Aunque Wei Wuxian logró evitar que Jiang Cheng saliera directo a Ciudad Sin Noche para poner a salvo al resto de su familia, al final no sirvió de nada. Ni siquiera una semana después, los soldados de la secta Qishan Wen consiguieron capturarlo. Fue durante un feroz combate cerca de la Ciudad Sin Noche, cuando avanzaban sus posiciones antes de la batalla final prevista para la próxima semana. Wei Wuxian se había separado de su hermano y, cuando se giró, sólo pudo ver cómo se lo llevaban un grupo de soldados con sus espadas.
Nunca se había sentido tan indefenso en su vida. Había ocurrido justo delante de él y no podía hacer literalmente nada para detenerlos, no sin su núcleo dorado y sin poder montar una espada y perseguirlos. Ahora todo el clan Jiang había sido capturado, había fracasado en su misión. Tan a fondo también que en otras circunstancias habría sido realmente hilarante.
El mismo día, vino a buscar a Nie Huaisang y le contó su plan. No estaba seguro de que fuera a funcionar, pero el riesgo valía la pena si salvaba a Jiang Cheng, Jiang Yanli, el tío Jiang y Madame Yu. Había prometido protegerlos con su vida y lo haría si era necesario. Había decidido seguir adelante con esto y no había nada que lo detuviera. Sin embargo, conseguir algo de ayuda sólo podría ser para su beneficio.
Si Nie Huaisang se sorprendió de que hubiera venido a buscarle y hubiera pedido hablar con él en privado, no mostró nada y se limitó a seguirle sin mediar palabra. Una vez que estuvieron de vuelta en la tienda de Wei Wuxian, se sentaron en la mesa, uno frente al otro. Nie Huaisang puso su abanico sobre la madera y esperó, dispuesto a escuchar lo que su amigo quisiera contarle.
Sin más preámbulos, Wei Wuxian reveló su plan para rescatar a la familia Jiang y, con suerte, derrotar a Wen Ruohan al mismo tiempo: "Hermano Nie, tengo que ayudarles. Incluso han tomado a Jiang Cheng ahora; ya no puedo quedarme de brazos cruzados. Tengo que hacer algo. Me han salvado la vida cuando era un niño, ahora me toca a mí salvarlos a ellos".
"He encontrado una manera de arreglar todo, sólo me gustaría solicitar una pequeña ayuda de las fuerzas aliadas para el rescate. Si tengo éxito en descubrir una manera de tomar el control de las marionetas de Wen Ruohan, puede que incluso sea capaz de detenerlos durante el asedio final. Sabes que llevaba tiempo buscando una forma de impedir el hierro Yin, pero creo que necesito estar más cerca para entender mejor la forma en que lo controla. Puede que no me creas pero la energía resentida que utilizo y el hierro Yin no son lo mismo así que necesito estar más cerca".
"Me entregaré a Wen Ruohan y le prometeré mi ayuda y conocimiento del cultivo demoníaco a cambio de liberar al clan Yunmeng Jiang. Estoy bastante seguro de que ya ha oído hablar de mí y probablemente esté enfadado. Seguro que no dejará pasar la oportunidad de conocer mejor el cultivo demoníaco de alguien que ha vuelto del mismísimo infierno. Será demasiado bueno para dejarlo pasar. Tengo mucha confianza en esto. Sólo necesitaré que arregles que la familia Jiang sea sacada de la Ciudad Sin Noche. No confío en que Wen Ruohan los deje escapar tan fácilmente. Lo convenceré de que los saque de las mazmorras y de su palacio, pero probablemente eso sea todo lo que puedo hacer. Temo que una vez que estén fuera de mi vista, intente capturarlos de nuevo, aunque sólo sea para conservarlos como garantía de que no iré contra él. Por favor, necesito tu ayuda para rescatarlos. Una vez que estén fuera de peligro, podré concentrarme en encontrar una forma de derrotar a Wen Ruohan".
"Una vez que me deje acercarme al hierro Yin, podré por fin examinar sus poderes de primera mano y comprender la forma en que Wen Ruohan lo controla. Cuando tu hermano dirija el asedio a la Ciudad Sin Noche, estaré dispuesto a hacer todo lo posible para arrebatarle ese control y detener a todas las marionetas que pueda. Espero que sea suficiente para que la balanza de la fortuna se incline finalmente de nuestro lado y derrotemos a ese monstruo".
"Puede parecer que he cambiado de bando, pero te aseguro que prefiero morir a dejar que el hierro Yin me corrompa como lo hizo con Wen Ruohan. Por favor, créeme en esto. Quiero que esta guerra termine ya y que todos vuelvan a sus vidas pacíficas. No quiero que los niños se unan a las batallas y mueran, ya he visto demasiado de eso. Todo se decidirá dentro de una semana. Para bien o para mal".
Wei Wuxian no había mirado a Nie Huaisang ni una sola vez durante su explicación, tenía demasiado miedo de que el heredero de la secta Qinghe Nie dijera que era un plan tonto y que no funcionaría, que no le ayudaría en esta misión casi suicida suya. Pero su amigo le sorprendió enormemente cuando no discutió con él. El silencio se alargaba y Wei Wuxian finalmente reunió el valor suficiente para levantar la vista y se encontró con los ojos pensativos del heredero de Qinghe Nie.
"Ya te has decidido, ¿no?", preguntó Nie Huaisang. Debía tener claro que su amigo no se echaría atrás con esto porque ni siquiera esperó ningún tipo de confirmación y ya estaba asintiendo con la cabeza de forma pensativa: "De acuerdo, haré todo lo posible para convencer a mi hermano de que acepte el plan. ¿Cuándo vas a ir?"
"Esta noche".
La respuesta parecía no haber sorprendido tampoco a Nie Huaisang. Sólo hubo otro movimiento de cabeza y ya se estaba levantando, abriendo su abanico una vez más.
"Entonces te deseo la mejor de las suertes. Prometo que estaremos listos mañana por la mañana".
Entonces Nie Huaisang se dirigió fuera de la tienda. Sin embargo, todavía se dio la vuelta en la entrada y volvió a mirar a Wei Wuxian una vez más, con una expresión de preocupación en su rostro: "Ten cuidado". Y luego se fue.
Wei Wuxian no perdió tiempo y se levantó también, recogiendo sus cosas. Iba a ir a Ciudad Sin Noche inmediatamente, con la esperanza de ser capaz de llevar a cabo realmente este temerario y arriesgado plan. Aunque había intentado parecer que tenía todo bajo control cuando había estado hablando con Nie Huaisang, nada podía estar más lejos de la realidad, no estaba seguro de nada, sólo esperaba que funcionara. Y ahora mismo, no tenía nada más que esa esperanza para seguir adelante.