Decidí entrar a la carpa abrazando a Harry que estaba nervioso.
— Espera un momento iré a ver a Cedric, ahorita te daré unas palabras motivadoras. – el rió y abracé a Cedric que dejo un beso en mi frente.
— Te has atrevido más que Cho.
— No te ilusiones Diggory, si he entrado a sido porque soy familiar de Harry y puedo estar aquí con él.
Entonces vi como Harry era abrazado por Hermione, no tardaron en ser fotografiados por la molesta periodista.
— Jóvenes enamorados. Qué….. tierno, aunque pasará algo malo este día, de cualquier serán noticia
— Usted no debe estar aquí, la tienda es para los campeones, y sus amigos.– dijo Krum y por primera vez me agradaba.
— No importa, ya tengo lo que quería. – era una maldita enferma. Me acerque a Harry acariciando su cabello.
— Estaré allá afuera apoyándote, eres bueno en ello, solo piensa que estás en un partido y ese Dragon seré yo. – dije divertida intentando quitarle los nervios, lo cual aprecio funcionar un poco pues rió, estaba por responderme cuando llegó el profesor Dumbledore.
— Bueno días campeones, acerquense, han esperado, han sufrido y por fin el momento a llegado un momento que solo ustedes cuatro pueden valorar...¿Qué hace aquí señorita Granger?
— Te amo Harry– murmuré dejando un beso en su frente. Tome la mano de Hermione y nos saque de la carpa.
— Aly... – le sonreí. — ¿Te sentaras con nosotros?
— Claro…– pero me vi interrumpida por una molesta voz.
— Usted debe ser la mayor Potter, mucho gusto– me dijo estrechandome la mano la cuál no fue respondida y dejo de sonreír pero volví a hacerlo.
— No venga a molestar, si quiere una entrevista será cuando termine la prueba y solo le daré cinco minutos. – está estaba por decir algo pero agarre a Hermione caminando a las gradas. — Dios, es tan molesta.
Sentí que acariciaba mi mano con su pulgar, sabía que era para tranquilizarme y en verdad funcionó.
[......]
—Lo hiciste fantástico Harry, te acompañaré a la enfermería y…
— ¡Señorita Potter!
— ¿No le da vergüenza ser tan insistente con una chica, siendo ya una señora de ochenta y cinco años?
— Yo no tengo ochenta y cuatro añ…
— Mi hermano tampoco tiene doce y sin embargo tuvo que ser tan imprudente poniendo en el profeta esa edad cuando claramente Harry Potter le dijo que tenía catorce años.
— Bien, verá, usted debe saber quién soy y…
— Disculpe pero lo tengo la menor idea de quién es, pero puedo decirle que le reconozco como no registrada. – sonreí de lado al ver su cara pálida y está se fue de inmediato.
— No comprendo. – dijo Harry y Hermione a la vez.
— Me alegra, ve a qué te revisen Harry, estoy segura de que debes estar lastimado. – este asintió y camino al castillo, hice lo mismo con Hermione atrás mío. — He notado que cada día te agrada ir más a la biblioteca, en una compañía con exactitud.
— Si por supuesto, en realidad me agrada mucho tu compañía. – esto tomo por sorpresa a la Potter pues creyó que diría de Krum.
— Bueno, en realidad yo me refería a Krum, pero…
— ¿Viktor? La verdad es que ya no he pasado tanto tiempo con él, pero creo que prefiero mil veces eso sí es poder conocer mejor a la hermana de mi mejor amigo.
— Hermana de tu mejor amigo....– murmuro Alyssa ante el término — Claro, ¿Cómo van los estudios?
— Lo normal, aunque sigo insistiendo en que no me agrada para nada el profesor Alastor.
— Bueno pues seguro que te alegrará que te diga que a mí tampoco.
— Vaya eso sí me alegra, ¿Has hablado con Sirius?
— Oh no, yo no hablo con Sirius, me cae bien, con su presencia es de notar que te alegrará el día pero no le conozco para nada bien, pero si con Remus.
— Ya… – sentí su mano rosar con la mía, provocando un cosquilleo recorrer por todo mi cuerpo, lo pensé dos veces y entrelace mi mano con la de ella. — ¿Aly...?
— ¿Mhmm? – respondió la chica mientras seguían caminando al castillo.
— Tu…bueno eres la hermana de mi mejor amigo y…
Esta se quedó callada sin saber que decirle, mientras tanto la Potter acarició con su pulgar el de Granger.
— ¿Sonara mal si digo que la hermana de mi mejor amigo me gusta? – Potter se detuvo en seco al escuchar las palabras que acababa de decir Granger.
— Debo irme Her…– con cierto nerviosismo soltó la mano de la menor y camino con rapidez al castillo, aún sintiendo el calor que le había dado la mano de Hermione.
Subí con rapidez a mi habitación me encerré en esta sin saber que hacer, al igual que con Ron había convivido con Hermione desde si primer año, ambos eran los mejores amigos de mi hermano menor y para el eran su familia así que también lo eran para mí.
No podía…era la mejor amiga de mi hermano y Ron tenía sentimientos por ella…sería como darle la espalda a mis dos hermanos.
Escuché que llamaban a la puerta pero ¿Y si era Hermione? ¿Qué se supone que debía decirle?
Nerviosa camine a la puerta al abrirla me encontré a Harry haciendo que mis nervios fueran más.
— Estaremos en la sala común y celebraremos, abriré el huevo y en realidad me gustaría que estés ahí. – asentí, se veía muy feliz así que sonreí pero aún nerviosa — ¿Te sientes bien, Alyssa?
— Si...¿Me veo bien?.– pregunto respecto a su vestimenta, que se trataba de una camiseta de tirantes color negra, un pantalón de mezclilla de un tono bajo, algo holgado y un suéter que se notaba unas dos tallas más grande que la de ella, color café claro.
— Bueno siempre sueles vestir bien y está no es la excepción, te veo en un rato.
— ¡Ey! ¿No fuiste a la enfermería cierto? – este sonrió negando nervioso — Vale deberás ir mañana para que Madame Pomfrey te diga algo respecto a tu brazo.
Este cerro la puerta y bajo, ahora la pregunta era como había subido, solté mi cabello y baje encontrando a Gryffindor gritando que mi hermano abriera el huevo de oro.
— ¿Quieren que lo abra? – pregunto un Harr muy entusiasmado.
— ¡Si! – gritaron todos muy emocionados, reí y me senté en uno de los sillones
— ¿Quieren que lo abra? – pregunto nuevamente, haciéndola de emoción.
— ¡Si!– respondieron emocionados a qué Harry lo abriera.
En cuanto lo abrió cubrí los oídos con mis manos pues soltó un sonido bastante molesto, lo que más tenía sucedió, pues Hermione se sentó a mi lado.
— ¿Pero que demonios fue eso? – pregunto Ron que ya no aprecia odiar a Harry.
— Bien muchachos, vuelvan a sus labores, esto será difícil con tanta distracción – estaba mirando mi cicatriz así que no mire quien lo dijo sin embargo supe que fue uno de los gemelos.
— Aly…–trague en seco y mire que alguien me ayudara a salir de este problema, pronto vi a Ginny pero ni siquiera me miró, estaba muy distraída hasta que me alivie cuando se sentó junto de Hermione.
— Mhmm ya vuelvo – dije levantándome del asiento.
— ¿Y a esta que mosco le pico? – pregunto Weasley al notar que desde hace ya un rato, su amiga estaba rara.
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— ¡Alyssa! – encontré a Hermione corriendo hacia Cedric y a mí, bajo su mirada, busque lo que observaba, encontré mi mano entrelazada con la de Cedric, por alguna razón la solté. — ¿Podemos hablar?
— Ahh....– lade la cabeza al menos ya media semana había pasado y aún no sabía que decir.
— Está bien, iré a ver a Cho, me ha dicho que a querido verte pero últimamente has estado...apartada de todos – hablo Diggory mirándola pícaro. Esta estaba golpeando internamente a Cedric por dejarla sola.
— Me has estado evitando...– comenzó a decir Hermione.
— No, no, no lo e hecho –respondio pero en realidad Granger no lo pregunto.
— Lo estoy afirmando Aly, cada que intento acercarme a ti solo buscas a alguien para que esté en la conversación. Ni siquiera hemos podido hablar de lo que te dije.
— Vale…eh…debemos ayudar a Harry con el torneo, aún no le han dicho nada pero es más que obvio que el huevo es para descifrar la segunda prueba.
— ¿Podemos hablar cuando todo lo del torneo termine? –pregunto con nerviosismo.
— Ehhh....si seguro. – vi a Harry acercarse y la mano de Hermione rosando la mía.
— ¿Qué hacen? – pregunto Harry llegando a un lado de nosotras.
Me aparte un poco de Hermione al notar su intención.
— Charlando sobre el torneo y del enamoramiento de Hermione que seguramente tiene hacia Krum.
— A ti…–murmuro poniéndome bastantemente nerviosa pero me pareció que Harry no le escucho.
— ¿Estás enamorado de Krum?– dijo Harry divertido mirando a ambas.
— ¿Ehh? No– respondió de inmediato mirando a la Potter que está le miraba atenta— No lo sé…..
De inmediato Alyssa apretó la mandíbula ante la respuesta que acababa de dar Hermione.
— ¿Dónde crees que el tonto Krum se esconde sus seguidoras? – hablo una amargada Alyssa.
— No lo sé, ¿En los baños?
— Nah, eso suena muy cobarde, el búlgaro se esconde en la biblioteca.
— Con razón has ido más de lo normal a la biblioteca.
Potter mayor, miró la hora, suponía que la lechuza debía estar en la lechucería y no le llegaría al gran comedor.
— Si, deberías ver cómo le sonríe tontamente, además de como le pasa libros al no saber cómo iniciar conversación con el, se pone nerviosa con el así que seguramente si, debe estar enamorada del búlgaro. ¿No, Hermione? – pregunto está algo molesta pues lo que decía era cierto, Granger sonrió internamente al saber que Potter si tenía un poco de sentimientos por ella — Te veo luego, Harry debo ir… debí irme.
— ¿A dónde? – preguntaron los doss amigos a la vez.
— Son un par de chismosos – dijo para caminar a la lechucería, la nieve ya se hacía presente.
Cuando vi la lechuza de mi mochila saque un poco de comida para está y dejé a un lado las carta que quería mandar.
Sería mejor abrirla de una vez, hacia al menos unas semanas que no recibía ninguna carta de Remus porque estaba algo ocupado y ahora quién me respondía era Sirius.
“ Querida Alyssa. Me complace decirte que Remus ya está devuelta sin embargo parece muy cansado, pero dijo que te mandará una carta mañana a la hora de siempre, ¿Pero por qué tanta formalidad? La verdad eso no es lo mío, Harry me a dicho que estos días has estado muy extraña, él piensa que tal vez te duela la cicatriz pues casi nunca sucede, seguro podrás platicarme después de eso, pero yo pienso que las hormonas se te han alborotado, estoy al tanto de que tuviste una relación con Theo Nott, pero cuenta, que sucedió ¿Te cuernaron? ¿Con quién y por qué? Yo sé que tú si me lo contarás, también así que tienes un Hufflepuff por detrás, sin mal sentido querida. ¿O tal vez sea una chica? Ya lo creo, si luego luego se te nota lo jota, broma, pero que tal ¿Granger? Esa noche si que había mucha conexión entre ustedes pero no te rifes hija, la chica ahí ayudándote y tú gritándole, en fin, espero verlos en las siguientes vacaciones, tal vez puedan venir a visitar a este hombre que tanto aman.
Con amor, Canuto.”
Reí ante todo lo que decía la carta, seguro que mañana le mandaría una carta a él, solo para contarle mi vida amorosa, y otra a Remus.
Aunque en realidad Remus no quiso decirme a dónde iba ni el porqué, pero…¿Por qué había terminado cansado?
— Señorita Potter. – solté un brinco y escuché su risa, encontrando al director de Hogwarts.
— Profesor Dumbledore. – saludé, lista para irme cuando recordé que estaba olvidado las cartas y mi mochila.
Cuando vi que la lechuza ya había parado de comer, le extendi las cartas y una cuánta que otra orden le di, después cerré mi mochila y me la puse la espalda, tenis la mala costumbre de solo ponerla en un brazo.
— Hasta luego profesor.– dije pasándolo, lista para bajar las escaleras.
— Señorita Potter…– me detuve para esperar a que me dijera algo. — ¿Esa no es su lechuza cierto?
— No…– me gire de talones para mirarle y con solo verle sabía que me estaba preguntando el porque estaba ocupando otra. — Bueno, estoy al tanto de que el ministerio interviene con las lechuzas y la de Harry y la mía son fácil de reconocer.
— También estoy al tanto de ello y a quien las envía, sin embargo no vine a hablar de eso con usted.
— Ahh bueno... Mhmm, buscaré a Harry y le diré que lo busca. – le dije sonriendole lista para bajar cuando volvió a llamarme.
— De hecho, con quién quiero hablar es con usted, hablar de todo lo que no he hablado con usted en años.
— Claro… – el anciano bajo las escaleras siendo seguido por la Potter, hasta que a esta se le vino algo a la mente — ¿No soy una Potter?
El anciano alzó ambas cejas ante la pregunta que había hecho la chica, pues aunque le interesara saber quién se lo había dicho, debía esperar hasta estar en su despacho.
— Tal vez también hablemos de eso.