Luther: Alguien te llama por el teléfono. —le dijo a Klaus—
El número cuatro caminó confundido hasta un lado de las escaleras, donde estaba el teléfono de pared de la casa. Este tomó el tono.
Klaus: ¿Hola?
—¿Klaus?
Klaus: Si.
—Es Luca.
Oh, cierto, esto no sería fácil.
Klaus: Luca... —se pasó la mano por el cabello, pensando bien como responder lo que seguro preguntaría— emma hola, ¿Q-que tal todo?
—Klaus, ¿Todo están bien por allá? Vi en las noticias el terremoto. —el joven al no escuchar la voz de Klaus prosiguió— ¿Salió herido alguien? Oye he tratado de llamar a Ocho, no contesta, tal vez se le olvidó, ¿Ella está bien?
¿Cómo podría decirle que Rose está perdida y Ben muerto? No sería tan sencillo, quería simplemente trancar y dejarlo así, pero nadie más tenía la confianza para decirle eso a Luca.
—¿Klaus sigues ahí?
Klaus: S-si ammm... Aquí estoy... —suspiró— Luca, Ocho... Ocho está desaparecida.
—¿D-desaparecida? ¿A qué te refieres?
Klaus: Estábamos en una misión cuando pasó el terremoto, nos tomó desprevenidos y... Pues... E-es una... Larga historia.
—Pero no la encontraron quiere decir que...
Klaus: Ben murió... —interrumpió al chico, su voz se quebró y del otro lado se escuchó un suspiro—
—¡¿Que?!
Klaus: La mision fue un fracaso...
—Klaus... No puede ser, de verdad lo siento. Y-yo... No sé qué decir...
Klaus: Descuida... La familia está mal. —decidió soltar, necesitaba desahogarse con alguien— Todo está mal. —su voz en un hilo de tristeza—
—No me lo imagino de verdad.
Klaus: De verdad no sé... No sé dónde pueda estar Ocho. No creo que se haya quedado entre los escombros habría salido. —se limpió unas lágrimas que habían salido solas— Pero fue lo que papá nos dijo, que aún no la encontraban.
—Descuida, me... encargaré. Si hay algo en lo que pueda ayudar, lo que sea, solo avísame ¿De acuerdo?.
Klaus: Si encuentras algo de ella por favor dime, no quisiera perderla también.
—Por su puesto, serás el primero en saber.
Bajando las escaleras se oyeron los pasos de Reginald, una advertencia clara para Klaus.
Klaus: Debo colgar, estamos en contacto.
—Ok, Klaus.
Klaus: ¿Sí?
—Se que eran muy unidos... De verdad lo siento.
Klaus: También yo... gracias... Adiós.
—Adiós.
Ambos colgaron y rápidamente Klaus pasó por detrás de estas dirigiéndose a su habitación. Probablemente para dejar pasar el dolor que todo esto conllevaba. Pero por otro lado en el estado de New York, Luca hablaba en serio sobre encargarse, Rose y él eran grandes amigos así que no se quedaría con un "desapareció".
En el pequeño cuarto del campus donde estudiaba estaba tratando de mantener la calma, trataba de no pensar lo peor, no quería que el pánico lo invadiera, sabía muy bien que ella podía defenderse o cuidarse sola... pero aun así el preocuparse era lo normal. Además aunque no fuera muy cercano a Ben sabía que Rose si, y si la encontraba, no se tomaría nada bien esa noticia. Tomó su teléfono una vez más y llamó a alguien que estaba igual o hasta más preocupado que el.
Luca: Arthur.
—¿Te dijeron algo?
Luca: Dijeron que... —suspiro— estaban en una misión cuando pasó el terremoto, Klaus dijo que desapareció, no la han encontrado.
—¿Crees que esté entre los escombros?
Luca: Klaus dijo que si fuera así ella ya hubiera salido.
—Pienso lo mismo.
Luca: ¿Qué hacemos? —se sentó en la orilla de su cama apoyándose en sus rodillas— ¿Que tal si de verdad sigue en los escombros... o... se perdio?
—¿Quien les dijo que estaba desaparecida?
Luca: Su padre.
—Típico... Tratare de hablar con uno de mis mis contactos de para ver si pueden investigar.
Luca: Espera espera ¿piensas que su padre miente?
—Nunca he confiado en él, y si inventa cosas debo averiguar dónde está Rose.
Luca: Pero-
—Luca se que tú no conoces a Reginald, pero él no es lo que parece.
Luca: Lo sé, ella me ha dicho.
—Bien, te pasare el número de mi contacto si llego a cuadrar algo con el.
Luca: Claro. ¿Tu cuando llegarás?
—Buscaré algún vuelo pero tardaré, si puedes averigua lo mas que puedas de su ubicación.
Luca: Como tú digas, agente especial.
—Que gracioso, llama cuando estés allá ¿Ok?.
Luca: Ok. —tranco el celular y comenzó a empacar lo necesario en una mochila.
Ya luego tendría tiempo de contarle a su familia por que estaba en la ciudad, por suerte era fin de semana y podría sacar un permiso. Para él era difícil pensar en que le hubiera pasado algo, si Ben había muerto eso no la exentaba a ella de que estuviera mal herida.
Gracias al terremoto las líneas del aeropuerto estaban totalmente llenas, para tomar un vuelo rápido iba a ser difícil, así que decidió ir en tren, y aún así estaba bastante lleno.
Al día siguiente a eso de las 5am había otra persona que seguía preocupada por Rose, ya que era la única que conocía. Su cabello castaño estaba recogido en una cola alta, sentada en la parte de atrás del almacén de mezclas. En su mano derecha el comunicador por el cual siempre hablaba con Rose.
Lily: Caracol llamando a Águila ¿estás ahí?
Pero por mas que llamara una y otra vez, no había respuesta del otro lado, habían pasado 2 días del terremoto y Rose nunca llegó aquella noche a decir lo que harían, tampoco ésta en la que estaba, ya comenzaba a sentir que algo malo pasaba.
Lily: Vamos, Ocho, contesta...
A medio día tomó algunas cosas de espionaje que le había dado Rose y las colocó dentro de una mochila. Se escabulló hasta la acera frente a la academia y esperó.
Lily: Ok, está cruzando la calle, nada del otro mundo, entras, revisas y sales... sin que te vean, sencillo...
Habló para si misma, los nervios le ganaban a este punto, su objetivo era entrar por un conducto de ventilación que daba hacía el sótano. Pero cuando vio un auto negro que se estacionó en la puerta de enfrente decidió quedarse. Del auto bajó un chico alto de unos veintitantos años, entró por la reja de la puerta y la tocó. Pensó que sería mejor escuchar lo que pasaba ahí.
Sacó de la mochila la libreta de instrucciones que Rose le dejó explicando como se usaba cada invento, llegó a la página que necesitaba y sacó un aparato capaz de escuchar audiblemente los sonidos a distancia. Lo activó y dirigió la antena al lugar que necesitaba oír. Justo a tiempo pues en ese momento abrió uno de los muchachos.
—¿Qué haces aquí? —preguntó el de adentro—
—¿Está Klaus?
—Sabes que si mi padre te ve aquí te matará ¿No?
—Estoy muy conciente de eso, pero se que no está.
A ellos se les unió otro chico que venía de adentro de la casa interrumpiendo.
—¿Quieres por una vez dejar de ser un patán? —empujó al hermano que anteriormente abrió la puerta— Hola, Luca.
—¿Todo bien?
—Sobre llevándolo... llegaste rápido ¿como hiciste para...?
—No fue sencillo, si quieres luego te doy todo los detalles, tu padre no puede saber que vine. Trataremos de buscarla por los alrededores de la fábrica, tal vez llegó a una de las granjas de alrededor.
—Ok, ¿Que hago mientras?
—Esperar, no quiero meterlos en problemas con su padre y tampoco involucrarlos. Te diré si encuentro algo.
—Bien. ¿Te quedarás en tu casa?
—Si, si necesitas algo estaré allá.
—Ok.
Lily entendió que el conocía a Rose, y la estaba buscando, osea que no estaba ahí. Y si ese joven no era de la academia... Le serviría de ayuda. Guardó todo sumamente rápido de nuevo en la mochila y sacó un papel con lápiz, escribió en el y corrió hasta el auto del muchacho. Dejó el papel dentro del auto en el parasol ya que estaba con el vidrio abajo. Y como si se tratara de un rayo ninja se alejó de allí por donde vino.
Luca se despidió de Klaus y volvió a su auto para irse de allí antes de que Reginald llegara. Y Lily solo necesitaba esperar a que leyera el papel. Ahora tendría más cosas que pensar, Rose estaba desaparecida, por esa razón no había llegado aquella noche, ni la siguiente.
-
Lastimosamente el equipo de búsqueda no encontró nada de la chica, ningún indicio, pista o si acaso una prueba de que hubiese fallecido. Los hermanos y Luca hicieron carteles de búsqueda pero solo lograron nada, pues gracias terremoto no fue la única desaparecida que tal vez seguía entre los escombros, en total eran 18 personas desaparecidas.
Pero entonces... ¿donde estaría Rose?.
Más cerca de lo que ellos creían.
--
Varios días después del terremoto.
Rose Hargreeves.
"Debemos salir"
"¡¿Qué estás haciendo?!"
"¡Para!"
"¡No puedo más!"
"¡No nos hará daño!"
"Despierta..."
Mi cabeza palpita, da vueltas, mis ojos no saben a dónde mirar, está oscuro. Mi pecho pesa, como si algo estuviera sobre mi, quiero toser y ni eso puedo hacer.
"¡Sal de aquí!"
"Todo estará bien"
Voces y más voces, las escucho cerca de mí, no reconozco el lugar en donde estoy. Está empolvado todo, oscuro, trato de moverme pero... No puedo, mis manos están atrapadas con algo que no me deja mover. ¿Que hago aquí? Necesito moverme, salir, ¿donde estarán los demás?.
Rose: ¿H-hola?
Mis voz apenas salía, dudo mucho que alguien me escuche, eso hace que comience a hiperventilar, la presión en mi pecho aumenta, necesito salir de donde sea que esté. Me desmayo de nuevo, todo está borroso en mi mente ¿qué fue lo que pasó?. Estábamos en una misión, ocurrió un terremoto, caí por las escaleras, por eso mi cara duele aún. Klaus. Estaba con Klaus y... los demás, luego nos encontramos, tratamos de bajar y...
La explosión.
Nos separamos y lo último que recuerdo es haber escuchado a Klaus gritar, le dije que saliera y nos esperara afuera. Estaba con... Ben y Luther. Después de eso nada, todo está en blanco
Me muevo intentando liberar mis manos de donde sea que estén. Creo que tengo una... venda... en mis ojos. ¿Una venda? Por eso no puedo ver bien. Escucho movimiento y trato ponerme alerta, pero no veo y tampoco me puedo mover.
—Signos vitales estables... —escuche murmurar frente a mi—
Rose: ¿H-hola? ¿Hay alguien ahí? ¡Dónde estoy!
Nadie contestó, o lo imaginaba o me estaban ignorando. No voy a dejar que me ignoren así.
Rose: ¡Se que hay alguien ahí! ¡¿Dónde estoy?! —forcejee con la cosa que sujeta mis manos y grité para que me respondan— ¡Sáqueme de aquí ahora!
Y aún así, nadie contestó, a estás alturas se me hacía demasiado fácil dudar de mi, ya no confiaba en mí mente, en mis sentidos, y menos después de lo que pasó, cosa que no recuerdo. Trato de sentir la energía pero de verdad que es difícil, no sé porqué, debería de sentir la energía sin mirar. Concentro mi poder en mis manos aunque no pueda verlas, se que mis ojos ya deben estar de otro color ya que siento la energía rodeandolos, me está faltando el aire pero eso no me va a detener.
Y por fin puedo ver... Bueno, ver sin abrir los ojos. Hay dos siluetas de personas, parecen mujeres, Ok, ahora sí estoy segura de que hay alguien.
Rose: S-se que hay alguien ahí, solo quiero saber dónde estoy. Por favor, ¿Mis hermanos están también aquí?
Vi que ambas dirigieron su mirada hacia mi, luego se miraron mutuamente. Una comenzó a acercarse, por la altura deduje que yo podría estar tirada en el suelo.
—Por ahora solo podemos decirte que estás a salvo. —escuchándola mejor si era una mujer—
Rose: ¿A salvo? ¿por qué no puedo ver ni moverme?, ¿dónde están mis hermanos?, ¿quiénes son ustedes?
—No podemos darte esa información. Tendrás que esperar que...
La chica paró súbitamente, tal vez fue interrumpida por la otra mujer que estaba detrás de ella. Ví su energía térmica, no puede ser.
Rose: ¡No les haré nada, no me tengan miedo. Soy yo a la que secuestraron!
—Tu reputación te precede Ocho.
Ok, dos mujeres, me temen, conocen mi nombre y por lo que veo solo me quieren a mi porque no han mencionado a mis hermanos o Reginald. Excelente información.
Rose: ¿Reputación? La de heroína ¿no? Porque si tienen dos dedos de frente deben saber que soy-
—De la Academia Umbrella. Lo sabemos, —sentí que se acercó más a mi— pero solo podemos decirte que estás a salvo.
Rose: ¿De quién o de qué?
—Ya habló suficiente. —la otra mujer se escucha por primera vez— No podemos decirte más información.
Rose: ¡Estoy atrapada en este estúpido lugar, me tienen contra mi voluntad, no me dejan ver sus caras, ni moverme, ni al menos decirme qué carajos pasa, a menos que me digan quién ordenó esto, les aseguro que saldré y acabarán en el suelo sin garganta! —vocifere tratando de soltarme pero no podía—
—Si no te calmas, tendremos que sedarte Ocho, por favor, cálmate.
¿Calmarme? Estoy a punto de tirar todo esto de encima de mi.
Rose: ¡Tienen 3 segundos!
—Ocho.
Rose: ¡Saquenme ahora!
Y luego sentí un pinchazo en mi pierna, después me desmayé. Cuando volví a despertar, supongo, porque seguía en la misma posición y con la visión tapada, intenté una y otra vez liberar mis manos, grité, llamé a las mujeres, pero no estaban. Supe que querían matarme cuando no sentía nada en el estómago, tengo demasiada hambre que ya empiezo a sentir náuseas. Necesito comer pero no hay nadie y no me puedo mover.
No hay peor tortura, que la desesperación lenta.
No sé cuánto tiempo pasó, deduzco que mucho porque en mis brazos ya se estaban cansando, y además del hambre sentía como las marcas aparecían.
Venom: Tienes que salir.
Rose: Wow ¿Enserio? ¿Osea que no te gusta el hotel en dónde estamos? Yo creí que si.
Mi voz irritada y más sarcástica de lo normal, lo podía oír claramente en mi mente, sentía su presión, y eso me molestaba.
Venom: Si pudieras darme el privilegio, yo te sacaría de aquí.
Rose: ¿Y complacerte para que mates a quien te dé la gana? No gracias.
Venom: Tú sabes quién fue el que ordenó todo esto.
Rose: Pudo ser cualquiera.
Venom: Claro, si cualquiera es tu padre, si.
Odio inmensamente cuando hace esto, no tenemos pruebas de que sea él, ni de dónde estemos.
Venom: No lo puedes negar, se huele a kilómetros tu sospecha por el.
Rose: Ni siquiera a venido, ya lo habría dicho.
Pasos.
Escuché pasos frente a mí, así que presté atención y utilicé mis poderes para ver la energía.
—¿Ya estás más calmada? —la chica de la última vez habla—
Rose: ¿Cuánto tiempo estuve dormida?
—El sedante que te dimos es fuerte, varias horas.
Rose: Tengo hambre, ¿No me darán de comer?
—Aun no, cuando sea el momento.
Rose: Y a parte de secuestrarme no me dan comida, que pésimo servicio.
Venom: Solo piénsalo, tienes un manjar de energía justo... frente a ti.
Rose: Ya dije que no.
—¿No qué? —dijo la chica extrañada tras mi comentario—
Rose: No hablo contigo.
Escuchando mejor sueno como una loca, hablando sola, y sería peor si dijera con quién estaba hablando de verdad. Gracias a mi poder puedo renovar mi energía pero, por un tiempo limitado y ese tiempo ya se estaba agotando. El diario de Reginald tenía razón, sin ninguna energía técnicamente estoy mur...
Venom: No mientras esté yo aquí.
Eso sonaría agradable viniendo de otra cosa que no fuera un parásito.
Venom: Deja que me encargue.
Ya. Dije. Que no.
Otra vez oigo pasos, una de las mujeres se me acerca y no logro identificar que es lo que hace, hasta que por tercera vez me desmayo. Cuando despierto abro los ojos y esta vez puedo ver, no tengo la venda y mis manos, están dormidas pero las puedo mover, joder no hay mejor sensación que está, aunque mi vista está borrosa, muy borrosa, puedo distinguir un poco dónde estoy:
Una habitación un tanto amplia, paredes negras y oscuras, frente a mi hay una bandeja de plástico con comida. Y al ver la cuarta pared, es de un material que no reconozco, solo se que es transparente y ahí está la silueta de una de las mujeres.
—Puedes comer.
Sin pensarlo dos veces devoré esa comida que estaba en la bandeja, y me percaté de que mis manos, estaba encadenadas. Literalmente estaba con unas esposas y una cadena pesada y larga conectada a la pared de atrás, la cuál por cierto tenía un... Inodoro.
Algo me dice que estaré aquí por mucho tiempo.
Miró a la cuarta pared donde está la mujer. Mi pregunta es simplemente... ¿Por qué? Y eso es lo que sale de mi boca.
Rose: ¿Sabes al menos el por qué me tiene encerrada?
Ella no contesta de inmediato y por lo poco que veo vacila en mi pregunta.
—Dicen que eres un peligro, no puedes estar en la sociedad.
Río por lo bajo gracias al comentario.
Rose: Es irónico que sea peligrosa cuando momentos antes de estar aquí estaba arriesgando mi vida y la de mis hermanos por salvar una estúpida fábrica... ¿No crees?
Miro la bandeja en mis manos, las cuales están sucias. Siempre han estado así aunque no lo parezca. O bueno, siempre las he sentido sucias, asquerosas, de una manera metafórica.
Rose: Me han dicho que no soy peligrosa... —murmuro audible mirando aun mis manos—
—¿Quién?
Rose: Algunos de mis hermanos. —me limpio un poco— Sabes no lo soy, si quisiera hacerles daño...
—No puedes, por más que quieras, no puedes en ese estado.
Me interrumpe, lo que dice es verdad, si acaso puedo ver con claridad. No quiero estar aquí, quiero irme a casa, con mis hermanos, ni siquiera sé si están bien.
Rose: ¿Qué sabes de mis hermanos?
—No sé nada.
Rodeo los ojos, literalmente no consigo nada con esta conversación. Pasa el tiempo y mi cuerpo tirado en el suelo frío tiembla, tengo frío, hace mucho no estoy en un lugar como éste. Me trae recuerdos que me revuelven el estómago. Dos lágrimas escapan de mis ojos, por dentro, mi mente y mi cuerpo lloran por recordar. Seis años desde que salí de la ORDA y aún seguía afectando me el recordar ese lugar.
Solo quisiera tener una explicación razonable de por qué tengo que pasar todo esto, esta vez no le hice daño a nadie.
Se que le hice daño a muchas personas pero...
Venom: No hay un pero, te mereces todo esto, después de todo, eres un peligro.
No lo soy.
Venom: Lo eres.
No tengo fuerza para esto, simplemente lo ignoro y... Sin aguantar más comienzo a llorar y sollozar...
Frío, hambre, culpa, incomodidad, impotencia, enojo, rabia, tristeza, debilidad.
Muchas emociones para mí.
-
No sé cuánto tiempo ha pasado, solo sé que estoy harta. Las mujeres vienen muy pocas veces, dejan la comida y se van, sin decir ni una palabra. Casi no me puedo mover, las cadenas no son lo suficientemente largas como para tocar la cuarta pared que es transparente. Tengo la venda puesta, solo me la quitan cuando voy a comer, de resto, ojos cerrados. Unos pasos frente a mí llaman mi atención, no puede ser comida de nuevo, hacía muy poco la habían traído.
—Número Ocho.
Esa voz, su voz gruesa y rasposa me pone los pelos de punta, mi boca se reseca de inmediato, pero sobre todo un cúmulo de ira se acentúa en mi estómago.
Rose: Reginald Hargreeves...
Reginald: Es bueno verte hija.
Rose: No soy tu hija, sácame de aquí ahora. —mi voz sería, fría, sin una gota de temor hacia él— Sé dónde me tienes, se que tú planteaste todo ésto.
Reginald: Debes saber que es por tu bien.
Rose: ¡¿Por mi bien?! —me siento sobre mis rodillas, no se en que dirección miro, solo sé que quisiera verlo a los ojos— ¡¿Que bien me hace estar pudriendo me en este asqueroso lugar?!
Reginald: Te digo algo, en realidad, este lugar no sería para ti.
Rose: ¿Que?
Reginald: Leíste mis libros ¿no?, bien sabrás que tu hermana número Siete, posee poderes. Podría decirse que... Un poco más poderosos que los tuyos.
Ahora sí me abandonó la cordura que me quedaba.
Reginald: Estaba por probar algo con número Siete, lo cual en un mal momento, descubriste que tenía poderes. Tal vez, si nunca hubieras investigado paranoica la razón del porqué estaba construyendo esto... Pues quien sabe estarías allá arriba, con lo que queda de tus hermanos.
Un momento.
Rose: Cómo que "lo que queda".
El no dijo nada, luego suspiró.
Reginald: Número Seis no regresó de la misión, Número Ocho. Murió.
Murió...
Reginald: Cuando hay tantas pérdidas en una vida tan corta normalmente es porque hay algo malo con esa persona.
Ben... Muerto.
Esto no podía pasar, no, no, no.
Rose: No, debe ser mentira, Reginald por favor di que es mentira. ¡No puedo perderlo a él también! ¡No a él!
Al no recibir respuesta, supe que probablemente ya se había ido. Cómo se le ocurre solo decir eso y...
Ben, mi Ben, no...
"R" espera."
"¿Que?"
"Quería disculparme por el comportamiento de mis hermanos y también d-darte la bienvenida a la academia"
"Gracias... Seis ¿cierto?"
"Si así es!, aunque me puedes decir también Ben"
No. No. No. Él no puede irse también el no. Tomó mi pecho, no puedo respirar, de mis ojos no dejan de brotar lágrimas, gruesas, infinitas. Ayuda por favor.
"¿Soy un monstruo?"
"Para mí no, eres mi hermana. Siempre te querré por lo que eres."
No puedo dejar que él... No, no, por favor lo necesito. No puedo hacerlo sin él, por él fue que hice tantas cosas.
Me desmayé una vez más. Y recordé cómo fue que pasó todo. No lo creía, al final de todo y como siempre yo era la que pagaba las consecuencias.
"¿Que es la felicidad?"
"¿Nunca te has sentido feliz?"
Su voz no deja de sonar en mi mente. Él me enseñó tantas cosas, me hizo volver a sentir... Humana. Con vida, había vuelto a perder a alguien que me recordaba que en mi podría haber algo bueno. Y fíjense dónde está ahora.
Venom: El error eres tú.
Mis manos se aprietan a más no poder. Con los recuerdos de Ben riendo en mi cabeza solo quería estar con él. No puedo volver a perder a alguien, no puedo, y menos a él.
"Cada mañana cuando te levantes... yo estaré ahí para ti"
"Tu y yo siempre seremos hermanos"
Mi alma en este momento quería estar con él, abrazarlo una última vez, despedirme, agradecerle, él creyó en mí antes que todos, y se que jamás me tuvo miedo, nunca me juzgó, y nunca dudó de mí, me perdonó a pesar de tantas cosas malas que hice y lo hacían sentir mal. Me consolaba a pesar de que dijera que no lo necesitaba, me hizo mostrar un lado de mi que creía perdido.
No puede ser yo... Lo necesito no puedo, ¡no puedo hacerlo sin él!.
Rose: Perdón. Perdón. Perdón... —salía en sollozos de súplica— Debí protegerte mejor, lo siento no sabes cuánto... Vuelve... Por favor.
Pero no lo hizo, nunca volvió, no lo haría, ya no estaría conmigo. Un dolor que hace muchísimo tiempo no sentía se volcó en mi pecho... Ahora esto si era el plus que necesitaba para... Perder cualquier interés en este mundo.
No importara cuánto tiempo había estado allí, mi mente solo lo tenia en mente a él y mi cuerpo está tumbado en el suelo, ha estado así desde que vino Reginald, lo cual creo que fue hace bastante tiempo porque aún hay bandejas de comida llena cerca de mí.
Comer no era algo que estuviera en mis prioridades, tampoco moverme, solo... Esperar a que esta existencia cesara.
Venom: Es momento, Rose.
No lo tomé en cuenta, no quería lidiar con otra cosa más.
Venom: Sabes que no puedes ignorarlo, estás muriendo.
Rose: Mejor para mí ¿No?...
Venom: No funciona así.
Rose: No lo haré.
Venom: Es tu momento, ¡Es momento de que por fin les muestres lo que eres! ¿No estás cansada de siempre tratar de ser buena una y otra vez y que nunca lo valoren?. ¿No quieres que eso se acabe?. Piénsalo tienes todas las de ganar.
Tengo todas las de ganar, y ¿Para que? Siempre estaré sola.
Venom: Pero al menos no te volverán a lastimar. Te respetarán. Si ya todos creen que eres peligrosa ¿Por qué no darles lo que quieren.
Tal vez tengas razón...
Venom: Injustamente la única persona que no te consideraba como un monstruo murió, venga su muerte entonces, esa familia solo te ha lastimado.
Si todos ya creen que eres un monstruo sin piedad... ¿Por qué intentar ser otra cosa?. Tal vez siempre me estuve engañando, tal vez... Para esto fui creada, no para ser la heroína. Siempre traté de ser mejor, de ser la buena, pero cada vez que lo hacía me llegaba el doble de dolor y sufrimiento. No quiero volver a hacer la cucaracha que todo el mundo aplasta, escupe, echa, y odia.
No tengo porque serlo, puedo ser más que eso, puedo hacer más, he estado conteniendo me solo por la "sociedad" cuando es la misma que dice que soy un peligro. Esto acaba. Fue suficiente por toda mi vida, me niego a volver a dejar que alguien me use, o piense algo de mi que no es.
Venom: ¿Entonces...?
Rose: Hagamos lo.
Sería la última vez que él me pondría una mano encima. Soy más poderosa que él, soy más poderosa que cualquiera de los Hargreeves. Soy más astuta, fuerte y resistente que cualquiera de este mundo. Y lo voy a demostrar.
Le daré la bienvenida... A el lado que siempre traté de mantener oculto.
El lado que jamás me atreví a descubrir.
El lado que ya ha causado tanto dolor.
El lado al cual temo, pero que hoy... Será parte de mi.
El lado oscuro que tantas veces me atormentó.
Bienvenidos todos, a mi lado oscuro.