I FEEL YOU / Pierre Gasly

33.

"¡Basta! ¡Basta por favor!". Exclamo riéndome en voz alta, Pierre carcajea y en un movimiento siendo más rápida que él agarro sus manos deteniendo las cosquillas.

"¿Qué pasa cariño?". Me dice, molestándome. Hace una cara graciosa que solo me hace reír más fuerte. Supongo que las muecas graciosas no son lo de Pierre pero él las hace ver sumamente adorables provocándome estas risas tontas que odio. "¿Tienes debilidad por las cosquillas?".

"Jódete Gasly". Ruedo los ojos tratando de recuperar el aliento por mi anterior ataque de risa provocado por él, sin embargo la sonrisa en mis labios demuestran que no estoy para nada molesta.

Libera sus manos de las mías y sonrió cuando me empuja quedando con la espalda pegada al colchón. Es bastante tarde, pero hemos desayunado, tomado café y regresamos a la cama de inmediato cuando supimos que probablemente haría un poquitín de frío aunque eso era casi imposible por el sol radiante afuera.

Baja su rostro hasta esconderlo en el hueco de mi cuello y carcajeo cuando empieza a hacer sonidos graciosos mientras besa este.

Esta de buenas y me encanta.

Mi celular vibra y Pierre gruñe cuando lo recojo del colchón y lo pongo frente a mis ojos. El mensaje de mi doctor se lee perfectamente con la respuesta a mis últimos análisis. Sonrió satisfecha antes de volver a reír cuando Pierre muerde una de mis clavículas.

"Estoy bien de mi anemia ya". Susurro, Pierre se aparta de mí sentándose, quedando recostado en el respaldo de la cama, enarca una de sus cejas poniéndose derecho y me extiende su mano para acomodarme sobre sus piernas, su sonrisa se ha borrado y me mira serio.

Probablemente esté pensando porque mierda acabo de decirle esto pero simplemente se me salió al recordar la vez que me pregunto si estaba bien y lucía preocupado, su mirada sigue puesta en mí y estoy comenzando a ponerme nerviosa, mis mejillas están comenzando a ponerse rojas. Bloqueo mi celular y lo dejó caer en la cama antes de volver a subir mi mirada a sus ojos.

Su seriedad dura solo unos segundos antes de que su sonrisa se extienda en su rostro, sus manos acarician mis muslos y sonrío cuando se inclina y me atrae hacia él besando mi frente.

"Hem..".

"Solo... solo quería decirlo". Murmuró, muerdo mi labio inferior y rezo, suplico porque mis mejillas no se pongan rojas, aprieto mis manos en puños y después las dejó descansando sobre sus hombros.

Apenas y se cuela una ráfaga de aire fresco por la ventana y salir de la cama hoy no es una opción. Probablemente lo veré hasta las prácticas libres de la próxima temporada, el no ha dicho nada de quedarse, no sé si esté invitado a la boda y no se si lo apropiado sería que yo lo invitara, es que Dios Pierre, me confunde muchísimo, no se descifrarlo aún del todo, parece un maldito cubo rubic y yo una niña de preescolar que no sabe cómo funciona y el me hace sentir como una colegiala de secundaria cuando la invita a salir el niño más popular de la escuela, me hace actuar de forma estúpida.

"Cariño eso es increíble, estoy muy orgulloso de que hayas seguido tu tratamiento esta vez". Sonrío ante sus suaves palabras y me aprieto más a su pecho, al enderezarme, encuentro la mirada de Pierre mirándome con una expresión cariñosa.

Era estúpidamente increíble la manera en la cómo me hacía sentir. "Ve conmigo a la boda".

Sus manos se cuelan por dentro de mi blusa y suelto un jadeo cuando aprieta mis senos, estoy lista para la siguiente ronda y cuando me remuevo sobre él se que lo ha entendido a la perfección.

Nos quedamos mirando por segundos mientras sus manos recorren mi abdomen debajo de su playera y mis manos juguetean con las ondas de su cabello que casi llega a la nuca, es magnífica su mirada, magnífico el color y magnífica la manera en la que con solo un vistazo me pone a sus pies. Pierre Gasly está aquí, en la cama de mi departamento en Mónaco contemplándome como si fuera una puta maravilla mundial.