Fake Lover | Soukoku - BSD

By yanase_gr

139K 13.6K 4.9K

"Tienes una deuda que pagarme. Serás mi amante por un mes". La situación que enfrenta ahora Nakahara Chuya es... More

ADVERTENCIA/ANTES DE LEER
Prólogo
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Día 6
Día 7 - 1
Día 7-2
Día 8
Día 9
♡ Especial 1k lecturas ♡
Día 10
Día 11
Día 12
Día 13
Día 14
🎄 Especial Navideño 🎄
Día 15
Día 16
Día 17
Día 18
Día 19
💖 Especial de San Valentín 💖
Día 21
Día 22 - 1
Día 22-2
Día 23
Día 24
Día 25
Día 26
Día 27
Día 28-1
Día 28-2
Día 29-1
Día 29-2
Día 30
Día 31
Epílogo.
Agradecimiento
★ Especial 53k lecturas★
★ Agradecimiento +100k de lecturas ★

Día 20

2.5K 245 129
By yanase_gr

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

Día 20

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

Mataría por él, no le importaría tener que acabar con la vida de quienes se interpusieran en su camino; incluso si no le hiciera caso, lo mataría también por hacerlo llegar hasta ese extremo. Lo quería con él, cuando regresó de Rusia lo hizo con la convicción de retomar su relación y hacer todo tipo de cosas que no habían tenido oportunidad de hacer, pero.. ¿por qué tenía que meterse ese tipo en el camino?

En una habitación oscura, rodeado de equipos de computo, estaba Fyodor Dostoievsky; un hacker que se había especializado en Rusia y que ahora vivía en Japón. No era su primera vez, desde niño hasta final de su adolescencia vivió en este país asiático, y aún habiendo regresado a la parte europea de Rusia, le había sido imposible olvidar los hábitos japoneses y algo más importante: lo que él llama el amor de su vida.

No se había ido de Japón por gusto, desde su nacimiento tenía que lidiar con la anemia y ansiedad, y en su país natal le prometían un tratamiento que lo ayudaría a salir adelante. Nunca quiso causarle problemas a nadie, por eso -una vez que la oportunidad de regresar a Japón se hizo presente- decidió demostrarle a sus más cercanos que podía salir adelante por sí mismo aún con esa enfermedad que lo perseguía desde su nacimiento.

Sus ojos violetas se mantenían en la gran pantalla que tenía en frente con un documento abierto: el historial de Osamu Dazai, su compañero de trabajo y rival en el amor.

Mordía las uñas de sus dedos, una a una hasta que ya no tuviera más que morder gracias a la ansiedad. No le dolía, estaba acostumbrado a esos sentimientos y era la razón por la cual había decidido ejercer como un ladrón de información. Averiguar los secretos más profundos de las personas que odiaba podían calmar esos sentimientos de angustia y dolor.

La puerta de esa gran habitación se abrió lentamente, Fyodor no se inmutó en lo absoluto. Un hombre albino en traje entró y sonrió para sus adentros al confirmar que el pelinegro estuviera en la habitación.

-¿Aún trabajando, Dos? -cuestionó juguetón el hombre parándose detrás de la silla.

-Sí, es importante -respondió mordiendo la uña de su dedo índice derecho.

-Deja eso, vamos a divertirnos. A unas cuantas calles abrieron un nuevo bar.

-Ve solo, estoy trabajando -respondió con indiferencia.

El albino torció los labios con desagrado y frunció el ceño, luego montó su mirada en el computador. 

-¿De nuevo molestando? -se inclinó un poco para leer- Osamu Dazai, 29 años... Hmm, a juzgar por su apariencia es un tipo aburrido.

-Más de lo que tu crees, Gogol -giró la cabeza para mirar al albino mientras sonreía con malicia.

Nikolai Gogol, un viejo amigo; se conocían desde la niñez. La única persona que conocía el lado malvado de Fyodor Dostoievsky, pero eso no quería decir que podía controlarlo; al contrario, quien era controlado era Gogol y eso le gustaba demasiado. La sonrisa que el pelinegro le mostraba en ese momento no le asustaba en lo absoluto, le hacía estremecerse y sentir que podía llegar al cielo aún sin estar muerto. 

-Me pregunto en que se habrá metido para estar en tu mira.

-Gogol, dime una cosa.

-Sí, dime -desbordaba de emoción.

-¿Alguna vez has sido envidioso o te consideras uno?

La pregunta le sorprendió, no por la naturaleza de esta sino por de quien venía. Incluso la respuesta que estaba a punto de salir su boca lo sorprendería a sí mismo, pero se contuvo y lo pensó una vez más. No quería decir que envidaba a todos aquellos que se acercaban a él, no quería decir que quería ser el único con el privilegio de conocerlo y estar cerca de él.

-No... No lo creo. Quiero decir -aclaró su garganta con discreción-, todos somos envidiosos en algún momento de nuestras vidas sin importar si se trata de una persona o de un objeto material. Creo que no me considero uno, Dos.

-Entiendo.

-¿Que hay de ti?

Fyodor regresó su mirada a un punto fijo del computador, la imagen del perfil de Osamu. Había algo que Gogol percibía y era odio. No, un poco más que eso. Entonces, notó como nuevamente éste volvía a morder la uña de su dedo con desesperación mientras chasqueaba la lengua.

-Te lo pondré simple, Gogol -su voz fue amenazante-. Toca lo que no te pertenece y te enseñaré de que color es el infierno.

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

-¿Dónde está Dazai?

-Fue a trabajar. Oh, oye ven aquí. Necesito que me ayudes a probarte esto, una amiga va a tener una fiesta de quince años y me gustaría ver como lucirá esto en mi.

Con un pasador adornado con mariposas, Yosano se acercó a Chuya. Yosano era buena con la costura, de vez en cuando ella confeccionaba su propia ropa y accesorios para pelo. El pelirrojo retrocedió disgustado, con la mano estirada al frente.

-¡No, pruébalo en ti! ¡Tienes un maldito espejo!

-No es lo mismo -suspiró-. No me siento cómoda mirándome usar mis propias creaciones hasta que las veo en algo más, puedes llamarme caprichosa si quieres.

Chuya chasqueó la lengua, la expresión seria de Yosano no cambió en ningún momento por lo que supuso que no estaba bromeando al respecto. 

La mujer entendió inmediatamente y se acercó al más bajo para colocar el pasador en la parte izquierda de su cabeza, sosteniendo cuidadosamente el pelo. Luego, miró con detalle mientras disfrutaba la sensación de tocar el pelo del contrario.

-Te ves bien -rio.

-¿Qué se supone que te da risa?

-Bueno, es que no puedo evitar recordar cuando Osamu y Oda probaban mis creaciones; aunque uno lucía más serio que el otro, era fácil darme cuenta como lucirían esos accesorios en mi.

-¿Como luzco yo? -curioso.

-Me parece que entiendo el porque Osamu se enamoró de ti.

¿Qué?

Las mejillas del pelirrojo enrojecieron, quería que en ese momento la tierra se lo tragara ¿Cuáles eran las razones por las que ese desperdicio de vendajes se había enamorado de él?

-No lo entiendo -cubrió sus labios con la palma de la mano, sentía que iba a atragantarse.

-Eso es porque eres un idiota -azotó su tacón ligeramente contra el suelo-. Tienes muchas cualidades, entre ellas esta que eres demasiado atractivo. Aún si tu personalidad apesta, incluso yo me enamoraría de alguien tan complicado como tu.

-No sé si debo sentirme alagado por eso -su mirada vagaba por la habitación.

-Deberías hacerlo, apuesto a que no muchos te lo dicen -retiró el pasador del cabello del pelirrojo y lo miró por un momento-. Si Osamu te pediría salir con él, ¿lo harías?

-B-Bueno... eso es algo de lo que no quiero hablar ahora. Mis sentimientos aún los siento hecho un desastre.

-De acuerdo, te daré un consejo. Osamu no suele enamorarse de todas las personas que se cruzan en su camino, es cuidadoso con todo, hasta con las chicas que tiene en la fila esperando poder estar con él ¿No estás seguro que lo amas? Acércate más a él, piensa en las cosas que te atraen de él, solo así encontraras la respuesta.

-Las mujeres son complicadas con sus palabras -acomodando su cabello, expresó con tristeza en su voz.

Akiko rio con fuerza, luego llevó su mano al hombro del chico y lo apretó ligeramente. La sonrisa que desbordaba era de confianza, no se burlaba de él y Chuya podía sentirlo con ese pequeño gesto de compasión. Sintió un alivio increíble en su alma, pero no se detendría a pensar en las cosas que le atraían de ese hombre. Admitirse a sí mismo que había perdido en esa lucha era suficiente.

-Por cierto, Akiko -ladeando la cabeza, una pregunta repentina vino a su cabeza- ¿Te has enamorado de alguien?

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

-Disculpe que haya solicitado una reunión tan repentina con usted.

-No es el único de ese lugar que me contacta. Si necesitas que te vincule a Rimbaud, puedo...

-Oh, no. No vengo a arreglar asuntos del trabajo. Recordé que usted dijo que es hermano de Chuya.

-Eres el chico del otro día, ¿cierto? -pregunto con un poco de desinterés mientras alzaba la taza de café.

En una cafetería a pocos kilómetros de la agencia de seguridad, Fyodor y Verlaine se encontraban sentados frente a frente. 

-Sí, déjeme presentarme -sonrió un poco-. Soy Fyodor Dostoievsky. Conozco a lyubov desde hace algunos años, de hecho -una expresión de vergüenza se hizo presente en su rostro-, puedo decir con seguridad que nuestra historia es algo larga.

-¿Chuya? -sin haber dado un sorbo, la taza regresó a su lugar en el momento en que el pelirrojo entró en colación a la conversación.

-Verlaine, ¿cierto? Me gustaría saber... no, confirmar un par de cosas.

Paul miró detenidamente al ruso parado frente a él, recordó inmediatamente que Dazai mencionó que era un recién llegado a la compañía y no solo eso, el verdadero peligro del que debía proteger a Chuya.

No debería confiarse y bajar la guardia.

-¿Vienes a interrogarme? Tal vez Mori-dono...

-Descuide, hice mi trabajo antes de reunirnos.

Chasqueó sus dedos, inmediatamente un hombre se paró detrás de Verlaine colocando la boquilla de una pistola contra su sien.

-Buenas -saludó canturreando el hombre. Nikolai Gogol.

-¿Qué quieres? 

No solo su voz, sino su mirada, se habían tornado duras. La naturalidad con la que ese hombre podía actuar sabiendo que su vida estaba siendo amenazando había sorprendido al ruso, quien esta vez, sonrió con malicia.

-Sé que Chuya Nakahara no es su hermano de sangre, lo conozco desde la adolescencia. Éramos tan inseparables, así que es imposible que un detalle como lo es su familia haya pasado desapercibido -explicó recargando su mentón en la palma de su mano.

-Entiendo, ¿quieres información de su relación con Dazai?

-Entiende muy rápido -los ojos violetas del ruso brillaron.

Verlaine cerró los ojos, respiró hondo y después habló.

-No entiendo que clase de relación tienen. Si dices haber hecho tu trabajo antes de venir aquí, estoy seguro que tienes la información que yo necesito. Sin embargo, si tengo que ser preciso, cuando los conocí ya eran pareja -sus ojos se abrieron lentamente-. Estoy seguro que no es así y que hay algo que esos dos están escondiendo.

-Correcto. Me pregunto si debería decirle la verdadera intención de Dazai-kun.

La ira que Verlaine sentía en ese momento solo podía ser expresada a través de su mirada, se intentaba decir o hacer algo que enojara al ruso, estaba seguro que el hombre detrás dispararía.

-¿Qué es lo que realmente quieres?

-Ambos buscamos el mismo objetivo... Deshacernos de Dazai.

-¿Crees que eso es lo que quiero?

-Seré amable solo por esta ocasión, porque seguramente no viva para contarlo -la risa de Gogol se escuchó de fondo, Fyodor suspiró-. Hace veinte días, Chuya vive a la fuerza bajo el techo de Dazai Osamu ¿La razón? El padre de Chuya fue amenazado, y su infortunio vino al escoger a Dazai como su guardaespaldas personal. No le importó romper una promesa personal, así que se aseguró de enterrar bajo tierra a todos aquellos que amenazaban a su cliente y familia. Sin embargo, la familia no contaba con que eso aumentaría la recompensa.

-¿Recompensa?

-Usted debe saber que a los guardias se les paga por el trabajo que realizan. Si cuidan un perro, su recompensa es lo equivalente. Como Dazai-kun asesinó y se deshizo de la amenaza, ¿a cuanto cree que ascendió el pago?

Verlaine no respondió, ante ese silencio hubo un par de risas.

-Bueno, al final resultó que la familia no tenía el dinero suficiente para pagar por el gran trabajo de Dazai-kun. Así que, Chuya-kun es equivalente al capital que le deben a Dazai.

-¡¿Qué?!

-No se mueva, o volara lejos -amenazó Gogol apretando la boquilla del arma.

-Escuche, esto es inaceptable para mi también. Mi relación con lyubov era real, aún si no éramos nada hasta antes de eso, no puedo permitir que Dazai-kun siga abusando de una manera tan injusta de él. Quiero protegerlo.

-Maldición -chasqueó la lengua, y azotó levemente los puños contra la mesa-. Solo di que quieres, haré lo que sea para que Chuya salga de ese lugar.

Perfecto. Lentamente te hundiré, Dazai-kun.


Continue Reading

You'll Also Like

31K 2.4K 9
Un nuevo enemigo que traera problemas para ambas agencias Una estrategia, no del todo favorable,Un trato entre la agencia y la porf mafia ¿Chuuya que...
830K 92K 53
Atsushi es un omega que ha ido a vivir a Yokohama, la ciudad natal de su abuelo. Ahí conocerá a muchos amigos y probablemente a su alfa destinado. *...
89.8K 9.6K 14
El joven mafioso, Nakahara Chuuya, sufre un grave ataque que le provoca una fuerte pérdida de memoria. Mori, el jefe de la mafia y Fukuzawa, el jefe...
25.3K 2.1K 8
-Sin sentimientos, de acuerdo? - Sin sentimientos. Respondió el antes de que sus bocas se unieran en un intenso beso. ¿De verdad podría cumplir la...