Bienvenidos a este nuevo capítulo. Este iniciará un miniarco que he bautizado como
Inicios Oscuros:
La Esposa de Spider-Man.
La Aventura de la pequeña araña.
Parte 2
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Una semana después.
Los días de Leah en la torre de los vengadores pueden describirse con una sola palabra.
Aburrido.
No solo botaron su genial idea de ir a una aventura o de pasear por la ciudad de Nueva York. Sino que tampoco la dejaban salir de su piso en la torre hacia los demás por temer a qué se perdiera.
Ella no era una bebé, perfectamente sabía dónde estaba, en relación al espacio y el tiempo. Tal vez no podía estar de cabeza como Papá Spidey pero ella sabía dónde estaba siempre.
Lo bueno era que pudo conocer a todos los héroes que con su papá habían luchado con los malos.
Sentry era simplemente genial, a pesar de que olía raro. Capitán América era tal como lo había imaginado, tan agradable y divertido que no era sorpresa por qué algunos compañeros suyos lo admiraban.
Aunque Spider-Man era y sigue siendo el mejor en su opinión.
No tenía una opinión muy alta de algunos otros. El señor Pym y el señor Richards no dejaban de hacerles preguntas y usar extraños instrumentos con ella para saber su salud, lo cual era una mentira, se sentía muy bien y Pet.. Spider-Man. Spiderman cuando está con héroes. Le dijo que estaba en un perfecto estado de salud, a pesar de estar en las calles durante un tiempo.
Thor era agradable y Hulk era gigante. Muy, muy enorme. ¿Cómo podía caber en su cama con ese tamaño? Le pregunto una vez y este no le respondió sino que simplemente le agito el cabello.
No le gusto en lo absoluto.
No sabía de qué pensar sobre Iron Man, y Hawkeye. El primero era una decepción, no actuaba como hacia cuando estaba en público y el segundo era simplemente...raro.
Pero raro en la mala forma, no raro de la genial. Aunque le daba dulces y le dejaba ver televisión hasta pasada las 9 de la noche.
Los "estudiantes" de su padre eran simplemente interesantes. Y esta vez en el buen sentido de la palabra. Miles era agradable, a pesar de que quería sustituir a su padre que obviamente: nunca logrará, Anya era como su hermana mayor, siempre vigilandola y cuidando la, hasta la dejo columpiarse dentro de su cuarto con sus redes, Khamala era divertida, en especial sus preguntas. Que importancia tenía sobre : ¿ Cómo era su madre?, ¿Cuantos años tiene Spiderman?, ¿Hace mucho ejercicio?, ¿Cuales son los gustos de Comida de Spiderman?
Capitan Marvel era... peculiar.
No era mala, ni particularmente buena. Simplemente estaba ahí ayudando a cuidarla aunque ocasionalmente le hacía preguntas extrañas.
¿Cuándo sería el Próximo ataque Kree?
¿Doctor Doom Volvería a hacer de las Suyas?
¿ Nitro Regresaría?
¿Genis-Vell buscaría su venganza otra vez?
No entendía porque era tan importante pero respondió de todas formas.
Dentro de 4 meses y medio.
75% de Posibilidad a qué Victor vom Doom Regrese.
25% de ambas posibilidades pero en aumento gradual de un 0,3%.
- Quiero visitar a mi madre- dijo Leah a Jennifer, para el alivio de algunos y la consternación de otros. - Papá ya está con Mamá en el hospital y en verdad quiero verla ahora que está despierta.-
Eso llamo la atención de todos.
- ¿Ya está de regreso Spiderman?.- pregunto La prima de Hulk con calma mientras continuaba con la cocina. Panqueques, huevos revueltos y tocino, el mejor desayuno posible.
- Si acaba de llegar.-
Poniendo una mirada pensativa, She-Hulk sospecho las opciones que tenía a mano- Creo que lo mejor será esperar que tu padre,regrese con tu madre.- dijo sin comprometerse.
- Okey-
Dejando la conversación de lado, Jennifer pone el plato en la mesa con miel de Maple para que pudiera comenzar el desayuno. - Provecho.-
Asintiendo rápidamente, la hija de Spiderman procede a colocar la dichosa miel en su comida para posteriormente deborarla sin ningun cuidado en el mundo.
- Le estás hechando miel al Tocino.-
- Sip-
()
Estaba llegando tarde. Se suponía que en este momento debería de dirigirse a la Torre de los Vengadores, ya uniformado; pero sus planes se pospusieron por una llamada del médico.
Era completamente desconocido para él cuánto tiempo le tomó a su mente comprender que el anuncio del médico no era una broma, y que el viaje desde el aeropuerto hasta el hospital también fue completamente borroso. Su computadora mental había colapsado y pasó la siguiente hora reiniciando. Justo en el momento de su vida cuando empezó a dudar que alguna vez sucedería, sucedió.
La Pesadilla había terminado, y ahora sus dos víctimas podían despertar y reunirse.
Mientras Peter caminaba por el pasillo hacia la habitación de Gwen, su mente aún en recuperación, llena de humo, estaba ensayando docenas de cosas diferentes que podría decirle a Gwen una vez que volviera a ver su hermoso rostro, sus ojos abiertos, pero finalmente aceptó que lo más probable es que él simplemente balbucearía como un idiota y haría el ridículo por su regreso.
Gwen lo entendería.
¿Quién no reaccionaría de esta manera después de escuchar que su novia, casi esposa prácticamente había regresado de entre los muertos, después de estar atrapada en un coma sin esperanza de recuperación durante 5 largos y horribles años?
La doctora Temple estaba justo allí en la puerta esperándolo, y la doctora afroamericana se hizo a un lado para dejar pasar a Peter.
- Ella te está esperando.- dijo con una cálida sonrisa maternal.
Peter abrió la puerta y allí estaba ella, sentada en su cama de hospital en una postura perfecta. Fue como volver a verla por primera vez. Ya no usaba su bata de hospital. En cambio, estaba vestida con la misma ropa que usaba antes de que la llevaran aquí, su camisa negra que abrazaba su increíble figura de reloj de arena, parcialmente oculta por su chaqueta verde y su falda lápiz azul. Luego estaba su vincha, la vincha negra obsidiana que sostenía sus hermosos mechones rubios en su lugar.
Peter no podría describirlo. Sabía que al entrar se quedaría sin palabras al volver a verla, pero aún así, esto estaba más allá de lo que esperaba sentirse.
- Hola Gwen...-
- Hola Pete...- Gwen finalmente habló. Fueron solo dos palabras y Peter ya estaba abrumado. Su voz, en realidad estaba escuchando su hermosa voz por primera vez en cinco años. Peter nunca se consideró un hombre religioso, pero si había un Dios, entonces este era el regalo más grande que el señor de arriba podría haberle dado.
- Gwen, yo... ¡OOOOOOOOOOOFFF!-
Antes de que Peter pudiera pronunciar otra palabra, Gwen saltó de su cama como un leopardo saltando y abordó a Peter en un abrazo aplastante. Nada preparó a Peter para algo así. Gwen lo estaba apretando tan fuerte que pensó que en realidad le rompería un hueso.
¿Desde cuándo Gwen era tan fuerte? Diablos, ¿desde cuándo un paciente de hospital es capaz de tanta energía y fuerza?
Era extraño, pero a Peter realmente no le importaba. Dejando a un lado el doloroso abrazo, todo lo que importaba era poder ver a Gwen despierta y viva de nuevo.
- Mmmmmmmmmmmmmmmmm... Te extrañamos, Nuestro Peter.- Gwen ronroneó mientras acariciaba su cara en el pecho de Peter
Impregnadose de su olor, de su esencia.
- Eh... ¿nosotros?- Peter le habló, cada vez más confuso y un poco incómodo por el tono de voz demasiado coqueto de Gwen, no es que se fuera a quejar. Entonces, como si saliera de un hechizo, Gwen de repente rompió el abrazo, luciendo confundida ella misma.
- Uh, quiero decir, te extrañé. Lo siento, no sé por qué dijimos eso, Er, dije eso.- Gwen se corrigió a sí misma y le dio a su novio una risa tímida.
Sin embargo, la risa murió rápidamente y la alegría de reunirse con su novio comenzó a desvanecerse una vez que recordó cuánto tiempo había estado en esta habitación. Su sonrisa se desvaneció y se alejó del joven genio.
- ¿Gwen?- Peter le habló, cada vez más preocupado.
"Entonces, ¿realmente han pasado cinco años?" Preguntó, su voz susurrante mostrando dolorosos niveles de amargura.
Peter dejó escapar un fuerte suspiro. - Sí, lo tiene.-
- Los médicos me dijeron con qué frecuencia me visitaste.- Ella continuó. - Yo... lo siento, esto te lastimó tanto... Tener que verme así todo el tiempo...-
- ¡NO GWEN! ¡No te disculpes!- Peter la corrigió. - Esto no fue tu culpa. Fue el Goblin quien te hizo esto.-
- Y Spider-Man...- Gwen gruñó por lo bajo, haciendo que Peter se estremeciera.
- Gwen, Spider-Man no...-
- ¡LO SÉ!- El repentino arrebato de Gwen hizo que Peter saltara. - Lo sé... sé que no me tiró del puente, pero...-
- Peter, solo dime por qué. De todas las veces que Spider-Man podría haber fallado en salvar a alguien, ¿por qué tenía que ser yo?-
—No lo sé, Gwen. Peter confesó. - Pero creo que Spider-Man se hace esa pregunta todos los días:- Y era cierto. Peter se hacía constantemente esa pregunta.
- Sí... seguro que sí...- Gwen gruñó en voz baja, pero luego notó la mirada de dolor en su novio y se arrepintió de ese comentario.
- Peter, no quiero pasar nuestro primer día juntos en cinco años discutiendo sobre Spider-Man, o incluso discutir en absoluto. Lo siento...-
Ella lo abrazó de nuevo, y esta vez fue más suave, el tipo de abrazo que una mujer da cuando necesita el hombro de su novio para llorar.
- Tienes todo el derecho a estar enojado.- Peter la consoló, devolviéndole el abrazo. - Y supongo que tienes que culpar a alguien. Diablos, me culpo a mí mismo la mitad del tiempo.-
- ¿Qué?- La cabeza de Gwen se animó e hizo contacto visual. - Peter, tienes un montón de problemas y defectos que te siguen a donde quiera que vayas, pero eres el mejor novio que podría pedir, y mi mejor amigo punto. No te atrevas a decir o incluso pensar que no ser perfecto novio causó esto. No había nada que pudieras hacer al respecto.-
Gwen luego sonrió al pensar en algo divertido.- Aunque no diría que no a la fantasía de que vengas al rescate y patees el trasero del Goblin en lugar de Spider-Man. El pequeño nerd de la ciencia, Peter Parker al rescate, y definitivamente consigue a la chica al final, ¿no?-
El intento de Gwen de aligerar el estado de ánimo funcionó, aunque no tenía idea de que su fantasía inventada no era una fantasía en absoluto.
No podía recordar exactamente como, pero al final no fue Spiderman sino Peter Parker que destruyó a Green Goblin. Para asombro de los Neoyorquinos.
Los dos permanecieron en un abrazo silencioso, dejando pasar el tiempo y sin prestar atención a nada excepto el uno al otro. Parecía que habían pasado varias horas cuando Gwen finalmente habló de nuevo.
- Llévame a casa, Peter.- ella suplicó. - Solo llévame a casa y sácame de aquí.-
- Está bien, Gwen.- Peter estaba ansioso por dejarlo solo. Ya estaba harto de los hospitales, y nunca podrían realmente reavivar su relación hasta que salieran.
Pero entonces el Doctor Temple irrumpió en la habitación del hospital.
- En realidad, señorita Stacy, realmente no creo que deba darle luz verde para que se vaya.- dijo, para consternación de Peter y Gwen.
- ¿Qué? ¿Por qué no? ¡Estoy bien!- protestó Gwen.- Nunca me he sentido mejor en mi vida. Lo que sea que hayan hecho para ayudarme a despertar, ¡fue nada menos que un milagro!-
- Así es, señorita Stacy, señor Parker, es un milagro por cada definición de la palabra.- La doctora Temple hizo todo lo posible por contener lo desconcertada que estaba por el estado de Gwen y seguir siendo lo más profesional posible. - Déjame explicarte. ¿Sabes cómo cuando ves a alguien despertarse de un coma en las películas, sucede instantáneamente, tal como te sucedió a ti? Bueno, eso NUNCA sucede en la vida real. En circunstancias normales, el paciente en coma haría la transición de comatoso a semi-vegetativo, y el proceso de despertar por completo tomaría varias horas, o incluso algunos días. La recuperación es siempre un proceso gradual. Los signos de vida son en el primer minuto, y luego el paciente se vuelve más consciente de su entorno. con el tiempo hasta que finalmente puedan moverse y hablar. Los despertares repentinos son extremadamente raros, e incluso entonces...-
Siendo ellos mismos estudiantes de ciencias, esto fue fácil de seguir para Peter y Gwen. Fue solo ahora que Peter se dio cuenta de la inusual circunstancia del despertar de Gwen. Nunca le prestó atención hasta ahora porque estaba demasiado emocionado y feliz de verla.
Pero al diablo con la ciencia, se había recuperado.
La doctora Temple continuó su explicación.
- Lo que te pasó es poco menos que un milagro. Solo me preocupa que esto pueda ser un falso milagro y que tu cuerpo no esté tan recuperado como pensábamos. Estaba pensando en mantenerte aquí por un día más y observarte por si acaso.-
- Bueno, hiciste pruebas cuando me desperté, ¿no es así?- preguntó Gwen. Para sorpresa de Peter, no compartió la curiosidad por la explicación del médico sobre lo inusual que fue su recuperación. Extrañamente lo despreció, sin importarle cómo se despertó, y casi con sangre fría en la forma en que habló con el médico.
- Revisaste una y otra vez todas mis funciones corporales, y me dijiste, y cito, todo parece normal, ¿correcto?- Gwen continuó, y el doctor se estremeció ante su tono vicioso de voz.
- Bueno, sí, señorita Stacy, no parece haber nada malo con usted, pero...-
- ¡Pero nada!- Gwen interrumpió. - He estado atrapado en este hospital durante cinco años, ¡y que me aspen si voy a pasar otro segundo aquí!-
"Gwen, ¿qué te pasa?" preguntó Peter, cada vez más preocupado. "¿Estás bien?"
"¡POR SUPUESTO QUE NO ESTOY BIEN!" gritó Gwen. "¡INTENTAS SENTIRTE BIEN SI TE DESPIERTAS Y TE DAS CUENTA DE QUE TE HAN ROBADO CINCO AÑOS DE TU VIDA!"
Estaba hiperventilando, pero cuando sintió los brazos de Peter alrededor de su hombro, su respiración se volvió más tranquila y se relajó de nuevo.
Las lágrimas reemplazaron la ira en sus ojos. "Lo siento, Pete..." susurró Gwen, disculpándose tanto con él como con el doctor. "Solo quiero que mi recuperación se sienta real..."
El doctor Temple suspiró, sintiendo simpatía por la joven. Se imaginó que si estuviera en la misma posición que Gwen, querría lo mismo. Esta chica era más fuerte que la mayoría, especialmente después de todo lo que pasó. La doctora Temple dudaba que pudiera evitar romperse y desmoronarse si estuviera en la misma situación, y solo podía imaginar cuánto dolor pasó Peter.
"Muy bien, señorita Stacy. Dado que los resultados de nuestras pruebas iniciales mostraron que no parece estar en riesgo de complicaciones, entonces puede irse, pero si realmente va a hacer esto, necesitaré que lo haga". firme esta renuncia declarando que abandonó el hospital voluntariamente en contra del consejo médico. Nada serio, solo cuestiones de responsabilidad y todo eso".
Gwen soltó un gran suspiro. Por fin, ella finalmente escaparía de este lugar. Podía volver a ver el sol, sentir su calor en la piel y luego sentir la brisa del viento y la humedad de la lluvia. Podía saborear la verdadera libertad de nuevo y sentirse viva una vez más.
El Doctor guió a la pareja fuera de la habitación de Gwen y al vestíbulo principal, donde le dio a Gwen el papeleo que necesitaba completar, mientras Peter esperaba en el pasillo. Por una vez en su vida, las cosas comenzaban a ir a su favor nuevamente. Con Gwen de vuelta en su vida, todo sería perfecto. Podía enfrentar cualquier obstáculo o dificultad que se le presentara con Gwen a su lado para capear la tormenta.
()
- Esto tal vez fue una mala idea Peter.- dijo Gwen con dolor.
5 años de su vida, 5 años dónde el mundo siguió moviéndose sin ella.
Flash había perdido las piernas, Norman era el Green Goblin que la había lesionado casi hasta la muerte.
Mary Jane su amiga, su hermana le había mentido en "señal" de amistad sobre su "supuesto" romance con Norman y sus supuestos hijos, para después lidiar con su novio, para dejarlo años después.
Y por si no fuera suficiente Peter resultaba tener una hija, adoptada pero una hija no obstante.
- Qué es una mala idea?- Pedro le preguntó.
- Tal vez... Tal vez debería pasar esta noche sola...- sugirió Gwen. - Regresaré a nuestro apartamento y tú puedes pasar la noche con Leah o con la tía May.-
- ¡¿QUÉ?! ¡No, Gwen! ¡No te voy a dejar sola!- Peter estaba brutalmente en contra de la idea. Gwen acaba de despertar de un coma. No podía dejarla fuera de su vista ni por un segundo.
- Gwen, por favor, no puedes irte a casa sola, tú... ¡MMMMMMFFFF!-
Cualquier otra protesta fue instantáneamente silenciada por el beso más grande que Gwen le había dado, y Peter simplemente se derritió en él.
Aparentemente, la vida le dio dos milagros ese día, y este fue el segundo. Con un simple gesto de labios a labios, Peter sintió que todos sus problemas desaparecían.
Gwen rompió el beso por aire, a pesar de sus mutuos deseos de continuar por más tiempo. Sus ojos aún estaban rojos por el llanto, pero Peter podía decir que el beso funcionó, como si Gwen supiera que necesitaba besarlo para evitar que se derrumbara por completo.
- Estaré bien, Petey…- susurró Gwen. - Solo necesito algo de tiempo para asimilar todo esto.- Dijo haciendo un gesto general hacia el mundo.
- Gwen, ¿estás absolutamente segura?- Peter preguntó con firmeza en su voz. No le gustaba esto en absoluto. Acababa de recuperar a Gwen en su vida y su mente sobreprotectora le gritaba que no la perdiera de vista.
- Peter, si esto va a funcionar, ¡tendrás que confiar en mí!- Gwen insistió. - No quiero que tengamos otra pelea, y si tenemos otra, podría empeorar tanto que podría destruir nuestra relación. ¡Podría destruirnos a nosotros! No quiero arruinar lo que tenemos, y Sé que tú tampoco. Solo será una noche, Peter, y si algo sale mal, te llamaré. Te lo prometo. Ve a buscar a Leah mañana tienes que presentarme la-
Gwen le dio un apretón a la mano de Peter. - Prometelo...-
Esto fue suficiente para que Peter finalmente admitiera la derrota. - Está bien, ¡pero toma un taxi o un uber! ¡No quiero que camines a casa!-
- Lo haré... y gracias...- respondió Gwen. - Peter... Dios, te extrañé...-
- Yo también te extrañé Gwen... Espero que te sientas mejor pronto...-
- Sí... Adiós Pete...-
Los dos amantes se alejaron el uno del otro para ahorrarse más amargura y comenzaron a alejarse en direcciones opuestas, Gwen a los apartamentos cerca de la Universidad Empire State y Peter a la casa de su tía May.
Peter tardaría mucho más de lo que esperaba en reavivar su relación, pero esto era un comienzo. Era solo otra batalla que Peter necesitaba para luchar.
Independientemente de que sea la simple verdad o no, su "novia" tenía razón. Toda la prueba iba a cambiarla para siempre, le gustara a Peter o no.
Pero no de la manera que Peter esperaría