- ¡No puedo creerlo! Todo este tiempo ¡y yo no sabia nada! Esa mujer tuvo una hija y la dejó en adopción.
Caminaba de un lado a otro del cuarto quejándome mientras Paul me veía sorprendido.
- ¿cuántos años dijiste que tenía?
- nació en el 45, debe tener unos 35 o algo así... Mimi dijo que se llamaba Victoria...
Me lancé de espalda a la cama.
- debería llamar a John.
- o quizás solo debas calmarte, Annie te obsecionas rápido con las cosas, eso no es bueno.
- ¿sabes? Toda mi infancia pensé que la única persona que estaría conmigo y me cuidaría siempre sería John... Ella quizás ni eso tuvo.
- Ann...
Entonces el chico se recostó a mí lado y me abrazó.
- si te hace sentir mejor puedo hacer unas llamadas para encontrarla... Pero, si ella quisiera formar parte de su vida ¿no crees que ya se hubiera acercado?
- John dijo algo parecido.
Volteé a verlo.
- quizás sea verdad... Estoy buscando gente que quizás nisiquiera quiere formar parte de nuestra familia.
- Ellas se lo pierden Ann, apuesto a que eres la mejor hermana del mundo.
Besó la punta de mi nariz.
- ¿haz tenido un avance con Mary?
Negó.
- ¿sabes? Estaba pensando, y creo que ya se que persona podría ayudar... pero creo que no te va a gustar.
El chico me miró curioso.
- ¿quién sería?
- George.
Solté entre risitas haciendo que el chico guardara silencio.
- te dije que no te gustaría.
- ¿cómo George podría hacer que Mary me perdonara?
- él me ayudó a no odiarte tanto. Quizás también logre hacerlo con Mimi.
Alcé los hombros.
- no sé si eso es bueno o malo.
- no lo pienses mucho, si quieres lo llamo ahora.
Dije sentandome.
- ¿no crees que Olivia se enojará si lo llamas a esta hora?
- ¿enojarse? No, no creo que lo haga.
- Ann...
Pero antes de que terminara la oración yo ya había alcanzado el teléfono junto a la cama.
- Annie...
Dijo intentando cortar la llamada.
- Paulie ¿quieres que Mary te odie para siempre?
Pregunté mientras forcejeabamos por el teléfono.
- ¿hola?
Se oyó una voz saliendo de este.
- hablemosle mañana Ann, no tiene porque...
- ¿hola?
Respondí ignorando nuevamente las palabras de Paul.
- Oh Olivia, ¿qué tal haz estado?... Si, siento la hora... Claro que recibí su tarjeta y regalo por mi cumpleaños, muchas gracias... ¿Cómo está Dhani?.... No imagino a un mini George inquieto... hablando de George ¿está por allí? Quisiera pedirle un favor... Si, es que Mary se enojó con Paul y George siempre ha sido buen mediador.
El chico me miraba atento mientras yo conversaba animadamente con la morena.
- lo sé, pero ¿cuando llegue le dicen?... Excelente... Pero vengan los tres... Si, es enserio Oli... No será problema... Bien, nos vemos.
Y corté el teléfono.
- ¿Oli? ¿Desde cuando te llevas bien con Olivia?
- bueno, desde que George nos presentó de nuevo y le dijo que yo era la novia número uno y ella la novia número dos, y no se molestó como Pattie... Creo que ella si es la chica perfecta para él.
Alcé los hombros para luego acomodarme a su lado.
- así que tendremos de visita a los Harrison ¿quién lo diría?
- finalmente conocerás a Dhani.
Era curioso cómo Paul nunca había visto al pequeño hijo de George, aunque yacía tiempo que no veía a George de una manera que no fuera por casualidad en algún evento.
Estaba inmersa en mis pensamientos cuando sentí como me abrazaba y escondía su rostro en mi cuello. Acto que me puso nerviosa, pues habían pasado más meses de los que me gustaría admitir desde la última vez que habíamos hecho algo.
- te amo Annie.
Susurró.
- ¿esa es tu manera de seducirme?
Bromee intentando ocultar mi nerviosismo provocando una pequeña risa por su parte.
- si lo quieres tomar así no me quejaré.
Como John había confirmado, últimamente estaba muy nostálgica, por lo que esas simples palabras lograron desbloquearme ciertos recuerdos...
1958
- Stuart cree que fui a comprar unos pinceles.
Reí mientras llegaba junto al chico y me dejaba caer en sus brazos.
- ¿entonces tendrás que volver?
Lo pensé unos segundos.
- no... No realmente, vamos Paul.
Tomé su mano.
- no quiero que Mimi me vea fuera de la escuela.
Dije comenzando a arrastrarlo lejos del edificio.
- ¿cómo lograste que John no viniera contigo?
- John no sabe qué me salté las clases, está muy ocupado con Cynthia.
Alcé los hombros.
Caminamos por las calles menos transitadas esquivando cualquier rastro de Mimi o el padre de Paul. El chico llevaba mi mochila, por lo que yo tenía más libertad de arrastrarlo por todo el lugar.
- entonces Stuart retó a John a tomarse el agua de las acuarelas, estuvo toda la mañana con la lengua azul.
Reí mientras el chico solo me sonreía con ternura.
- ¿qué?
Interrogué deteniendome, pues el bajista solo se había reducido a escucharme todo el camino.
- nada, es solo que eres muy linda.
Alzó los hombros.
- si claro... vamos a mi casa, John se irá con Cyn luego de la escuela.
Y nuevamente arrastré al chico.
Durante esos años solíamos juntarnos en lugares específicos alejados de nuestros amigos... Sin embargo no recordaba del todo porque ese día habiamos decidido saltarnos las clases.
- ¿no sería divertido entrar y que tu tía esté allí dentro?
- no digas esas cosas.
Dije abriéndole la puerta y dejándole espacio para entrar.
- lo creas o no, no sería para nada divertido... Para ninguno de los dos.
Caminamos a la cocina.
Comencé a llenar la tetera dispuesta a preparar té pues el frío de liverpool durante esos días estaba siendo infernal, sin embargo y antes de que pudiera hacer algo más, los brazos del chico me distrajeron por completo, pues ya se encontraban abrazandome.
Paul era el primer chico con el que había salido por lo que no puede ocultar para nada mi nerviosismo, sobre todo por las circunstancias, ya habíamos estado solos en otras ocasiones... Sin embargo las últimas veces que nos habíamos reunido la situación siempre atentaba con subir de tono. Volteé a verlo para juntar nuestros labios por primera vez, provocando que nuevamente nos encontrábamos en aquella posición.
El beso iba tomando intensidad, al igual que las ágiles manos del bajista que aprovechaban de tocar cada centímetro descubierto de mi piel
- ¡Paul!
Interrumpí antes de que pudiera pasar cualquier otra cosa.
- ¿crees que te traje aquí para que te aprovecharas de que no está John y asi poder sobrepasarte?
El chico me miró divertido.
- quizás...
Aguardé unos segundos antes de soltar una pequeña risa. Tomé su mano y lo arrastré escaleras arriba.
- muy listo.
Susurré volviendo a besar sus labios mientras poco a poco me sentaba sobre su regazo y tomaba el control de la situación.
...
No era capaz de mirarlo a los ojos, mis ojos estaban cerrados esperando a que el chico se vistiera y se fuera. Sin embargo cuando los abrí allí estaba su rostro junto al mío.
Ninguno hablaba, simplemente nos dedicabamos miradas cómplices, hasta que de un momento a otro él rompió el hielo dejando un pequeño beso en mi nariz, seguido de sus brazos acercándome a él, provocandome un extraño sentimiento de calidez y cariño... Nunca habia imaginado que mi primera vez sería así.
- Paul...
- ¿si?
- ¿puedes taparte los ojos?
Su risa no tardó en aparecer.
- pero tu fuiste la que me trajo aquí y me desnudó.
- no digas esas cosas, solo tapate los ojos.
- Bien.
Aceptó entre risas.
- Lindo trasero.
- ¡Paul!
Rápidamente me coloque algo de ropa, intentando esquivar las miradas del chico.
- no entiendo porque me pides que cierre los ojos, eres hermosa Ann.
- no bromees conmigo.
Susurré sentandome a su lado a lo que él rápidamente se incorporó para dejar un pequeño beso en mi hombro.
- ¿estas bien? ¿Te hice daño?
- no es nada de eso... Es solo que... Siempre pensé que mi primera vez sería con el amor de mi vida o algo así..
Dije mirando el suelo.
- ¿no crees que sea el amor de tu vida?
Alcé los hombros.
- solo el tiempo lo dirá...
Suspiré intentando volver a la Ann de siempre.
- Ahora andate de mi cuarto, mi tía llegará en cualquier momento.
- ¿me estas echando? ¿Luego de aprovecharte de mi?
Dijo divertido.
- pobre de ti...
Hice un puchero dejando un beso en sus labios.
Resultaba lindo que después de 24 años el chico siguiera en mi vida, era claro que si era el amor de mi vida pese a todo.
- Paul...
- ¿si?
Dijo medio dormido.
- ¿Puedo aprovecharme de ti?
- ¿ah?
Alzó la vista confundido.
- pensé que no querías que te seduciera.
- nunca dije que no quisiese...