Hola...
Al final algunas aclaraciones a quien le interese...
Las imágenes no me pertenecen, sólo las uso con fines de diversión.
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Los temblores se podían sentir tanto en el interior como en los alrededores de la torre, el sonido de las explosiones, los golpes, los alaridos de batalla no hacían más que aumentar. Los jóvenes héroes daban todo de sí para salvar a su compañero y amigo.
-Mm... Mm... Mm... - Desde su palco privado, una peliazul presenciaba la paliza unilateral que protagonizaban los invasores. Un pelirrojo de sonrisa afilada, un pelirrojo albino con problemas paternales y un rubio algo desarrollo.
-¡Presidenta!- La voz en su brazalete interrumpió su diversión.
-¿Qué? ¿Ocurre algo? – Preguntó de mala gana- Además de que algunos héroes se colaron en mi subasta y ahora están jodiendo no sólo el producto sino también a mis clientes- Dijo de forma sarcástica cuando una columna de hielo y una fuerte explosión hicieron que su cabello se sacuda. El hombre al otro lado de la línea sólo pudo tragar duro.
-B-Bueno... Sí... Hay algo más...
-Informa- Dijo cuando un holograma se proyectó a manera de una pequeña pantalla.
-L-La sección de desarrollo ha sido invadida... Los cybors de seguridad han sido desplegados, pero... Es inútil... Son demasiado fuertes- El hombre dijo agitado y temeroso, y por más razón, la mirada ensombrecida de su jefa sólo podía evidenciar su estado de humor.
-...- La mujer observó como un grupo de cuatro chicas, un chico y un caballero se hacían paso en los pasillos del laboratorio subterráneo, acabando con cuanto guardia o sistema se seguridad se pusiera en su camino- Nota mental, reemplazar el sistema y personal de seguridad- Dijo para sí misma.
-No sabemos lo que pretenden, pero.... por su dirección, creemos que se dirigen al ala de desarrollo- Supuso el hombre.
- ¿Acaso no puedes intuirlo? - La mujer soltó, desconcertando a su empleado- Esto no es un simple asalto o un sabotaje, son héroes, es más que obvio cuáles son sus intenciones.
-Entonces...
-Es un rescate. Vinieron a salvar a sus compañeras y a mi querido Izuku- Supuso bien y aun así estaba sorprendida, ya que la ubicación de su mejor "producto" era ultrasecreta.
-E-Eso... Eso es grave.
-Oh, sí que lo es jijiji- Río divertida.
-M-Mandaremos al personal restante abajo... No permitiremos que...
-Suéltalo.
-¿Eh? ¿presidenta? – La reacción del hombre fue más que obvia.
-Tenemos a un grupo de héroes aquí arriba y otro abajo, no logremos nada dividiendo nuestras fuerzas principales- Analizó esa posibilidad, aunque por su sonrisa, estaba planeando otra cosa.
-¿E-Esta segura? – La preocupación del hombre era evidente- Los resultados de las pruebas fueron preocupantes... No sabemos hasta qué punto podamos contro...
-No me hagas repetirlo- Interrumpió la peliazul, su tono era de muerte y su mirada aún más intimidante- Son héroes, ayudar y salvar personas está en su sangre, es por eso que vamos a darles lo que quieren jiji.
-E-Entendido- El hombre corto comunicación y comenzó a operar la sala de control.
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Muy en lo profundo, en una sala fría y oscura, una pequeña luz comenzó a crecer hasta iluminar el centro, revelando cierto "experimento".
Una secuencia después, sus cadenas y camisa de fuerza fueron deshechas, cuando sus pies tocaron el suelo, un orbe rojo comenzó a brillar a pesar del casco. La puerta automática se abrió, dos hombres entraron corriendo, arrastrando un par de cajas color plata, las arrojaron e inmediatamente se dieron la vuelta, pero justo cuando iban a correr, dos hilos rojos rodearon sus cuellos, fueron levantados y llevados frente al exprisionero.
-No... N-No lo hagas- Suplicó mientras su cuello y aire eran cortados –P-Por favor... ¡Nooo!... ¡AARGH!- Después de ese grito, las cabezas de los hombres fueron separadas. La sangre salió como una fuente antes de que los cuerpos cayeran sobre el charco rojo. Los hilos rojos se retrajeron dentro de su dueño.
-... - Miró las cajas y después de abrirlas y cambiarse con el contenido, caminó hacía la salida, con un andar lento e imponente, la luz lo atraía, más que el sonido del exterior.
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-Ahora veamos... - Caminó hacia la pared y, luego de tomar una enorme espada con forma de hélice, se asomó una vez más por el balcón. La situación era caótica, su subaste arruinada y los héroes acabando con toda su "mercancía" y clientela, aun así, no dejaba de sonreír.
-¿Hm? – A pesar de estar ocupado, un rubio se percató de la figura de su jefa- "No seas imprudente"- Pensó antes de regresar a su encuentro. El oscuro lo tenía ocupado, apenas y podía esquivar su cuchilla, tenía que admitirlo, si no fuera por la asistencia de los clones ya habría muerto más de 18 veces.
– ¡Yo también quiero divertirme! - La peliazul saltó y aterrizó en medio del desastre, podía estar vestida como una empresaria y ser una gran belleza, pero su mirada y aura la hacían ver como un ser formidable.
- ¿Eh? – Kirishima se percató de la nueva presencia- ¿Quién es ella?
- ¡A quién le importa!- Bakugou soltó mientras hacía explotar a un clon- ¡Va a morder el polvo como los otros! – Aseguró agresivo.
-No pierdan la calma- Razonó Todoroki- Ella no es como los demás - Su mirada seria fue capaz de analizarla.
-¡¿Ah?¡ - Desafortunadamente para invierano, esa razón no fue suficiente para convencer al rubio- ¡Es sólo una más! ¡Yo me encargó! – Se lanzó sin más.
-¡Ey! ¡Bakugou, espera! – Como buen amigo, Kirishima lo acompañó.
Entre los dos lanzaron su ofensiva contra la peliazul, quien sonrió antes de usar su espada como escudo. Una explosión y un puño blindado impactaron contra el metal.
-¿Eh?/¡¿Ah?! – Grande fue la sorpresa de los jóvenes, puesto que ni siquiera pudieron hacerla retroceder, ni un sólo centímetro.
-Fufufu- Ella río divertida, perturbando a los jóvenes héroes con su sonrisa- Perfecto- Dijo antes balancear su espada, logrando quitárselos de encima. Los jóvenes retrocedieron y se vieron más sorprendidos- ¡Me apasionan los chicos violentos! -Gritó eufórica.
-¡A mí también!- Confesó el pelirrojo, recibiendo las miradas de su enemiga y amigos.
-¿Qué?- Expresó la peliazul.
-¡¿Qué?¡- Expresó el rubio.
-¿Qué? -Se hizo el tonto Kirishima.
-...- Todoroki no supo que comentar al respecto.
-¡Peleen, malditas seas! – Fue Bakugou el encargado de romper la tensión, lanzándose de nuevo contra la empresaria.
-Hm- Al otro extremo, un rubio con aspecto de guardaespaldas no dejaba de mirar por ratos, muy serio, demasiado tranquilo, aun cuando su oponente lo tenía a él y a los clones contra las cuerdas.
-¡Argh!- Uno de los clones gruñó antes de caer a rebanadas, su sangre se sumó al charco que más bien se había vuelto un lago, la sangre y las entrañas de su yo alterno falso no parecían afectarle en lo más mínimo.
- ¿Qué sucede? – Preguntó, con su tono y apariencia inhumana (E). Sacudió su garra, deshaciéndose de la carne y sangre en ella- Desde hace un rato te noto distraído, no me digas que... - Miró hacia el mismo lugar que el rubio- estas preocupado por ella ¿Cierto?
- Para nada – Acomodó sus lentes oscuros y se deshizo de lo último de su traje, revelando un físico bien definido y las maquinas que llevaba por brazos, estas comenzaron a emitir descargas.
-A pesar de lo que eres, no eres bueno mintiendo – Comentó E.
-... - Aquello hizo reaccionar levemente al rubio.
-Descuida... - De pronto, la coraza oscura comenzó a cambiar. La cola se zarandeó con violencia hasta volverse cuatro, adquiriendo tonos rojos y negros. El rubio ni siquiera se inmutó ante la apariencia sanguinaria y violenta que había adquirido su enemigo – Cuando termine contigo, mandare a esa mujer para hacerte compañía – Declaró de manera oscura.
-Esas palabras... ¿De verdad eres un héroe?... ¿Siquiera eres humano? – Cuestionó el rubio, sin bajar la guardia. El aire en esa zona apenas se podía respirar, puesto que el oscuro emitía un aura roja, parecida a una neblina de sangre.
Los pies de E se plantaron con fuerza, el suelo se agrietó, se preparaba para saltar, y lo hizo, se arrojó a una velocidad impresionante, arremetiendo con una fuerza monstruosa.
-Antes lo era.
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En la zona inferior...
-Estamos cerca- Segundos después de que aviso el holograma (N), los jóvenes se detuvieron, junto frente a ellas, una enorme compuerta blindada. Parecían estar agotadas, con sus trajes sucios y algo deteriorados puesto que no habían dejado de combatir desde que se adentraron al laboratorio. Sino fuera por su armadura, el caballero (D) sería el único que se vería integro.
-Esta compuerta tiene varios sistemas de defensa – Fue el análisis de la inventora, cortesía de sus brazos mecánicos y sus googlees- Sino fuera por lo que le hicieron a Izuku y a las demás, los estaría elogiando- Su tono y mirada eran extrañamente serios.
- ¿Puedes abrirlo? – Le habló a su brazalete, Momo.
- Lo intentare- Respondió N – Acércame al pa... - Fue interrumpido por el paso del rubio eléctrico.
-Oye, ¿Qué estás haciendo? – Le preguntó Jirou.
- ¿No lo ves? Voy a abrir esa puerta- Señaló mientras sonreía confiado, Kaminari- Han estado combatiendo desde que llegamos, es momento de que me luzca.
-Esa puerta... No sabemos qué tipo de trampas le hayan instalado – Advirtió N.
- ¿No sería mejor que alguien experto se encargue, Kaminari-kun? – Aconsejó un poco nerviosa Ochako.
- ¡Tonterías! – Pero el rubio no hizo caso e inmediatamente tocó el panel y comenzó generar electricidad.
-ALERTA, VIOLACIÓN DE SEGURIDAD, ALERTA, VIOLACIÓN DE SEGURIDAD, ALERTA, FALLA DE ENERGIA, ALERTA, FAlla de.... – Tan pronto como el panel hizo corto, todo el pasillo quedo en total oscuridad. Luego de unos segundos, varias luces rojas se encargaron de iluminar el pasillo, mostrando el camino despejado.
-Lo logró, ese maldito hijo de perra lo logró- Fue el comentario del caballero.
-Fue muy fácil – Festejó el rubio.
-ENERGIA DE EMERGENCIA EN LINEA, ACTIVANDO CONTRAMEDIDA- Para sorpresa de todos, el panel volvió a prenderse, aun sin ser soltado por el rubio.
- ¿Contraqué? ¡GYYYYYY! – De pronto, una fuerte descarga sacudió al rubio, muy superior a la energía que era capaz de generar o soportar.
- ¡Kaminari! -Las chicas se alarmaron. Gracias a la inventora, el joven fue separado del panel antes de ser freído por completo.
-Oye ¿Estas bien? – Preguntó la pelirrosa.
-¿Cuándos dedos ves aquí? – Preguntó el caballero mientras le mostraba dos dedos.
-Ugh... Uhg... Ugh... ¿V-Veintidos? Ugk– Dijo antes de desmayarse.
-Mmm... -Pensó por un momento D.
-¿Cómo esta? – Preguntó, un tanto preocupada Ochako.
-Bueno... O su compañero es retrasado o esa descarga sacudió todo su cerebro – Respondió el caballero.
-Tal vez ambas- Dijo Jirou.
-Se pondrá bien, sólo hay que dejarlo descansar- Dijo N – Tenemos que darnos prisa, no sabemos cuánto tiempo más sus compañeros puedan seguir combatiendo.
-De acuerdo- Las chicas se apresuraron a seguir mientras que D se hecho al hombro al rubio eléctrico.
Varios metros después, se encontraron en una gran sala, varias capsulas brillantes decoraban los alrededores.
-¿Qué... ¿Qué es este lugar? – Al igual que todos, Momo estaba un poco perturbada. La luz roja apenas les permitía ver lo que se encontraba dentro de aquellos envases, apenas se podía ver unas sombras moviéndose, lo que parecían ser siluetas humanas.
-El mapa dice Comedor B- Informó Mei, sus googlees proyectaban un pequeño mapa y algo de información.
-Este lugar es perturbador, Muy perturbador – Soltó el caballero.
-Guarda silencio – N ordenó- ¿Hm? ¿Qué sucede? - Ya estaban en medio de la sala cuando todas las chicas se detuvieron en seco y subieron sus miradas, las capsulas de arriba habían llamado su atención.
-Ahí- Señaló Momo- Alguien está ahí – Parecían haber desarrollado un sexto sentido, algo dentro de los envases las estaban llamando, esto sorprendiendo a los visitantes- Ochako.
-Hai- La castaña respondió al pedido y de inmediato utilizó su Quirk para elevarse algunos metros.
-¿Hm?- D volteó de inmediato- Eto... Muchachos - Una de las tantas cápsulas comenzó a agrietarse, lo que sea que estuviera dentro se estaba despertado- Creo que tenemos un problema – Mientras avisaba, otro envase comenzó a crujir- Tenemos dos problemas- Señaló Nervioso. Y luego varios más cedieron- Bueno... ¡tenemos muchos problemas!
-¡Chicas! – Gritó N. La situación se estaba volviendo realmente seria.
-¡Aguarda!... Ya casi...- Ochako dijo mientras flotaba y aclaraba el cristal del envase- ¿Eh? – Sus ojos se abrieron por completo, y luego comenzaron a humedecerse.
-¡Ochako, cuidado! – La advertencia de Momo hizo a la castaña dejar de flotar, escapando de una garra proveniente de un envase cercano.
-¿Q-Qué? – Fue la reacción de Jirou.
-¿E-Eh? - Momo y sus compañeras quedaron en shock. Varias figuras oscuras se encontraban rodeándolos, sus cuerpos parecían ser una masa sanguinolenta y sus rostros, sino estaban completamente deformados, le recordaban a alguien- I... ¿Izuku?...
-¡ROARWW! – Una de los seres se abalanzó, con un gritó bizarro. Las chicas no reaccionaron, quedaron paralizadas, algunas derramaron sus lágrimas, mientras veían la imagen deformada de su amado cargar de frente– ¡Uhgaak! – Y luego calló cuando un filo paso su cuerpo, desde su cabeza hasta su entrepierna, sus mitades cayeron, y la sangre se regó tanto en el suelo como en el metal de la armadura.
-No- Habló D con un tono serio. Luego de acomodarse, agitó el enorme espadón, removiendo la sangre en ella- Esa cosa... no es su Midoriya Izuku- Volteó hacia las chicas, su mirada determinada asomaba del yelmo.
-Ninguno de esas cosas lo es – Esta vez habló el holograma. Momo Salió del shock, Ochako y Jirou secaron sus lágrimas y Mei colocó bien sus goggles.
-Tienen razón- La expresión decidida en la pelinegra y las chicas había regresado- Midoriya... nuestro Izuku nos está esperando- Varias barras de metal surgieron de su antebrazo.
-Acabemos con estas copias baratas- Ochako levantó sus brazos. Su traje y nuevo equipamiento comenzaron a trabajar. Varias descargas se encargaron de reunir cualquier cosa del laboratorio que pudiera ser arrojada, una versión mejorada de su Quirk de gravedad.
-¡RAAWW!- Los monstruos se lanzaron, la estampida vino acompañada de rugidos bestiales.
- Aquí vamos- D se preparó.
-Aguarda- Sin embargo, N lo detuvo- Levanta al chico y llevamos cerca de esa terminal- Señaló un computador.
-Pero... ¿No deberíamos ayudar? - Debatido el caballero. Ambos miraron el encuentro.
Tres monstruos se arrojaron sobre una pelinegra, pero está ya estaba arrojando varias barras y esferas de metal que, apenas hicieron contacto, explotaron o generaron fuertes descargas eléctricas. Los cuerpos caían en partes o electrificados.
Por otro lado, Ochako se encontraba levitando con los brazos cruzados, arrojando los objetos que había reunido, los monstruos no tenían como acercarse puesto que los objetos del laboratorio flotaban alrededor de la castaña como una especie de escudo. Cuando uno se atrevía a acercarse de más, Ochako dejaba la defensa y, con tan sólo un movimiento de su índice, detenía a su oponente para luego hacerlo flotar hasta reventar en el techo.
En cuando a Mei y Jirou...
-Es hora- La pelirrosa abrió un maletín, ofreciendo su contenido a la usuaria de los jacks.
-Wow- Mientras Jirou apreciaba y tomaba el contenido, Mei usaba sus brazos mecánicos para evitar que sean interrumpidas.
-¡Es hora de rockear!- La pelivioleta sujetó su nuevo instrumento, una guitarra eléctrica con algunas bocinas integradas, que si uno miraba bien, se podía ver que sólo estaban unidas con cinta adhesiva.
-¡Ughk!- Uno de los monstruos chilló al momento de ser golpeado por el instrumento garrote.
-Oye, se supone que debes conectar tus jacks- Mei reclamó, aunque se encontraba luchando.
-¡Hoy amanecí reloca!-En cambio, Jirou sólo gritó eufórica antes de ponerse a golpear a todo lo que estuviera en su camino.
-¿A quién? – Fue la respuesta de N.
Los visitantes junto con el inconsciente rubio se acercaron a lo que quedaba de un computador. D se encargó de conectar su brazalete a modo de USB, segundos después, la imagen de N apareció en las pantallas.
-Bien, ya estoy dentro del sistema. Ahora podré averiguar la ubicación exacta de nuestro otro yo.
-De acuerdo, pero... - D dijo. Con su espada, se encargaba de proteger el computador y al rubio -¡Apresúrate!
La situación parecía estar controlada, si bien los clones no eran muy fuertes, eran demasiado violentos, no mostraban signos de raciocinio, después de todo se trataban de una versión recién hecha de lo que enfrentaban los demás en la superficie. Aun así, no parecía tener fin, más envases se iban rompiendo, y con eso, la horda aumentaba sus números.
-No dejan de venir- Momo se preocupó, aunque con un par de sables láser estaba manteniendo a raya al resto de clones.
-No podemos seguir así, tenemos que hacernos paso- Dijo Ochako. Ella hizo levitar un gran número de cuerpos y escombros, formando una bola de gran tamaño, que estaba dispuesta disparar.
-Ya casi... Sólo un poco más... - N se encontraba navegando en el sistema digital de la Torre, tenía un mapa completo a su disposición y todas las imágenes de las cámaras disponibles, era tanta la información que le estaba llevando más de lo esperado- La ubicación de Izuku es... ¿Eh? – Y quedó en shock tan pronto cierto archivo llegó a sus ojos- "¿Proyecto B. D.?"- las imágenes del archivo, junto con las de la cámara que daban a un pasillo conectado a su ubicación, lo dejaron aún más impactado-Retrocedan.
-¿Eh?- Jiirou fue la primera en reaccionar.
-¡Retrocedan, maldita seas! – Gritó más fuerte, aun siendo un ser digital, se le escuchaba algo desesperado.
-¿Qué sucede?-Preguntó Momo, ella y las demás corrieron para reunirse con los visitantes, preocupándose de sólo defender.
Para cuando se dieron cuenta, todos los clones habían dejado de atacar, prácticamente como estatuas mientras miraban la profunda oscuridad de un pasillo. El silencio fue tal que pudieron captar el sonido de unos pasos acercándose. Lentos, pero imponentes pasos, como el preludio de que algo aterrador estaba viniendo.
-¡SISTEMA DE EMERGENCIA!
N se encargó de sellar el laboratorio, una gran compuerta de metal grueso los dejo encerrados.
-A partir de este momento, ustedes no deben luchar- Advirtió N.
-¿Eh?... por qué dices es...- Momo estaba por reclamar cuando el sonido de un golpe las tomó por sorpresa - ¡¿?!- primero uno y luego otro más fuerte. El metal se aboyaba, algo quería entrar por la fuerza, cuando vino el tercero, el metal ya se había deformado.
Algunos monstruos comenzaron a retroceder lentamente, pero de nada les sirvió, las puertas volaron antes de caerles encima y aplastarlos sin más. Las chicas abrieron sus ojos por completo a la vez que derramaban sus lágrimas. A pesar del aura y apariencia, reconocieron al individuo que había ingresado por la fuerza.
-De... ¿Deku-kun?
La mirada del chico estaba muerta, vacía. A pesar de la máscara que traía encima, las chicas se dieron cuenta de inmediato. Lentamente, llevó una mano a su espalda, cuando la reveló, se encontraba armado con un cuchillo, de apenas unos 25 cm, un filo negro, aserrado cerca de la empuñadura... Sediento de sangre.
- ¡Midoriya, somos nosotras. Vinimos a...! - Momo dejo de hablar tan pronto el peliverde desapareció de su vista -¿Eh?- Al igual que sus compañeras, quedó paralizada. Mientras temblaba, volteó lentamente hacia atrás – ¿M-Midoriya?
En medio de todas, un peliverde se hallaba parado, cabizbajo mientras su cuerpo generaba pequeñas descargas rojas. Jirou, quien se encontraba atrás de todas, se llenó de pánico, presenció de primera mano como el peliverde se preparaba para balancear el filo, listo para rebanarla primero.
-I... ¿Izuk...
De pronto, una sombra paso entre ellas, embistiendo al peliverde y alejándolo hasta estrellarse con la pared.
-Tú... Tú no eres Midoriya Izuku – Los ojos del caballero brillaban en rojo, miró a los ojos vacíos de su contraparte, sin hallar respuesta o reacción alguna, era como si estuviera encarando a un muerto viviente - ¿Quién eres?
El filo de la espada y el cuchillo se empujaban el uno al otro, generando chispas. Ninguno parecía ceder. La mirada en el caballero se tornó sorprendida cuando el peliverde logró empujar su espada, haciéndolo retroceder.
-"Este chico... No sólo su fuerza..."- Apretó la empuñadura antes de volver a arremeter. De nuevo, su espada fue bloqueada, sólo que esta vez no pudo forcejear. El peliverde lo negó por completo, haciéndolo perder su arma, como si su peso y fuerza no fueran nada- "... Su presencia y mirada... Son iguales a las de E"- Un recuerdo desagradable salió a flote.
-¡Midoriya, somos nosotras! – Gritó Momo. Todas las chicas quisieron ir a ayudarlo, desafortunadamente los clones defectuosos volvieron a despertar, formándose y rodeándolas como si fueran soldados– ¿Por qué... ¿Por qué no nos escucha? - Preguntó desesperada mientras se juntaba con sus compañeras.
Es inútil- El lado frío se N se hizo presente. Las féminas prestaron atención tanto a las palabras del holograma como al enfrentamiento de su amado- No sólo extrajeron parte de su ADN y lo replicaron, también manipularon su cuerpo, le hicieron toda clase de experimentos... hasta quebrar su mente- No tuvo reparo en decirles.
- "No puede ser..."- Los ojos de Momo se abrieron por completo mientras cubría su boca.
-De acuerdo.... ¡Ya me cansé de esto! ¡Reequipar! – Dos espadas surgieron de la sombra del caballero, las tomó y de inmediato lanzó contra su otra versión - ¡Es la hora de pelear!
-...- El peliverde siquiera se inmuto. Arrojó el cuchillo hacía el caballero, quien sólo ladeó la cabeza para esquivarlo. Después, sorprendió a todo el mundo al tomar el enorme espadón, levantando la punta para atravesar a su dueño.
-¡Hey! ¡Eso era mío! – Exclamó indignado.
Dio una voltereta para darle mayor fuerza a su ataque. El peliverde lanzó una estocada y rápidamente fue rechazado. D giró y trató de cortarlo, pero, con tan sólo una abanicada, el peliverde lo hizo retroceder. Una vez que se detuvo, D se preparó para contratacar, sin embargo, el peliverde cortó distancia rápidamente. D lanzó una estocada que el peliverde pudo evadir para luego intentar cortarlo desde arriba, D apenas pudo escapar y hacer distancia.
-¡Reequipar!- Un gran número de cuchillas simples aparecieron, las cuales tomó entre sus dedos y luego lanzó contra el peliverde como si se trataran de dardos.
-"¡Izuku/Midoriya/ Deku-kun!"- Las chicas cerraron los ojos, preocupas. Sin embargo, a medio camino, las espadas comenzaron a explotar una a una antes de que sus fragmentos cayeran.
-¡Aghk!- Por último, D sostuvo su hombro antes de arrodillarse. Su coraza tenía un enorme agujero y la sangre no dejaba de salir de su sistema- ¿Q-Qué... ¿Qué carajos fue eso? - Miró con dolor y sorpresa las nuevas armas de su otro yo.
- ¿P-Pistolas? – Jirou simplemente no lo podía creer.
-Ese... Ese no es Deku-kun- Dijo con la voz temblorosa- No sólo su apariencia... También su manera de pelear... Lo han cambiado por completo...
-Ochako- Jirou se percató de las lágrimas de su amiga, sin embargo, su expresión no sólo era de tristeza.
-Deku-kun jamás usaría esas cosas para pelear- Apretó sus dientes. Estaba molesta, furiosa con aquellos que lo habían convertido en eso, una máquina de guerra.
-¡Oye, D! – N usó todas las pantallas y el sistema parlante para comunicarse- ¡No tienes que lastimarlo! ¡Sólo inmovilízalo!
-Para... - Se levantó de golpe y luego comenzó a moverse de un lado a otro evitando que su armadura y cuerpo se llenaran de plomo- ¡Para ti es fácil decirlo! – Gritó molestó mientras esquivaba todos los tiros, incluso llegó a usar a los clones como cobertura, regando el piso con sus cuerpos y sangre- ¡No es a ti a quien intentan llenar de agujeros!
-...-El peliverde no le dio descanso, continúo disparando como si de una torreta se tratase. Cuando se quedaba sin rondas, expulsaba los cargadores para luego llevar las dos armas a su espalda. El sistema sujeto a su cintura le permitía cargarlas de manera rápida y eficiente. En menos de un segundo ya se encontraba reanudando los tiros.
-¡Ukg!... ¡AArgk!- Gruñó, con su tobillera perforada y el costado de su cuerpo regando su sangre- R-Re.... Requipar – No tuvo más opción que usar otra gran espada como escudo, esta era igual de grande, de filo oscuro y, a diferencia de la primera, cubierta de oxido, aun así, era impresionante verlo resistir la lluvia de plomo.
-¡Midoriya, por favor, detente! – Gritó Momo, de manera desesperada. A ninguna de ellas les gustaba verlo de esa forma, mucho menos verlo lastimar a una versión de sí mismo. Debían llegar a él, hacerlo reaccionar de alguna manera.
-Tenemos que ir con Deku-ku- Ochako dijo antes de usar su Quirk en sí misma. De inmediato, los clones reaccionaron, extendieron sus brazos como tentáculos para alcanzar a la castaña en el aire. Ella tenía dificultades para eludirlos, al final tuvo que retroceder nuevamente.
Los clones resultaron el mejor muro viviente. Momo, Jirou y Mei usaban sus habilidades para hacerse camino, pero cuando derribaban uno, otro más ocupaba su lugar de inmediato, sin haberse dado cuenta ya se encontraban rodeadas por todo el "producto" defectuoso. Sólo un par capsulas quedaron intactas.
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Mientras tanto, en la zona superior...
-M-Mal... dición... - Bakugou, con su visión borrosa, apenas podía creer lo que le había ocurrido, su brazo apenas colgando de su hombro y la mitad de su cuerpo con quemaduras de explosiones.
-E-Es... D-Demasiado fuerte... - Todoroki no estaba mejor, aun así, se las arregló para permanecer consciente mientras la mitad de su cuerpo estaba congelado y sus brazos con quemaduras serias.
-Ghu... Ukg... - Sin duda, la peor parte se la había llevado su compañero pelirrojo. Su brazo izquierdo hecho pedazos, la piel lacerada y quebrada, como si su blindaje estuviera hecho de vidrio. Por último, su dentadura por todo el suelo.
-Y ustedes dicen llamarse héroes- En medio de semejante paliza, una peliazul suspiró con decepción, recargando su arma en su hombro. Con apenas rastros de suciedad en su rostro y vestido. Extrañamente, su cabello brillaba en un color roso- Dan lastima- Sus ojos espinosos atravesaron lo último de dignidad de los jóvenes héroes
- ¡¿Hm?!
De pronto, una ráfaga oscura chocó contra la peliazul. Ella apenas pudo usar su arma para bloquear la enorme cuchilla que aquel oscuro tenía por brazo.
- "Sí este ésta aquí... Ese significa que..." – Miró a la distancia dónde un gran número de cadáveres se encontraban regados. Más al fondo, el cuerpo de un rubio recargado en la pared, con sus brazos mecánicos hechos añicos, ni una gota de sangre sobre su cuerpo, tan sólo chispas y pequeñas descargas eléctricas.
-Lo... siento... Akame...
-"No tienes que disculparte"- A pesar de la distancia, ella entendió lo que trataba de decir con la mirada – Esa apariencia... - Devolvió su vista- ¿Tú también eres uno de esos héroes? - Desde hace un tiempo, la imagen y aura del oscuro no le daban esa sensación.
-Y dale con eso- Batió su cuchilla, haciendo distancia entre los dos- Tus "productos" fallaron, tus guardias fueron mermados y tú torre ésta a punto de caer... Aun así, no pareces preocupada – La observó a detalle, le resultaba difícil compararla con alguno de sus enemigos pasados.
- ¿Preocupada? ¿Por qué lo estaría? – Ella clavó su espada en el suelo para luego tomar su brazalete – La demostración apenas ésta comenzando- Lo presionó sin dudarlo.
-¿Hm?- E apenas se inmuto, debajo de sus pies, la sangre comenzó a correr, era como si el tiempo estuviera retrocediendo, una vez que el líquido vital regresó dentro de cada clon, estos prendieron sus ojos en rojo. No importaba si sus extremidades estaban colgando, si sus entrañas estaban saliéndose o si sus cabezas estaban derramando sus sesos, uno a uno, se levantaron, como si la misma muerte los hubiera rechazado.
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En todas partes del mundo, los héroes estaban con los ojos por completo abiertos, abrumados, sin poder creer lo que ocurría. La mayoría por miedo y unos poco para analizar la situación. El héroe llamante emprendió el vuelo, visualizando todo el terreno.
-¡Que todo el mundo retroceda! ¡los que puedan volar que se queden en el aire! - Cada héroe se puso en ello. La situación era la misma que una escena de muertos vivientes.
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-Fufufu- Ella río de manera siniestra mientras su "nuevo" ejercito terminaba de formarse.
-Eso no cambia nada – Las garras y cuchilla del oscuro se veían más afiladas que antes, su coraza no tenía ningún rasguño, brillaba en un metal negro y un vivo rojo, como si estuviera ardiendo- Tan sólo tengo que volver a mandarlos al suelo... En pedazos.
- ¿Eso piensas hacer? – De nuevo, volvió a presionar su brazalete. Los clones comenzaron a actuar extraño, la sangre de sus heridas burbujeaba para luego comenzar a cubrir sus cuerpos, hasta adquirir una forma inhumana y carmesí – A ver si esto es de tu talla.
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En la zona inferior...
-¿Qué... está pasando? – Las chicas pasaron de estar angustiadas a estar aterradas.
-¡Yaoyorozu! ¡Escudo de energía! ¡Ahora! - N la hizo reaccionar. La pelinegra rápidamente se puso en ello, creando una esfera de metal, la cual arrojó en medio de todas. El escudo en forma de domo no tardó en formarse, protegiéndolas de la nueva amenaza.
-E-Esto es terrible- Comentó Momo. Aquellas cosas gruñían e intentaban rasgar el escudo de energía, como un grupo de animales salvajes, hambrientos.
-¿Por qué ésta pasando esto? – Ochako preguntó, igual de horrorizada. Incluso la inventora a su lado se vio en las mismas.
-Su metabolismo se está acelerando a niveles críticos... la velocidad en la que las células se reproducen ésta haciendo colapsar su ADN- Explicó con ayuda de sus gafas.
- ¡Por dios, Hatsume! ¡En cristiano! - Exigió Jirou.
-¡Están mutando!
La situación se estaba descontrolado a niveles críticos, la distracción en la subasta se estaba yendo al garete mientras la zona inferior era un verdadero infierno para las chicas. Y en medio de tal caos, un caballero hacía lo posible para protegerse de los disparos de su "yo" alterno... Sin saber que la situación iba a empeorar.
-¿Hm? – D se extrañó al momento que los disparos cesaron. Asomó de su espada, sólo para sorprenderse nuevamente- Pero... ¿Qué cara...?
Las pistolas cayeron de las manos del peliverde. La máscara se partió en dos al momento que su cuerpo comenzó a temblar. En cuestión de segundos, un líquido carmesí cubrió su cuerpo. Las chicas miraron el rostro desconcertado de su amado antes de que una masa roja lo engullera por completo, después el sonido de la carne y huesos retorciéndose. De inmediato, la esfera roja comenzó a tomar forma, extremidades largas, fornidas y para nada humanas, por lo afilado de las garras. Y, a diferencia de las copias, su cabeza fue adornada por dos cuernos. Abrió sus fauces, exhibiendo una dentadura afilada y aterradora.
-"Esa forma..."-El estado mental de Momo y las chicas estaba por los suelos. Aunque la pelinegra lo había visto transformarse, ahora era diferente. Pasar del bondadoso y tímido chico a "eso", no había manera de digerirlo.
-¡RAAAAAAAAW!- El rugido fue bestial y ensordecedor, sin ningún rastro de lo que alguna vez fue Midoriya Izuku.
-¡Ugk!- D reaccionó tarde, para cuando se dio cuenta, varias extremidades rojas, parecidas a raíces, habían atrapado sus tobillos y muñecas- ¡Woaah!- Su cuerpo fue sacudido en el aíre con violencia antes de quedar frente a las fauces de la bestia- ¡Aaarrrgg!- Las raíces rojas se aferraron a su cuerpo, apretándolo, haciendo crujir su coraza mientras sus extremidades eran aplastadas.
-"No hay otra opción"- Pensó N antes usar las pantallas y parlantes para comunicarse de nuevo- ¡Deja de contenerte, D!
-¿Eh?- Las chicas reaccionaron confundidas, pero, sin duda, quien estaba más confundido era el mismo caballero, a pesar de que su cuerpo estaba siendo aplastado.
-¿Estas... s-seguro? – Preguntó D. A pesar del dolor, tenía que asegurarse de que había escuchado bien- ¿N-No será que...? ¿... olvidaste actualizar tu antivirus... antes de entrar ahí? –O asegurarse de que su compañero no hubiera enloquecido.
-¡Solo hazlo!
-¡D-De acuerdo, de acuerdo!- Una vez que las pantallas se apagaron, una sonrisa ladina se dibujó dentro del yelmo, a la vez que sus ojos brillaban en verde y rojo.
-Tu amigo, tenemos que ayudarlo- Momo sugirió al holograma.
-Aguarden- Y de nuevo, N las dejo confundidas con sus palabras- El es un tipo raro... Dudaba si acaso sería adecuado para esta misión...
La armadura estaba a punto de ceder, sin embargo, el caballero había dejado de luchar, como si no le importara ser desmembrado.
-... No paraba de gritar que se convertirá en el Rey de los héroes... A pesar de que no tiene nada... Más que una colección de espadas viejas y una actitud ruidosa e irritante.
-¡RAAAW!- La bestia rugió a la vez que sus "raíces" apretaban con mayor fuerza, fue en ese momento que el metal al fin cedió, horrorizando a las señoritas.
- Sin embargo.... A pesar de no tener ningún poder o habilidad especial... Demostró ser más fuerte que cualquier otro "yo" que haya conocido.
-¡Roaaggk!- La bestia chillo cuando sus "raíces" cayeron a pedazos, prácticamente, lo habían rebanado en tan sólo una fracción de segundo, cortesía del espadachín peliverde que se encontraba arrodillado a su espalda.
-Oye, N... Deja de decir tantas cosas feas sobre mí, que hieres mis sentimientos – Dijo mientras se ponía de pie y giraba hacia la bestia. Las chicas se sorprendieron al ver la verdadera apariencia del caballero. Un físico y rostro idéntico. En su cabeza, una banda negra con un bordado en forma de toro. Sus cicatrices e incluso su sonrisa eran iguales a los de su Izuku, la única diferencia, era el extraño poder que se manifestaba en su cuerpo y ojos– Además te equivocas en algo...
-¡RAAAAAAAAAWWW! – Tan pronto la bestia comenzó a rugir, sus "raíces" comenzaron a regenerarse. Los monstruos se reunieron como si se los hubieran ordenado. En poco tiempo, D fue rodeado por todo el ejercito de monstruos.
-Yo si tengo un poder... - Sonrió y luego sujetó su espada con una mano. De pronto, un ala negra surgió de su espalda a la vez que las marcas negras se extendían, desde su espada hasta cubrir todo su brazo y parte de su rostro.
-¡Mi poder es nunca rendirme!
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Hasta aquí el capítulo.
No tengo palabras para describir cuanto me alegra volver a actualizar... Ah, no, espera... Si las tengo... ¡Me alegra mucho volver a actualizar, je!
He estado mal desde mayo del año pasado, preguntándome si el malestar que tengo desaparecerá o tendré que acostumbrarme... Cualquiera que sea el resultado, continuaré escribiendo hasta el día en que finalice todas mis historias.
Estaré actualizando otra historia pronto y luego otra vez esta... Sólo espero que no sea mucho tiempo... Otra vez.
Gracias por leer.