I FEEL YOU / Pierre Gasly

By viaxhxrryx

777K 36.8K 14.4K

"Déjame sentirte al menos una vez en la vida, déjame desnudarte". "Lo haces cada que te place". "No, déjame... More

Prologo
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
invitación.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
¿preguntas?
preguntas y respuestas.
47.
48.
50.
51.
52.
preludio
53.
54.
55.
letras a Carlos... (especial) 1/Septiembre.
56.
Epílogo
Extra I
Extra II
Extra Especial

49.

9.6K 505 361
By viaxhxrryx



#pueden poner la canción cuando llegue la parte de Hemma y Pierre. (pa que duela mas digo) 🫣🫣

El paddock como siempre en un GP de Mónaco, en casa está a reventar. Pero esta vez se siente diferente. La energía de la gente me está impulsando a llevarme con ella. Por primera vez después de un tiempo de no hacerlo me había dignado a colgarme mi gafete en el que se me nombra asistente de George Russell.

Mi mejor amigo estaba eufórico cuando fui yo quien le tendió su bote lleno de agua el Viernes en las prácticas.

Mi reciente anuncio como socia de Williams había desatado una montaña rusa de emociones y nuevas cosas en mi vida, me sentía un tanto completa.

Un 90% estaba completo y el otro 10% faltante estaba al lado de mi box.

¿Pero a quien quiero engañar? Se seguía sintiendo como un 50/50.

Desabrocho los primeros botones de mi camisa blanca de Mercedes dirigiéndome a la salida de la calle de boxes en dirección al estacionamiento. Aspiro aire fresco y sonrió a las personas que están a mi alrededor.

Es la primera vez que alguien se acerca a pedirme fotografías a mi, las anteriores siempre fueron con papá a un lado, con George y hasta con Pierre. Pero esta vez algunas fueron directamente a mi.

"Qué lástima que lo hayan dejado con Pierre..". Una chica suspira a mi lado.

El que parece su hermano voltea a verla y yo trato de no contestar su pregunta sonriendo a la cámara de otras chicas.

Sin embargo, una de ellas habla ahora. "Si, es una pena que él te haya dejado... los adoraba juntos".

Quiero salir de aquí, y lo logró cuando me subo a mi mercedes plata. El nuevo regalo de Toto acapara las miradas de más personas de las que me gustaría y es que un Mercedes-AMG GT de este año, no es un auto cualquiera.

Estaba bien con mi auto anterior, pero la euforia de Toto junto con la de Susie y hasta la de Jack cuando fuimos a cenar hace unos días y al salir el gran carro estaba esperándome afuera, hizo que me sintiera culpable cuando pensé en decirles que no.

El motor del auto ruge cuando salgo de la pista más rápido de lo que debería, estoy segura de que recibiré alguna llamada de atención de Toto pero me da absolutamente igual.

Quiero salir de aquí tan pronto como me sea posible.

Mi auto se desliza con facilidad evitando el tráfico de Mónaco, recibo algunos claxons nada amables cuando me brinco un par de altos así que cuando llego a mi destino suelto por fin un gran suspiro.

Los pocos chicos ricos de la prestigiosa universidad de Mónaco comienzan a salir ocupando los jardines rápidamente e internamente agradezco a Daniel por contar hoy el motivo por el cual Gigi no estaría presente ese día. Tenía una exposición hoy Sábado.

"¡Gi!". Me pongo de pie sobre el asiento sacando mi cabeza por el parabrisas llamando la atención de varias personas.

La castaña me sonríe y después comienza a caminar rápidamente en mi dirección.

"¿Qué haces aquí?". Pregunta, su uniforme la hace ver linda, sin embargo ella no parece tenerle demasiado cariño ya que lo primero que hace apenas y se monta en mi auto es sacarse el moño de un tirón y desabotonarse la camisa.

"¡Me encanta tu nuevo auto!". Sacudo la mano restándole importancia y beso su mejilla en forma de saludo antes de volverlo a poner en marcha. "¿Puedo?".

Mis ojos se desvían al paquete de cigarrillos que lleva en sus manos, asiento y enciendo la radio mientras la chica de Ricciardo enciende un cigarrillo.

No tardamos más de 7 minutos en llegar al loft de Gigi.

Y solo entonces cuando estoy sentada en el sofá rosa de la que parece ser su sala caigo en la cuenta del porqué estoy aquí. Mientras Gigi prepara una agua refrescante para evadir un poco el calor, subo las piernas al sillón después de quitarme mis zapatos.

Que lástima que lo hayan dejado con Pierre.

Las ocho palabras de la chica se siguen repitiendo una y otra vez en mi conciencia. Como si fuera un disco rayado, como si fuera un recordatorio breve de que él y yo ya no estábamos juntos.

De nuevo, y por más que me repita que está bien, que no pasara nada si él no está aquí.

La ausencia sigue estando presente.

Pierre es prácticamente lo mejor que me ha pasado. Fue quien me enseñó de nuevo a reírme en voz alta, quien me aventuro nuevamente en una montaña rusa de emociones, quien me permitió e impulsó dar un paso nuevo y permitirme sentir con él.

Permitirme sentir mucho más de lo que debería. Y me he arrepentido de demasiadas cosas en mi vida, pero él no llega a estar en ellas, jamás me arrepentiría de algo que ocurrió con mi francés.

Mi corazón late acelerado de solo pensarlo, de pensar en los cientos de besos, en las miles de caricias, en los incontables susurros compartidos, en las llamadas adormilada, en las escapadas de habitación, en los abrazos cálidos, en las miradas de advertencia pero también de invitación a desaparecer juntos.

"Encontré una cerveza que estoy segura son de Daniel pero que pueden... tal vez funciona mejor".

Le sonrió agradecida y tomó un sorbo de la botella.

"¿No has hablado con él, uh?". Pregunta, no necesita decir más. Se que se refiere a Pierre.

Niego respondiendo su pregunta, Gigi toma asiento al lado de mi y sonríe mientras enciende un nuevo cigarrillo.

Puedo jurar que Ricciardo lo odia.

"Ya no quiero extrañarlo por las noches Gi". Confieso. "No había pensado en él, pero supongo que si no me regala él un poco de pegamento para mi corazón siempre estaré rota".

"Hem...".

"He estado ocultándolo con regalos caros, he estado curando mi corazón con botellas de vino barato en la orilla de la playa hasta quedar inconsciente y despertar con dolor de cabeza". Respondo. "Lo deje ir, cuando se atrevió  buscarme no lo perseguí y deje que se marchara con la idea errónea de Carlos y yo".

Vuelvo a tomar otro trago de mi cerveza y apago mi teléfono cuando este comienza a sonar.

"Tengo lo que quiero..". Admito. "Pero no lo que necesito..".

"No lo intentaras, de hecho no lo harás". Gigi me arrebata la cajetilla de cigarros     que he tomado inconscientemente y se pone de pie dándome la espalda. Mis ojos se entrecierran en dirección al cigarro que está encendido en el cenicero en forma de carita feliz, me muerdo el labio antes de tomarlo entre mis dedos, llevándomelo a los labios antes de inhalar profundamente.

¿Qué tan difícil puede ser?

El humo llena por completo mis pulmones y cuando trato de soltarlo, me ahogo. La tos aparece en seguida haciéndome ver estrellas, me mareo y me desplomo en el sillón dejando caer el cigarrillo al piso mientras trato de cortar la tos y recuperar aire.

"¡Te lo dije! ¡Mierda que te lo dije Hemma!".

Tomó otro trago tratando de controlarme, los ojos se me llenan de lágrimas y me hago un ovillo en el sillón rosado en el loft de mi amiga, no dice nada. Se pone de pie después de acariciarme lentamente mi cabello y se aleja dejándome ahí.

Cierro los ojos, no quiero ir a casa en este momento sin él. Quiero soñar con él y volver a sentirlo cerca.





.





Despierto por los leves murmullos que hay a mi alrededor, estoy envuelta en una manta color verde y la brisa fresca como si acabara de llover impacta contra mi rostro haciéndome despertar completamente.

Los murmullos son reemplazados por risitas y al último se escucha el ruido que provocan las ollas al cocinar.

Me tallo los ojos y me quedó otro minutos más en la misma posición en la que estoy, cuando reconozco la voz de mi mejor amigo junto con la de Gigi. ¿Qué está haciendo George aquí y por que no está en una fiesta?.

"¡Miren quien despertó!". La voz ruidosa de George hace eco en mis oídos antes de sentir su cuerpo aplastar por completo el mío, me quedo estática en mi lugar y carcajeo cuando comienza a besar cada rincón de mi rostro. "Hola.. Hemma durmiente".

"Que bobo eres".

"Oh ¡te encanto!".

Le sonrió ampliamente y como puedo saco mis brazos de la manta para apretarlo a mi, nuestro abrazo no dura mucho ya que la voz de la pequeña gruñona nos llama obligándonos a ponernos de pie.


.


"Hemma no necesitas hacer otra fiesta, simplemente porque nos hemos perdido la de hoy". Gigi reclama con el ceño fruncido, cruzada de brazos y sin comprender aun mis palabras anteriores.

Haré una maldita fiesta de disfraces, y será mejor que las que organizaron esas modelos de largas piernas que seguramente ahora mismo están sobre mis amigos.

Y a juzgar por las fotos, se que no me equivoco.

"Si lo necesito, al igual que nosotros ocupamos alcohol en nuestra sangre. Y también necesitamos un colchón inflable, bueno tal vez eso no, podemos volver a casa de Toto ¿verdad George?".

"¿Eh?... si, si.. claro".

Ruedo los ojos ante la falta de atención de mi mejor amigo y sigo comiendo la deliciosa lasagna que ahora es mi platillo favorito.

Esta chica tiene algo que hace que tenga orgasmos con tan solo probar su comida.

"¿Daniel vendrá esta noche?". Pregunto desviando el tema. Gigi centra su atención en mí y se encoge de hombros.

"No lo sé". Contesta simplemente.

Tras terminar de comer en silencio, cada quien supongo pensando en algo diferente por los siguientes 25 minutos, George es el primero en ponerse de pie para comenzar a recoger los platos sucios, Gigi saca de su horno un pastel que estoy segura está igual de bueno que como se ve. No necesitaba comer más pero, el olor, y lo esponjoso que se ve cuando corta la primera rebanada hace que me sea imposible no esperar ansiosa la mía.

"Hem..". Habla George, mientras se sirve una nueva rebanada. "¿Crees que sea conveniente? ya sabes... la fiesta.. el alcohol.. la gente famosa. ¿Toto estará de acuerdo?".

"No, de hecho lo odiara. Pero tengo una nueva tarjeta que al parecer no tiene límite así que me da absolutamente igual. Hare una fiesta digna de una invitación dorada. Con gente disfrazada, en la mejor terraza de Mónaco".

"No estoy de acuerdo". Murmura frunciendo el ceño.

"Ni yo". Gigi concuerda con él.

"Bueno". Respondo malhumorada. "De igual manera estarán en la lista, tengo 24 horas para lograr uno de los mejores eventos y sus rostros en desacuerdo, no van a lograr que sea un fracaso".

"Que buen momento para llevar por apellido Wolff". Ironiza mi mejor amigo.














....











Apenas pongo un pie en la terraza -probablemente- más cara de Mónaco, se que mi fiesta va siendo un éxito. La mayoría de gente con apellido importante que fue partícipe en la carrera de hoy está aquí, vestida con algún disfraz divertido mezclada entre los pilotos.

Norah llega vestida con un conjunto de látex ceñido a su cuerpo, en sus manos sostiene una curiosa máscara que me hace adivinar de inmediato su disfraz.

"¿Dónde está tu Batman?". Preguntó en forma de saludo.

"Del otro lado del mundo supongo..". Responde encogiéndose de hombros haciendo referencia tal vez a Burrow.

Norah se dispersa entre la gente cuando varios se acercan a saludarme, las alas me pesan y siento algo clavarse en mi espalda pero lo disimulo con una sonrisa divertida.

Lando y Max llegan vestidos ambos parecidos. Lando ha planchado sus rizos y Max trae algo parecido a una peluca.

"¡Dinos quién se ve mejor!". Exige mi amigo ingles. "¡Yo era Mick Jagger y Max robó mi idea hoy en el paddock!".

Me río divertida y aprovechó que a un lado mío pasa un mesero para tomar tres shots de tequila.

"Sexo, drogas y Rock & Roll, dobles porque son dos Mick Jagger". Les digo.

Ambos me reciben el vaso pequeño y se lo toman de golpe. Lando se aleja felizmente con la solución que acabo de dar y Max se queda a mi lado buscando una mesa desocupada.

El lugar está lleno de gente, la música incluso está más fuerte ahora y la atmósfera que nos rodea cada vez está más extasiada. Hay personas disfrazadas de cualquier cosa, desde los típicos vestidos de negro con una mascara hasta los extravagantes como Heidy y Lewis vestidos de Dioses egipcios.

Me encantaba.

George llega a entrelazar su brazo con el mío y obligarme a tomar una bebida azul que provoca que me sienta mucho más relajada en segundos. No tardó más que dos segundos en desaparecer y esfumarse rápidamente por donde había llegado.

No me había dado cuenta de que Max seguía a mi lado, hasta que su mano derecha se enredó en mi cintura y me apego a él. Mi cuerpo se tensa en seguida pero me relajo de inmediato cuando se ríe fuertemente con uno de sus amigos, vuelvo darle otro trago a mi bebida ahora de color rosado y suspiro fuertemente.

La música ha cambiado de ritmo y los gritos del montón se hacen presentes cuando una canción conocida empieza a sonar.

¿Por qué las bebidas son de colores? ¿Y por que saben a tequila?

Las luces de neón comienzan a marearme y a ponerme más sonriente de lo normal. Veo a lo lejos a Gigi perfectamente vestida con el disfraz que hemos creado juntas y a un lado Daniel sin camisa lleno de brillos dorados en todo su abdomen.

Alzan sus manos en mi dirección y la morena frunce el ceño cuando Max murmura algo sobre mi oído haciéndome reír. No alcanzo a comprender qué es lo que dice hasta que vuelve a hablar. "Cielos Hemma, ¿te das cuenta la pareja que haríamos?". Sus palabras se arrastran y me rio aun mas cuando su aliento hace cosquillas en mi cuello. "Seríamos como Brad Pitt y Angelina".

"Seríamos más sexys". Me burlo en respuesta, me alejo un poco de él y colocó ambas manos en su pecho antes de deslizarme lentamente hacia abajo.

La música que suena hace que quiera bailar y a Verstappen parece divertirle mi reacción.

"Tal vez no debiste de haberme echado a los días de que te visite en Brasil". Sorprendida retrocedo un poco, toma de nuevo de los meseros un par de shots y me ofrece uno.

"Pensé que habíamos dejado ese tema cerrado". Extiendo mi mano golpeando suavemente su hombro.

Error, su mano se entrelaza en mi muñeca y me apega a él.

"Fuiste tu quien pidió no hablar de esas noches".

"Max". Advierto.

La diversión surca sus ojos y se encoge de hombros antes de tomar de golpe el shot de tequila. "Por lo que pudo haber sido de nosotros Hemma Wolff".

"Cierra la boca". Digo explosivamente, las mejillas se me sonrojan cuando mis pensamientos viajan rápidamente a Brasil de hace dos años. Rio de Janeiro, y Sao Paolo solo son ciudades borrosas que vagamente recuerdo.

Tomó con decisión el shot y este arde dulcemente por mi garganta cuando se desliza.

"¿No lo sabe nadie aún Hem?".

"¿Por qué le diría a alguien que pasamos unas noches del demonio en mi escapada por el mundo?". Pregunto entrecerrando sus ojos.

Max ladea una sonrisa, sus ojos brillosos y las mejillas sonrojadas me indican que el alcohol también está corriendo por sus venas.

"Por que pudimos ser buenos juntos".

Sonrió en respuesta cuando lo siento acercarse, la vista se me torna borrosa y estoy lo suficientemente borracha como para aceptar que deje un beso sobre mi hombro desnudo.

Las luces de neón me vuelven a marear y parece que el tiempo desaparece, se me congela el momento cuando es Pierre quien está frente a mi. Sacudo la cabeza y desvió mi mirada viendo al fondo a Lando con George riendo con un par de chicas, Lewis y Heidy bailaban sin parar a un lado de la barra, Daniel estaba tomando copas de champaña como si no hubiera un mañana y por último estábamos Max y yo.

No Pierre y yo.

Max estaba frente a mí, mirándome fijamente, con sus ojos azules tirandole al gris acercándose cada vez más. El pánico se apoderó de mí y fui incapaz de moverme cuando su aliento chocó contra mi rostro.

Cerré los ojos esperando el momento.

Pero no llegó nunca.

"Necesito a Hemma". Gigi anuncia su llegada tomándome de la mano sin esperar siquiera que Max hablara.

A tropezones entré con ella al sanitario de damas.

"Eso fue grosero".

"¡Me importa muy poco si fue grosero o no!". Grita, sus ojos azules se abren con furia y me siento intimidada por una niña de 22 años.

Joder.

¿Qué carajos estaba haciendo?

Me llevo una mano a la cabeza cuando esta comienza a palpitar.

"¿Qué mierda pasa por tu cabeza Hemma?". Abro el grifo del agua del lavabo y asombrada observó como Gigi saca a las personas que están dentro. Suspira con pesadez y entrecierra sus ojos en mi dirección. "Te daré dos minutos para que tu cabezota procese lo que estabas a punto de hacer". Gruñe, mojo mis manos y la observó por el espejo mientras juntar agua con mis manos y mojo mi brazos.

"Gi...".

"No te diré nada". Presiona con fuerza el puente de su nariz y después sonríe como si nada hubiera pasado. "Después te esperaré en MI mesa ¿va?".

Y sin dejarme hablar, se marcha. Me observo en el espejo, el traje de baño blanco, las medias transparentes, las grandes alas y mi cabello alborotado. Sigo luciendo bien, pero no me siento como me veo.

Dejo salir un grito ahogado y me golpeo mentalmente la frente contra el cristal hasta que este se estrelle en mi cabeza.

Sin embargo, mientras más tiempo pasa. Más rápido quiero salir de aquí. Me duelen los pies por los tacones, tengo frío y no encuentro el momento para quitarme las malditas alas que pesan toneladas.

Me escabullo despistadamente escaleras arriba con dirección a la planta alta apartada del bullicio, hay una pareja dándose castos besos en un sillón de una esquina y traicionándome nuevamente, mis pensamientos viajan a él.

He esperado toda la noche, ansiosa por que se digne a cruzar la puerta cuando se perfectamente que no vendrá.

Como puedo me quito las pesadas alas blancas de mi disfraz de ángel y las dejo en el piso, los gritos de emoción llegan hasta donde estoy así que salgo por la puerta corrediza para observar qué está sucediendo abajo.

El desfile de champaña cara ha comenzado y el entusiasmo de Max, Lando y George es imposible ocultar cuando son los primeros en agitar las botellas bañando a la gente de su alrededor.

Una risa sale de mis labios cuando veo el rostro molesto de Gigi a un lado de Daniel quien está empapando su cabello, la molestia no dura mucho ya que apenas esté para la morena estalla en risas y se abalanza contra él besando sus labios.

Podríamos ser Pierre y yo.

Porque ambos amábamos cualquier tipo de fiesta.

"Es una pena que te estés perdiendo la fiesta cuando tú eres la anfitriona".

Tengo que parpadear dos veces y aferrarme al barandal para asegurarme de que no es mi cerebro haciéndome alucinar.

Siento mi corazón bombear con fuerza y la gran cantidad de tequila que ingerí hace unos minutos corriendo con fuerza por mis venas mezclándose con mi sangre.

Me giro lentamente para encararlo, con las manos sudorosas y la imagen que me brinda me quita el aliento. Tiene una media sonrisa plasmada en los labios, su camisa arremangada hasta los codos me da el libre permiso de escanear sus perfectos brazos y la máscara que tiene retenida entre su cabello me hace sonreír un poco más.

Esta guapísimo.

"¿Qué haces aquí?". Murmuró, se encoge de hombros y me da una cálida sonrisa.

Me atrevo a dar unos cuantos pasos en su dirección acercándome lentamente.

"¿Qué haces tú aquí?". Pregunta refiriéndose al lugar. "La fiesta es un éxito".

Alaga, observó por el balcón el montón de gente brincando por la música.

Suspiro dejando salir todo el aire e infló mis cachetes antes de responder sinceramente. "Pensando en ti".

"Hem..".

"No estabas invitado... y en el fondo rogaba por que aparecieras aquí.. porque llegarás a abrazarme de la cintura y me dijeras lo linda que me veía con mi disfraz que ahora está incompleto".

"Te ves preciosa". Dice, en mi rostro se forma un puchero y jadeo cuando enrolla su mano en mi cintura haciendo que mi pecho se pegue al de él. "Para mi siempre te ves preciosa".

"Pierre".

"Solo un momento más..". Pide, cierro los ojos y asiento, mientras sus labios apenas y tocan la piel de mi frente donde un segundo después deposita un beso. "Déjame sentirme en el cielo contigo en mis brazos..".

Su perfume se filtra en mis fosas nasales, suspiro fuertemente y me aferro a él cuando sus manos comienzan a acariciar mi espalda de arriba a abajo.

"No me sueltes por favor". Suplico en un murmuro.

De repente siento mis sentidos nublarse, mis ojos llenarse de lágrimas y un pequeño colapso aproximarse cuando sus manos comienzan a aflojar su agarre.

"Pierre..".

"Perdóname cariño".

El silencio que nos inunda después me abruma un poco más. Puedo escuchar del otro lado del cristal abajo, los gritos de Max, las risas de Gigi y Daniel y los gritos de euforia de mi mejor amigo. Se supone que esta iba a ser una noche divertida. Y yo no espero la hora en irme de aquí.

"Hem...".

"Quiero ir a casa contigo". Admito. "Quiero que vayamos a casa, que me sostengas mientras lloro contra tu pecho por lo mucho que he deseado el estar así contigo, que me murmures que tu también me has extrañado aunque sea mentira y.. después te marches".

"Cariño..".

"Quiero que te vayas Pierre..". Sacudo la cabeza alejándome un poco de él.

"¿Qué?".

"Quiero que hagas lo anterior, pero quiero que te vayas porque sinceramente ya no puedo más".

"Se que no estabas con Carlos".

"Se que debí haber ido tras de ti en ese momento, cuando estabas dispuesto a intentar todo por mi".

"Aún estoy dispuesto.. Hemma soy tuyo si me aceptas".

"No puedo hacerlo".

"No, Hemma no". Su voz se tropezó con algunas letras, mientras comenzaba a negar frenéticamente, sus manos tomando mis brazos lentamente, casi con miedo. "No".

"Yo... me siento completa si no estás aquí". Acepte. "Pero por alguna u otra razón es un 90 de 100. Porque el otro 10% aún te anhela demasiado".

"Estoy aquí amor". El pánico ahora se hizo presente, con sus dedos clavándose en mi brazos. "Estoy aquí para ser ese 10%, estoy aquí para ser lo que necesitas. Estoy aquí porque odio estar sin ti".

"Estoy muy cansada".

"Vamos a casa".

A casa.

"Toto estará afuera ya". Retengo mi labio inferior entre mis dientes esperando que no note que es mentira y suspiro. "Sería demasiado egoísta de mi parte querer arrebatarte tu lugar en la F1".

"¿De qué hablas?".

Sus ojos se entrecierran confundidos.

"Supongo que salir con la hija de toto Wolff no es el gran sueño después de todo".

"Hemma". El terror cruza su rostro y siento el alcohol acumularse en mi sistema, corriendo con fuerza.

Me siento mareada y acalorada. Necesito agua

"Odio que sientas que no nos merecemos porque pienses que tu lugar corre riesgo, odio que no puedas susurrarme que me amas por pensar que te puedes atar a estar siempre conmigo si lo haces...".

"Cariño".

"Pero más odio que no tengamos el valor suficiente alguno de los dos para ya no buscarnos y también odio no haberme dado cuenta antes de que ese era tu miedo".

"¿Es eso lo que quieres?". Pregunta ignorando lo último.

Lleva las manos a su cabello tirando de sus mechas castañas, y yo trato de respirar más profundo tratando de que el aire entre a mis pulmones.

¿Cuándo comenzó a hacer tanto calor?

"Quiero que tengas claro qué es lo que anhelas, qué es lo que quieres...".

"Te quiero a ti, a ti completa amor". Sus manos juegan entre ellas hasta que estira una y toma mi mano derecha entre las suyas.

La pareja que hace minutos estaba besándose se ha puesto de pie y ha comenzado a bajar las escaleras dejándonos completamente solos. La música ha cambiado y por los gritos intensos se que ya van demasiado borrachos mis invitados.

"Quiero que cuando me mires no tengas ninguna duda de que es a ti a quien pertenezco, que eres mi lugar seguro, lo más cercano a hogar, que sepas que es a ti a quien quiero siempre".

"Yo..".

"Lo dudaste el día que fuiste a Londres y después dijiste que me amabas".

"Fui un tonto".

Me encojo de hombros y le doy una ladeada sonrisa alejándome un poco, la brisa fría de Mónaco choca con mis brazos y lo agradezco cuando me siento jadear. Necesito salir de aquí.

"Tengo que irme". Murmuró.

El francés asiente sin decir nada más, me tambaleo un poco cuando paso por su lado, me debato internamente entre sí tomar las alas de mi disfraz o dejarlas ahí. Total alguien tendrá que llevárselas.

"Hablaremos después". Le digo dirigiéndome al barandal para bajar las escaleras. "hablaremos mañana que esté sobria y...".

"Cásate conmigo".

Las dos palabras me marean, me provocan náuseas, el dolor de cabeza se hace presente y entre abro la boca un par de veces cuando me giro con rapidez para volver a toparme con sus ojos azules mirándolo sin expresión alguna, hasta que siento sus manos acariciar mi rostro y sus ojos azules acercándose mirándome con preocupación cuando siento todo tornarse negro.

Escucho su voz llamarme y después sus gritos aterrados pidiendo ayuda, hasta que caigo en el sueño profundo al cual estuve tratando de resistirme.





•INSTAGRAM•


A maxverstappen1, carlossainz55, pierregasly, norahwill_, gigirow y miles de personas más les gusta esto.

📍Mónaco, Monte-Carlo.
hemwolff: tu ángel más bonito 👼🏼



@gigirow: 😠😡🤬

@landonorris: omg☺️🥰

@landonorris: besame ya 😚

@schecoperez: ¡la mejor fiesta de mi vida!
@schecoperez: hasta que te tuve que llevar desmayada a tu departamento😒
@schecoperez: si no lo controlas no la consumas
@maxverstappen1: JAJAJJAJAJAJAJAJAJAAJ😇

@maxverstappen1: g u a p i s i m a 💗
@geogerussell63: uyy🤡
@lance_stroll: uy uy🤡

@pierregasly:❤️‍🩹
@lululups: omggggg
@cherry0: sisisisisiisisisisi

@susie_wolff: 🥰






TWITTER










este capitulo es para todxs ustedes, lxs tqm. 🫶🏼

perdón por tardar tanto en volver, pero ya estoy de vuelta.🫶🏼

Y NO OLVIDEN COMENTAR Y VOTAR Y AAAAH DÍGANME CUAL ES SU PARTE FAVV Y CUÉNTENME QUE CREEN QUE PASE ❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥

Continue Reading

You'll Also Like

11.3K 1.1K 5
Carlos Sainz había llegado a Mónaco en busca de una distracción, una forma de llenar el vacío que sentía en su corazón roto. En una noche lujuriosa y...
2K 221 3
『③』𝐍𝐑 ❚ El juego se llama seducir, y Venus ya ha establecido sus propias reglas. Ahora sólo deberá permanecer firme e indiferente a los encantos de...
15.4K 1.1K 11
Atenas y charles están destinados a ser pero ambos han cometido varios errores a lo largo de los años, desconfianza, malas amistades, celos y falta d...
263K 18.6K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...