquilo, no hay muchas personas.— me dijo Frederick mientras me ayudaba con mi abrigo.

Me pasaron mis lentes de sol y una gorra negra antes de salir del hotel mientras era acompañado por ocho guardias.

Tuve que agachar mi mirada porque había unos cuantos insultos y unos cuantos letreros que no tenía ganas de observar, ni de escuchar. Las personas estaban muy enojadas conmigo, no he dado explicaciones de nada, porque Claudia me ha pedido guardar silencio, y eso he hecho. Además, tampoco es que tenga algo que decir al respecto, porque todo lo que diga, a nadie le importará, solo le creerán a su futuro rey.

Escuché abucheos cuando subí al auto. Oculté mi rostro en mis rodillas y me quedé así durante todo el viaje al aeropuerto.

Eira me abrazó durante todo el viaje a Inglaterra. Gloria y Frederick me decían que todo estaría bien, que lo resolverían, la modelo me había pedido disculpas hace unas horas cuando crucé el marco de la puerta de la habitación y fui directo al baño que antes solo era del heredero y que ahora era mío también.

Y entonces aquí estaba. Más de cuatro horas en la bañera con agua helada tocando mi cuerpo por encima de la ropa. Porque me había metido con la ropa puesta y me había mojado así. la verdad es que poco me importaba.

Adrien, por favor, ábreme... estoy preocupado por ti.

Y Harald estaba detrás de la puerta durante más de tres horas.

Resolveremos esto, ¿está bien? Todo estará bien, pero necesito verte, por favor...

Su voz estaba ya entrecortada y rasposa.

Hemos pasado por muchas cosas, no te rindas ahora...

—Hablemos de esto, te he traído chocolate...

—Solo... solo déjame escuchar tu voz, solo quiero escucharte.

—Te prometo que resolveremos esto, ya me estoy haciendo cargo de ello, solo hay que dejar que el tiempo cure todo.

Un ruido fuerte de la puerta siendo golpeada.

—Lo siento, ¿está bien? Lo siento por no apoyarte en tu decisión. Haré lo que tú me pidas, te daré el título, te daré todo lo que quieras, pero por favor, déjame escucharte.

Otro golpe.

Voy a romper esta puerta, Adrien, juro que la romperé ahora mismo.

Un pequeño silencio.

Grítame, ódiame, pero por favor no te quedes callado, Adrien, me estás asustando.

Otro silencio.

Te extraño tanto...— escuché un sollozo.— tengo... este desesperado anhelo que estoy sintiendo ahora por verte o escucharte... solo dime si estás bien, por favor, solo quiero escuchar por tu propia voz que estás a salvo.

Abrí la puerta. Y no fueron ni segundos los que pasaron cuando Harald había acortado la pequeña distancia entre nuestros cuerpos, abrazándome con fuerza, mojando su ropa, sintiendo su respiración agitada cerca de mi cuello.

Por favor háblame, dime algo, cualquier cosa.

Pero no podía hablar, porque cuando lo intenté, solo salieron unas cuantas lágrimas y unos cuantos sollozos dejándolos en el cuello de Harald mientras lo abrazaba con fuerza.

—Lo sien-to.— fue lo único que dije durante toda la noche.

Está bien, lo solucionaremos, todo está bien.— y fue lo último que dijo durante toda la noche.

✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦
/Autora
Quiero abrazar a Adrien.

Continue Reading

You'll Also Like

5.2M 454K 83
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...
371K 12K 13
El último año de colegio de Jessy prometía ser muy tranquilo. Eso hasta que se le ocurrió dar rienda suelta a su bocaza y hacerle frente a su ardient...
17.1K 3.5K 32
(LGBT+) Donovan es un estudiante de arte que vive la vida como le place. James es un deportista encerrado en sus propias preocupaciones. Cuando ambo...
Bloom By Madivil

Teen Fiction

348K 35.7K 57
Secuela de la novela "The Teacher" Después de haber sido expulsado del internado universitario más prestigioso del país y verse vuelto en un escánda...