Regina regresó con Susana.
Susana: ¿tan pronto volviste?
Regina: es que preferí no ir a saludarlo.
Susana: ¿por qué?
Regina: porque está acompañado de una mujer.
Susana: ¿y? a lo mejor es alguien del trabajo, no te apures.
Ximena: tendremos que esperar un rato, los clientes están atorados en el tráfico, pero que te parece que pedimos de una vez algo.
Daniel: si, claro.
Ximena pidió una botella de champagne.
Daniel: pero ¿no es muy temprano para beber?
Ximena: lo haremos después de comer, hay que celebrar porque estoy segura de que este negocio va a ser muy prospero.
Regina y Susana desayunaban cuando a lo lejos vieron que el mesero llevaba una botella.
Regina: ¡es el colmo!- dijo muy molesta-
Susana: ¿Qué pasa?
Regina: mira, ¿Cómo es posible que beba en horario de trabajo.
Susana: a lo mejor celebran algo.
Regina: Daniel no es amigo de la bebida y menos a estas horas, no sé, pero esa mujer no me da buena espina.
Susana: estas paranoica amiga, deja de hacerte ideas en tu cabecita, además si la memoria no me falla es la dueña de una constructora, debe ser su jefa.
Regina: ¿hablas de la dueña d ela constructora que tiene fama de meterse con cuanto hombre se le atraviesa?.
Susana: si, esa misma, pero no creo que Daniel le interese, tu madre se lo presento y seria un error para ella aprovecharse de la situación.
Regina: no subestimes a esa clase de mujeres.
Las dos siguieron observando.
Ximena sirvió dos copas.
Daniel: no gracias, yo paso.
Ximena: ándale, solo una copa, al fin de que no tardan en traer lo que pedimos.
Daniel: lo siento no me gusta beber, es muy temprano.
Ximena agarró la mano de Daniel.
Ximena: No me desaires, mira que este negocio va a ser muy bueno y tenemos que celebrarlo.
Daniel la soltó delicadamente.
Regina: ¿viste eso? Le agarró la mano, ¡es una sinvergüenza!
Susana: si, pero Daniel la evitó, ¿viste?
Regina: yo mejor me voy antes de que me caiga pesado el desayuno.
Susana: pero apenas y lo probaste.
Regina: perdí el apetito, gracias por la invitación, después hablamos.
Daniel: ¿No te parece que están tardando mucho?
Ximena: si, voy a llamarlos, aquí la señal es pésima, ya regreso.
Regina se despidió de Susana y se vio obligada a pasar cerca de la mesa donde estaba Daniel, él alcanzo a verla y de inmediato se levantó y la siguió.
Regina llegó al estacionamiento y mientras abría su auto Daniel apareció detrás de ella.
Daniel: ¿Regina?
Regina se dio la vuelta muy seria.
Daniel: ¡ Hola, que grata sorpresa! ¿Qué haces aquí?
Regina: vine a desayunar con mi amiga Susana.
Daniel: no esperaba verte aquí.
Regina: yo tampoco, pero no dejes sola a tu amiguita, se ve que está disfrutando de tu compañía.
Daniel: no es una amiguita, es Ximena mi jefa.
Regina: lo sé, pero con esas confiancitas parece algo más.
Daniel: ¿acaso estas celosa?
Regina: ¿yo? Claro que no.
Daniel: te conozco perfectamente, además no tienes de que preocuparte Ximena es solo la mujer para quien trabajo, esto es un desayuno de negocios, de hecho tu mamá me la presentó.
Regina de inmediato recordó las palabras de su hija.
"Miranda: conocí su jefa también.
Regina: ¿y qué tal? ¿Te cayó bien?
Mirando negó con su cabeza.
Regina: a ver, cuéntame.
Miranda: es que es una señora muy fea, parece una bruja.
Regina: ¿por eso no te gustó?
Miranda: es que algo aquí me dijo que no es buena- dijo señalando su corazón-"
Daniel: ¿Regina? ¿estás bien?
Regina: perfectamente, de verdad por mi no te preocupes regresa con ella y brinda, yo ya me voy.
Daniel: sabes bien que después de lo que pasó hace años no me gusta beber.
Regina: pero puedes hacer una excepción ¿no crees?, Tu jefa no se va quedar cruzada de brazos hasta hacerte beber y caer a sus pies.
Daniel: ¿de que estás hablando?
Regina: lo que es más que obvio, ella te tiene ganas.
Daniel empezó a reírse.
Daniel: ¡No! Estas equivocada, sólo es amable conmigo.
Regina: una mujer que tiene un amplio recorrido con hombres no puede estar siendo solo amable contigo, busca algo más.
Daniel: ¿ Por qué dices eso?
Regina: hace tiempo he escuchado de la fama que tiene de involucrarse con varios hombres de hecho ha destruido matrimonios.
Daniel: seguramente son chismes mal intencionados.
Regina: ¿sabes qué no?, lo he escuchado de varias personas, tenía presente su nombre, pero no la conocía personalmente y ahora que la vi a unos pocos metros solo puedo decir que esos " chismes " como tu dices" pueden ser muy ciertos.
Daniel: ¿por qué no aceptas que te estas muriendo de celos?
Los ojos de Regina se llenaron de lágrimas.
Regina: esta bien, soy una mujer de carne y hueso, y me duele que caigas en sus provocaciones, no estoy lista para verlo.
Daniel: si esas fueran sus intensiones te aseguro que no lo conseguiría.
Regina: ¡ay Daniel! Los hombres son de carne débil y no pueden resistirse ante cualquier escoba con falda que se les ponga en frente.
Daniel: yo te amo a ti, Ximena no me interesa ni como mujer ni como amiga solo es mi jefa.
Regina: no te creo, tarde o temprano esa cercanía con ella te va a hacer caer a sus pies sobre todo por que siendo quien es no dudara en darte lo que yo no te doy desde hace tantos días.
Daniel: supongamos que lo que dices de ella es cierto, no me interesa, la única mujer con quien quiero estar es contigo, y estoy dispuesto a esperarte el tiempo que necesites.
Regina: ¿estás seguro?
Daniel: ¡sí!
Daniel no pudo contenerse y besó a su esposa, Ximena estaba cerca buscándolo y pudo ver como él y Regina se besaban apasionadamente
Ximena al ver esto no pudo contener su rabia.
Ximena: ¿así que aquí esta su esposita?
Después de besarla, ambos se miraron a los ojos muy enamorados, hubo un silencio por un par de segundos.
Daniel: extrañaba realmente sentir tus labios- dijo mientras se tocaba los suyos-
Regina: yo también te extraño, y no sabes cuánto.
Daniel: dime que tengo que hacer para convencerte de que mis sentimientos por ti son sinceros y que ninguna mujer me interesa, solo te quiero a ti.
Regina decidió ponerlo a prueba.
Regina: ¿estarías dispuesto a irte conmigo?
Daniel: yo iría contigo a cualquier lugar del mundo.
Regina: ¿ Ahora mismo?
Daniel: ¿ ahora? es que estoy en horario de trabajo, unos clientes están por venir y si me voy Ximena se va a molestar mucho y sabes que necesito el dinero.
Regina: por trabajo no te preocupes si tienes problemas ten por seguro que mi madre no es la única persona que tiene contactos con constructoras.
Daniel se quedó pensando.
Regina: ¿Daniel que pesa más para ti? tener problemas con ella y perder tu trabajo o pasar un momento a solas conmigo?