—¡Ahhh! ¡Por favor, por favor no! —Un hombre suelta un grito desgarrador y suplica desesperado por su vida, arrodillado en el suelo, con el rostro empapado en lágrimas y sangre, lanza una mirada desesperada de súplica y temor.
Su brazo ha Sido arrancado de un mordisco desde el hombro y se encuentra derramando sangre por montones sobre la carretera y el asfalto.
Luego.
[¡Bang!]
Andrey termina con su sufrimiento de un disparo...
Sin remordimiento alguno.
A lo lejos, con un pelaje combinado de entre gris y rubio cenizo, un lobo levanta la mirada.
Sus ojos de un color entre azul y verde se muestran desquiciados y su hocico manchado de sangre le hace lucir intimidante, como si estuviese dispuesto a asesinar a cualquiera que se le acerque.
Y aquello no está muy lejos de la verdad.
—¡Ese fue el último! —Exclama Erick levantándose del suelo sosteniendo una M16 en su mano derecha apuntándola hacia abajo.
—Quince minutos... —Murmura Andréy acercándose; una M16 con lanzagranadas se posa en sus manos y se balancea cada vez que Andréy da un paso —Nos estamos volviendo lentos. Y viejos...
—Tu culo —Respondió el general.
—Jajaja
—Debíamos evitar dispararle al el auto de los Raxton para no hacerlos explotar —Soltó un largo suspiro pesado y se sacudió la ropa.
Había estado tirado en el suelo boca abajo durante el enfrentamiento, sirviendo de apoyo y disparando, estaba lleno de tierra.
—Oye... Había demasiados —Esta vez, Andréy se puso muy serio. —Son demasiados como para un simple secuestro.
—No venían con intenciones de secuestrar a nadie —Respondió Erick —Ellos venían a matar a la familia Raxton.
Ante esta terrible declaración, todo se volvió distinto. El evento lunar se había vuelto una noche de caza.
Una luna sangrienta.
Luego, los dos hombres se dieron la vuelta y juntó a los demás miembros de la caravana, observaron lo que había hecho.
Cincuenta y siete bajas en quince minutos.
Casi toda la caravana de protección de los Raxton había Sido destruida. Casi todos fueron asesinados, a excepción de unos cuántos que se quedaron cerca del auto de los Raxton y los defendieron como pudieron.
Varios lobos murieron protegiendo a los antiguos alfas, y evitaron a toda costa que el auto explotara. Usando sus cuerpos como escudo evitaron la explosión.
Realmente, lo que hicieron fue un suicidio, y lograron un milagro.
Mientras los hombres, en silencio, observaron el caos, y sintieron las sangre caer sobre sus manos sin culpa alguna.
El lobo de ojos verdes y profundos, camino lentamente hacia ellos, se relamió el hocico y siguió caminando, como si el hecho de que hace unos segundos arranco cabezas y brazos no fuese nada del otro mundo.
Algo sin importancia...
Fletcher se acercó paso a paso hasta los soldados de rango alto y les miro sin ningún sentimiento en los ojos.
—Vengan, debemos llegar con los Raxton y sacarlos de allí —Andrey y Erick no perdieron ni un segundo cuando ya se habían abalanzado a ayudar.
El auto en donde están Emilia y Farkas está casi destruido en su totalidad. El auto está volcado, desprende líquido verde y aceite que se derrama sobre el suelo a una velocidad impresionante.
Pareciera que está a una chispa de explotar.
Cuando Fletcher se da cuenta de que el aceite se está derramando, su corazón se acelera.
La hija de Farkas y Emilia podría estará allí adentro...
—¡Apresúrense! —Exclama casi con nerviosismo —¡La bebé! Farkas tiene una hija y puede estar también allí adentro. ¡Rápido!
Varios de los hombres que estaban combatiendo junto a Fletcher se apresuraron a llegar al auto de los Raxton.
Kriss, el lobo y mano derecha de Decker, está un poco lastimado y sangra de varias partes de su cuerpo, así que al ver que la ayuda ha llegado, suelta un suspiro de alivio y se sienta en el suelo.
—¿Estás bien? —Le pregunta Fletcher.
—Sí... Si eso creo —Murmura casi sin aliento. Con la respiración agitada y el corazón latiendo con fuerza.
—La bebé, ¿Ellos tenían a la bebé en el auto? —Se apresuró a preguntar. Realmente está muy preocupado por la bebé. Sabe que posiblemente no haya soportado el choque y teme lo peor.
Teme que esa pequeña bebé ya ni siquiera este con vida...
—No... La bebé no iba en el auto, está con la niñera y Decker tampoco está en el auto.—Y aquellas palabras le regresan la compostura al Alfa.
La bebé esta la salvó.
—Necesito que llames a emergencias y emitas una alarma a toda la manada. Un toque de queda justo ahora mismo. ¿Eres el general de esta manada cierto?
Kriss asiente y se levanta un poco aturdido.
—Tu misión ahora mismo es con la manada, convoca al consejo y juntó a tu alfa, discutan sobre esto. Yo tomaré mis medidas de protección y protegeré a mi familia de quién quiera hacerles daño, así que espero no interfieran.
Sentenció y se dio la vuelta.
Observo como sus soldados sacaban a Farkas y a Emilia del auto casi con desesperación.
—¡El alfa está consiente! —Exclamo uno de los soldados mientras hacía hasta lo imposible para romper la carrocería del auto y poder sacarlos de allí.
Al parecer, el único motivo por el cual Emilia Raxton no había fallecido, fue por qué Farkas recibió el impacto directo con su cuerpo. Abrazo a la mujer con fuerza y la sostuvo en todo momento, incluso cuando el auto estaba boca abajo.
La muñeca izquierda del antiguo alfa está destrozada en su totalidad, pero incluso así, siguió sosteniendo a su esposa entre sus brazos.
La sangre cae desde la cabeza y el rostro de Farkas casi sin control, y apenas y está consciente. Aturdido por el golpe y perforado por la carrocería del auto desde distintas partes del cuerpo.
—Sáquenla primero a ella, por favor... —Les pidió a los soldados amablemente y ellos, como pudieron, la sacaron de entre los escombros de un auto hecho trizas.
Su rostro está magullado, sus mejillas sangran debido a pequeños pedazos de vidrio incrustados en su rostro. Debido a su estado de inconsciencia, no emite sonido de dolor, pero su tobillo está lastimado, posiblemente roto y debe ser tratada con urgencia.
Cuando llegó el momento de sacar a Farkas, fue el verdadero reto.
Su cuerpo, por ser más grande y tosco, no cabía por el agujero de la ventanilla trasera, el alfa es muy robusto, su caja torácica no cruza por ese estrecho lugar y el tiempo parecía agotarse con cada gota de aceite que se derramaba por el suelo.
—¡Apresúrense y traigan las pinzas! —Ordeno Andréy a su equipo y estos sacaron una especie de pinzas industriales de uno de los Convoy.
Como pudieron, cortaron la carrocería e hicieron un agujero más grande solo para que pudieran arrastrar a Farkas hacia afuera.
La sangre llovió al momento de jalarlo, pues si querían sacarlo, debían jalarlo a través del metal y el aluminio filoso, sobresaliente de los recientes cortes hechos.
El alfa no salió intacto, en lo absoluto.
Pero de algún modo, salió caminando. Con la muñeca izquierda rota y el hombro dislocado, terribles heridas provocadas por vidrio y una contusión muscular en la espalda baja.
Fue como ver a un hombre paralítico caminar. Un milagro.
Cuando el alfa logro salir, instintivamente entro en pánico.
—¡Mi hijo! —Exclamo en cuanto su mente se aclaró y le permitió pensar en alguien más que en su esposa —Mi hijo Scott está en ese auto —Y como pudo, estiro la mano derecha hacia un lugar adentrado en el oscuro bosque.
Un sitio a donde apenas llegaba la vista.
Un sitio que a simple vista podría parecer desolado y aterrador.
Debido a la tierra alborotada en el aire, el humo negro que producen los autos quemándose en segundo plano y el gas producido por las granadas, es muy difícil captar la silueta del auto.
Fletcher entrecierra los ojos y se da cuenta del estado del auto; Está totalmente destruido, se encuentra estrellado contra un árbol y hay un par de ramas pesadas que han caído y aplastado aún más el techo del automóvil.
Por el modo en el que está estrellado y golpeado, está seguro de que ese auto casi recibió un impacto directo de algo al menos seis veces más grande que él.
El preciado Cámaro negro de Scott, es perdida total.
Y a primera vista, Fletcher está seguro de que Scott está muerto, no hay manera en que el techo de aluminio y acero delgado resistan el peso de aquellas ramas y troncos.
—Andrey, sáquenlo de allí. —Murmura con calma tratando de no alterar a Farkas, quien parece estar muy preocupado.
El estado en el que se encuentra es precario, terrible a simple vista, no quiere hacer preocupar más a ese hombre que le ha extendido la mano. Es como una deuda entre hombres.
—Señor Farkas, tranquilícese, primero lo llevarán a usted y a su esposa al hospital, en cuanto saquemos a Scott lo enviaremos ¿De acuerdo? —Pero aun cuando le dijo eso, Farkas no pareció calmarse.
—Me quedaré, esperaré a que saquen a mi hijo, necesito saber si está bien, no puedo irme y dejarlo —Con la espalda lastimada y la muñeca ensangrentada se acercó a Fletcher tratando de demostrar que cumpliría lo que decía —No abandonaré a mi familia.
Pero Fletcher no permitiría algo como eso.
—Le doy mi palabra a usted, de que sacaré a su hijo de allí. Pero no puedo permitir que usted y su esposa corran peligro, estamos expuestos y no pienso cargar con usted en este estado, si nos llegan a atacar de nuevo —Hablo mediante el lazo con Farkas y luego sentenció con un; —No puedo salvarlo dos veces, señor.
Solo así logro que Farkas se diera por vencido.
Un convoy se alistó para ser usado por un pequeño equipo de escoltas y los antiguos alfas y Kriss fueron transportados con rapidez.
Debian llevar a Farkas a urgencias rápido, la herida en su mano era terrible, tanto, que incluso los soldados que llevan años entrenando se estremecieron ante la capacidad de respuesta del dolor de Farkas.
Con el hueso casi al aire, el hombro dislocado y el cuerpo arañado no emite ningún quejido de dolor, es como su no lo sintiera. Como si el cuerpo de aquel alfa, que es por lo menos quince centímetros más grande que ellos, les dijera a gritos "Soy quien manda"
A simple vista es intimidante.
Y si no fuese por qué su alfa; Fletcher, lo trato con amabilidad, le miraran como a un enemigo más. Un enemigo que no siente dolor, incluso si uno de sus huesos está expuesto.
Un monstruo.
Y mientras el convoy se alejaba a toda velocidad buscando llevar a los antiguos gobernantes a un hospital, Fletcher y su equipo se enfrentan a algo mucho más difícil que sacar a Farkas y a Emilia de un auto volcado; Deben sacar a Scott de un auto que está prácticamente destrozado e irreconocible.
—¿Crees que siga vivo? —Le pregunto el general al soldado mientras se cruzaba de brazos y veía como entre varios hombres trataban de encontrar una manera de llegar a Scott.
—He visto pocos accidentes así... Y puedo estar casi seguro de que ese chico no está vivo —Trago saliva, casi con nerviosismo.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo con violencia al ver el simple estado del auto.
—Debió ser aterrador, estar allí adentro y ver cómo algo de ese tamaño...
Se dio la vuelta y señalo un tráiler de carga volcado a un lado de la carretera y siguió hablando.
—Venía hacia ti y no podías hacer nada para evitarlo.
Luego, Andrey se unió al equipo de rescate y dio órdenes concretas para actuar.
—Traigan la sierra de mano, algunas eslingas y necesito que sujeten el árbol en ambos extremos y en el centro dos veces, cortaremos este árbol en dos sin dejarlo caer al suelo.—Luego observo los árboles y las ramas cercanas que quizás podían sostener el peso de aquel tronco sobre el auto y los señaló para qué los ubicarán sin problema —¡Usen poleas industriales y háganlo rápido!
Casi al instante todos se movieron a trabajar.
Mientras eso sucedía, se acercó a tratar de observar si había algún indicio de vida cerca de la cabina del auto, pero realmente no pudo ver nada, está totalmente oscuro.
—Chico, ¿Estás allí? —Pero no hubo respuesta.
Solo un estallido de olor a sangre fresca.
Allí supo que quizá lo único que podrían llevar al hospital era un cuerpo desfigurado y destrozado, listo para una incineración.
—Maldición... —Gruño y dirigió su mirada hacia su alfa. Luego, negó lentamente diciendo; "No lo logro" con la cabeza y la mirada.
Espero paciente y observo a sus hombres escalar árboles con agilidad y ensamblar poleas con una rapidez y destreza increíbles, incluso en una situación tan devastadora cómo está, se siente orgulloso.
Orgulloso de haber entrenado a todos esos hombres el mismo.
—¡Señor estamos listos!
Y Andréy se dispuso a no prender más tiempo.
—¡La sierra! —Exclamo en una orden que fue acatada al instante; Uno de sus soldados le brindo una sierra de mano que pesaba aproximadamente 7 kg.
Las venas en las manos de aquel hombre sobresalieron con hombría mientras sostenía aquella herramienta y luego soltó otra orden:
—¡Sostengan el árbol y levántenlo! —En cuanto la orden fue dada, los soldados obedecieron al mismo tiempo y trabajaron en equipo para levantar un tronco que pesaba fácilmente ciento veinte kilogramos.
Más de cien kilogramos que habían caído sobre Scott de una manera brutal...
La sierra corta el árbol por la mitad y finalmente aquel pesado pedazo de madera se desprendió de la parte superior del auto.
Andrey era quien menos esperanzas tenía de todos. Incluso Fletcher parecía tener más Fe en que Scott saliera con vida.
—Realmente no creo que haya sobrevivido... —Murmuro con una expresión extraña en el rostro, una expresión distorsionada como de... Dolor —No hay manera de que sobreviva
Repitió nuevamente mientras bajaba del capo del auto con la sierra en las manos y se acercaba a dónde antes estaba la puerta del conductor, con una pinza industrial en la mano dispuesto a cortar el metal.
[Clic]
Sonó el primer corte del aluminio y luego otro y otro, debe romper toda la estructura interna de metal del auto para poder ver qué hay dentro. Incluso si lo que hay dentro no es algo que quieran ver realmente.
Cuando estuvo a punto de cortar una vez más, de una manera escalofriante, resonó un grito.
—¡Ahh! ¡No, no lo muevan, duele!
Y Andréy se quedó en Shock.
Abrió los ojos con impresión y observo atentamente el interior del auto. Como si su mente aún no procesará el hecho de que lo que acababa de escuchar, no viniese de aquel lugar.
—¿Qué mierda...?
¿Cómo demonios había sobrevivido el chico dentro de un auto aplastado hasta tal punto?
No lo pensó dos veces y dijo:
—Está vivo. Ayúdenme a sostener el metal mientras lo corto —No perdieron ni un minuto más.
Entre varios sostuvieron el techo del automóvil mientras con todas sus fuerzas, Andrey se esforzaba en llegar hasta Scott.
Tardaron casi veinte minutos en romper, rasgar y cortar todo el aluminio del auto que estaba encima de Scott.
Había perdido la conciencia en varias ocasiones debido al dolor que le provocó el simple hecho de que movieran cualquier pedazo de escombro, debido a que sus piernas estaban atoradas entre el metal roto y filoso, sentía dolor.
Realmente lo único que le había salvado la vida a Scott, fue el tablero del auto, que no se había doblado en su totalidad y había amortiguado el golpe, permitiendo que Scott se recostara sobre los asientos delanteros.
Cuando finalmente Scott salió de entre la carrocería destruida, lo primer que sus ojos vieron fueron un rostro desconocido.
Sus ojos cansados y rojos, llenos de lágrimas, observaron con detenimiento a un hombre con barba castaña que lo sostuvo con firmeza buscando no lastimarlo, incluso si lo sostenía con las manos manchadas de sangre, el olor no le importo en lo más mínimo, ni el aceite que ensuciaba su ropa, ni la vergüenza...
De algún modo y por primera vez se sintió seguro en los brazos de un hombre. Como si jamás nadie pudiese lastimarlo.
—¡Huug! —Se quejó abiertamente mientras su cuerpo se tambaleaba en los brazos de Andréy —Duele...
—Tranquilo todo estará bien —Susurraron los labios de Andrey mientras expulsaban aire fresco que se estampaba sobre el rostro de Scott a manera de abanico, buscando hacerlo reaccionar —Tranquilo. Hey tranquilo
Y de algún modo, Andréy lo sostuvo con cuidado, como si temiera lastimarlo, incluso con el golpe de un suspiro sobre su rostro.
—No me sueltes —Chillo el joven alfa con el orgullo destrozado al sentir dolor en todo su cuerpo de una manera desgarradora —No me sueltes... No me sueltes...
Y Andrey no lo soltó.
Solo para anunciarles que mi Amix ❤️ Dalittu hizo un grupo de WhatsApp en dónde se busca debatir y comentar (Lo más respetuosamente posible) sobre "No Me Lastimes" y las demás novelas en mi perfil.
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Por favor, les pido que sean muy respetuosxs en todo momento. Recordemos que no todos tenemos las mismas opiniones conforme a nuestros gustos.
Espero pasen bonito día, tarde, noche o madrugada.
Lxs quiero muchooo (^_^)♡