De Xiaobo y Xiao Xing no tenía muchas expectativas puesto que sólo los había visto dos veces en su primer día y en ambas no había recibido más que unas cuantas miradas desinteresadas.
Al entrar los vio en las mismas posiciones que la vez pasada, Xiaobo acicalando su pelaje con calma mientras que Xiao Xing permanecía vigilando a su lado, un par muy peculiar.
Se acercó tranquilamente a ellos y se sentó recto a diferencia de su postura relajada con los otros cachorros, si a los pequeños les gustaba fingir ser grandes no le importaba seguirles el juego.
"Pequeños ancestros, les he traído un regalo", dijo colocando una pelotita enfrente de cada uno.
Ambos miraron su pelota perplejos sin saber qué hacer con ella, Xiao Xing la picoteo un par de veces y luego de no ver un cambio volteó hacia a Lu Xiang buscando una respuesta. Xiaobo por su parte solo le dedicó un par de miradas antes de hacer lo mismo que su compañero.
Lu Xiang se quedó sin palabras, se esperaba esto de los cachorros huérfanos pero ¿de ellos?
Incluso se cuestionó si su dueño los trataba bien en casa, para que unos cachorros criados no supieran usar un juguete era preocupante y no pudo evitar suavizar su mirada.
"Esto es suyo ahora, se usa así".
Tomó la pelota de Xiaobo y luego de aplastarla con sus dedos se la lanzó con suavidad para que la atrapara pero en eso, Xiao Xing se lanzó enfrente del pequeño oso y con su pico golpeó la pelota devolviendosela con una postura defensiva.
Lu Xiang entendió rápido que estaba pasando y soltó una risa, "No te preocupes Xiao Xing, es un juego no voy a lastimar a tu amigo".
El polluelo se congeló y volteó a ver a Xiaobo como pidiendo una respuesta y este inclinó un poco su cabeza tranquilizandolo, al ver que el malentendido se había resuelto Lu Xiang tomó la pelotita de nuevo y se la lanzó al pequeño oso. Xiaobo levantó las patas para atraparla en el aire pero al ser nuevo en esto la pelota pasó de largo y cayó en el piso.
Xiaobo: ...
Xiao Xing: ...
Lu Xiang: ...
Para no avergonzar al pequeño oso, el joven contuvo la risa que luchaba por salir de su boca. Ante su fracaso lanzando la pelota Xiaobo se giró y regresó a su cojín para acicalarse fingiendo indiferencia, Xiao Xing al verlo se volteó para ir con él antes de regresar con Lu Xiang soltando un leve "chirp" y tomó su pelota con el pico para ir con su compañero.
Al menos uno de ellos le dió algo de cara, era más de lo que esperaba de estos dos así que se levantó y los dejó solos.
Regresó por Xiao Lang que lo saludó con una cola animada y lo cargó hacia el patio con la pelotita aún en su hocico, luego fue por Xiaolian que lo esperaba enrollada en su cojín que misteriosamente se sentía aún más cerca que antes.
Dudando se acercó a ella sin saber si debería cargarla o simplemente dejar que lo siguiera, pero la serpiente pareció leerle la mente y sin esperarlo se acercó hasta su pierna y se fue subiendo por todo su cuerpo hasta llegar a sus hombros donde se acomodó.
Le tomó unos minutos a Lu Xiang deshacerse de el sentimiento de alerta que su instinto evocaba con una serpiente tan cerca de su cuello, pero esta no era cualquier serpiente, era su Xiaolian. La misma serpiente que dejó acariciarla a pesar de todo por lo que pasó, así que luego del miedo inicial volteó a verla para descubrir que ella estaba observando sus expresiones desde antes, para evitar que Xiaolian malentendiera acercó despacio su mano y acarició con sus yemas el costado de su cabeza, esta vez Xiaolian cerró los ojos y lo dejó hacerlo sin más.
Cuando la llevó al patio y los cachorros cruzaron miradas ambos se tensaron.
Xiao Lang: ???
Xiaolian: ???
¿Tenían la misma pelota?
Al darse cuenta que aquel cachorro de lobo tenía un regalo idéntico al de ella, Xiaolian apretó su agarre y Xiao Lang se puso a la defensiva mostrando sus colmillos de leche, al ver esto Lu Xiang no sabía si reír o llorar. ¿Qué hacer en estos casos?
"Sean buenos, deben llevarse bien y ser amigos." Xiao Lang pareció calmarse un poco al oírlo pero Xiaolian no se relajó ni un poco, ¿acaso esa bola de pelos estaba en la misma posición que ella en el corazón del joven? Imposible.
"Vamos, mi Xiaolian es una buena chica." Lu Xiang no tuvo más opción que convencer a la serpiente para que olvidara la pequeña enemistad con el pequeño lobo, y surtió efecto porque después de esas palabras y unas caricias suavizó su agarre y bajó a regañadientes para irse al otro extremo del patio con su pelota.
Xiao Lang al verla hizo lo mismo y se fue a una esquina a mordisquear su pelota de mal humor, esa tonta serpiente recibió caricias de Lu Xiang y él sólo obtuvo una reprimenda, pero no dejaría que se saliera con la suya, la atención de ese humano era para él solo.
Lu Xiang sólo pudo suspirar ante esta situación pero también estaba divertido, saber que ya estaba tan alto en los corazones de esos cachorros se sentía cálido en su corazón y comprobó una vez más lo noble que puede ser un animal a comparación de los hombres.
Ahora sólo quedaba ir por los pequeños ancestros, cuando entró a su habitación nuevamente ambos parecían saber porque venía y simplemente lo siguieron hasta el patio como era de esperar, sólo Xiao Xing se llevó su pelota y Xiaobo dejó la suya en el mismo lugar donde habá caído sin intenciones de volver a usarla de nuevo.
Al verlos llegar, tanto como Xiaolian como Xiao Lang centraron su mirada en Xiao Xing, o más bien lo que llevaba en su pico y esta vez sólo maldijeron en secreto, no querían que Lu Xiang pensara mal de ellos.
El pequeño oso y el polluelo fueron a otra esquina del patio donde se hallaba un pequeño árbol sintético destinado para que los cachorros lo escalaran o simplemente rascaran sus garras en el tronco y se recostaron bajo su sombra.
Cada uno estaba en distintos puntos y no parecían tener intenciones de interactuar con el resto, Lu Xiang se sentía indefenso ante estos cachorros apáticos, durante sus días como cuidador le habían tocado casos de uno o dos cachorros tímidos que no jugaban con el resto pero nunca que todos se reusaran a convivir, pero eso no lo iba detener.
Caminó hasta el centro del patio y se sentó, luego de que los cachorros lo vieran no pasó ni un minuto antes de que Xiao Lang se lanzará a sus brazos agitando su esponjosa cola.
Lu Xiang sonrió satisfecho y acarició al lobezno mientras esté mordisqueaba su pelota como en la habitación.
Cuando vio aquella escena, Xiaolian no aguantó más y se acercó a ellos despacio, sacó su propia pelota que permanecía enredada en su cuerpo y la lanzó al joven para captar su atención.
Lu Xiang no la decepcionó y con su otra mano libre tomó la pelota para jugar con la serpiente, Xiao Lang estaba irritado de que aquella serpiente calva se atreviera a competir con él pero como la mano del joven lo seguía acariciando decidió no darle importancia por ahora.
Lu Xiang dió unas cuantas miradas hacia donde se encontraban los otros cachorros pero estos estaban en su mundo y no les prestaban atención, tendría que ganarse su cariño en otra ocasión pero por lo mientras había tenido una pequeña victoria consiguiendo que estos dos se toleraran.
El resto de la mañana transcurrió tranquila con Lu Xiang jugando a la pelota con los cachorros y los dos abuelos peludos mirando las nubes y tomando el sol.
Cuando pasaba del medio día Sun Ling salió del edificio principal buscando a Lu Xiang.
"Xiaoxiang me encargaré de darle de comer a los pequeños, tú sube a la enfermería con el señor Wang así por fin podrás conocer a Mei Mei."
Está noticia sorprendió a Lu Xiang, se había está preguntando cuando conocería a la pequeña zorrita pero no esperaba que fuera tan pronto, parece que le daría su regalo el mismo día que a los demás.
Cuando la escucharon los cachorros, una serpiente y un lobezno lo miraron fijamente, ¿no estaría con ellos a la hora de la comida?
Y más importante aún, ¿había otro sujeto con el que tendrían que competir?
Xiao Lang empezó a gemir y sacó su mirada más linda que sabía hacer y Xiaolian enredó directamente su cola a la muñeca de Lu Xiang.
"Creo que alguien está celoso", se burló Sun Ling al ver la escena, su hermanito si que tenía talento con las bestias.
Lu Xiang sólo pudo sonreír indefenso ante los pucheros de sus cachorros, ¿porque tenían que ser tan lindos?
"Vamos, la hermana mayor les dará de comer mientras yo voy a visitar a su compañera, volveré pronto."
Ya se estaba volviendo costumbre tener que convencer a estos cachorros revoltosos, a este paso sería como un padre de mano suave
Luego de unos minutos de caricias a ambos por fin lo dejaron ir con la promesa de que volvería en seguida y así Lu Xiang se dirigió a la enfermería para encontrarse con el señor Wang sin antes tomar la última pelotita plateada.
Nota del autor:
Gracias por leer. ૮ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ა