‹Estaba un cementerio como una estatua de la muerte, de repente estaba otra vez en aquella casa, vi a la serpiente andar hacia donde me encontraba con Pettigrew y aquel hombre.
Estaba Voldemort en algo parecido a un baúl, la serpiente se enrolló nuevamente en el baúl donde se encontraba Voldemort.
— Déjame verla– hablo con su voz de serpiente. El hombre se la mostró — Ahhh si, se aproxima la hora.
Mire a la puerta que estaba alguien, Peter Pettigrew se puso en la puerta, como la otra vez.
—¡Harry por fin! Haste a un lado colagusano, pasa que salude cómo es debido a nuestro invitado.
Este me miró con una sonrisa, haciendo que mi respiración se detuviera.
— Giorgia...– hablo con su voz de serpiente que me daba escalofríos.›
Desperté con la respiración acelerada, sentí el sudor en mi rostro, me gire volviendo a dormir.
[....]
—¿A dónde vamos Cedric? – pregunté siguiéndole confundida pues me dijo que le acompañará.
— Ya lo verás, pero ¿Recuerdas esa cajita que me diste donde se reproduce musica?
— ¿La casetera? – pregunté divertida al ver cómo la describía.
— Ándale eso, le metí una cosa rectangular que me diste y es magnífica, hay una que decía algo como....¿Love my Way?– se quedó pensando el chico si lo había dicho bien. — Bueno creo que esa es la que me habías dicho que escuchará, y creo que sea a convertido en mi canción favorita.
— ¡Lo sé! Es una cosa magnífica, la escucharía una y otra vez.
— Es algo…pegadiza y dan ganas de bailar– dijo moviendo los hombros al ritmo de la música y reí.
— Si, para serte sincera prefiero la música de los muggles.
— Ahora ya somos dos. Saliendo del colegio compraré algo que contenga más musica.
— ¿Más casetes? ¿O comprarás un toca discos? ¿Una rockola?
— Oye alto ahí, no entiendo nada de lo que dices, no se lo que esa toca el disco ni una tacacola– solté una carcajada negando.
— Sirven para oír también música, estamos por salir del colegio, buenos a vacaciones, así que tal vez pueda enseñarte de música.
— Claro, si es que no me muero primero en el torneo. – dijo riendo, le mire mal y después me sonrió — Mira ahí está tu hermano.
— ¿Qué tiene que ver mi hermano? – pregunté confundida y el tomo mi mano caminando a Harry.
— Hola Potter. – vi a mi hermano comenzar a irse y eran dos opciones, Hermione le dijo algo que le molestará o Harry estaba molesto con Cedric porque fue con Cho al baile — Espera.
— Cedric. – le respondió siguiendo caminando, abrí mucho los ojos sintiendo que caía pues Cedric corrió tomándome desprevenida.
— ¿Cómo... cómo estás? – frunci el entrecejo ¿Habíamos venido a ver cómo estaba mi hermano? Harry me miró confundido y me encogi de hombros.
— ¿Muy bien?
— Ah, escucha, creo que no te agradecí por haberme avisado de los dragones.
— Ni lo menciones, hubieras hecho lo mismo por mi. – estaba por irse, si que estaba de mal humor.
— Exacto. – Harry se detuvo y volvió a mirarlo pero me siguió mirando como si yo tuviera algo que ver ahí —¿Conoces el baño de perfectos del quinto piso?
Mire a Cedric confundida pero solo se acercó al oído de Harry.
— No es mal lugar para tomar un baño. – abrí mucho los ojos. — Lleva tu huevo y medita todo con agua caliente. – rió y nos llevo al castillo.
— ¿Qué a sido eso?– dije mirándolo confundida.
— Bueno eso, a sido ayudando al hermano de mi mejor amiga.
— ¿Ya sabes que es la segunda prueba? – grite en un susurró y el asintió con una sonrisa. — ¿Y que es exactamente?
— Bueno nos quitarán nuestro tesoro más preciado y serán una hora en el lago. Pero aún no descubro que podrían quitarme.
— Vale eso seguro será lo menos importante ¿Ya sabes que utilizar para el agua? Digo lo más preocupante es como buscaras lo que te importa en el agua por una hora si no lo soportaras.
— Encantamiento casco burbuja. – respondió con una sonrisa emocionado.
— Estoy segura que saldrás vivito y coleando, será está prueba y en mayo o junio será la última prueba, no lo creo tan difícil, así que podremos ir a escuchar musica por las calles muggles estás vacaciones.
— Ya lo creo ¿Cómo vas con tus T.I.M.O.S.?
— Bueno mañana tendré de pociones, pero me pone algo nerviosa, he quedado ir hoy con Theo a la biblioteca, me ayudara, ya sabes que Snape pide una E y no creo pasar de la S.
— Verás que si, se ve que ese chico es bueno, además hablas maravillas de él así que confías en él. Solo no pienses en Snape.
— Aún ni siquiera se que quiero hacer, ¿Tal vez una auror como mi padre? Eso fue lo que le he respondido a la profesora McGonagall ahora que nos ayudó para saber que T.I.M.O.S deberíamos obtener.
— ¿Y si es lo que realmente deseas?
— Aún no lo sé, ¿Fabricante de escobas? Sería genial ser creadora de una escoba o tal vez …no lo sé, no es todo mi agrado trabajar para el ministerio.
— Vale pues entonces dedícate a ser creadora de escobas, si es lo que te gusta y sabes que no te aburrirás en hacerlo en el resto de tu vida.
— Es difícil sabes, el siguiente año tengo planeado tal vez comenzar una empresa, una grande donde pueda crear escobas, seré mayor de edad en Septiembre y... Tengo el dinero y los recursos, pero no sé cómo comenzar.
— Pues te ayudaré en ello, darte un modelo del edificio que construiras y así. Estás vacaciones puedes hacer tus planes y en navidad cuando regreses a tu casa, podrás dar órdenes de que comiencen, contratar gente que quiera dedicarse a ello y para el siguiente año tener tu gran empresa.
— Claro que sí, pero no tengo la menor idea de que nombre ponerle.
— Tu apellido, es muy reconocido y llamará la atención de la gente saber que una Potter fabricará escobas. Artículos de Quidditch, Potter.
— Sería fantástico.
— Pero promete que si lo harás.
— Por supuesto, ahora que tendré tu ayuda será más sencillo, ¿Quieres acompañarme a la biblioteca para verme con Theo, o harás otra cosa?
— Me parece que no te caigo bien a Nott, y no quiero que el ambiente sea incómodo, se trata de que aprendas no que debas hacernos llevarnos bien.
— No le caes mal, solo bromea con golpearte por el hecho de que no fuiste rasonante con los botones.
— Vale, te veo mañana en la biblioteca, me contarás qué tal estuvo y tal vez pueda ayudarte en el siguiente.
— Cuidado de Criaturas mágicas
— Ey ya no me contaste que tal te fue en Runas antiguas ni en DCA.
— Bueno runas me gusta así que estudie mucho sobre ellas el mes pasado así que seguro que me fue bien, hubo unas cuantas preguntas que se me dificultaron, y en DCA el señor quedó maravillado con mis dones.
— Seguro que si, ahora ve con Nott me odiara más de lo que lo hace.
Dejé un beso en su mejilla y corrí a la biblioteca, le busque por todos los pasillos, en unos encontré a Hermione y Krum, en una escena muy enamorada.
Pues ambos se miraban como tórtolos, Theo me llamo y sonreí al verle por fin.
— ¿Qué hay? ¿En qué le ayudaré a esta bella dama?
— No en mucho, pero eres bueno en pociones así que tal vez puedas hacer preguntas y yo responderlas, si me equivocó deberé abrir un libro y leerlo hasta que me lo aprenda.
— Vaya, que extrema, pero bueno. ¿Por qué tipo de pociones quieres comenzar?
— ¿Qué te parece las que tú quieras?
— Bueno, te nombraré una me dirás la definición y para que sirve, después como se hace ¿Te parece? – asenti y durante la noche comenzó a hacer al menos me había confundido en cinco pociones y tarde un poco en aprendermelos a la perfección.
Cuando ya era bastante noche y faltaba poco para que debiéramos regresar a nuestras salas comunes, guarde los libros en su lugar y camine con Theo fuera de la biblioteca.
Cada quien tomo su lugar y yo camine a mi sala común cuando escuche pasos atrás míos.
— Tiene sus distintas maneras de querer asustar profesor Dumbledore.
— Lo que sucede es que estoy mejorando para cuando veas que te siguen, es una gran práctica Aly.
— Por supuesto¿En qué puedo ayudarlo profesor Dumbledore?
— En lo de siempre querida, acompañame a mi despacho. – asenti y le seguí hasta que nos encontrábamos en su despacho me senté en la silla donde siempre solía sentarme, me ofreció unos dulces de limón y aceite uno.
— Profesor...¿De que trata la tercera prueba?
— ¿No crees que ya te he dicho demasiado?
— He demostrado que no solté ni una sola palabra a mi hermano, lo a descubierto por Cedric, pero…hay algo que no lo sé... ¿Qué tan mala es la tercera prueba?
— ¿Hay algo que te preocupa y no me has dicho nada?
— Últimamente… no he parado de tener sueños, dónde hay un cementerio, un frío y solitario, igual que la casa en la que suelo encontrarme, pero siempre se repite lo mismo, es como si yo, como si mi cuerpo realmente estuviera en esa casa, en la puerta siempre entra la serpiente, le susurra a Voldemort.
— ¿Voldemort? – asentí mirando un punto fijo, recordando bien el sueño.
— Está se enrolla en el baúl que esté se encuentra, pero siempre debo mirar a la puerta, un señor, ya mayor, entra, Pettigrew se asoma en la puerta para verle y Voldemort le ordena que se mueva para no tardar en matar al anciano. Pero....está vez dijo el nombre de mi hermano, el anciano nunca deja de mirarme y parece ser el único junto con Voldemort que saben que estoy ahí....antes de que despertara, Voldemort me miró y me llamo por mi segundo nombre.
El anciano proceso la información que acababa de darme la chica, pues no quería entrar a la mente de está para saber la información que sabía que ella ocultaba.
— Profesor…¿Y si Voldemort vuelve?
— Estoy seguro de que lo hará, desde hace años lo sé, tomara su tiempo hacerlo pero no puedo decir que se con exactitud cuando sucederá.
— ¿Qué tal si aprovecha el torneo de los tres magos? Eso es una gran distracción, nadie tiene tiempo para pensar en el mago tenebroso mientras se divierte en un torneo, ¿Cómo es posible que vuelva?
— Créeme, lo he estado investigando desde que tú hermano entro al colegio y no a sucedido más que encuentros con Voldemort.
— ¿Usted sabe por qué quiere a mi hermano? ¿Cierto? No es normal que tenga una obsesión con un niño de un año, es completamente extraño que eso suceda, ningún mago tenebroso lo ha hecho, no hasta donde he investigado, Gellert Grindelwald era un mago tenebroso que busca dominar ambos mundos, sin esconderse de los muggles, Herpo el loco no hizo más que profundizarse en las artes oscuras pero ninguno de los dos tomo obsesión con un niño.
— Es que, Alyssa, no solo el problema es Harry, es probable que Voldemort quiera poder al igual que mucho otros magos tenebrosos..
— Por supuesto ¿Pero como obtendrá el mundo mágico si solo se la pasa siguiendo a un estudiante de Hogwarts que no tiene ni idea?
— Escúchame...– le dijo Dumbledore al ver qué la chica no le dejaba explicarle del todo, está suspiro, habían tenido platicas sobre el torneo de los tres magos y en cuestión de la historia de 1975 en cuanto Voldemort con sus mortifagos y mis padres.
Pero jamás a querido hablar acerca de lo de mi hermano, el porque le sigue y el como Voldemort regresa cada año, si debería estar muerto desde la noche del 31 de octubre de 1981.
— ¿Me dejaras empezar y terminar de darte una explicación que se que tanto deseas desde hace un año? – la chica asintió tranquilamente aunque en realidad por dentro se moría por curiosidad. — Pregunta.
— ¿Por qué Harry? Solo es un chico de catorce años que al año ya le querían matar y mataron a sus padres ¿Por qué no me mato a mi?
— Es que debes entender que Harry no es el problema Alyssa, el problema eres tú...– esas palabras dejaron helada a la chica, cuando estaba por volver a interrumpí Dumbledore le miró para que le dejara hablar — Harry solo es la clave para que Voldemort sea el mejor mago tenebroso de la historia.
— ¿Qué tengo que ver yo ahí?
— Mucho, tienes más importancia que Harry en esta historia...