JUNGKOOK:
Dejo unos papeles en dirección y me dirijo a mis primeras clases del día.
Estoy emocionado pero también nervioso, es tan extraño, muy extraño para mi volver a prepararme para la universidad. Debo hacerme la idea de empezar de cero, esta vez no tengo a Taehyung conmigo, es momento de concentrarme al cien por ciento en prepararme y si se da la oportunidad, hacer nuevos amigos.
— Pasa muchacho y preséntate a la clase.— Me indica una profesora cuando ingreso a un salón.
Nervioso, hablo.— Jeon Jungkook.
No doy más datos en mi presentación, la profesora entiende al ver mi estado nervioso y da el pase, para que tome asiento. Camino con la cabeza gacha entre muchos ojos curiosos y me siento, casi al final.
— Bien, continuemos.— Dice la profesora cuando nota que estoy acomodado en mi asiento.
Inicia con unos repasos en el pizarrón, tomo atención en todo momento, ignorando miradas de mis compañeros. Sin embargo, el compañero que está sentado a mi lado, me toca el hombro y extiende sus labios en una sonrisa.
— Hola, me llamo Hoseok.
Le devuelvo la sonrisa.— Mi nombre ya sabes porque me acabo de presentar, y mucho gusto Hoseok.
— Hablamos al finalizar la clase.
Asiento feliz, de quizás hacer un nuevo amigo.
(...)
Con Hoseok coincidimos en muchas clases y aparte, mantuvimos una conversación agradable de muchos temas tanto de estudio como de gustos personales. Los nervios se fueron, mi primer día está siendo más agradable de lo que imagine. Y todo gracias a Hoseok que supo aconsejarme algunas cosas para mejorar.
— Tal vez podríamos quedar para el fin de semana.
¿Fin de semana?
Le doy una mirada y su sonrisa crece más de lo habitual desde que lo vi hace rato.
— Anda, hay un reventon en casa de unos de mis amigos y este promete...— Salta como niño chiquito y junta sus manos.— Por favor, será divertido y de paso nos conocemos más.
Suspiro, pensando en el señor Park y en como pedirle permiso.
— Yo te aviso Hoseok. No prometo nada pero lo intentaré.
Sus labios se separan en una mueca de decepción y aprieta mi brazo en apoyo.— ¿Tus padres son estrictos contigo?
Niego de inmediato.
— No es nada de eso. Es algo personal que con el tiempo quizás pueda contarte.
— Entiendo.— Dice Hoseok y suelta mi brazo.— Espero que puedas, en serio será divertido. Música y tragos, lo ideal para que dos jóvenes como nosotros se desestresen después de tanto estudiar.
Él tiene razón.
Sin embargo, no puedo darle una respuesta sin antes consultarle con el señor Park.
(...)
Espere al señor Park en nuestra habitación especial donde tenemos nuestras sesiones de sexo. Cuando ingresa a la habitación me pongo nervioso y es que tengo en mente un plan para que me deje salir el fin de semana con Hoseok, no sé si funcione pero temo que se de cuenta de mi intención.
— ¿Cómo te fue hoy? — Pregunta mientras retira parte de sus prendas.
— Muy bien Señor Park. El día de hoy fue mucho repaso de actividades que hice en el pasado y si continuo como empecé hoy regresare más pronto de lo que pensé a la universidad.— Parloteo sin parar, observando con ojos lujuriosos como camina desnudo hacia mí.
— Estoy muy contento por ti.
Y sin decir más, me besa, cierro los ojos instintivamente y dejo que me tumbe a la cama, quedando su cuerpo encima de mi. Las manos del señor Park son suaves y delicadas, al tocarme el rostro me siento extraño, diferente, como si ese contacto valiera más que mil sesiones de sexo. Sus delicadas manos ahora van retirando mis prendas sin dejar de besarme en los labios, esa sensación del recorrido de sus dedos por mi extensión hace que gima en sus labios. De pronto, lo tengo frotándose contra mí. Se mueve deliciosamente sin dejar de acariciarme el cuerpo.
— Hoy quiero que probemos más cosas...
Con los ojos cerrados, asiento con la cabeza.
— Quiero que estés esposado en la cama.— Continua, eso me sorprende y lo miro de inmediato.— ¿Nunca has estado esposado para tener sexo?
— No. Y me siento un inexperto.— Murmure avergonzado.
El señor Park ríe y desnudo camina por la habitación en busca de algo. De inmediato, trae consigo una bolsa de compras que avienta a la cama.— Vamos a empezar contigo. Te va a gustar tanto que vas a querer tenerme de la misma manera y si te portas bien, te dejare esposarme.
Asiento mordiéndome los labios.
Lo siguiente que siento es mis muñecas esposadas por encima de mi cabeza. Es difícil mover mis manos pero no hago más intentos, me concentro en el hermoso espécimen que va dejando más juguetes sexuales en la cama. Lo observo ponerse unos guantes, miro con el ceño fruncido sin entender.
— ¿Para que son?
— Ya lo sentirás.— Me guiña el ojo.
¿Lo sentiré?
Suelto un pequeño grito cuando me toma desprevenido al tocarme la erección. Es electrizante su tacto, y no es literal. Son descargas que trasmite al tocarme con esos guantes.
— ¡Ah! ¿Qué es...? ¡Pare!
— Esto.— Señala los guantes con su mirada.— Se llama Electro sex gloves, no es muy conocido entre los juguetes sexuales pero vaya de lo que algunos se pierden.
Hago ruido al retorcerme en la cama cuando continua tocándome con esos guantes. Parece que le sube la intensidad porque esas descargas de electricidad suben de nivel y pronto siento cosquilleos en mi entrepierna. Estoy por correrme pero el señor Park se detiene y yo suspiro frustrado.
Eso estuvo cerca.
— Eso es injusto.— Me quejo.
— Sería aburrido si acabas rápido, ¿No lo crees, Jungkook?
No respondo más.
En este momento deseo mucho al señor Park.
No importa su modo pero quiero que haga que me corra.
Cambia de juguete sexual, este lo conocía de antes, al menos de vista. Es un vibrador, el cual me hace tragar saliva... ¿No estará pensando en metermelo o si?
Recibo una respuesta cuando se gira dándome la espalda y se pone en cuatro dejando ver su hermoso trasero respingon. Lleva el vibrador por su pasaje anal y soy espectador de como juega, se tortura y da placer a sí mismo. Me muerdo los labios y mis manos pican por tocarlo. Y cuando escucho sus gemidos es en ese momento en que me doy cuenta de lo que trama el señor Park. Él quiere que me corra con tan solo ver como se da placer así mismo.
Y puedo lograrlo.
Sigo observando, este menea el trasero y se penetra con el vibrador, en sus manos noto el control y como presiona un botón cada minuto. Subiendo el nivel. Lo puedo notar al aumentar sus gemidos nada silenciosos.
— ¡Ah, se siente bien! — Presume lo bien que lo está pasando.
Quiero tocarlo.
Mi miembro se pone durísimo, esta a punto de explotar de tanto verlo, bueno, anteriormente el señor Park me estímulo con los guantes y estoy a nada de correrme. Y lo hago, justo al mismo tiempo que el señor Park se corre y termina tumbado en la cama, con la respiración entrecortada.
Eso fue intenso e increíble.
Quiero repetirlo pero cambiando de lugar con el señor Park. Quiero que él esté esposado y yo pueda hacer lo que quiera.
— ¿Te gustó?
— Si, ahora me toca a mi.— Respondo travieso con un plan en mente.
Cuando lo tenga esposado, si o si le pido permiso para salir con Hoseok a una fiesta el fin de semana.
— Veamos si puedes igualar lo que logré contigo.— Se ríe él mientras me libera de las esposas.
Trago saliva.
Hora de ser super topp, yo puedo tener a mi merced a ese hermoso espécimen. Si puedo.
Hola, aquí un capitulo más, no es tan largo. He estado ocupada y con la mente en otro lado pero algo salió al escribir.