—Emir!!!! Kiral!!!! donde están!!!— grite, entrando en el imponente salón
—Aquí, venciendo a nuestro hermano— se asomo Emir riendo, pero toda la diversión de su rostro se esfumo al ver la preocupación en el de sus hermanos
—Sucede algo malo?— preguntó Kiral
—Traidores hermano, tratan de matarnos y nuestra madre ordeno evacuar el palacio de inmediato, ahora tomen sus cosas y vámonos de aquí—
—Eso no es posible— dijo Emir mientras nos seguían
—Ahora no ha tiempo para explicaciones, hay que buscar a Beyham y a nuestros hermanos— dije, corriendo por otro pasillo hasta llegar a la habitación donde Hande y Melisa solían pasar siempre juntas con sus hijos pues eran más fáciles de encontrar que mi hermana menor
Cuando estábamos apunto de llegar, vimos que unos hombres vestidos de negro querían pasar a la fuerza a la habitación y cuando nos vieron trataron de atacarnos, uno de ellos quería atacarme directamente a mi pero Bekir alcanzo a tirarlo al suelo luego de herir y casi matar a los otros hombres y lo apuñalo con su espada
—Para quien trabajas!!!!!!— le grito al hombre
—Larga vida al imperio— murmuro este con la voz quebrada y murió instantáneamente
El y yo nos miramos algo decepcionados pero sin perder más tiempo, comencé a tocar la puerta con desesperación
—Hande!! Melisa!! soy yo!! habrán la puerta!!
La puerta se abrió y dejo ver a Melisa con Neylan detrás de ella, muy asustada y a Ercan en sus brazos, también pude ver como Esin corría al verme
—Hermana!!— grito, mientras me abrazaba
—Mi querida hermana, ya estamos aquí— respondí, abrazándola también y tomándola en mis brazos para ponerme de pie
—Sultana, que sucede? esos hombre venían a matar a nuestros hijos— pregunto Melisa
—Son traidores, intentan acabar con nuestras vidas pero ahora tenemos que irnos, mi madre nos ha pedido irnos a otro palacio, les diré todo en el camino pero ahora, necesito buscar a mi hermana— dije y ellas y mis hermanos comenzaron a seguirnos, Bekir tomó a Neylan en sus brazos, Emir a Ercan y Kiral a Esin.
Buscar a Beyham en ese palacio era como buscar una aguja en un pajar, nunca se quedaba en un solo lugar por mucho tiempo y muy seguramente no estaba enterada de la situación.
—Tienen idea de donde puede estar??— pregunte, mientras corríamos pero nos detuvimos en un cuarto de servicio para ponernos capas para que no nos reconocieran
—Probablemente este en el jardín mi sultana— sugirió Enise
—No saldría al jardín de noche— dije
—La sultana siempre sale para pintar las estrellas y a leer bajo la luz de la luna mi sultana, sabe que la sultana no es de estar quieta en su habitación— volvió a insistir
—Esta bien, iremos al jardín, sabes si los carruajes ya están listos Enise?— pregunte
—Lastimosamente mi sultana, la sultana Candan ordeno que fuera solo uno y que no fuera uno imperial, para mayor discreción— respondió, mientras bajábamos las escaleras hacia los jardines
Al llegar a los jardines pude ver a Beyham, tal como lo dijo Enise, ella estaba parada junto a su equipo de pintura, leyendo un libro y cuando nos vio
—Beyham!!— grite, y corrí hacia ella
—Sultana!— dijo Enise, al parecer ella tuvo una conexión especial con mi hermanita, desde que la vio por primera vez
—Ya les dije que mientras no estoy en palacio no me gusta ser interrumpida— dijo secamente
—Hay traidores en el palacio Beyham, tenemos que salir de aquí— explique y ella solo tomo su libro y su capa y comenzó a caminar, y yo y mis hermanos hicimos lo mismo.
Mientras tanto, Camino dorado del palacio de Topkapi, aposentos del sultán Mehmed el grande
Candan Sultan
MI mundo estaba en una cuerda floja, si algo le sucedía a Mehmed, mi vida ya no tendría ningún sentido, lo cual no era bueno porque tenia hijos que dependían de mi, estaba con la mirada perdida cuando la voz de Kadir interrumpio mis pensamientos.
—Mi sultana, no es prudente que este aquí, hay asesinos en todas partes— rogo Kadir pero lo ignore
—Mis hijos ya se encuentran a salvo?— pregunte con la mirada perdida
—Si mi sultana, pero...— ese pero me hizo preocuparme, no quería otra desgracia, mucho menos con mis hijos
—Habla Kadir, que le ocurre a mis hijos— dije casi gritando
—Nada malo mi sultana...pero encontraron esta carta mientras empacaban la ropa de la sultana Beyham, en sus aposentos— mencionó, sacando un pequeño rollo de papel de su bolsillo
Yo lo tome y comencé a desplegarlo, dejando ver las palabras en el pero no lo leía aun
—Sabes a quien iba dirigida o a donde, mi hija nunca envía correspondencia sin usar nuestro sistema de cartas— pregunte
—Al parecer la sultana iba a enviar esta carta con otra persona, ya que no tiene dirección escrita o un destinatario— dijo
"El plan esta en marcha, en cuanto más rápido acabemos con esto mejor, no puedo esperar a estar al fin juntos, espero que podamos reunirnos en Amasya cuando el trabajo este completado, hasta entonces seguiremos con la farsa, con Amor, Beyham"
Era lo que decía la carta, yo me quede atónita, mi propia hija tenia un romance secreto?
—Mi sultana, yo le recomendaría que hablara con la sultana, un romance secreto no es apropiado para la hija del sultán del mundo, mucho menos en estas situaciones.
—Quiero que vayas al harem ahora mismo, tráeme a dos criadas de confianza y a la muchacha que apuñalaron — ordene
—Si sultana, lo que usted diga—
—Y saca a Camila de los calabozos y manda a unos guardias con ella y que traigan a sus hermanas, envíalas al palacio donde se están mis hijos, que Camila le sirva a Aydan y sus hermanas a mis otras hijas, pero primero tráelas ante mi, antes de que vayan al otro palacio— ordene y Kadir salió directo al harem. Mi plan era que las criadas de confianza les sirvieran a mis hijos, la chica que apuñalo Camila seria una criada más, Camila y sus hermanas serian mis ojos y oídos y pondría a una de sus hermanas a vigilar a mi Beyham, no pondría a Camila a vigilarla pues con el incidente del harem ella la reconocería.
Entre a la habitación de Mehmed, todos los presentes hicieron una reverencia y salieron de ahí cuando moví un poco mis dedos, insinuando que quería que salieran.
—Gizem, Kerem, Goker, ustedes quédense— dije y ellos hicieron caso
—Quiero que busquen al responsable de todo esto, estará en sus manos saber quien enveneno al sultán.
Los tres asintieron y voltearon para caminar por el camino dorado, directo al harem, Gizem sacó un pequeño cuchillo de su vestido y acomodo su mangas, dando a entender que iría a interrogar a cada persona que tuvo contacto con la comida, era la mujer más guerrera que haya conocido, era callada y respetuosa pero peleaba mejor que cualquier hombre y era la mejor descubriendo secretos.
Harem del palacio de Topkapi
Kadir aga
Entre al lugar y pude ver a las muchachas comiendo, Tuktu hatun las vigilaba y cuando entre todas se pusieron de pie
—Escuchen bien muchachas, la sultana Candan me pidió escoger a dos de ustedes para ir a servir a nuestras majestades, los príncipes— al decir eso, todas empezaron a sonreír y a murmurar cosas, pidiendo ser escogidas—Silencio! con esas actitudes quieren servir a nuestros príncipes? Si piensan que irán a algún harem privado, están muy equivocadas, nuestros príncipes necesitan servidumbre en su nueva ubicación, además aun no tienen su provincias asignadas, tratar de meterse como mujeres vulgares a sus camas no será permitido— dije, cortando la burbuja de todas
Vi a una muchacha, se veía sincera y educada, era también muy hermosa, sabia que seria buena sirviendo.
—Tu, la de cabello rubio, ven aquí— dije, señalándola y ella paso al frente
—Como te llamas señorita?— pregunte
—Bianca— respondió con la mirada en alto, con algo de seguridad pero también muy educadamente
—Bien, eres Italiana?—
—Así es.
—Bien, desde ahora tu nombre es Inci, significa perla y serás una de las que sirva a nuestros príncipes, así que por favor no hagas que me arrepienta, prepara tus cosas— dije y ella obedeció
Después vi a las demás mujeres del harem, vi una que me llamo la atención por su cabello, era rojo como la sangre, se veía algo desalineada, pero sabia que era porque acababa de llegar al palacio. Recordé que su nombre era Kelebek, porque había llegado con Shahnaz, la mujer que fue apuñalada y se preocupó mucho por ella.
—Tu, Kelebek, prepara también tus cosas, iras con Inci—
—Pero Kadir ag, no quiero dejar a Shahnaz sola, esa mujer puede volver a atacarla— dijo, protestando
—No me cuestiones señorita, si digo que vas es porque vas— dije, acercándome un poco más a ella de manera que nadie viera mi boca— además tu amiga ira también— dije susurrando
—Kadir ag, la muchachas deben ir a dormir, que las elegidas tomen sus cosas y vayan— dijo Tuktu y yo asentí, viendo como cada chica del harem se iba de mi presencia y Kelebek e Inci se ponían un pañuelo en la cabeza, listas para irse.
Pasamos por la enfermería, donde Shahnaz ya dormía
—Arriba señorita!— grite, haciendo que ella despertara de un susto
—Que ocurre?! a donde me quieren llevar?— menciono al ver las maletas y el pañuelo que tenia yo en mi mano para que se lo pusiera en la cabeza— recuerden que me entrenaron para estar en este lugar, se como comportarme, no me lleven a otro lugar por favor—
—Tranquila mujer, serás parte de la servidumbre de nuestros príncipes por ordenes de la sultana Candan, así que ponte este pañuelo y vámonos— ella no se veía muy convencida pero lo hizo de todas formas
Les puse unas capas para que nadie viera sus caras, era algo muy confidencial, y fuimos a ver a la sultana.
Estuve con la sultana Candan desde que era Teresa, la rebelde sin causa del harem, era muy amable cuando no se trataba de darle ordenes, recuerdo que lo odiaba y que odiaba ser tratada como esclava, pues era una duquesa antes de ser traída al palacio, nuestra historia me recuerda un poco a la de Sumbul aga y la sultana Hurrem.