Capítulo 11

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Xu Huang se despertó con el sonido de la alarma de la 098 activada, enderezó su cuerpo y corrió a ver qué ocurría.

Se habían detectado tres naves a unos pocos kilómetros de distancia de la suya, el leopardo agudizó la mirada, esto no podía ser otra cosa más que una emboscada.

Sin mas opción cerró los ojos y dirigió la energía desde su raíz hasta la punta de sus extremidades, respiró unas cuantas veces circulando la energía por todo su cuerpo y sintió como este cambiaba con cada exhalación.

Un hombre alto abrió los ojos revelando una mirada oscura y penetrante.

Luego de revertir la regresión, Xu Huang no perdió más tiempo y se fue a un extremo de la nave.

Tomó asiento y desplegó el mando, pronto la imagen de las naves se mostró ante él.

Debía de haber quedado algún espía en la Mansión que logró pasar por sus pruebas y dió la señal en cuanto abandonó la capital, ya que estaba siendo acechado por nada menos que tres naves con la insignia dorada de la guardia imperial.

Xu Huang no sé preocupó mucho por esto, sabía que no estaban siguiéndolo por órdenes del Emperador. Sino por órdenes de su hermano mayor, Xu Hui.

Aunque la mayoría de personas sabía que la guardia imperial era un puñado de soldados entrenados desde la niñez para uso exclusivo del Emperador.

Pero pocos miembros selectos de la nobleza conocían el resto de la información.

No sólo el Emperador podía hacer uso de la guardia imperial, también el Príncipe Heredero poseía este derecho.

El anuncio de Xu Hui cómo Príncipe Heredero no se había hecho formalmente aún, pero no era un secreto de la preferencia del Emperador por su hijo legítimo.

Cualquier persona con dos ojos en la cara podía darse cuenta que Xu Huang aunque tenía el título de Príncipe, en realidad sólo era tratado como un General al servicio del Emperador.

A Xu Huang había dejado de importarle esto hace tiempo, tenía 10 años cuando se coló en una de los túneles del palacio cuando escuchó la voz de su padre a través de la pared.

"Este honor es transmitido de Emperador a Heredero desde generaciones anteriores, con este anillo no solo tienes el poder de los soldados más poderosos de la Federación en tus manos, sino que tienes la promesa de que todo lo que alcanzan a ver tus ojos y más allá será tuyo en un futuro para gobernar," el pequeño Xu Huang contuvo la respiración tratando de escuchar todo, "¿Comprendes la responsabilidad que esto conlleva?"

"Si padre".

La voz aguda de su hermano mayor de entonces 13 años penetró en sus oídos con una espada.

Nunca mencionó este asunto con nadie, aunque no podía hacerlo aunque quisiera, ya que había estado solo desde el minuto en que pudo dar sus primeros pasos y dejó de necesitar de una nana.

Desde ese día dejó de esperar por el cariño de su padre y lo vió como el resto de gente, el Emperador.

Xu Huang no sabía porque había decidió recordar ese momento ahora, tal vez eran los efectos restantes de renacer, tener que recordar todas las humillaciones de su pasado.

De todas maneras es algo que no puedo cambiar, pensó.

Los Cielos le habían dado la oportunidad de vengarse, no iba a desaprovecharla.

Si Xu Hui no podía esperar a verlo muerto entonces él no lo decepcionaría.

Activó el modo manual y configuró las armas de los costados, sin esperar a que tuvieran la delantera cambió el curso y arremetió contra las naves abriendo fuego.

El elemento de sorpresa le dió unos segundos de ventaja, pero pronto demostraron porque eran soldados de la guardia imperial y adaptaron una posición de defensa, antes esto Xu Huang no detuvo el ataque en ningún momento.

Al darse cuenta que no parecía que Xu Huang fuera a quedarse sin munición pronto, las naves lo rodearon atacando de vez en cuando dejándole una única salida que era por dónde había venido.

Entonces Xu Huang se dió cuenta que Xu Hui todavía no lo puede matar, aún no había salido al público su envenenamiento y no ha hecho ningún escándalo, por lo que para el público no había algun motivo para que Xu Hui lo matara al General Imperial.

Una sonrisa burlona se formó en los labios de Xu Huang, tenía una ventaja.

Porque a diferencia de Xu Hui, a él no le interesaba el trono.

Así que no tiene que pensar en una excusa, si quiere matar a alguien lo hará.

Sin esperar más, Xu Huang presionó el botón que se encontraba en su reposabrazos sin dudar.

De la parte frontal se abrió un agujero de 1 metro de diámetro y salió disparado un misil hacia la mecha que tenía delante.

El sonido de la explosión no llegó al interior de la mecha pero Xu Huang pudo ver la enorme nube roja que se elevaba de las llamas.

Si algún miembro del departamento de Investigación del CC viera esta imagen se pondría pálido.

Está era el arma bioquímica en la que habían estado trabajando por años sin ningún éxito.

Luego de que la primera mecha cayó Xu Huang presionó de nuevo el botón apuntando a la siguiente mecha, y luego a la que seguía.

Todo esto tomó menos de 15 minutos y pronto no quedaron evidencias de algún ataque.

Xu Huang frunció el ceño.

Había sido demasiado sencillo, estaba frustrado y sentía un hormigueo en las manos de la adrenalina acumulada.

Tenía que tranquilizarse o el veneno zerg se propagaría más rápido, se levantó y comenzó a hacer un estudio completo de la mecha de un lado a otro frenéticamente hasta que estuvo seguro de que no había nada.

Cuando terminó pudo sentir que sus párpados comenzaban a pesar, se tambaleó hacia su asiento a paso lento y antes de que pudiera llegar se desplomó.

No tuvo tiempo de cambiar la configuración de regreso a piloto automático.

Y así, 098 avanzó a sin dirección.


Salvé al villano al transmigrarWhere stories live. Discover now