Lan Wangji estaba sentado al lado de su marido dentro del carruaje en movimiento. El viaje hasta el Muelle del Loto había sido tranquilo hasta el momento y se alegró de recibir la invitación de Jiang Yanli para entrar.
Estaba agradecido con su hermano por proporcionarle protección durante el viaje. No es que Lan Xichen le hubiera mencionado nada, pero podría jurar que había vislumbrado túnicas blancas aquí y allá, a veces en la muerte de un bosque, en lo alto del cielo o mezcladas con la multitud en las ciudades por las que habían pasado. Nunca salían a la vista de forma demasiado obvia, pero estaba claro que alguien mantenía una mano protectora sobre ellos, porque Lan Wangji había supuesto que ya debían haber encontrado algunos problemas. Había sido inevitable con lo enfadado que parecía Jin Guanshan cuando no pudo hacerse con Wei Ying.
Sin embargo, nunca se quedaban en las ciudades, ya que consideraban demasiado peligroso detenerse en zonas tan pobladas donde los posibles peligros de la gente podían acechar a cada paso del camino. Tenían suficientes provisiones para todo el viaje y aún estaban muy acostumbrados a dormir al aire libre desde la guerra recién terminada. Ni siquiera las mujeres tenían problemas, ya que Jiang Yanli y Wen Qing no se separaban de Wei Ying y dormían con él en el vagón. Todos sabían que no había posibilidad de indecencia con Wei Ying aún inconsciente.
A pesar de que el viaje iba sin problemas, Lan Wangji no podía dejar de preocuparse por su marido. Ya sabía que lo más probable es que Wei Ying no se despertara tan pronto, no con todo lo que le había pasado, pero aún así no era nada tranquilizador. El rostro de su marido parecía tan pálido como siempre y no había signos de que volviera a tener color, incluso cuando Lan Wangji hacía todo lo posible por pasar y hacer circular su propia energía espiritual. ¿Era esto todo lo que podía hacer cuando Wei Ying ya no tenía núcleo dorado?
No había preguntado cómo o cuándo había ocurrido exactamente. No necesitaba saberlo y además habría sido muy grosero preguntar a espaldas de Wei Ying. Si su marido quería contárselo algún día, lo escucharía con gusto, pero no intentaría descubrir nada por su cuenta. No importaba por qué o cómo había sucedido, el solo hecho de que su Wei Ying fuera ahora tan frágil y necesitara protección era suficiente para él. Tenía que hacer todo lo posible.
También tendría que ser paciente. Había oído historias sobre lo traumatizados que estaban los cultivadores cuando pierden sus núcleos dorados. Incluso él había estado fuera de sí y no se había sentido bien en su piel cuando su energía espiritual había sido sellada temporalmente. Y ni siquiera era comparable con el vacío que podía sentir en el interior de Wei Ying cada vez que había intentado palpar su energía espiritual y su núcleo dorado, buscando inconscientemente el calor que nunca más encontraría.
Era posible que Wei Ying se despertara desorientado y perturbado. ¿Quizás ni siquiera se había enterado hasta ahora de que su núcleo dorado ya no estaba allí? Dado que había utilizado la energía resentida durante mucho tiempo, quizás no había tenido ninguna necesidad de alcanzar la energía espiritual.
Era una esperanza que Lan Wangji no podía dejar de tener, pero sabía muy bien que también era muy improbable. Era más probable que Wei Ying supiera de su núcleo dorado perdido, pero había estado demasiado ocupado ganando la guerra para ellos por lo que no había tenido tiempo de procesar este hecho. Probablemente sólo empezaría a acostumbrarse a la situación al despertar. Y Lan Wangji estaría allí para él durante ese tiempo, se aseguraría de ello.
Lan Wangji fue sacado de sus pensamientos por la suave voz de Jiang Yanli: "Segundo Joven Maestro Lan, creo que es suficiente. Necesitas conservar tu energía para el viaje". La implicación de esa afirmación, aunque no se dijera en voz alta era clara; necesitaba tener suficiente energía espiritual para poder luchar en caso de un ataque, por muy improbable que fuera en este momento.
De mala gana, soltó la muñeca de Wei Ying y miró la forma inconsciente del otro. Era un pequeño alivio que su marido pareciera tan tranquilo en su sueño, con suerte no tenía pesadillas y no sentía ningún dolor en el país de los sueños. Lan Wangji no podría soportar el saber que no podía hacer nada por Wei Ying si el otro estuviera sufriendo ahora mismo.
Jiang Yanli se acercó a su hermano desde el otro lado y le acarició el pelo suavemente. "Parece que sólo está durmiendo, ¿no es así? No parece que se estuviera muriendo hace unos días. Ojalá pudiera hacer más por él..."
Su voz desapareció y Lan Wangji podría haber jurado que había oído un sollozo reprimido que le había impedido continuar. No estaba seguro de si la pregunta iba dirigida a él o si había sido sólo una retórica, un suspiro interno dicho en voz alta. Aun así, pensó que a Jiang Yanli le vendrían bien unas palabras amables para tranquilizarla. No era una persona demasiado fluida con sus palabras, pero se esforzaba al máximo.
"La doncella Jiang cuida bien de su hermano. Wei Ying sabe que es amado".
La cabeza de Jiang Yanli se levantó y parecía positivamente desconcertada. Pero luego, parecía haber superado su sorpresa cuando se subía los ojos discretamente con el dobladillo de su túnica y sonreía a Lan Wangji.
"Gracias, Segundo Joven Maestro Lan, espero que sea cierto". Tras un segundo de aparente deliberación interna, añadió: "Sabe, no estoy segura de que A-Xian esté convencido de que se le quiere. Desde hace mucho tiempo, siempre ha puesto el bienestar de los demás por encima del suyo, sacrificando su propia felicidad en el proceso. Espero que entienda que él también puede ser egoísta a veces. Tal vez contigo aquí, por fin pueda relajarse un poco. Puedo decir que ha llegado a pensar en ti como un buen amigo".
Eso no era lo que Lan Wangji quería oír, quería ser algo más que un amigo para Wei Ying, pero se tomaría las cosas con calma. Al fin y al cabo, nunca había dejado que el otro supiera de su afecto, del que sólo se había dado cuenta de verdad durante el tiempo que Wei Ying había estado desaparecido durante tres meses.
"Mn", tarareó de acuerdo.
Entonces, se dio cuenta de que, dado que Jiang Yanli era ahora básicamente parte de su familia -realmente necesitaba darlo a conocer, pero sólo después de confirmar con Wei Ying que la otra correspondía a sus sentimientos, de lo contrario, simplemente no lo mencionaría más-, aunque ella no lo supiera todavía, deberían dejar de lado las formalidades entre ellos. E incluso si al final no fueran una familia porque su marido decidiera anular el matrimonio del que no tenía ni idea, también estaría bien. Jiang Yanli se había convertido en alguien a quien Lan Wangji respetaba.
"Lan Wangji", propuso con decisión y se alegró cuando Jiang Yanli pareció haber entendido su propuesta.
Sonrió suavemente y se inclinó un poco hacia él, dándole la opción de llamarla por su nombre a cambio. "Lan Wangji es entonces. A partir de ahora puedes llamarme Jiang Yanli. Cuidemos juntos de A-Xian lo mejor que podamos".