Durante todo el viaje hacia Harlem, Samantha no miro por la ventanilla del coche, porque estaba demasiado atemorizada. La pobreza en esa escala, la pobreza tan cerca de la inmensa riqueza del centro del Manhattan, era algo que no podía comprender. Cuando por fin llegaron a la casa de Jubilee, la única con aspecto agradable de la cuadra. Samantha suspiro con frustración, ya que parecía que estaba a punto de producirse un motín. Aparentemente la mayoría de los neoyorquinos que no tenían nada que hacer ese domingo habían visto el programa y habían venido a ver a Jubilee... o a prestarle dinero o a vender algo, que oyera canciones que habían escrito.
En la puerta había una mujer alta y corpulenta con cabello canoso y una expresión de furia en su rostro, que alguna vez había sido atractivo. Sosteniendo una escoba como si fuera un arma, estaba tratando de desalentar a los curiosos de que subieran los escalones de la entrada. Samantha vio a dos hombres ser golpeados en la cara con la escoba. Tom la tomo del brazo.
-Creo que este no es el momento- le dijo mientras intentaba conducirla de regreso al coche, Samantha se soltó del agarre.
- ¡No! Voy a hablar con él ahora. Creo que después no tendré el valor suficiente de volver aquí.
-Esa es la mejor noticia que he oído.
-Tom- lo miro- ¿puedes llevarme a través del gentío? Si puedo acercarme lo suficiente a la mujer, quiero decirle que deseo hablar con Jubilee sobre Maxie.
Tom pensé que era inútil discutir con Samantha. Además, la verdad era que el también estaba curioso de conocer al hombre, ya que él también deseaba saber si el anciano sabía algo importante sobre Maxie y porque había abandonado a su familia. Tom miro sobre la cabeza de Samantha y le hizo una seña al hombre negro que se encontraba junto al automóvil en el que habían venido y este le respondió asintiendo con la cabeza.
En unos minutos Samantha tenía la mano aferrada a la parte trasera de la chaqueta de Tom, mientras este se abría paso entre la multitud y el enorme hombre que iba detrás de ellos. Cuando Samantha llego al pie de la escalinata de la entrada, la mujer con la escoba trato de golpearlos a los tres, pero el hombre, tomo la escoba antes de los tocará, dándoles tiempo a Tom y Samantha para que le gritaran que deseaban preguntarle a Jubilee sobre Maxie.
Por el aspecto del rostro de la mujer, supieron que ya había oído antes el nombre, le hizo una seña al niño que estaba a su lado y este entro en la casa. Un momento después, regreso y les indico con un gesto que entraran. Tom y Samantha entraron en la casa y el conductor regreso al automóvil.
El interior de la casa tenía aspecto deteriorado de esas propiedades que han sido compradas hacia años y ellos la habían decorado y luego no las volvieron a tocar. Siguieron al niño por la angosta escalera hasta la parte superior de la casa, caliente y soleada y que parecía no haber sido cambiada desde el nacimiento de Jubilee. En el segundo piso, un hombre salió de entre las sombras, asustando a Samantha. Era un hombre negro y alto, extremadamente atractivo con ojos verdes y con la mirada más furiosa que Samantha había visto en su vida.
Después de mirar de manera arrogante y desdeñadamente a Samantha desapareció por el pasillo. Trago saliva y miro a Tom quien le sonrió y siguieron al niño por la escalera. El niño abrió una puerta e hizo pasar a Tom y Samantha, dejándolos solos en la habitación. A Samantha le encanto la habitación en cuanto la vio. Vio dos paredes que estaban cubiertas desde el techo hasta el piso con estantes llenos de cientos de partituras. Por el aspecto amarillento y roto, la música probablemente abarcaba desde el nacimiento de la música hasta la época actual del Jazz y R&B. dominando la habitación había un piano negro, uno de esos en los que tocaban los hombres con frac. Obviamente era un instrumento muy querido ya que estaba lustrado y no tenía ningún rasguño. Frente al piano había dos sillas de respaldo alto.
Samantha y Tom estaban tan entretenidos mirando la habitación que casi no advirtieron al hombre que estaba sentado en el taburete del piano, con la cabeza apenas visible sobre el atril. La cámara de televisión había podido ocultar algunas arrugas de Jubilee y la iluminación había suavizado el hecho de que no tenía la carne en el cuerpo, solo piel oscura sobre los huesos. Parecía más una momia que un ser viviente y sus ojos brillantes eran incongruentes con su cuerpo.
Samantha le sonrió y él le respondió de la misma manera, mostrando una fabulosa dentadura postiza.
-Mi nombre es Samantha Knight y soy nieta de Maxie - le dijo extendiendo la mano.
-La habría reconocido en cualquier parte, se parece mucho a ella. - su voz era clara y Samantha pensó que nunca había dejado de usarla.
Mientras hablaba sus dedos tocaban suavemente las teclas del piano de manera distraída, como si no fuera consciente de lo que estaba haciendo, para el tocar el piano era como respirar. Tom se acerco y comenzó a contarle a Jubilee por qué estaba allí, le hablo sobre Doc y Maxie y sobre el padre de Samantha, sobre la biografía que estaba escribiendo. Mientras Jubilee escuchaba, continuaba tocando el piano, con una mirada distante en sus ojos. Cuando Tom dejo de hablar miro a Samantha.
-Maxie cantaba blues. Cantaba como ninguna otra mujer en el mundo y no era fácil para una chica blanca, en un género de negros. - sonriendo Samantha comenzó a tocar la canción que Jubilee había estado tocando.
La primera mirada de incredulidad en el rostro de Jubilee fue reemplazada por alegría, pero una alegría especial, pues el anciano estaba viendo algo que creía había desaparecido de la faz de la tierra. Parecía tener lágrimas en los ojos
- ¡Cantas como ella, niña! - Exclamo y se volvió hacia el piano y coloco las dos manos sobre el teclado- comenzó a tocar otra canción que Samantha reconoció, cuando el hombre comenzó a tocar las notas. Ese cuerpo frágil no podía tener mucha fuerza, pero la tenia estaba toda en sus manos. Samantha abrió la boca para cantar pero la cerro, cuando a través de la ventana, como si fuera un fantasma se oyó el lamento de un saxofón. - No le prestes atención - dijo Jubilee con impaciencia- Es Devon. ¿Conoces esta o no?
Samantha asintió, comenzando a cantar una canción de blues en tipo lamento, la vieja canción hablaba sobre una mujer que había perdido a su hombre. Cuando termino Jubilee no dijo una palabra, pero por su rostro Samantha sabía que había cantado correctamente la canción, tenía esa expresión que no necesitaba explicarla. Cantaste como ella.
Mientras Tom y Jubilee la miraban asombrados, ella se acerco a la ventana y grito de manera desafiante - ¿Pase la prueba Devon? -Al oírla Jubilee y Tom comenzaron a reírse junto
-También descocada como ella- le dijo Jubilee- Maxie no le tenía miedo a nadie.
-Le temía a algo- dijo Tom seriamente- y nos gustaría saber a qué.
Jubilee no les diría nada sobre Maxie, continuo tocando el piano, preguntándole a samanta si conocía esta o aquella canción y repitiendo que no había visto a Maxie dese la noche en que desapareció. Cuando Samantha le pregunto si tenía algina idea de porque había desaparecido, le contesto que no.
Ciento uno años, pensó Samantha y aun no podía mentir convincentemente. Trato de calcular cuantas veces tendría que cantar antes de que le dijera lo que sabía de Maxie. Cuando ella y Tom le dijeron adiós, Samantha le beso la mejilla y le dijo que probablemente lo volvería a visitar.
En el descanso, esperando para conducirlos abajo, estaba el niño, pero hizo algo que le pareció extraño a Samantha, le tomo la mano a Tom. Ella ya había visto que Tom tenía una relación natural con los niños, pero aun así esto era extraño.
Cuando salieron Samantha vio que Tom metió la mano que le había dado al niño en su bolsillo, comprendió que este le había entregando una nota. De Devon, pensó y supo que Tom no le diría de la nota. Durante todo el trayecto de regreso, en el asiento trasero del automóvil, ella actuó como si no supiera nada de la nota.
-Devon, creo que leí ese nombre
-Devon Coleman, saxo alto- respondió Tom mirando la ventanilla
Cuando regresaron a la casa, Tom desapareció instantáneamente en el dormitorio, Samantha estaba segura que seria para leer la nota. Almorzaron en el jardín y ambos leyeron el diario, mas tarde cuando se sentaron en las reposeras, Tom seguía leyendo la sección financiera, Samantha coloco el notebook sobre la reposera mientras ella se sentaba en estilo indio, y trato de escribir todo lo que sabía de Maxie.
No era mucho, quizás había enamorado a dos hombres o tres contando a Cal, o quizás no, no importaba cuantos habían sido porque al final los había dejado a todos. ¿A donde había ido y por qué?
A cada momento se levantaba de la silla y murmurando cosas como "necesito un nuevo vaso de agua o voy al baño" desaparecía dentro de la casa, donde se quedaba todo lo posible para buscar la nota del niño. Reviso la ropa que Tom llevo esa mañana. Todos los cajones del dormitorio de huéspedes que él estaba utilizando.
En su sexta incursión en la casa, se atrevió a revisarle la billetera. De alguna manera esa parecía la última invasión a la privacidad, así que titubeo antes de sacarla del cajón. Pero cuando la abrió, la miro cuidadosamente. Tenía tres tarjetas de crédito, dos doradas y una negra y ciento veinte dólares en efectivo. No había nada mas en la billetera, ni agenda de teléfonos, ni tarjetas de presentación, no tiquetes, entonces recordó que Georg había dicho algo de que Tom no necesitaba guardar algo referente a números, pues era un genio para eso.
Cuando ya estaba por guardar la billetera, recordó que cuando era una niña, su padre tenía una billetera con un compartimiento "oculto" y la dejaba que buscara allí. Busco en la billetera de Tom y encontró un compartimiento escondido, de donde saco un papel que estaba dentro. Casi tuvo que sentarse cuando vio que el papel que se encontraba guardado, era una fotografía de ella... una fotografía de Samantha cuando estaba en quinto grado y supo que Tom debió haber sacado la fotografía, cuando estuvo en su casa de Berlín, ¿se la habría regalado su padre o la habría tomado de su habitación? ¿Por qué llevarla en su billetera?
Con culpa guardo la fotografía en su lugar, pero al no poder deslizarla, supo que había encontrado la nota.
Nelson- Bar de Ted, en Williamsburg, Lunes, ocho.
Les traigo capítulo que se supone que iba a subir el Jueves & despues alguien me dijo que lo subiera hoy Martes8) siendo en realidad Lunes, pero en fin, DISFRUTEN(:
+C O M E N T E N
+V O T E N