——— 𝐒𝐩𝐞𝐥𝐥𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐭𝐞𝐟𝐚𝐧'𝐬 𝐞𝐲𝐞𝐬. ———
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Empujo la puerta del Grill al mismo tiempo que la madre de Caroline sale, nos damos una sonrisa de cortesía y cada una se va por su lado.
Entro al restaurante y con la primera persona que me topo es Logan.
—Chica nueva, mucho tiempo sin verte.—esta limpiando una mesa y me mira con una sonrisa.
—Ya sabes mi nombre.—le recuerdo y él asiente.
—Lo sé, pero me gusta más mi apodo.—sacude un poco el paño que estaba usando y me vuelve a mirar.—no desaparezcas por tanto ¿si?—pregunta y asiento para luego buscar a Stefan.
Lo encuentro sentado en una mesa junto a otra persona que no logro identificar hasta que estoy lo suficientemente cerca.
—¿Bliss? —pregunta el profesor Saltzman.
—Profesor Saltzman. —miro a Stefan algo asustada.
—Lo sabe.—me dice el castaño y yo alzo una ceja.
—¿Sabe...?—pregunto.
—Espera... ¿Bliss es la nueva bruja?—pregunta confundido el señor Saltzman.
—Lo sabe.—confirmo. Y Stefan asiente.—bien, en ese caso...—Stefan se hace a un lado y yo me siento. —Bonnie me explico algunas cosas sobre un hechizo localizador, el problema es que si Isobel tiene alguna bruja o brujo de su lado, puede esconderse muchísimo mejor, por ende, necesitamos un plan B.—les explico.—como respaldo.
—Plan B... —Alaric duda.
—Plan B como otra forma de contactar a Isobel. —le explica Stefan.
—Algo más... normal.—agrego yo.
Me se la historia del profesor de historia con su ex esposa fascinada con los vampiros, Damon lo menciono hace algunos días, es por eso que se que debe ser complicado para Alaric.
—Profesor...—empiezo y él me detiene.
—Alaric o Ric.—me corrige rápidamente.
—A-alaric—tartamudeo un poco, se siente raro tutearlo.—voy a necesitar algo de Isobel para el hechizo. Cualquier cosa sirve. Camiseta antigua, joyas, cepillo de pelo con su ADN...
Él se queda pensando unos segundos—tengo un viejo collar que le pertenecía y... puede que tenga un plan B —ahora mira a Stefan.—te mandare un mensaje con los detalles. —y sin más se levanta del asiento y se va del Grill.
—¿Hechizo localizador?—pregunta Stefan y de la nada me siento nerviosa.
—Aprendí algunos trucos mientras estabas encerrado.—le explico sin hacer contacto visual. Por el rabillo de mi ojo veo como asiente.
—Bonnie me contó que estabas buscando una forma de sacarme de la tumba, gracias, Bliss. —se gira para quedar completamente frente a mi y yo ya no puedo evitar el contacto visual.
—No hay de que... —tomo aire y luego de sonreírle levemente me levanto para salir del Grill.
Stefan hace como que va a detenerme, pero en el momento que Damon entra al lugar su atención se va hacia él dándome tiempo de salir rápidamente del lugar.
|...|
Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi chaqueta, lo saco y el nombre de Caroline salta en la pantalla. Dudo sobre si contestar pero lo hago de todas formas.
—Caroline...
—¡Bliss! —habla más fuerte de lo normal.— se que hace varios días que no hablamos y se que prometí que te daría espacio para digerir toda la información que Bonnie te dio pero... lo único que quiero hacer ahora es llorar y fuiste la primera persona en la que pensé.
Sus palabras hacen que se me apriete el pecho.
—¿Dónde estás?—pregunto rápidamente mientras me levanto para tomar mis llaves y abrir la puerta de casa.
—Justo en la puerta de tu casa.—habla la rubia mientras baja su teléfono y me mira con los ojos llorosos.
Yo suspiro y cuelgo la llamada para luego extender mis brazos.—ven aquí. —no tengo ni que decirlo dos veces cuando ya la tengo abrazándome fuerte y sollozando.
Caroline se aferra a mi pero sin hacerme daño, luego de algunos segundos avanzamos hasta dentro de mi casa por completo, yo nos guió hasta el sofa y ambas nos sentamos, durante todo esto, Caroline no me suelta ni por un segundo.
—Está bien... —acaricio su espalda. —estoy aquí y todo va a estar bien. —luego de algunos sollozos más ella se separa de mi y se limpia las lágrimas al mismo tiempo que alcanzo la caja de pañuelos sobre la mesa de centro. —¿Quieres contarme qué pasó? —Caroline usa el pañuelo y luego asiente.
—Es solo que... —juega con sus dedos, esta nerviosa.—todo es demasiado, Bliss.—la voz se le quiebra y yo tomo su mano para darle un leve apretón. —hace unas semanas mi única preocupación era organizar bailes, eventos e ir a fiestas... ahora tengo que preocuparme por guardar un secreto que no pedí, no matar a alguien por su sangre y alejarme de la gente a la que puedo llegar a dañar, sin contar que ya ni siquiera se que siento por Matt y luego esta Tyler...
Caroline habla demasiado rápido pero logro entender todo lo que me quiere decir
—Estoy cansada, Bliss. —solloza otra vez y se tapa la cara con sus manos. —Demasiado cansada.
—Oh Care... —acaricio sus brazos y cuando se saca las manos de la cara yo me acerco para abrazarla otra vez. —Lamentablemente en esta vida hay cosas que no podemos solucionar pero al mismo tiempo hay cosas que si... y como solía decir mi abuela; "es un problema a la vez" —me alejo un poco para tomar su cara entre mis manos.—Caroline te aseguro que puedes con todo... pero no todo a la vez, así que vamos de a un problema ¿si?—ella asiente y yo me levanto.—¿té o café?
—Té por favor. —pide y yo asiento para luego caminar hasta la cocina.
Las siguientes dos horas se sintieron como solo unos minutos. Ayude a Caroline con sus problemas de la mejor forma que pude, pero se que al final del día son sus problemas, aunque si pudiera hacerlos míos para que ella pudiera descansar aunque sean unos minutos lo haría.
—Gracias por todo Bliss... no sabes lo mucho que necesitaba esto. —nos abrazamos por ultima vez antes de abrir la puerta para que Caroline vuelva a casa.
—No hay de que. Y recuerda que pase lo que pase estoy aquí para lo que necesites ¿si? —ella asiente y cuando se da la vuelta para salir de mi casa ambas nos topamos con una visita inesperada.
—Stefan.—Caroline habla confundida. —¿Qué haces aquí? —le pregunta.
Stefan levanta una pequeña bolsa de tela que cuelga de su dedos.—el objeto de Isobel para el hechizo. —habla mirándome.
—¿Hechizo?—pregunta más confundida la rubia.—¡Oh dios! —me mira sorprendida.—Bonnie tenía razón —sonríe entusiasmada y por reflejo yo igual. —Okey, hablaremos de esto en otro momento, los dejo.—se despide de Stefan y desaparece de nuestro campo de visión.
Ahora mi atención se va hasta em castaño frente a mi. —tomaré eso. —extiendo mi mano para que me pase la pequeña bolsa con el collar de Isobel.
—¿Segura que no quieres compañia?—alza una ceja mientras sonríe levemente de lado.
Mi cerebro grita: ¡NO!
Pero de mi boca salen otras palabras. —está bien. —me hago a un lado para dejar que pase pero él solo se queda quieto. Lo miro confundida.
—Necesito que verbalmente me invites adentro. Ya sabes, cosas de vampiros. —aclara y yo río.
—Stefan... ¿te gustaría pasar?—pregunto y él asiente para luego poner un pie en la entrada y finalmente pasar. Cierro la puerta detrás de él.—voy por lo necesario, siéntete como en tu casa.
Luego de colocar la vela sobre la mesa y preparar el mapa me siento en el suelo y tomo los fósforos para prender la vela.
—Haz aprendido bastante. —Stefan se sienta frente a mi y me entrega la bolsa.
—No tanto como quisiera pero si, algo. —saco el collar de la bolsa y luego de dejarlo sobre el mapa, tomo el cuchillo.—¿Estas seguro que esto no te incomoda? —él niega.—en ese caso... —aprieto el filo del cuchillo y cierro mi mano para luego sacarlo rápido. Hago una mueca de dolor y dejo que la sangre corra. Dolió como la mierda, pero es algo a lo que tarde o temprano voy a tener que acostumbrarme. —Phasmatos tribum, nas ex viras sequita saguines ementas asten mihan ega petous...
Empiezo el hechizo mientras la sangre cae sobre el mapa, tomo el collar de Isobel con la otra mano y me concentro en su energía. — Phasmatos tribum, nas ex viras sequita saguines ementas asten mihan ega petous. —repito las mismas palabras pero la sangre deja de moverse y de un segundo a otro el mapa se comienza a incendiar. Por instinto me alejo de la mesa al mismo tiempo que Stefan hace lo mismo. Una vez el mapa esta consumido completamente, el fuego se detiene.
—Asumo que ese no era el resultado que esperábamos...—Stefan se acerca a mi y yo asiento.
—Isobel tiene a una bruja de su lado. —suspiro cansada. —Lo siento.
—Bliss no tienes que disculparte. —Stefan posa una mano en mi espalda y yo trato de mantener la calma. —tú mano... —señala y yo llevo mi vista a la mano que me corte.
—Cierto... —tome la toalla que tenía cerca y la coloque sobre la herida. Me queje por el ardor que esto causo. —Lo siento.—me disculpo sin saber exactamente el por que.
—¿Te estas disculpando por sangrar?—pregunta con una leve risa que se me contagia. Stefan me queda mirando por alguno segundos como queriendo decirme algo.
—¿Qué ocurre?—pregunto inclinando mi cabeza levemente hacia un lado.
—Tengo una solución para tu herida... algo que la hará sanar rápido pero no creo que te guste.—explica brevemente.
—Te escucho.
—Mi sangre.—suelta muy seguro de si mismo y eso hace que me aguante la carcajada.—si bebes mi sangre la herida sanara en segundos...—sus ojos chocan conmigo luego de que mirara mi mano por unos segundos.
Ni siquiera tengo que pensar mi respuesta porque otra vez mi boca me traiciona.
—Lo haré.
Stefan asiente y toma el mismo cuchillo con el que realice el hechizo. Lo acerca a su mano y hace un pequeño corte en la zona de la palma pero un poco más al lado. Acerca su mano un poco hasta mi pero soy yo la que termina de agarrar su muñeca para que mis labios hagan contacto con su mano y...beber su sangre.
Se me hace demasiado extraño lo fácil que se me da beberla, se siente un poco el sabor metálico pero es...dulce. Mis ojos buscan los de Stefan pero esto casi que no es necesario porque él ya se encuentra mirándome con un brillo demasiado extraño que no logro descifrar.
¿Por que el corazón me late tan rápido?
Es como si algo en el ambiente haya cambiado de un segundo a otro.
Luego de unos segundos yo me alejo un poco. Él baja su mano hasta la toalla sobre la herida y en cuanto la quita veo como la herida comienza a cerrarse lentamente.
—Woah. —hablo sorprendida.
—Casi cómo magia—dice mirándome directo a los ojos. Este hombre tiene algo con el contacto visual.—o maldición... como prefieras verlo. —no termino de procesar sus palabras porque me quedo perdida en sus ojos.
Por unos pequeños segundos es como si todo se fuera a negro excepto por él y sus ojos. Todo se siente demasiado silencioso y no siento nada más que tranquilidad.
Estoy demasiado jodida.
¿Alguien dijo regalito de navidad/fin de año? 👀
Puede que les tenga una sorpresa preparada 🫢
-vee.