Vanya: ¡Chicos! —llamó la atención—
Todos miraron a Vanya y luego siguieron en sus cosas, hasta que Rose salió detrás de la pared en la que se estaba recostando, todos volvieron a mirarlas.
¡"R"! —exclamaron todos al unísono—
Rose: Hola —se limitó a saludar—
Rápidamente y como si no hubiera un mañana Klaus y Ben salieron corriendo a abalanzarse sobre Rose para darle un abrazo, por el peso los tres cayeron al piso.
Ben: ¡DESPERTASTE!
Klaus: ¡Te extrañamos mucho!
Rose: ¡No respiro!
Los dos se bajaron de encima de ella y la ayudaron a levantarse, Allison se les acercó e hizo los mismo, abrazarla.
Allison: ¡Que bueno que estés bien!
Rose: Ehh si, bien.
Klaus: Estábamos muy preocupados. —dijo abrazándola de la cintura—
Diego y Luther se unieron.
Diego: Tuviste un lindo sueño bella durmiente ¿no?
Rose: Eso creo.
Luther: Que bueno que volvieras.
Rose: Lo mismo digo chicos... Klaus puedes soltarme.
Klaus: Nah.
Rose: Tienes dos segundos para soltarme o te estrello contra la pared.
Klaus: —suspiró— extrañaba esas amenazas. Esta bien —se separó de ella—
Diego: ¿Cómo te sientes?
Rose: Bien, no me duele nada.
Allison: Estábamos preocupados fue mucho tiempo el que estuviste en coma.
Rose: Si, sintió como una siesta de la tarde a decir verdad.
Reginald: ¡Y más vale que no vuelvas a contestar me así jovencito o volveré a castigarte! —se escuchó gritar a su padre antes de entrar a la mansión—
Allison: No otra vez.
Ben: Aquí vamos.
Rose esperaba atenta cuando vió a Reginald y su hermano entrar a la mansión, Cinco cargaba una caja como los demás, mientras que era regañado por su padre. Ambos al entrar se dieron cuenta de Rose, había despertado. Reginald simplemente se acomodó su uniforme y caminó.
Reginald: Te espero en mi oficina después número Cinco. —dijo para luego retirarse por las escaleras—
Rose: También es un gusto verte padre. —su sarcasmo no pasaba desapercibido—
Ella volteó al frente y después de 3 meses sus miradas se volvieron a cruzar. Cinco tenía una expresión de sorpresa pero la trataba de disimular, soltó la caja y se acercó a Rose.
Rose: Hola nerd.
Que lo saludara así le dio alivio al chico, significaba que lo recordaba y a sus hermanos también.
Cinco: Hola rara.
Rose: Metiéndote en problemas ¿eh?
Cinco: —se alzó de hombros— aprendí de la mejor.
Rose río por lo bajo.
Cinco: Oye lo que hiciste... Ese día pues...
Rose: Yo... No sé qué pasó.
Cinco: ¿Que?
Rose: No recuerdo nada de ese día.
¡¿No recordaba absolutamente nada?! Cinco no supo cómo reaccionar a eso. Es decir que...
Cinco: ¿Estas usando una bata de gatito?
Rose: Si... fue Klaus, cambiaron la mía.
***
Rose: C-cinco... ¿Podrías... quitarte?
Cinco: ¿Q-que?
***
Rose: Que no se te suba a la cabeza pero... Eres mi favorito de todos
Cinco: Si, tú también eres mi favorita.
***
¡¡NOOO!!
Estarás bien, te llevare con papa solo... "R"... No cierres los ojos ¿me oyes? No lo hagas.
***
Rose: Ehh ¿Cinco?
Cinco: ¿Ah?
Rose: ¿Todo está bien?
Cinco: Eh si, si, claro. Debo hacer algo. —sin aviso previo desapareció con la caja que traía a quien sabe donde—
Rose: ¿Ok?
Allison: Eso fue raro.
Klaus: Es Cinco no me esperaba menos de él. —volviendo a abrazar a Rose—
Rose: Klaus.
Klaus: Ya voy, ya voy —se separa— ¡Tengo tantas cosas que contarte!
Ben: ¡Igual yo!
Los hermanos —excepto Cinco— fueron al patio trasero para charlar un poco, ponerse al día con Rose, ya que ella no tenía mucho que contar pues decidió escuchar.
Klaus: Y al final gracias a que me dejaron vigilando como siempre me tomaron de rehén.
Luther: Seguiste a los tipos.
Klaus: Se veían sospechosos.
Allison: Lo bueno es que al menos te rescatamos antes de que te pasara algo.
Ben: Si, le dieron papitas incluso.
Klaus: Ellos eran ladrones no moustros chicos.
Luther: Sí claro.
Comenzaron a reír, era divertido volver a estar todos juntos.
Luther: Oye "R" volveremos a entrenar ¿cierto?
Rose: Claro, ganarte es mi pasatiempo favorito.
Luther: Ay aja.
Allison: Espera ¿entrenaban juntos?.
Luther: Sí, así es.
Rose: Soy la única que lo iguala en fuerza, antes de que...
Luther: Dejarás de usar tus poderes. —término por ella—
Y hablando de poderes Rose pudo sentir una energía, estaban sus hermanos pero... Alguien detrás de ella, se giró, sintió la sensación de que alguien la observaba, al mirar su vista se enfocó en la ventana del cuarto de Cinco, ahí estaba él, mirándolos a todos desde el silencio. Ella no le tomó atención y volvió su concentración a sus hermanos.
Ben: Y Diego tiene novia.
Klaus: Por fin ¿no?
Rose: ¿Y quien es la afortunada, Diego?
Diego: Una chica que ya conocía de antes. —se alzó de hombros—
Rose: ¿Cómo hicieron para que Don chismes no hablara con Reginald?
Luther: En realidad papá estuvo de acuerdo en esa relación.
Rose: ... Espera ¿que?.
Diego: Así es.
Ben: Papá ha estado raro últimamente, deja cosas como esa pero ahora nos coloca cuatro horas de entrenamiento.
Rose: Wow.
Klaus: Lo sé, es lo peor. —dijo tirándose sobre Rose con mucho drama—
Pogo: Jóvenes —llegó al patio— prepárense para el entrenamiento de hoy
Si, Pogo —contestaron todos—
Todos se acomodaron, colocaron los uniformes de entrenamiento y fueron a practicar. Era extraño pues en todo el tiempo Cinco no se volvió a acercar a Rose, el entrenamiento era de combate, en parejas ni siquiera para pelear Cinco se acercó a ella.
Reginald: Muy bien, ahora número Ocho y número Dos, al centro.
Diego y Rose caminaron al centro.
Reginald: Esta vez... Será con poderes.
Poderes...
Rose miró sus manos, sus poderes habían vuelto, volvía a sentir la energía. En sí se sentía bien, no, bien se quedaba corto, se sentía asombroso volver a tener sus poderes, era como estar completa una vez más.
Rose: Será un placer. —dijo sonriendo mientras miraba a Diego—
(...)
Reginald: Mañana seguiremos buen trabajo todos.
Klaus: Ahhh no siento nada... —se quejó tirado en el suelo—
Diego: Me duele todo.
Luther: Al menos terminamos vivos.
Allison: Au, au, au mi tobillo.
Rose: Estuvo bien para mi.
Luther: ¿Bien? ¿No estás cansada?
Rose: Ehhh creo que no.
Ben: Eres de hierro "R".
Rose: He estado en peores entrenamientos. —dijo con simpleza dirigiéndose a la salida, más adelante de ella vio a Cinco decidió hablar con él— Hey nerd —lo llamó, él se detuvo y la miró— Oye ¿que te pasa?
Cinco: ¿De que hablas?
Rose: No entrenaste conmigo.
Cinco: ¿Y? ¿Acaso estoy obligado a hacerlo? —se volteó y comenzó a caminar—
Rose: —lo tomó del brazo y lo encaró— No estas obligado, pero siempre me eliges de pareja.
Cinco: ¿Y si no quise hoy que?
Rose: Me lo hubieras dicho, ¿cual es tu problema?
Cinco: No tengo nada, además tu eres la que tiene el problema.
Rose: ¿De que?
Cinco: De creer que lo sabes todo.
Rose: Pues fíjate que no me la se todas, ¿quires un ejemplo? No se que es lo que te ocurre.
Cinco: No te importa.
Rose: ¿Por qué actúas así?
Cinco: ¿Así como?
Rose: Desde que llegaste me estas evitando. No hablas conmigo, tampoco entrenas.
Cinco: Porque no me da la gana y ya.
Rose: ...¿Acaso hice algo malo en la misión?
Eso dejó pensando a Cinco, desvío la mirada un poco y se le ocurrió algo.
Cinco: Quiero hablar con 74.
Rose: ¿Que?
Cinco: Ya me oíste.
Rose: No soy su secretaria, y el tampoco es tu abogado. ¿Que me estas ocultando?
Cinco: Nada.
Le estaba ocultando todo, pero no le quería decir lo que pasó.
Rose: Entonces dime qué te pasa.
Cinco: No tengo nada que decirte. —hablo para después irse de allí—
Ben: ¿Que le pasa? —dijo llegando junto a Rose—
Rose: Lo mismo me pregunto. —miró a Ben— ¿En la misión pasó algo? Es decir, además de que me atravesaran con una espada.
Ben: Mmmm no que yo sepa, tú estuviste todo el tiempo con Cinco.
Tal vez la actitud de Cinco no era la mejor que digamos pero eso no iba a dejar que su día se echara a perder. Cuando pudo y tuvo oportunidad llamó a 74 diciéndole lo que pasó en el día y al final comentando que Cinco quería hablar con el. En los meses en los que Rose estaba en coma la verdad ambos se habían hecho buenos compañeros. No sería la primera vez que hablarían así.
74: ¿Entonces? ¿Que paso? —dijo recostado a uno de los pilares que estaban en la azotea—
Cinco: No recuerda lo que pasó ese día. —dijo cerca de él, mirando a la gente que pasaba en la calle—
74: Ya esperaba esta conversación.
Cinco: No se lo diré.
74: ¿Que?
Cinco: ¿Para que? No tiene sentido, sería absurdo y ridículo.
74: No estás viendo de ambos lados Cinco.
Cinco: ¿A qué te refieres?
74: Empatía... Un concepto del cual Rose y tú están muy extensos. —tomó un poco de aire para pensar cómo decirlo— A ella le costó mucho demostrarte ese tipo de afectó Cinco, tiene derecho a saberlo.
Cinco: Sólo crearía más problemas. —confesó regresando la mirada a la calle—
74: Cinco, déjame preguntarte algo. ¿Por qué te atrae Rose?
Cinco: Tengo novia 74.
74: Sí, y así mismo la besaste sabiendo eso, porque estamos todos claros en que tu fuiste el que provocó ese beso. —Cinco desvío la mirada un tanto molesto, el odiaba que lo expusiera de esa forma— Te gusta Rose.
Cinco: Claro que no, no me gusta, no la quiero, por eso salgo con Vanya.
74: Ay aja. Creeme esa ni tu te la crees. —se pasó las manos por el cabello— Respóndeme algo, ¿por que la besaste?
Cinco: Fue un error, no debí hacerlo. Fue un... Impulso hormonal.
74: Cinco no eres alguien impulsivo, al contrario sobre piensas las cosas demasiado.
Aunque tal vez tuviera razón, 74 no tomaba en cuenta de que seguía siendo un niño... ingenuo, hormonal, adolescente.
Cinco: No me gusta 74.
74: Y Dale con eso. —pensó sus siguientes palabras muy bien, no quería causar un combate campal entre ambos— Sabes eres tan inteligente y planificador con cada cosa que te hiciste novio de Vanya para darle celos a Rose.
Cinco: Ahora si estas diciendo tonterías.
74: Solo piensalo, eres una persona muy persistente, no aceptas un no como respuesta en la mayoría de las ocasiones, entonces si te atraía Rose ¿por qué no insististe con ella?
Cinco: Sabes que ella no puede tener una relación.
74: Y aun así la besaste.
Eso dejó sin palabras a Cinco, no se le ocurría alguna excusa o defensa para reprochar lo que 74 decía.
74: A menos... Que te hayas hecho novio de Vanya para reemplazar y olvidar lo que sientes por Rose. Porque te diste cuenta de que Vanya no podía hacerte sentir esa adrenalina que sientes cuando haces cosas con Rose, la sed por el poder, el tener a alguien que pensara casi igual a ti, que te entendiera, con el que pudieras ser tú.
Cinco tampoco contestó, sólo se quedó pensando. Un silencio llegó y llenó la conversación.
74: Y estoy seguro que no le quieres decir porque crees que asi es mas facil para que tu la superes.—el esperó a que contestara, como no lo hizo finalizó la charla— Si no le dirás tú está bien, sabes que le diré igual si me lo pregunta, y sabes que lo hará. Pero al menos hazle saber tu... Que no hizo nada malo, ¿Ok?
Cinco sólo asintió, aun un poco molesto porque lo habían expuesto, el reconocer sus sentimientos era algo que muy pocas veces en su vida había hecho. 74 se fue, tenía otras cosas que hacer. Cinco bajó por la habitación de Rose quien leía un libro tranquilamente en su cama.
Rose: ¿Terminaron su charla de machos? —dijo bajando el libro—
Cinco: Si. —dijo en seco dirigiéndose a la puerta—
Rose: ¿Ya me dirás por qué sigues así o no? —inquirió levantándose de la cama—
Cinco: —tomando la perilla pensó en si decirle o no— Si te lo digo no me creerías igual.
Rose: ¿Hice algo tan malo?... por favor ¿qué fue lo peor que pude haber hecho?
Cinco: No, no hiciste nada malo —se volteó a verla—
Rose: ¿Entonces?
Ella esperó el aun seguía con la duda de si decirle o no, se lo había guardado por 3 meses y el colmo que no recordará ese día hizo a Cinco dudar.
Cinco: Nos besamos.
Un silencio incómodo invadió el cuarto hasta que Rose rompió en una risa ensordecedora y exagerada pues si, no lo creía.
Rose: Ese fue uno de los mejores chistes que pudiste haber dicho de verdad.
Cinco: Hablo en serio, además de que dijiste muchas cosas cursis y... Que te agradaba estar—
Rose: —soltó una carcajada— Ok, ok, ¿yo te dije eso a ti? Si claro.
Cinco: ¿Me crees un mentiroso?
Rose: A veces —dijo limpiando una pequeña lágrima que había salido por la risa—
Cinco: Oh ¿no me crees? bien ¿por qué no mejor vamos y le preguntamos a Klaus? El estuvo todo el tiempo en las cámaras.
Rose: Bien, andando. —ella salió de la habitación, Cinco la seguía y ambos entraron al cuarto de Klaus cerrando la puerta detrás de ellos—
Klaus: ¡¡Hermanitos!! —saludó con los brazos abiertos— que gusto verlos por aquí.
Cinco: Queremos o bueno ella... quiere preguntarte algo.
Rose: Solo porque lo que dices no tiene sentido.
Cinco: Ahora me dices estúpido.
Rose: Bueno si te queda el sombrero.
Cinco: ¡En primer lugar yo fui el...
Y ambos comenzaron a hablar e insultarse cosas que ni se entendían.
Klaus: ¡¡Basta!! —los hermanos sonrisas se callaron— ¿Que necesitan decirme?.
Rose: —se acercó a Klaus— ¿Que fue lo que pasó en la misión? Específicamente conmigo y Cinco.
Klaus: —pausó un momento y decidió hablar— Desde que se separaron del grupo estaban raros, después de lo de bata de gato y eso.
Rose: ¿La que?
Klaus: Como sea estaban discutiendo como casi siempre, lo normal. Como la cámara no tenía sonido no sé de qué hablaban. Después de que salieran de esconderse en un closet los dos se detuvieron y hablaron hasta que Cinco... te besó.
Rose: Espera... ¿De verdad me besó?
Klaus: Y luego tu a él.
Rose: ¡¿Que?!
Klaus: Sí. Luego de eso, acabaron con algunos tipos con químicos y eso. Se abrazaron... Uno de los criminales trató de atacar por la espalda a Cinco pero tu lo alejaste recibiendo el ataque.
Rose: Yo... ¿Te salvé? —dijo girándose a mirar al ojiverde, este tenía una expresión seria con las manos en sus bolsillos—
Klaus: Si, lo hiciste.
Cinco: Y fue algo estúpido.
Klaus: ¡¡Cinco!!
Cinco: Es la verdad. —dijo para luego mirar a Rose, en su expresión solo se reflejaba confusión, no ira, ni tristeza solo, confusión—
Klaus: ¡Eres tan malagradecido! —caminó a zancada hacia él— ¡¿Podrías por una vez en tu miserable vida no ser un completo ser sin sentimientos, egoísta, manipulador y aceptar y ser agradecido?! —él no dijo nada así que continuó— ¡Salvó tu vida animal! ¿Y como se lo agradeces? ¿"Fue algo estúpido"? Por favor.
Cinco: Cuando dejes de ser un drogadicto veré si puedo tomar tu opinión en cuenta.
Klaus: Ah claro ahora me criticas a mi ¿no? Porque por fin encontré un defecto en ti. Sabes que, sal de mi cuarto ahora.
Cinco: Con gusto. —dijo con una sonrisa falsa para salir de allí—
De nuevo un silencio, grande entre a habitación.
Klaus: —miró a Rose— ¿Estas bien?
Rose: Ehh si, claro.
Klaus: No le hagas caso. Él seguramente si...
Rose: Esta bien... Klaus.
Klaus: ¿De verdad?
Rose: Sí, solo porque por una vez haya decidido salvar a alguien que me importa en vez de matarlo y que solo se quejara de eso no significa que me afecte.
Klaus: Mira el es un idiota no sabe lo que—
Rose: Klaus, enserio esta bien. Además no lo recuerdo así que —se alzó de hombros—
Klaus: Sabes que si necesitas hablar Ben y yo estamos para escucharte ¿no?
Rose: Si Klaus, gracias por decir al menos qué pasó. Debo irme
Salió del cuarto, esto no se quedaría así. Es cierto que ella en sí no se sentía molesta por eso, el no recordarlo ayudaba a que no le afectara aunque en vez de estar interesada en el beso y esas cosas, estaba más interesada en el motivo, en el por que, en las consecuencias de haber hecho eso. Así que sin pelos en la lengua fue al cuarto de Cinco y entró como Pedro a su casa.
Rose: Oye.
Cinco: ¿Viniste reclamar me y decir lo mal ser humano que soy?
Rose: No, solo me preguntaba... ¿Por qué no moriste?
Cinco: En ese momento en el que pasó llegamos a pensar que era por el suero. Así que no se transfirió.
Rose: Wow... Ese suero es bastante fuerte. Que condena tan horrible.
Cinco: Siempre has dicho que quisieras ser normal y no tener poderes.
Rose: Si pero con una vida y familia normal, no sirve de mucho el no tener poderes en una familia de raritos que si tienen... Como Vanya.
Cinco: Tienes razón.
Rose: Oye... ¿No le has dicho?
Cinco: ¿Que?
Rose: Lo del beso a Vanya.
Cinco: Claro que no. No pienso decírselo. Tu... ¿No estas molesta?
Rose: No, de hecho creí que ibas a decir algo peor. Es decir que había hecho algo relativamente malo, eso del beso es más bien vergonzoso.
Cinco: ¿De verdad? ¿Por qué?
Rose: Si lo que dicen es verdad y... Yo te besé después... Pues digamos que jamás había hecho algo así.
Cinco: Un momento ¿fue tu primer beso?
Rose: Que di voluntariamente, si.
Cinco: ¿Ni si quiera con tu ex-novio muerto?
Rose: El "muerto" no era necesario... No, ni con él.
Cinco: Oh... No lo sabía.
Rose: Nadie sabía.
Un momento de silencio llegó, ninguno sabia que decir, sólo se quedaron ahí mirando a otro lado.
Rose: Bueno... Debería irme... Vanya me invitó a su ensayo de banda. —ella se volteó para irse Cinco la tono de la muñeca—
Cinco: Espera... —ella se giró— Lamento haber dicho que fue algo estúpido. No lo fue... Fue valiente arriesgarte por una persona que odias.
Rose: —ella lo miró raro— Yo... No te odio Cinco, —rió por lo bajo— De hecho de todos nuestros hermanos eres mi favorito.
Eres mi favorito...
Cinco abrió un poco los ojos de sorpresa, había dicho la misma frase de ese día, era extraño pues la verdad no le habían dicho que ella había dicho eso. El no resistió y la abrazó como nunca antes.
Cinco: Tu... También eres mi favorita. —dijo sobre su hombro apretando el abrazo— Y aunque no lo demostrara no sabes cuanto te extrañe... gracias por haberme salvado otra vez, Rose.
Rose: —le acepto el abrazo— No fue nada, hermano.
El se separó y luego le sacudió el cabello a Rose.
Rose: Hey, —ella con una sonrisa disimulada se acercó y le hizo lo mismo— el menor aquí eres tu.
Cinco: Tenemos la misma edad genio. —dijo acomodándose su cabello—
Rose: Cool. —pauso un momento— oye ¿por que no querías decirme?
Cinco: Yo... Creí que eso te ¿afectaría?
Rose: Ehh pues no lo hizo.
Cinco: Que bueno. —dijo sonriendo con la boca cerrada—
Rose: Wow... Sonreíste, increíble. —caminó a la puerta— ¿Todo bien?
Cinco: Todo excelente.
Ella salió del cuarto dejando a Cinco solo en su cuarto, eso dejó extrañado a Cinco, no le dijo porque creía que iba a explotar y decir cualquier cosa, llorar, golpearlo, según lo que le dijo Klaus. Pero se le había olvidado de que Rose no era como las otras chicas, no era igual. Además de que cuando pasó el beso ella no veía lo malo de besarlo si estaba con Vanya, no tenía ese conocimiento de traición. Así que probablemente no recordaría eso
(1 mes después)
Rose: Solo unos ajustes aquí y... —dijo calibrando su nuevo invento, su nueva creación una máquina de humo un tanto ambigua pero necesaria— ¡listo! —se quitó las gafas especiales que utilizaba—
Todos estaban en el patio, esperando para ver el invento de Rose, le había tomado cuatro días hacerlo, si, un tiempo corto pero ella era una genio creando cosas.
Ben: ¿Qué harás cuando aparezca el humo? —preguntó sentado en el suelo como Diego y Allison, los demás estaban parados—
Rose: Usaré mis poderes para crear una tormenta eléctrica.
Luther: Será cool hasta que papá vea el invento.
Klaus: Aun no entiendo porque odia tus inventos, son geniales.
Rose: Somos dos.
—¡Número Ocho! —se escuchó la voz de Reginald por la sala—
Rose: Mierda.
Cinco: Llegó antes.
Vanya: Hazlo rápido "R".
Ella trató de tomar el botón que hacía activar la máquina, estaba lista pero Reginald llegó antes. Al quedarse en la puerta viendo a Rose ella alzó las manos.
Reginald: Sabes lo que pienso de tus cachivaches Número Ocho, si presionas ese botón estarás sin cenar hoy.
Ben: Padre pero—
Reginald: Silencio Numero Seis.
Él miró fijamente a su hija, ella seguía con las manos levantadas, era una batalla de miradas, luego Rose sonrió y presionó el botón. De la máquina comenzó a salir humo y con una turbina comenzaba a hacerse un remolino.
Reginald: Apágalo ahora Número Ocho.
Rose: —volteo los ojos— ¡Bien! —ella presionó otro botón y esta rápidamente se apago y dejó de salir humo—
Reginald: Ahora—
Rose: Ya se, ya sé, ya voy. —dijo para tomar sus herramientas—
Klaus: Oww no... —se quejó levantándose—
Diego: Estuvo cerca esta vez.
Vanya: A mi me gustó.
Los hermanos entraron a la casa mientras que Reginald se quedaba en el patio, Pogo llegó.
Reginald: —suspiro— Otra vez lo hizo. Pogo ya sabes que hacer.
Pogo: Señor, con todo respeto creo que debería dejar que pruebe sus inventos.
Reginald: Sería más peligrosa de lo que ya es, ahora deja de discutir y desaste de esa cosa.
Pogo: Si, señor. —y se fue—
Mientras tanto dentro de la casa ya casi era hora de almorzar, así que estaban acomodando algunas cosas, Grace preparaba la comida para sus hijos, hoy comerían en el gran salón todos.
Cinco: —toca la puerta del cuarto de Rose y luego pasó— Hola rara.
Rose: Que onda nerd. —dijo anotando algo en una libreta, en su escritorio— ¿Todo bien?
Cinco: ¿Haces otro plano? —preguntó acercándose a donde ella estaba sentada—
Rose: Ajap, será mejor que mi anterior invento.
Cinco: ¿Eso es... Una guillotina?
Rose: —se giró hacia donde el miraba— Ah si, ¿quieres usarla? es súper cool.
Cinco: —camino hacia la guillotina— ¿Que has... Guillotinado?
Rose: jeje una ardilla y dos palomas.
Cinco: —sonrió— Estás loca.
Rose: Hey, hey, ya estaban muertas... Bueno sólo la ardilla.
Cinco: Aun así es enfermizo.
Rose: —volteo los ojos— Aja si claro, Cinco.
Cinco: Oye... ¿Puedo preguntarte algo?
Rose: Claro. —se levantó y guardó su libreta en los cajones de su escritorio—
Cinco: Papá siempre te dice que dejes de hacer los inventos ¿por que los sigues haciendo?
Rose: Mmmm bueno, es divertido hacerlos, y normalmente no le hago caso a Reginald.
Cinco: Aunque no sea tu padre, deberías obedecerlo ¿no?
Rose: Ehh... Pues no sé, tal vez si. ¿Por qué?
Cinco: ¿Qué pasaría si hiciera algo que a papá probablemente no le vaya a gustar?
Rose: Pues, no lo sé, si es cool tal vez sea divertido desobedecerlo, como me pasa con los inventos.
Cinco: Encontré el cadáver de la ardilla... —comentó escondiendo con el pie el mini saco de bajo de la cama— Como sea dejando de lado ese tema ¿harás algo ésta tarde?
Rose: Probablemente vaya al ensayo con Luca. —dijo guardando sus herramientas en su closet, él aprovechó ese momento de distracción para dejar algo entre sus cuadernos— ¿Por que? ¿Querías hacer algo?
Cinco: Ehh no, solo quería saber.
Rose: Actúas raro ¿que sucede?
Cinco: Estoy aburrido es todo. —ambos escucharon la campanilla del almuerzo— Oh, hora de comer.
Los dos bajaron a comer, junto con sus hermanos, toda esta semana habían comido en el gran comedor. Colocándose detrás de sus asientos para esperar la orden de su padre. Un almuerzo como cualquier otro, todo en silencio, sonando de fondo un audio libro. Cada quien en sus cosas, hasta Rose y Ben leían juntos su libro favorito, lo hacían cada comida.
Hasta que... Un fuerte golpe en la mesa sacó a todos de sus cosas. Cinco había clavado con fuerza el tenedor de su plato en la mesa.
Reginald: ¿Número Cinco? —dijo sin levantar la vista de su comida—
Cinco: Tengo una pregunta.
Reginald: El conocimiento es una meta admirable, pero sabes que está prohibido hablar durante las comidas. Estas interrumpiendo a Herr Carlson.
Cinco: Quiero viajar en el tiempo.
Esas simples palabras hicieron que Rose se tensara, su corazón comenzó a latir rápido.
Reginald: No.
Cinco: Pero estoy listo.
La actitud de Cinco no desconcertó tanto a sus hermanos, excepto por Rose y Vanya. ¿Era por eso que le había hecho esas preguntas?. Ambas estaban atentas a lo que decía.
Cinco: —se levantó— Practiqué los saltos espaciales como me dijiste —se transportó al lado de su padre— ¿Ves?
Reginald: Un salto espacial es trivial comparado con las incógnitas del viaje en el tiempo: Uno es como deslizarse por el hielo. El otro es como descender a ciegas a las profundidades del agua helada y reaparecer como una bellota.
Cinco: —estaba molesto, tensó su mandíbula— No comprendo.
Reginald: Y es por eso que no estás listo —continuó con su comida—
Cinco: No me da miedo.
Reginald: No es la cuestión, los efectos que tendría en tu cuerpo y mente son impredecibles —soltó los cubiertos ya perdiendo la paciencia— Escucha, ¡te prohíbo volver a hablar de este tema!
"Siempre reprimiendo el potencial de sus hijos, siempre haciéndolos menos, siempre escondiendo el verdadero potencial que poseían"
Eso pensaba Cinco, con molestia miró hacia sus hermanos, al fondo la mirada de Vanya y el se cruzaron, ella negó, sabía también lo que haría. Él le había comentado eso, y por un fugaz momento Rose lo miró, sus miradas chocaron, ella le dedicó una mirada fría, engañándolo, estaba molesta, pero obvio no le diría que se quedara. Sin más previo aviso se hartó y se dirigió a la puerta de la academia.
Reginald: ¡Número Cinco, no te autorice a retirarte!... ¡Vuelve aquí!
Él no prestó atención a su padre y empujando las verjas de la mansión, caminó o mas bien dicho a zancadas grandes simplemente se dirigía a lo que siempre quiso.
Viajar en el tiempo.
Desapareciendo de la época en la que pertenecía y cada vez más cerca del futuro dejó su familia, su hogar, su tiempo.
Reginald: Insolente. —insulto en un murmullo al ver que su hijo había salido—
Todos seguían comiendo probablemente regresaría más tarde, aunque Rose estaba furiosa, trataba de comer pero el pensar que de verdad lo hizo solo la ansiaba más.
Ben: ¿A donde crees que fue? —le susurró a Rose—
Rose: Yo... No sé. —de un momento a otro una fuerte punzada en su cabeza hizo que soltara los cubiertos y se presionara las sienes— ¡¡Agh!!
Ben: ¿Estas bien?
Reginald: ¿Pasa algo número Ocho?
Rose: Eh... —su cabeza daba vueltas a penas podía concentrarse en las palabra—
¿p-puedo ir al baño?
Reginald: Que sea rápido.
Se levantó bruscamente de su silla y corrió al baño, abrió la puerta y al cerrarla casi de inmediato se hincó en el sanitario y vomitó lo que recién había comido. Su estómago y cabeza estaba dando vueltas. Como pudo se colocó de pie y se vio en el espejo. Estaba sangrando por la nariz y oídos.
Rose: ¿Pero que mierda? —dijo haciendo una mueca, la puerta fue tocada—
Grace: "R" cariño.
Rose: ¿S-si mamá?
Grace: ¿Estás bien? ¿Todo en orden cielo?
Rose: Eh... Y-yo... No sé. —abrió la puerta del baño—
Grace: Ouh, cariño, estás sangrando. —entro al baño— dejame ayudarte. —tomó un poco de papel higiénico y ayudó a Rose a parar el sangrado— mantenlo así ¿ok?
Rose: Ok.
Allí llegó Reginald, serio y con las manos unidas hacia al frente.
Reginald: ¿Que sucede número Ocho?
Rose: Yo... No sé, sentí un puntazo en mi cabeza y luego estaba muy mareada. —pauso un momento— Fue como si... Como si dos energías chocaran dentro de mi.
Reginald: —asintió— Grace Dale algo para la jaqueca.
Grace: Claro. —asintió y él se fue— Ven cariño vamos a darte un té.
Grace llevó a Rose a su habitación, le había traído su té, estaba sentada en la cama bebiéndolo, mirando a un punto fijo, no creía que de verdad lo hubiera hecho. En la habitación entró Vanya corriendo, su respiración agitada, estaba tal vez igual de molesta o triste.
Vanya: Rose... —cerró la puerta— E-el... Se fue. Saltó ¿no?
Rose: No lo sé.
Vanya: ¿Y s-si lo hizo? ¿No te dijo nada? Debió decir cuando volvería.
Rose: —suspiró— No me dijo nada... Solo actuó extraño.
Vanya: Deberíamos ir a buscarlo. —se acercó a Rose, en su cara, miedo—
Rose: No podemos ir a buscarlo. Podría estar en cualquier parte. —tomó un sorbo del té—
Vanya: ¿P-pero y si está en peligro? Debemos ir a buscar, sí, iré a buscarlo.
Rose: —dejó el té sobre su mesita y caminó a Vanya tomándola de los hombros— Hey, espera no te irás así como así.
Vanya: Pero es Cinco tenemos que ir y—
Rose: Vanya —mencionó su nombre a modo de atención— no te dejaré irte así como así a buscarlo. Probablemente regresará, es inteligente y es su poder.
Vanya desvío la mirada, estaba asustada, le preocupara que le pasara algo.
Rose: Tranquila, tal vez vuelva en la noche, ¿ok?
Vanya asintió y luego abrazó a Rose, ella aceptó el abrazo, trataba de no prestar atención a lo que su mente le decía, debían calmarse, las dos.
Rose: ¿Quieres hacer otra cosa mientras Cinco llega? Ya sabes para... Distraerte.
Vanya: Tal vez... Tocar un poco.
Rose: Bien, vamos.
Las dos salieron y fueron a la sala de música, Ben se les juntó en el camino, por suerte no había nadie así que Rose se dispuso a tocar solo un poco el piano. Llegó la noche, Cinco aún no llegaba después de cenar, se cambiaron y acomodaron para dormir, pero Vanya insistió en quedarse a esperarlo.
Rose: Vanya no es por nada pero ya van a ser las 11 de la noche.
Vanya: Solo unos minutos más ¿si?.
Rose: Vanya vamos estás exagerando solo...
Ben: Rose,—se acercó a ella— está asustada, preocupada por Cinco, tienes que entenderla.
Rose: —suspiró— Lo siento, intento entenderlos, aún me cuesta.
Ben: Esta bien, yo me encargo mejor.
Rose: ¿Seguro?
Ben: Si.
Vanya no podía dejar de pensar en qué le pasaría, si esta bien, donde podía estar, así que decidió dormir con Rose esa noche, Rose no le tomaba mucha atención por ahora, ya que al pasar cuatro días y que Cinco no llegara todos comenzaron a preocuparse.
(4 días después, habitación de Rose)
Rose: Tengo que respirar. —se repetía a sí misma otra vez, estaba sentada en el suelo, sus rodillas pegadas a su pecho, sus manos sobre su cabeza— Tengo que respirar.
Ben: Así, sigue así. —dijo junto a ella— no le prestes atención a él, solo a mi ¿ok?.
Rose asintió, sus muñecas y antebrazos le picaban, Venom recorría su cuerpo, había vuelto a estar consciente. Tenía miedo de volver a hacer algo de lo que se arrepintiera.
Rose: No le quiero hacer daño a nadie Ben. —dijo respirando agitada—
Ben: No lo harás, calma.
Rose: Cuando está él pierdo el control, no quiero volver a eso.
Ben: Tranquila, no pasará nada.
(...)
Ben: ¿Mejor? —preguntó sentado en el escritorio de Rose, se había quedado dormida y hasta ahora despertaba—
Rose: Si, gracias.
Ben: Oye... Encontré esto —el le mostró una carta— la encontré en tus cuadernos. Creo que la dejó Cinco...
Rose: ¿La leíste? —dijo levantándose de su cama—
Ben: Si... Perdón no quise ser entrometido.
Rose: No, no, esta bien. —tomó la carta y la leyó—
Hola rara, se lo que estarás pensando, probablemente estarás molesta conmigo por lo que voy a hacer pero sé que también me entenderás. ¿No estás cansada de que papá reprima nuestros poderes?, yo sí, y por eso le demostraré que estoy listo.
Lamento si me fui sin avisar y de repente, pero sabes que si no el lo iba a descubrir y sabes lo que pasaría. Prometo regresar en serio, solo quiero ver que hay más allá y si sale bien tal vez luego podamos viajar con tu familia, conocer a tu hermana, reparar el pasado. Tal vez llegue un poco después de la cena, solo espera me para desayunar ¿ok?. Deseame suerte rara.
—Cinco.
Rose: No puede ser...
Ben: Debió haber vuelto desde... Hace mucho tiempo ¿no?
Rose: Si...
Ben: —tragó, estaba aún más preocupado ahora también— Le pasó algo ¿no?
Rose: N-no lo sé. —estaba decidido, si el no volvía, entonces iría por el— saldré a buscarlo esta noche.
Ben: ¿Que?
Rose: No le digas a Vanya, ni de la carta ni que saldré a buscarlo.
Ben: No, no, no, espera pero—
Rose: Tranquilo, solo buscaré cerca, no me iré.
Ben: Espero que cumplas eso.
Rose: Lo haré.
Ben: ...me hubiera gustado despedirme de él.
Rose: Igual yo...
«¿En dónde o cuándo estarás Hargreeves?»
***
Wenaaaas Bandaaa aqui el cap de este fin de semana... intenso no¿?
No puede ser que Cinco haya saltado... que fuerte esto de verdad.
Bueno digan aquí que les pareció, cuál fue su parte fav, no olviden comentar, votar, compartir y disfrutarlaaa Wiiiii
Por cierto la canción de este cap (que me encanta) se llama "Before you go" de Lewis Capaldi.
Nos vemos el próximo fin de!! Bai los kieru <3 <3